La casa de Bernarda Alba: análisis del personaje de Adela

 

Adela es la hija mas joven de Bernarda, además de la más guapa de todas. No debe de tener más de veinte años y muestra mucha energía y ganas de vivir aventuras y demás. Es una joven rebelde, como demuestra al principio de la obra cuando aparece con un vestido verde, rompiendo el luto impuesto por su madre, después de haber estado jugando con las gallinas mientras cantaba, o cuando se niega a pasar los ocho años de luto. Adela es querida y apreciada por sus hermanas, la Poncia y su madre (aunque no lo demuestre mucho) pero, a medida que pasa el tiempo, se empieza a enemistar con todos los miembros de la casa. Es una chica impulsiva, pasional. No piensa en las consecuencias cuando está con Pepe el romano por las noches, aun sabiendo que este está comprometido con su hermana mayor (ojo, la culpa no es solo suya. Pepe también se lleva su parte).

Adela es fiel defensora de la libertad, como demuestra cuando asegura que le da igual lo que le puedan decir los vecinos y cuando queda destrozada por no haber podido ayudar a la vecina que condenan por haber tenido un hijo antes de casarse. Su clímax llega cuando se enfrenta a su madre asegurando que está perdidamente enamorada de Pepe y toma la decisión de ahorcarse porque creía que este este había muerto. Para ella, la vida había perdido el sentido si no estaba con él. Es trágico. No solo por la muerte de una  joven que había sido engañada sino que también es trágico que Pepe estuviese vivo aún y que, a pesar de los esfuerzos de Adela por rebelarse contra su madre y la sociedad de aquel momento, todo hubiera sido en vano. Y es duro cuando te paras a pensar esta historia está basada en situaciones reales que fueron más comunes de lo que nos gustaría creer.

 

No sé si debería ser considerarla un personaje redondo, pero lo que si sé es que su mensaje a la sociedad del S.XX era claro. A mí, personalmente, me ha gustado el personaje y me sorprende que me haya gustado porque la personalidad rebelde e impulsiva de Adela normalmente no sería de mi agrado. No cuesta nada distinguirlo del resto de personajes y cada vez que aparecía, tarde o temprano llegaba un momento “intenso”. Le daría un 9/10.

 

                                                                                             Por Carlos Melo, de 4º A de ESO