1.- Observación.

Comprobamos el estado del huerto: revisamos los cultivos y las instalaciones. Observamos el estado de las plantas, su aspecto, color, presencia de bichos,...

2.- Acondicionamiento.

Arrancamos las hojas amarillentas o secas, así como las malas hierbas. Observamos se algún cultivo necesita el uso de tutores (judías, guisantes).

3.- Riego.

Comprobamos la humedad de la tierra. Con el dedo removemos la tierra, lo introducimos y comprobamos si la tierra está mojada o muy húmeda (otoño-invierno), en ese caso NO será necesario que reguemos. Comprobamos que funciona correctamente el riego por goteo y en caso negativo reparamos o regamos manualmente si necesita agua.

 Si utilizamos el regado manual evitamos regar directamente sobre las hojas.

4.- Limpieza.

 Dejamos el espacio dedicado al huerto recogido y limpio. Si vemos objetos u hojas secas las recogemos, no olvidar los guantes.

5.- Diario del huerto.

Anotaremos en nuestro cuaderno aquellas observaciones o hitos importantes que vayan sucediendo como puede ser el día de siembra, especies usadas, aparición de plagas o bichos,....

Pasaremos al blog del huerto los acontecimientos más relevantes.