El Colegio Giner de los Ríos se inaugura en el curso 1981/1982, para cubrir las necesidades de escolarización del barrio, que no se podían atender con un solo colegio. Anteriormente habían funcionado en la zona el Liceo San Luis y el Colegio San Fortunato.

Ello se debe al rápido desarrollo que vivieron los pueblos de la periferia de Madrid a partir de los años 80, que llevó al Ministerio de Educación a construir numerosos centros escolares.

A partir 1992 la Comunidad de Madrid asume las transferencias de Educación y el centro pasa a ser titularidad de la Consejería de Educación.

Inicialmente el colegio comenzó a funcionar con espacio para 20 aulas. Posteriormente se construyeron cuatro aulas nuevas en los porches de los dos edificios laterales. También se han realizado varias modificaciones.