Órgano
En esta página se incluyen entradas diversas sobre temas relacionados con las obras de órgano que se trabajan en la clase de órgano del RCSMM.
Voy a compartir unas breves consideraciones en torno al coral O Mensch bewein’ dein’ Sünde gross BWV 622 (Oh hombre, llora tus grandes pecados). Se trata, en mi opinión, de una de las obras para órgano más emotivas y cargadas de significado de Bach. Pertenece, como supongo sabéis, al Orgel-Büchlein, colección de corales para órgano que recoge piezas correspondientes a todo el año litúrgico. Es un libro que compuso cuando era organista en Weimar, entre 1714 y 1716, y se conserva en un manuscrito autógrafo.
Aquí podéis descargar el facsímil de dicha pieza: /documents/27730627/0/BWV622_Facsimile.pdf/3a3ef418-5623-c7ef-1e9a-7cf2ad84c0b3
Las piezas, que habitualmente llamamos corales (Choräle), son más propiamente Choralvorspiele, es decir, “preludios de coral”, piezas que se interpretaban antes del canto del choral (canción litúrgica de la Iglesia Evangélica). Además de servir de introducción al cántico, se convierten en meditaciones sobre el contenido del texto siguiendo las convenciones de la retórica del Barroco musical.
Quiero destacar especialmente dos características:
En cuanto al primer aspecto, es necesario señalar que en la época de Bach los músicos alemanes tenían gran interés y aprecio por la música francesa. El organista Georg Boehm, con quien Bach pudo tener contacto en Lüneburg, quizás como estudiante, escribió corales con la ornamentación en estilo francés. Habéis tenido ocasión en clases anteriores de dar un repaso a los ornamentos más importantes de dicho estilo, me remito a las entradas en otro de mis blogs: https://miguelbernalripoll.com/2020/03/14/algunas-claves-para-la-ornamentacion-en-la-musica-barroca-francesa/.
La partitura de la pieza en transcripción moderna, con algunas anotaciones de interés, la podéis descargar y visualizar aquí (Ed. de la Bach Gesellschaft):
/documents/27730627/28635153/BWV622_Bachgeselschaft.pdf/a928a96f-24b8-1f5c-7f0a-57b48a5e079c
En ella podéis observar algunos de los ornamentos que habéis tocado en las obras de Couperin o Marais, de los cuales he señalado solo algunos. A continuación un ejmplo de algunos compases.
No os será difícil descubrir otros similares: pincé, tremblement simple, tremblement avec terminaison, coulé, accent. Incluso en varias ocasiones una suspension (la música se interrumpe, y continúa después de un silencio de semicorchea).
También observamos como algunas figuras están “desplazadas hacia la derecha”, como suele ocurrir en el estilo francés (cfr. la entrada Inégalité en la página "conjuntos de cámara" de este mismo blog: https://www.educa2.madrid.org/web/miguel.bernalripoll/conjuntos-de-camara/-/blogs/inegalite?_33_redirect=https%3A%2F%2Fwww.educa2.madrid.org%2Fweb%2Fmiguel.bernalripoll%2Fconjuntos-de-camara%3Fp_p_id%3D33%26p_p_lifecycle%3D0%26p_p_state%3Dnormal%26p_p_mode%3Dview%26p_p_col_id%3Dcolumn-3%26p_p_col_count%3D1).
Un detalle armónico típico de la música francesa lo encontramos en este lugar (c. 21):
Se trata de la Grande neuvième, acorde de 7ª y 9ª con cinco notas (aquí lo reproduce Bach mediante un arpegio). En realidad es una especie de apoyatura o retardo de 7ª y 9ª sobre un acorde de 6ª:
Aquí además, al mover el bajo se produce además un choque disonante al resolver (marcado con +, quasi transitus).
En cuanto al otro aspecto que quiero comentar, es decir, a la descripción pictórica del texto por la música, voy a señalar solo unos pocos detalles. Esta manera de proceder ha sido descrita por los musicólogos anglosajones como Word painting, aunque cabe matizar que hay que verlo desde la perspectiva de la retórica, y no desde una visión impresionista. Como dice Nikolaus Harnoncourt, “simplificando, y de manera un tanto burda, diría que la música anterior a 1800 habla, la música posterior pinta” (Nikolaus Harnoncourt, La música como discurso sonoro, Barcelona, Acantilado, 2006, pág. 59. 1ª edición Musik als Klangrede, 1982,). Se trata de un caso de hypoyposis, una imitación, mediante las palabras en el caso de la retórica literaria, o mediante la música en el de la retórica musical, de imágenes que nos suscita el sentido del texto.
El sentido general del texto (texto alemán y traducción aquí:
/documents/27730627/28635153/O+Mensch+bewein+texto+traducci%C3%B3n.pdf/c2bcb625-2a59-6b05-dd8b-99e373a1c4ca) es que Cristo ha muerto para redimir nuestros pecados. La música describe ese sufrimiento de Cristo que es la base de nuestra salvación, tema central en la teología, y esencial en el pensamiento protestante.
El tempo, adagio assai, es ya un primer elemento para decribir la gravedad de la situación: la pasiónd e Cristo. Hacia el final del coral, la frase Trüg unser’ Sünden schwere Bürd (llevó el pesado fardo de nuestros pecados) está descrito (hypotyposis) por un motivo que se repite en imitación estrecha, ascendiendo gradualmente (gradatio) por semitonos. El ascenso por semitonos tiene un sentido de dificultad: la marcha que sería tan sencilla diatónicamente es ahora más pesada, semitono por semitono.
Al final de esta frase, la palabra Sünden (pecados) está subrayada por la armonía antes descrita de Grande neuvième, una disonancia que no puede pasar desapercibida, es un punto de climax de la obra, con las palabras schwere Bürd (pesado fardo) en la cadencia con el acorde de 7ª y 5ª disminuida.
El mismo motivo que ilustra el "pesado fardo" se repite algunos compases después, ya casi en el final.
Al final, una drástica modulación cromática Mib-Dob simboliza quizás el momento de la muerte de Cristo, cuando inclina la cabeza y expira. Aunque esto no está literalmente en el texto del coral, la música va más allá y dice incluso lo que explícitamente no se dice. Se trata del VI grado descendido, lo que no sería, incluso para la época, una modulación tan extraña si no es por el hecho de que es cromática.
En este momento, la indicación —autógrafa de Bach— adagissimo describe (de nuevo hypotyposis) el largo sufrimiento en la cruz, sobre la palabra lange (mucho tiempo).
Con este coral alcanza Bach un alto grado de perfección por la rica elaboración melódica, la construcción contrapuntística y armónica, y la expresión del sentido del texto.