INTRODUCCIÓN

Cuando hablamos de adicciones la mayor parte de la gente piensa en drogas pero en este caso se trata de adicción a la comida.

Una adicción es un hábito de conductas peligrosas o de consumo de determinados productos del que no se puede prescindir o resulta muy difícil hacerlo por razones de dependencia psicológica o incluso fisiológica.

HORMONAS SOSPECHOSAS

Hasta principios del siglo XX se pensaba que la obesidad era producida por un trastorno del comportamiento, se decía que tenían poca fuerza de voluntad y escaso autocontrol.

El primer cambio surge del trabajo de Douglas Coleman y de Jeffrey Friedman, para ello usaron dos cepas de ratones ambas con tendencia genética a la obesidad y a la diabetes, descubrieron que una de las cepas presentaba un defecto genético en las células que segregan leptina lo que producía su apetito insaciable.            Más tarde se descubrió que la segunda cepa presentaba un defecto genético que les impedía responder a la leptina y regular sus acciones, estos experimentos parecen dejar claro que las hormonas afectan al apetito y por tanto al peso corporal.

Sin embargo, dos observaciones sugieren que ver la obesidad como un trastorno hormonal resulta demasiado simplista.                                                                                                                                                                      Primero tan solo una reducida parte de los obesos presenta una deficiencia que afecte a las hormonas y segundo en análisis de sangre deberíamos detectar un bajo nivel de hormonas que inhibidoras del hambre o un alto nivel que lo estimulan, sin embargo ocurre todo lo contrario.

Aquí es donde el concepto de adicción a la comida entra en juego, las hormonas intervienen en sistemas cerebrales responsables de las sensaciones lo que produce ganas de conseguir comida y satisfacción al comer algo.

ENGANCHADO A LA COMIDA

Nuestro cerebro nos hace mantener un peso corporal sano al indicarnos cuando comer y cuando dejar de hacerlo.  Los circuitos que controlan el apetito están regulados por hormonas. Pero los alimentos grasos y azucarados llevan a algunas personas a comer en exceso.

PERSPECTIVAS DE TRATAMIENTO

Las drogas adictivas provocan la liberación de dopamina y bucles de retroalimentación en el cerebro que llevan a un consumo compulsivo, igual que sucede con la ingesta de comidas hipercalóricas.                                              Los medicamentos que logren romper este ciclo podrían no solo aliviar la drogadicción sino también  la obesidad.

TOLERANCIA Y RECAÍDA

La drogas como la morfina estimulan los sistemas cerebrales de recompensa al igual que la comida.                    La morfina y otros opiáceos imitan los efectos de los neurotransmisores, como las endorfinas que se producen de manera natural para estimular la alimentación.

Algunos estudios han revelado que los inhibidores de endorfinas disminuyen la activación de los sitemas de recompensa en humanos y roedores en presencia de comida apetecible.

Observamos un paralelismo semejante con el efecto de otro neurotransmisor fundamental: la dopamina.              Todas la drogas adictivas producen la liberación de esa molécula en el núcleo estriado. La dopamina resulta esencial para la motivación, lo que incentiva a la búsqueda de droga.

Resulta que la comida apetecible también estimula la liberación de dopamina en le núcleo estriado.                      Se sabe también que las personas que nacen con concentraciones reducidas de D2R presentan un riesgo mayor de desarrollar obesidad y drogadicción.

NUEVOS TRATAMIENTOS

Los nuevos medicamentos podrían ser la principal ayuda, por ejemplo, Arena Pharmaceuticals ha obtenido hace poco la aprobación para comercializar un medicamento para adelgazar, llamado Belviq, destinado a adultos obesos o con sobrepeso. El fármaco estimula una proteína cerebral la cual reduce el deseo de consumir nicotina en ratas de laboratorio.

VOCABULARIO

Opiáceos: Son sustancias psicoactivas derivadas del opio presentes en un grupo determinado de plantas presentes en la naturaleza. Una de las sustancias derivadas del opio más populares en el mundo es la heroína, una droga utilizada desde hace siglos por la humanidad con fines recreativos.

Leptina: Es una proteína que se forma principalmente en el tejido adiposo del cuerpo. También puede ser secretada en el hígado, la placenta y la mucosa gástrica.

BIBLIOGRAFÍA

https://mejorconsalud.com/leptina-que-es/

https://viviendolasalud.com/medicamentos/opiaceos