En una cama normal puede haber en torno a 1,5 millones de ácaros, que no pueden ser detectados -felizmente- a simple vista, y que se alimentan de las escamas que caen de nuestra piel. Habitualmente se nos ha insistido en la idea de ventilar las habitaciones y las camas para sanear el ambiante. Pero, ahora, tras un estudio que ha durado dos años, el Dr. Stephen Pretlove, especialista en arquitectura sostenible, de la Escuela Universitaria de Arquitectura de Kingston plantea que podemos estar en un error la hacer esto. De hecho, tras sus estudios, recomienda dejar sin hacer las camas para eliminar esos ácaros que tanto influyen en el asma y la alergias, ya que así se reduce sus posibildades de supervivencia al generarse unas condiciones de sequedad que impiden que los ácaaros capten el agua de la atmósfera a través de unas glándulas existentes en la parte externa de su cuerpo y mueran deshidratados. Un simple, aunque desaseado gesto, que ahorraría miles de euros anuales en tratar enfermedades alérgicas. (más...)