En este curso hemos despedido a nuestra directora Ana María García García, después de toda una vida dedicada a la docencia ha llegado la hora de que descanse y disfrute de una jubilación merecida.

Terminó sus últimos años como directora de nuestro colegio, le puso en marcha, con comienzos difíciles, sin edificio propio, en unas aulas prestadas en el colegio Tirso de Molina, pero supo luchar para que se construyese un aulario provisional y poder tener espacios propios. Después nos construyeron el edificio donde actualmente nos encontramos y también tuvo que enfrentarse a su puesta en marcha. Poco a poco fue dirigiendo el colegio material, personal y educativamente hacia lo que ahora somos. Fue la guía de los proyectos que hemos acometido estos años: bilingüismo, comisión de biblioteca, programa de animación a la lectura, programa de actividades para la convivencia, programa contra el acoso escolar….Impulso la formación de los maestros en uso de iPad y pizarra digital, en inteligencias múltiples, en neurociencia, motorización de proyecto bilingüe, relación asertiva con familias, primeros auxilios, acoso escolar… Supo encontrar la manera de dotar al centro de recursos materiales que le hagan fácil la tarea de educar y de respuesta a las necesidades actuales.

Fue en definitiva el alma del colegio, siempre con la puerta abierta de su despacho, escucho a todos los maestros, padres, alumnos y demás personal a su cargo que se le acercaron, dio respuesta rápida, eficiente y ajustada a sus recursos. Siempre nos trató con respeto, intento ponerse en nuestro punto de vista y ayudarnos dentro de sus posibilidades. Educada, integra, con sobrada formación en su cargo, hizo uso de todos sus conocimientos para dejar un colegio moderno, vivo, actual, participativo, abierto y ajustado al contexto en el que se encuentra.

Fue despedida, por todos los que trabajábamos con ella, con cariño y emoción deseándola que su nueva vida la colme de felicidad como la colmó su trabajo de maestra y directora.

Gracias por todo