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Visor

Antes de Darwin

Primeras teorías basadas en la Biblia

Durante la Edad Media, los fósiles eran considerados como curiosos juegos de la naturaleza (ludus naturae). En el interior de la Tierra existía una fuerza luminosa que originaba esas piedras con forma de animales y plantas. En la Biblia, la biodiversidad de animales y plantas se basa en especies fijas y estables desde la creación. Fue en el siglo XVII cuando los fósiles comenzaron a ser vistos como restos de animales y plantas extinguidos durante el diluvio universal, subrayando así su origen biológico. Dentro de este marco teórico comenzaron a realizarse los primeros tratados de Paleontología, entre los cuales Aparato para la historia natural española, de José Torrubia. En esos momentos se estimaba que la historia de la Tierra tan sólo tenía 4.004 años. 

Avance en la historia de la Tierra

Durante el siglo XVIII y principios del XIX, autores como Buffon o Lamarck comenzaron a plantearse que las especies habían podido sufrir transformaciones a lo largo del tiempo. Cuvier defendió que las especies no se transforman sino que se extinguen, y que prueba de ello son los fósiles. Estas extinciones se habrían producido como consecuencia de grandes catástrofes y el diluvio representaría únicamente la más reciente. Además, el desarrollo de la Geología de la mano de Hutton y Lyell permitió establecer una historia de la Tierra mucho más antigua que la propuesta en siglos anteriores. A la vez se comprendió que la Tierra no era la misma que hace miles de años, sino que había sufrido continuas modificaciones. Esto reforzó la posibilidad de considerar los fósiles como restos de animales extintos, constatando que en ocasiones guardaban semejanzas con especies vivientes.