1.       LOS ANTIBIÓTICOS Y SUS TIPOS

Los antibióticos son medicamentos destinados a curar una infección contra bacterias, antibacterianos, virus, antivirales, hongos, antimicóticos o parásitos, antiparásitos. Los más comunes son los antibacterianos. Diferenciamos los antibióticos en antibacterianos en bactericidas, que matan la bacteria, o bacteriostáticos, que impiden su crecimiento. Además, existen antibióticos de origen natural y semisintéticos, modificándose el núcleo de los agentes.

2.       Los mecanismos de acción de los antibióticos

 

1.       Inhibición de la síntesis de la pared celular.

2.       Desorganización de la membrana citoplasmática, lesionándose y muriendo la célula.

3.       Inhibición de la síntesis de las proteínas, actuando en los ribosomas.

4.       Inferencia en la síntesis de ácidos nucleicos: interfiriendo en la replicación de ADN, impidiendo la transcripción o inhibiendo la síntesis de los metabolitos esenciales.

5.       Bloqueando la síntesis de ácido fólico, necesario para la formación de las bases nitrogenadas.

 

3.       HISTORIA DE LOS ANTIBIÓTICOS

En el siglo XIX se da la teoría microbiana de la enfermedad, por Louis Pasteur, según la cual, las enfermedades son provocadas por microorganismos patógenos que amenazan al organismo. Así, el primer médico en aplicar esta teoría fue Joseph Lister que creó un antiséptico para matar los microorganismos causantes de infecciones durante las cirugías. Posteriormente, Robert Koch comenzó a crear cultivos de bacterias añadiendo un medio sólido a las placas, pudiendo distinguir los distintos tipos de bacterias y su morfología. Además, cultivó el Bacilus anthrasis, vibrión del cólera, y el bacilo causante de la tuberculosis. Gracias a los avances de Pasteur y Koch, en las dos últimas décadas del siglo XIX se descubrieron y analizaron la mayor parte de bacterias causantes de las enfermedades.

Aunque E. Freudenreich había ya descubierto en el siglo XIX una sustancia que impedía el crecimiento de bacterias, la piocianasa, esta era tóxica para el tejido humano. Paul Ehrlich buscó la “bala mágica” una sustancia que provocase este efecto en los microorganismos sin que dañase el tejido humano, aunque a pesar de crear el Salvarsán contra la sífilis, este antibiótico era nocivo para el organismo. No fue hasta 1928, que Fleming descubrió por casualidad la penicilina, un hongo capaz de impedir el crecimiento de las bacterias y matarlas. En 1930, Gerhard Domagk descubrió la propiedad antibiótica de la sulfonamida del prontosil, que no era tóxica para el organismo. Selman Waksman creó en 1941 el término “antibiótico” y descubrió la estreptomicina, un antibiótico efectivo para enfermedades que no curaba la penicilina. Así, se comenzó a hallar, durante las siguientes décadas la mayor parte de los antibióticos con los que contamos hoy en día, a partir de muestras del suelo. A partir de los años 60 se comenzaron a crear en el laboratorio antibióticos sintéticos como la meticilina o la trimetoprima

 WEBGRAFÍA

 H. Belloso, W. H. B. (s. f.). Historia de los antibióticos. Recuperado 10 de abril de 2023, de https://www1.hospitalitaliano.org.ar/multimedia/archivos/noticias_attachs/47/documentos/7482_102-111-belloso.pdf

Acción de los antibióticos. (2004). Recuperado 10 de abril de 2023, de https://amyd.quimica.unam.mx/pluginfile.php/10844/mod_folder/content/0/Acci%C3%B3n%20de%20los%20antibioticos.pdf