La Ley Orgánica de Educación 2/2006, de 3 de mayo, por el que se establecen las enseñanzas de la educación infantil, entre otras (modificada por la Ley Orgánica 3/2020 de 29 de diciembre), en su artículo 12 pone de manifiesto que la finalidad de la Educación Infantil es la de contribuir al desarrollo físico, afectivo, social y cognitivo de los niños y niñas.  

Por su parte, el Real Decreto 95/2022 de 1 de febrero, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Infantil, en su artículo 4, referido a fines, destaca que “la finalidad de la Educación Infantil es contribuir al desarrollo integral y armónico del alumnado en todas sus dimensiones: física, emocional, sexual, afectiva, social, cognitiva y artística, potenciando la autonomía personal y la creación progresiva de una imagen positiva y equilibrada de sí mismos, así como a la educación en valores cívicos para la convivencia”.  

Más concretamente el Decreto 36/2022 de 8 de junio por el que se establece para la Comunidad de Madrid la ordenación y el currículo de la etapa de Educación Infantil en su Art.3, nos habla de los principios generales de la etapa. Especifica que la acción educativa debe procurar la integración de las distintas experiencias y aprendizajes del alumnado con una visión global y se adaptará a sus ritmos de trabajo. Además se pondrá especial énfasis en garantizar los principios de equidad e inclusión, así como en la detección precoz y atención temprana de necesidades específicas de apoyo educativo.         

 Una etapa que, según el Art.11 de este mismo decreto, lo desarrollará siguiendo una metodología basada en las experiencias de aprendizaje significativas basadas en la experimentación y el juego, favoreciendo el desarrollo de la autonomía personal, atendiendo al desarrollo afectivo, a las emociones, al movimiento y los hábitos de control corporal, a la comunicación y al lenguaje. Potenciando, de esta forma, su autoestima y la relación con el medio.

Siguiendo estos artículos, considerando que nos encontramos en el primer ciclo de la etapa, se puede evidenciar la línea pedagógica que seguimos en nuestra escuela, la cual está basada principalmente en:

.- La Afectividad: consideramos de vital importancia el equilibrio emocional que debe existir en el niño/a para un desarrollo general positivo. Nos encontramos con la angustia de los ocho meses, la diferenciación conocidos/desconocidos, el establecimiento de sus primeras relaciones, su negatividad y autoafirmación sobre los dos años...Grandes cambios emocionales a los que damos respuesta siguiendo algunas estrategias, adaptándolas al mismo tiempo a cada niño/a: la asamblea, la relación diaria con su familia, las salidas fuera del aula, la educación en paralelo escuela- casa, etc. Fomentar la adquisición de seguridad suficiente para abrirse al mundo que le rodea.

.- La Globalización: desde el primer momento en el que nace el niño/a se encuentra con una realidad integrada por todos sus componentes, donde no se pueden separar desde el punto de vista pedagógico-didáctico. Cualquier actividad que realiza en ella desencadena mecanismos afectivos, cognitivos, comunicativos, creativos, imaginativos, de autonomía, de relación social…De este modo, cada una de las actividades que desarrollamos en nuestro centro lo hacen desde un todo.

 No creemos en la idea de contemplar la realidad por partes sin que exista ninguna interacción entre ellas.

.- El Aprendizaje Significativo: en nuestro planteamiento de las actividades, dedicamos una primera parte a la motivación, sugestión, incitación del niño/a para promover su participación en el aprendizaje. Nos basamos en el juego y en la experimentación como recurso indispensable para aprender, ayudando al establecimiento de relaciones futuras que darán lugar a aquellos aprendizajes nuevos, aún están por conquistar.

.- La Individualización: desde nuestro centro trabajamos adaptando los aprendizajes a cada nivel, niño/a y ritmo de aprendizaje, partiendo de sus capacidades personales y situación en la que se encuentra. Realizamos actividades que refuerzan los distintos ámbitos del desarrollo de manera que se dé respuesta a las desigualdades sociales, económicas y culturales existentes, que resultan de gran relevancia para su posterior desarrollo en estas edades.

.- Una Metodología Activa: las actividades parten del juego y la música como recursos elementales para el desarrollo de una práctica educativa dinámica,  vivencia y adecuada a esta etapa. Actividades que parten de sus necesidades, intereses y motivaciones, promoviendo su participación en estas, de modo que se enriquezca de experiencias nuevas tanto a nivel individual como grupal.

.- Preparar para la vida: el niño/a como ser social e individual debe aprender a actuar de forma autónoma en el entorno, a expresar sus propias opiniones, a superar las dificultades que se le presentan, aceptar y respetar las opiniones de los demás, a “perder y ganar”…Por todo ello, desde nuestra escuela les enseñamos a crecer en un clima que favorece su colaboración, su participación, su expresión, su aceptación y la de los demás, el incremento de su autoestima, la resolución de conflictos…esencias y obstáculos de la vida misma.

.- Comunicación y lenguaje: fomentaremos todos los modos de percepción específicos para favorecer el avance de todos los lenguajes: el plástico, el corporal, el musical, el audiovisual y dramático.