Las Islas Hunga Tonga Ha´apai
En diciembre de 2014, el volcán submarino localizado en Tonga, en el Pacífico Sur, estalló de forma violenta, generando grandes cantidades de vapor, cenizas y rocas al aire, lo que creó una nube de nueve kilómetros de altitud, afectando a la población de su alrededor. En enero de 2015, esas cenizas se depositaron y crearon una nueva isla, situada entre dos más antiguas, Hunga Tonga y Hunga Ha’apai, de ahí que fuese llamada Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, con una altura máxima de 150 metros sobre el agua y una extensión de dos kilómetros.
Debido a la extrañeza causada por la nueva isla, la NASA comenzó a estudiarla por más de dos años, llegando a la conclusión que esa isla pensada como efímera podría durar entre los cortos 6 años hasta los 30 años, esto en la geología son tiempos muy cortos ya que esta ciencia se mueve entorno los millones de años. La rápida desaparición de esta isla se debe a la continua erosión ejercida por el agua del océano, que no hace más que desgastar de forma veloz los materiales que constituyen la isla.
En octubre de 2018, un grupo de investigadores de la NASA, , llegaron a Hunga Tonga Ha´apai a estudiar el terreno y se encontraron un paisaje muy diferente al que imaginaban. Lo primero que encontraron fue que la mayor parte de la isla estaba cubierta de una gravilla negra, cuyas piedras podríamos categorizarlas como Lapilli. También la presencia de una vegetación que estaba echando raíces, pero lo más extraño que encontraron fue un extraño barro o lodo pegajoso que emanaba del cono volcánico. Gracias a las imágenes proporcionadas por un satélite, apreciaron que se trataba de un lodo arcilloso de que se desconocía su origen y descorcentante, dado que no se trata de ceniza volcánica.
La última erupción de este monstruo submarino data del 20 de diciembre de 2021, fue una explosión de gran potencia que pudo ser apreciada desde Nukualofa, la capital de Tonga, a unos 70 kilómetros del volcán. Se escucharon las explosiones hasta 170 kilómetros de distancia. Esta erupción terminó a las 02:00 horas del 21 de diciembre pero la actividad volcánica continuó y, el 25 de diciembre, la isla había aumentado de tamaño en las imágenes de satélite.
El 14 de enero, el Centro Nacional de Alerta de Tsunami de los Servicios Meteorológicos de Tonga emitió alerta de tsunami debido a actividad volcánica de ese mismo día, se recomendó a la población mantenerse alejada de la costa. La actividad volcánica disminuyó después de esa erupción y la advertencia fue levantada en la madrugada del 15 de enero. En la noche del 15 de enero se emitió una nueva alerta para todo el país,y las sirenas de advertencia resonaron en Nukualofa mientras las autoridades instaban a los residentes a buscar refugio en terrenos más altos. Como resultado de la erupción del 15 de enero, un terremoto de magnitud 5,8,13 y un tsunami golpearon la isla principal del país, Tongatapu. Los mareógrafos de la capital registraron olas de 1,5 a 2 metros de altura.
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Realizado por: Daniela González 2BC