La Ciencia del coronavirus
El genoma del virus (genes y proteínas que codifica)
El genoma de SARS-CoV-2 contiene una de las mayores amplitudes de los virus completamente gracias al acontecimiento de que el coronavirus obtiene alrededor de treinta mil nucleótidos en su material genético. A pesar de esto, somos capaces de separar su caso en grupos de tres para poder entender mejor la etiología de genes que abarca el debido virus y su función: los genes de replicación, los genes estructurales y los genes accesorios, en concreto, doce en conjunto.
El debido ARN del coronavirus, es monocatenario de polaridad positiva. Esto designa que la célula al entrar en contacto es traducido de manera directa creando proteínas requeridas para la reproducción, lo que deriva a un gran nivel de infectividad por no depender abundantemente de la célula hospedadora.
Puesto que, nuestras células no replican ARN, el mayor fragmento del genoma viral está constituido por genes ORF1a y ORF1b, los cuales codifica dieciséis proteínas que tienen la función de replicar el genoma ya absorbido y decapsidado por el virus en nuestro organismo. Juntamente con los genes estructurales, son los que tienen una variabilidad menor respectivamente de un coronavirus a otro.
Los genes estructurales son aquellos que cifran las cuatro proteínas estructurales, denominada proteína S (spike protein), dedicada a tomar el primer contacto con la célula hospedadora por medio de la proteína ACE-2 de la misma, llamada proteína E (envelope protein) que configura la envoltura del conjunto de material genético desde la morfogénesis de los viriones unido con la proteína M (membrane glycoprotein), la cual le aporta forma al virión, y la proteína S (nucleocapsil protein), la cual tiene como función es crear el enrollamiento del ARN de forma parecida a la cromatina en el ADN, dándole así una mayor protección y compactación.
Los genes accesorios, como el 7a o el 9b, son aquellos que son fundamentales en la interacción del virus con el hospedador ya que erradican su respuesta inmunitaria. Estos no participan en la replicación viral pero tienen la capacidad de variar de un organismo a otro, al igual que de un coronavirus a otro.
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