HISTORIA DEL CENTRO

      El colegio comenzó su andadura a partir del 30 de septiembre de 1986, con una única unidad escolar para alumnos de 6 a 14 años. Posteriormente, y por orden del 22 de septiembre de 1987 / nº 23195, publicada en el BOE con fecha de 14 de octubre de 1987, se funda como colegio público de nueva creación con Régimen Especial de provisión, dependiente de la Comunidad Autónoma de Madrid, con tres unidades de E.G.B. y asignándole un director.

      Asimismo, se habilitó un aula de Pedagogía Terapéutica (P.T.) ubicada en la Residencia Infantil "Casa de los Niños”, sita en el Km. 14,800 de la carretera de Madrid a Colmenar Viejo.

     Con posterioridad y debido a ciertos cambios sujetos a la entonces nueva Ley del Menor, el denominado IMAIN (Instituto Madrileño de Atención a la Infancia)amplió la edad de atención escolar hasta los 18 años. A partir del 20 de mayo de 1990 entró en funcionamiento la unidad de 0 a 6 años.

     En los años siguientes se incrementó exponencialmente el número de alumnos y alumnas atendidos, especialmente de adolescentes e inmigrantes no acompañados (MENAS), por lo que la plantilla docente, tanto en número como en perfil, se ha ido adaptando a las necesidades requeridas en el proceso educativo.

     A partir del mes de junio del año 2002, por decisión del entonces denominado Instituto Madrileño del Menor y la Familia (I.M.M.F.), en la actualidad Agencia Madrileña de Atención Social (A.M.A.S.), se dividió el Centro de Acogida en dos nuevos edificios:

• Centro de Primera Acogida de 0 a 14 años, ubicado en el edificio de la Residencia Isabel Clara Eugenia (ICE).
• Centro de Primera Acogida de 15 a 18 años, en la Residencia Hortaleza.

     Desde enero de 2004 se habilitaron tres unidades en la Residencia Manzanares, en la actualidad CACYS Manzanares, para atender escolarmente y de forma temporal, a los alumnos que ingresan en el mencionado centro.

     En el mes de septiembre de 2005, ante las dificultades de escolarización, se habilitó durante unos años, otra unidad en la Residencia Chamberí, situada en el barrio del mismo nombre, para dar atención escolar a los menores que ingresaban en el centro, hasta que su situación personal les permitía insertarse en una enseñanza normalizada en el distrito que les correspondiera. Una vez solucionada la problemática de escolarización se cerró el aula y el maestro pasó a completar la plantilla de la Residencia Isabel Clara Eugenia.

     Desde el año 2016 se ha observado un incremento espectacular de ingresos en las Residencias de Acogida, principalmente de menores no acompañados. Como consecuencia, ha sido imposible asumir y atender por falta de espacio físico a la totalidad de los residentes, aun habiéndose incrementado la plantilla docente.