Damien Chazelle director de "La la land" ha conseguido sorprender con esta película rodada al estilo de los musicales clásicos. Recupera todos los ingredientes: una historia de amor, melodrama, colores brillantes, escenarios de ensueño, grandes canciones, números musicales, incluso hace que los protagonistas, dos jóvenes en 2016, bailen claqué emulando a Fred Astaire y Ginger Rogers. ¿Por qué algo, en principio, tan artificioso está obteniendo tanto éxito? Para averiguarlo hay que verla.

100 metros narra la historia de superación de Ramón Arroyo, un hombre al que diagnostican esclerosis múltiple y cómo, con ayuda de su familia, consigue sobreponerse y convertirse en un atleta capaz de completar en 2013, el ironman de Barcelona.
El 18 de diciembre se celebra el día nacional de la esclerosis múltiple (EM). La historia oficial de la EM se remonta a mediados del siglo XIX cuando comenzaron a describirse las primeras placas inexplicables entre material de autopsias. La esclerosis múltiple (MS) es la enfermedad neurológica discapacitante más común entre los adultos jóvenes.

Stéphanie Di Giusto, en su primera película, realiza una interpretación libre de la figura de Loïe Fuller bailarina considerada "artista de artistas" que ejerció una gran influencia en el arte contemporáneo. Su particular forma de bailar rodeada de largos velos de seda, los efectos de luz y la novedosa escenografía fascinaron a los artistas de la época convirtiéndose en la musa del art nouveau. Ejerció una gran influencia en las obras de simbolistas, futurista y hasta cubistas. Inspiró también a los primeros cineastas a pesar de que no hay ninguna filmación de Loïe Fuller bailando, ya que se negó a que la filmaran.

Esta historia bucea en el mundo interior de un niño que está atravesando el empeoramiento de su madre por un cáncer. El miedo latente de que finalmente fallezca y, sin embargo, las ganas de que todo acabe ya; las distintas reacciones otras personas ante la misma situación; el papel de la familia;  la expresión o no de emociones ante una situación tan vital; la relación ausente del padre y la aparición del monstruo como una ayuda y no como algo negativo hacen de esta una gran película.

La maravillosa obra de Antoine de Saint-Exupéry se lleva una vez más al cine a través de una adaptación en la que la peculiar forma de ver el mundo del pequeño príncipe se intercala con la vida de una niña que está descubriendo el mundo. La oportunidad de retomar, una vez más, este mágico texto es suficiente como para ver esta película.