Si queremos hablar de los sentimientos, es necesario hablar de la felicidad. Es un tema comentado desde tiempos pasados donde llegaban a conclusiones de que para ser feliz hay que vivir de forma sensata y honesta. La doctrina que habla sobre la felicidad se llama hedonismo y fue creada por Epicuro donde comenta como la felicidad es alcanzada deshaciéndote del dolor y alcanzar el placer no solo material sino también sentimental.

Se define la felicidad como el estado creado subjetivamente por el alcance de lo deseado. Teniendo esto en cuenta, podemos deducir que la felicidad cambia según qué persona la describa persona dependiendo de cómo ha evolucionado y de los elementos cognitivos o afectivos que intervienen. También ha de comentar que es un estado y eso significa que no tiene por qué ser permanente.

Cuando no encontramos lo deseado, se encuentran los sentimientos contrarios como la tristeza, la frustración, el desagrado, etc; haciendo de ello una mala situación si se intensifica.(24)

Debido a que es tan placentero el efecto de este estado, cada persona tiende a buscarlo. Se han ido creando ideas sobre el secreto de la felicidad como hizo Aristóteles, diciendo que :”La felicidad depende de nosotros mismos”.  Esto quiere decir que cada persona es diferente y tiene diferentes metas y aspiraciones pero que para alcanzarlas primero hay que conocerse ya que sino no se tiene claro qué se quiere.

Otros en cambio como Séneca hablan de la felicidad diciendo:” Las grandes bendiciones de la humanidad están dentro de nosotros y a nuestro alcance. El sabio se contenta con su suerte, sea cual sea, sin desear lo que no tiene”.  Lo que quería decir es que lo que deseamos simplemente puede ser controlado por nosotros.

 Y por último, un rasgo muy importante a la hora de encontrar la felicidad es el tiempo como dijo Lao Tzu: “Si estás deprimido, estás viviendo en el pasado. Si estás ansioso, estás viviendo en el futuro. Si estás en paz, estás viviendo el presente”. El hecho es dejar de pensar en lo que puede pasar o lo que pudo haber pasado y simplemente disfrutar cada segundo que estás viviendo. Este filósofo es uno de los más importantes de la civilización china.(25)

 Si queremos entender la felicidad desde un punto más científico entonces es el momento de hablar de las cuatro hormonas de la felicidad pero primero tenemos que entender que existe una glándula que se encuentra cerca del corazón que se expande cuando estamos felices y se contrae cunado no lo estamos. Todo esto es parte del sistema límbico responsable de la felicidad.(26)

Para conseguir ese estado placentero se necesitan cuatro hormonas, una de ellas es la endorfina que se la considera la morfina del cuerpo ya que su efecto es igual que el que sentimos cuando nos reímos,  realizamos tareas que nos gustan o dormimos bien.

La siguiente hormona es la serotonina que es muy importante ya que si no tenemos los niveles adecuados de ella, empezaremos a sentir soledad y depresión; es por eso que muchos medicamentos antidepresivos contienen esta hormona. Para aumentar sus niveles se recomienda hacer deporte o tomar el sol.

Después tenemos la dopamina que es relacionada con el placer y con la motivación, es por eso que para aumentarla hay que disfrutar de los detalles y establecerse objetivos alcanzables.

Ya por último tenemos la oxitocina que es conocida como la hormona del abrazo ya que gracias a ella sentimos el amor (tanto sexual como emocional), la empatía, la generosidad o la confianza creando un estado  sin estrés. Sin ella nuestra actitud social y emocional sería pésima.(27)

También se ha discutido sobre la relación de la felicidad y la inteligencia. Ya que según Calixto González: “ la felicidad es un placer sin inteligencia”. Es cierto que nuestra inteligencia nos hace razonar todo lo que hacemos y eso significa algunas veces enfrentarse a una realidad que nonos agrada, es decir, que no nos satisface; pero se puede tener inteligencia emocional la cual facilita controlar las emociones de tal forma que seamos capaces de ser felices teniendo los pies en la tierra.(28)