Cuando hablamos de año debemos saber que éste es una medida de tiempo. Y se toma como medida porque es el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta al Sol. En realidad, serían 365 días y 6 horas. 

Mientras que esto sucede, a lo largo del año, y en función de la rotación de la Tierra y la cercanía al Sol, se suceden las distintas estaciones y con ellas, por supuesto, los meses. 

Las estaciones del año son cuatro: invierno, primavera, verano y otoño.

Por su parte, al hablar de los meses hay que observar que unos tienen 30 días y otros 31, incluso un mes concreto consta de 28. Veamos...

Meses con 30 días: noviembre, abril, junio y septiembre.

Meses con 31 días: enero, marzo, mayo, julio, agosto, octubre, diciembre.

Mes con 28 días: febrero.

En esta imagen podemos observar de manera gráfica las ESTACIONES  y los MESES del año que cada una de aquéllas comprende.

Es evidente que para poder calcular tiempos referentes a los meses y al año será necesario aprendernos estos. Os incluyo un antiguo dicho para ayudarlos a memorizarlos: 30 días traen noviembre, con abril, junio y septiembre, los demás traen 31, menos febrerillo “el loco” que trae 28 y 29 si es bisiesto.

A TENER EN CUENTA... AÑO BISIESTO
Como decíamos antes, la Tierra tarda 365 días + 6 horas en dar la vuelta completa al Sol. Cada año contamos esos 365 días, pero las 6 horas se van acumulando, de tal forma que cuando pasan 4 años ya obtenemos 24 horas (6 horas x 4 años) teniendo ese año un día más, y dándoselo al mes de febrero (29 días en lugar de 28).

A continuación os incluyo un vídeo resumen de toda esta explicación.