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La Ciencia del coronavirus

Los test serológicos

Los test serológicos tienen como función principal la detección de la respuesta inmune frente al virus, es decir, la detección de anticuerpos. Este proceso se realiza mediante una detección  indirecta, en la cual no se detecta el virus, sino que analizando una gota de sangre se pueden detectar los anticuerpos generados frente a este.


El desarrollo que requiere este tipo de test es el siguiente: Se necesita un soporte en el que se puedan fijar proteínas del virus, las más eficaces son las que se encuentran más expuestas hacia el exterior (Como por ejemplo, la proteína S de la envoltura), debido a que el sistema inmune humano reconoce primero lo que está más hacia el exterior del virus. Como el objetivo de este test es detectar los anticuerpos producidos, la muestra que se va a analizar es una gota de sangre. Si finalmente se encuentran anticuerpos en la muestra, estos se pegarán y se quedarán fijados a las proteínas del virus (que se encuentran en el soporte). El siguiente paso, sería añadir un nuevo anticuerpo contra el anticuerpo humano, estos nuevos suelen ser anticuerpos de otro animal que reaccionan con los de los humanos debido a que los anticuerpos humanos en realidad actúan como antígenos en otros animales. Todo esto provoca la formación de un trío compuesto por: proteínas del virus-anticuerpo humano-anticuerpo de otro animal. Finalmente, lo que implica que la reacción haya sido positiva es que hay anticuerpos contra el virus, esto significa que la persona ha estado en contacto con el virus en algún momento y por ello su cuerpo ha generado anticuerpos. Que el resultado sea positivo, no implica que la persona este enferma, puede haberse contagiado en otro momento o simplemente haber estado en contacto pero sin padecer ningún tipo de síntoma.

Proceso de detección de anticuerpos

 

Dentro de las ventajas de estos test, destaca su rapidez (es más rápido que la PCR), que  no es necesario tener un equipamiento muy específico ni personal técnico altamente especializado, y además son más baratos. Por el contrario, son mucho menos específicos que la PCR, y el cuerpo no genera anticuerpos inmediatamente, es decir, puedes estar contagiado pero dar negativo en este test durante los primeros días.

Además, algunos de estos test son capaces de distinguir el tipo de inmunoglobulina; si es IgM, indica que ha habido una infección reciente, y si es IgG, indica una respuesta secundaria, por lo tanto más prolongada.

Por otro lado, para estudiar la efectividad de estos test se hace una estadística comparando los resultados de un grupo de individuos de los cuales se sabe con certeza si están contagiados o no. Esto es un ejemplo de como son de las tablas formadas por estas estadísticas:


Gracias a esto se puede clasificar a los pacientes como positivo, negativo, falso negativo o falso positivo, y por lo tanto saber la efectividad y la sensibilidad del test:

  •   La sensibilidad representa la probabilidad de clasificar correctamente a los infectados (sensibilidad alta=pocos falsos negativos)
  •  La especificidad representa la probabilidad de clasificar correctamente a los sanos (especificad alta=pocos falsos positivos)

BIBLIOGRAFÍA

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