Estar sano conlleva tener un cuerpo sano y una mente sana. Últimamente se está intentando introducir, a la sociedad, la importancia de la salud mental. Hay que prestar atención en nuestros hábitos porque puede que, involuntariamente, te estés encadenando en una vida mentalmente insana.

Las altas capacidades llevan siendo un tema de interés durante décadas. Sin embargo, aún existen muchas incógnitas y desinformación sobre este concepto. En este artículo encontrarás una definición exhaustiva sobre las altas capacidades, además de datos interesantes sobre la morfología del cerebro de los comúnmente denominados superdotados y cómo se diferencia de aquel de las personas de inteligencia estándar, múltiples características que bastantes individuos de AACC presentan y algunos de los mitos más comunes de la actualidad. Elaborado por Lucía Velasco Fernández.

El origen de los trastornos de personalidad es desconocido pero podrían ser causados por dos factores, concretamente los mismos que determinan la personalidad durante la infancia y adolescencia de las personas; los genes, ya que hay cierta probabilidad de que estos trastornos sean hereditarios y el entorno en el que cada persona se desarrolla. Aunque a parte, cambios en el cerebro, tanto en la química de este como en su estructura, pueden generar dichos trastornos.

Algunos de los trastornos de la personalidad más conocidos son el trastorno obsesivo-compulsivo, el trastorno de la personalidad narcisista , el trastorno de la personalidad antisocial, el trastorno límite de la personalidad y el trastorno de personalidad paranoica.

Si quieres conocer más sobre estos, te invito a leer este artículo.

Realizado por Lucía Velasco.

El sistema nervioso central, formado por encéfalo y médula espinal, es el encargado de controlar tanto los actos voluntarios como los involuntarios. Su unidad básica es la neurona.

La primera estructura, el encéfalo se encuentra en el interior del cráneo. La médula espinal se proyecta a lo largo de la columna vertebral y se encarga de comunicar el encéfalo con el sistema nervioso periférico.

Funciones básicas: sensitiva, integradora y motora.  Es decir, conseguir una respuesta coordinada a la información que recibimos.

Escrito por Cristina Guardiola