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         La práctica educativa en la etapa 0-3 años, parte de las necesidades y características evolutivas de los niños, que quedan reflejadas en los siguientes enfoques metodológicos, que se llevarán a cabo a través de la intervención educativa:

  1. ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD:

Supone dar respuestas a las necesidades y características especiales de cada niño, así como a sus circunstancias sociales, económicas y culturales.Con el  fin de considerar y respetar las diferencias individuales de cada niño, las educadoras planificaran programaciones abiertas y flexibles que en la práctica permitirán acomodar el proceso de enseñanza-aprendizaje a las necesidades y características de cada niño.

  1. ENFOQUE GLOBALIZADOR:

El principio de globalización, supone el aprendizaje estableciendo conexiones de relación entre lo ya aprendido y lo nuevo. No es capaz de establecer relaciones entre las partes y la totalidad, por lo que los significados que se construyen tienen que ser amplios y diversificados.

 Los núcleos  se han de establecer partiendo de los intereses de los niños/as.  Las actividades que el educador proponga servirán para que el niño/a construya simultáneamente conocimientos relativos a distintas áreas de aprendizaje, desarrollando capacidades afectivas, relacionales, intelectuales y motrices.

 

  1. APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO:

Para realizar aprendizajes significativos, se ha de trabajar partiendo de la realidad más cercana del niño y de sus propios intereses, planteando todos los contenidos de forma atractiva y motivadora , que les permita relacionar informaciones nuevas con las que ya poseen en su estructura cognitiva.

 El niño/a interactúa con la realidad que le rodea para satisfacer necesidades básicas, necesidad de afecto, de relación, de movimiento, de juego, etc…Para ello la educadora diseñara experiencias de interacción que al mismo tiempo que satisfacen sus necesidades básicas le crean nuevos intereses.

 

  1. EL JUEGO:

La actividad lúdica tiene un papel relevante en la Educación Infantil, es una actividad natural en estas edades , considerado como motor del desarrollo tanto en sus aspectos emocionales,  como intelectuales y sociales.

 A través del juego los niños conocen y aprenden la realidad física y social, entendiéndolo como instrumento de aprendizaje en la práctica educativa, sirviéndoles al mismo tiempo para proyectar sus fantasías y necesidades.

  1. PRINCIPIO DE ACTIVIDAD:

La actividad infantil es un requisito indispensable para el desarrollo y el aprendizaje, por lo que los niños/as de estas edades han de aprender haciendo, en un proceso que requiere observación, manipulación, experimentación, reflexión y esfuerzo mental.

Las educadoras deberán organizar las condiciones para que sea posible la actividad autónoma de los niños/as, ya sea de forma individual, pequeños grupos  o dirigida por las propias educadoras. Se debe tener en cuenta que en estas edades, las actividades deberán de ser variadas y su duración debe estimarse en función del interés que susciten en los niños.

actividad de plástica

 Toda la actividad que realiza el niño/a a lo largo de la jornada escolar es potencialmente educativa y así es como debe considerarse en su planificación.

                                                        

  1. AMBIENTE ESCOLAR:

Es muy importante determinar las decisiones que se tomen  en relación  con la organización de espacios y tiempos, para concretar nuestras intenciones comunicativas, favoreciendo la relación entre iguales y adultos, manipulación de objetos, observación de fenómenos, y a la vez ofrezca una buena relación afectiva y emocional.

 El espacio lo concebimos como un escenario de acción- interacción debiendo adaptarse a las necesidades de los niños/as ( fisiológicas, afectivas, de socialización, movimiento, exploración, investigación…), que irán modificándose y adaptándose a lo largo del curso en función de las necesidades y diferentes actividades que se realicen con los niños.

 Todas las dependencias de la Escuela de Educación Infantil se considerarán espacios educativos, diversificando los lugares en los que se desarrollarán experiencias y actividades , dando un creciente protagonismo a los espacios exteriores.

   La organización del tiempo, ha de ser considerado un factor importante en el proceso de construcción personal  de niños/as. Se han de respetar los ritmos y necesidades infantiles, acomodando la secuencia temporal y la duración de los distintos momentos o actividades al modo de ser y de aprender de los niños/as.

  A través de la vivencia de un tiempo escolar, los niños/as van estableciendo orden y regularidad en sus actuaciones y en las de los demás y aprendiendo ciertas nociones temporales.

 Las rutinas pueden considerarse como elementos organizadores que contribuyen a la creación de un ambiente de seguridad y supone una secuencia estable de actividades.

 De especial importancia es planificar el periodo de adaptación estableciendo las pautas temporales y personales que garanticen una atención individualizada, respetando el proceso de cada niño/a así como la comunicación y colaboración necesaria con las familias.

 Los materiales deben entenderse como medios que condiciona la actividad infantil y por lo tanto la calidad de los aprendizajes. Los materiales seleccionados deberían favorecer aspectos afectivos y relacionales que se desencadenan en situaciones de juego, despertar la curiosidad de los niños/as, el deseo de manipularlos, la iniciativa por explorarlos y la búsqueda de respuestas sobre su funcionamiento.

Se seleccionarán de modo que se acomoden a las distintas edades, necesidades  e intereses. Han de ser resistentes fáciles de transportar y limpiar, atractivos, variados y seguros. También es conveniente que haya materiales de la naturaleza, material reciclado, telas, cartones y objetos de la vida doméstica.

Los materiales deben ofrecerse de forma paulatina, estableciendo normas de utilización, revisando el estado de los mismos y desechar los deteriorados y preveer en el horario un tiempo de distribución y recogida, ya que estos momentos deben de tener un carácter educativo.

 Aula de psicomotricidad

  1. LA EDUCACIÓN INFANTIL, UNA TAREA COMPARTIDA:

La elaboración, desarrollo y evaluación del proyecto educativo de la Educación Infantil es una de las tareas fundamentales del equipo docente. La coordinación entre todos los profesionales que intervienen en Educación Infantil es indispensable para asegurar la coherencia y continuidad de la enseñanza y los aprendizajes.

 Estás secuencias deberán también contemplar la atención a la diversidad del alumnado, tanto para quienes presentan dificultades, como para quienes tienen mayor capacidad para aprender, de manera que todos puedan desarrollar al máximo sus potencialidades .

 En las programaciones deberemos de contar con otros profesionales , que también comparten la tarea de educar, para adoptar pautas comunes de intervención.

 La adecuada interacción familia escuela es otro de los pilares básicos sobre los que asentamos una educación infantil de calidad. Las relaciones fluidas y continuadas entre nuestra Escuela y Familias nos permiten unificar criterios y pautas que de una forma u otra interviene directamente en la educación de los niños/as.

 

  1. LA EVALUACIÓN:

 La evaluación constituye un recurso metodológico fundamental, que nos permiten obtener información acerca de todos los elementos que interviene en el proceso de enseñanza-aprendizaje, comprobar su adecuación al objetivo último que nos proponemos (el desarrollo armónico de la personalidad global del niño/a) y modificarlos para optimizar nuestra intervención educativa.

La evaluación ha de adoptar un carácter procesual y contínuo, comienza con el análisis del propio proyecto, de cada uno de sus elementos.

Dentro de la evaluación contínua se distingue una evaluación inicial que nos proporciona información acerca de las características y necesidades educativas del niño/a: momento evolutivo en el que se encuentra, conocimientos y experiencias previas, necesidades, gustos e intereses. Para ello se basa en los conocimientos que le proporciona la psicología evolutiva y recoge información acerca del niño/a mediante la observación y entrevistas.

A lo largo del proceso se evalúan todos los elementos que interviene en el mismo: progresos que el niño/a realiza, grado de motivación, actividad propuesta, recursos metodológicos y materiales, organización del espacio y del tiempo, organización del grupo, intervención de la educadora, los objetivos y la relación con las familias.

La  técnica más usual de la evaluación será la observación sistemática y como instrumentos principales utilizaremos las escalas de observación, los registros anecdóticos y los diarios de clase. 

                                  

 

 amor del bueno