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LLAMADA

Dragos Popirlan

 LA   LLAMADA

 

 

Aquel hombre se levantó de la silla muy extrañado, preguntó:

- ¿Quien es?

Pero no recibió ninguna respuesta así que un poco confuso abrió la puerta, era la Muerte. El pobre hombre se dio media vuelta y salió corriendo mientras la Muerte le perseguía. Pero no pasó mucho tiempo y esta le acorraló. El hombre estaba realmente desesperado, no sabía que hacer y decidió romper la ventana y tirarse, ya que solo había medio metro hasta el suelo. Y una vez hecho esto se subió a un árbol. La Muerte salió de la casa y gritó:

- No merece la pena que huyas y te escondas si sabes que antes o después te acabaré encontrando.

El hombre permaneció en silencio durante un tiempo y cuando la Muerte ya se había ido el hombre bajó de su escondite y entró en su casa.

El día siguiente el hombre tenía miedo de que la Muerte pudiera volver e instaló varias medidas de seguridad. Colocó tablas de madera en las ventanas, tapó la chimenea y puso un gran palo horizontal en la puerta. Y se sentía mas seguro y después de ese duro trabajo se echó una merecida siestecita.

Pasaron días, semanas, meses y el hombre ya estaba muy tranquilo y pensaba que la Muerte ya se había olvidado de él, pero el hombre se había olvidado de tapar algo…

 

Solo pasaron un par de días más  y la Muerte regresó cuando el hombre se echaba su siesta habitual, esta entró por el conducto del aire y entró en la casa, se llevo el alma del hombre y se fue.

 

Y de esta manera el hombre se quedó durmiendo eternamente sin dolor ni sufrimiento.

                            de Fredric Brown

 

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