Proyecto Anual "¡Viva la diferencia!"

El proyecto ¡Viva la Diferencia!, un proyecto para la educación en valores

Los valores, ligados a las actitudes, están siempre presentes en nuestra actividad educativa, en la Escuela. La educación nunca es neutral.

Los gestos, las actitudes, las normas que nos damos, la forma de organizar nuestro trabajo y el de los niños/as, las relaciones que establecemos con los alumnos, entre nosotros, con los padres,…, son el resultado de los valores que consideramos importante desarrollar, transmitir (la tolerancia, el respeto al otro, la capacidad de empatía, la cooperación, la amistad, el pluralismo, la solidaridad…).

El objetivo al plantearnos este proyecto, fue el trabajar de una manera intencionada y consciente, desde la reflexión, el tema de la diversidad humana, de la que participamos todos, y concretamente de la diversidad cultural. La multiculturalidad presente en todas las sociedades, los grupos y también en la escuela, es una variable pedagógica a tener en cuenta como factor que posibilita en intercambio, la interacción, el enriquecimiento y la apertura de los miembros del grupo, es decir, la interculturalidad.

El proyecto se lleva a cabo sin la presencia de minorías culturales en la escuela. Nos parece que no es una premisa imprescindible la existencia de estas llamadas minorías para abordar un proyecto de este tipo, aunque seguramente el planteamiento hubiese tenido que ser diferente de haberlas habido. La importancia de trabajar este tema aun cuando, este curso, todos seamos occidentales, de clase media y de Leganés, se justifica:

• Porque todos somos diferentes también desde el punto de vista cultural (lo que tenemos, sabemos, sentimos y queremos, nuestras experiencias y la forma de ver el mundo son diferentes en cada caso).
• Porque la educación intercultural no es necesaria solo para los diferentes sino también para todos, para las mayorías. Conocer que existen otras culturas, otras formas de ver la vida además de la nuestra, será sin duda interesante y útil para nuestros alumnos.
• Porque es cada vez más probable que nuestros chavales, al pasar al colegio de primaria o en el Instituto, se encuentren y tengan que relacionarse con niños/as pertenecientes a otros entornos culturales.

En cuanto a los profesores/as, este trabajo nos ha ofrecido la posibilidad de reflexionar, intercambiar puntos de vista, caer en contradicciones, entrar en contacto con asociaciones, cambiar algunos esquemas, y replantearnos algunos conceptos: el de cultura, y el de pertenencia cultural, no como algo estático que se posee (saberes, productos, folklores…), sino como algo dinámico, cambiante, permeable, como la forma de un individuo o de un grupo de situarse ante la vida y ante el mundo.