Los investigadores de la Universidad de Granada han descubierto un comportamiento muy característico de una especie de pájaro, la abubilla, que consiste en que posee una glándula que ningún otro pájaro posee que segrega una sustancia repleta de bacterias que defienden el embrión, lo protegen de otros patógenos perjudiciales y aumenta el éxito en la eclosión del huevo. Estas bacterias son cultivadas en la glándula uropigial, situada al final de la cola en la espalda.

Para demostrar esta teoría los científicos llevaron a cabo un experimento que consistía en impedir que la abubilla impregnara la superficie de algunos huevos y dejándola impregnar algunos otros, como resultado se demostró que los huevos que no habían sido impregnados de esta sustancia tuvieron mayor número de fracasos en la eclosión que lo que si lo habían sido al comprobar que la cantidad de bacterias perjudiciales para los huevos era mayor en el interior de los huevos sin "pintar".

Así se llegó a la conclusión de que ese aceite que esta ave impregnaba actuaba como barrera a los patógenos perjudiciales y aumentaba la probabilidad de éxito de eclosión.

Esta secreción posee un mal olor y por ello, antiguamente se creía que si el nido de este pájaro olía mal era para ahuyentar a los depredadores como ratas o serpientes, lo cual no es del todo falso pero no era su principal función, de esta manera no solo se ha aclarado una duda más de la naturaleza sino que además se puede aplicar a la medicina actual de forma que se descubran nuevas sustancias contra los microbios, y además aplicarlo también a la conserva de alimentos.

Aquí se muestra el crecimiento de unos polluelos de abubilla a lo largo de los días:

Bibliografía:

http://secretariageneral.ugr.es/pages/tablon/*/noticias-canal-ugr/descubren-que-un-ave-pinta-sus-propios-huevos-con-bacterias-que-protegen-al-embrion#.VK0JZCuG-vR

http://gallipatoalcublano.blogspot.com.es/2014/03/la-abubilla-upupa-epops-linnaeus-1758.html

Javier González Larre 4ºB