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Visor

Cine y educación

Fernando Lara, Mercedes Ruiz y Marta Tarín

La Academia de Cine ha presentado el pasado 28 de marzo el libro Cine y Educación, un documento marco que ofrece las vías posibles para la implantación, por parte de las autoridades educativas, de planes de alfabetización audiovisual en los niveles educativos previos a la Universidad. Se busca que el cine tenga en las aulas la relevancia que merece como patrimonio cultural indiscutible en una sociedad inmersa en el lenguaje audiovisual.

El libro aúna las iniciativas existentes y un estudio comparativo de cómo aparece el cine en la legislación educativa estatal (LOMCE) y en la de cada comunidad autónoma. Además, cuenta con cinco anexos que aportan herramientas como dos listados de películas españolas recomendadas: uno por tramos educativos y otro con los 100 títulos de referencia de nuestra filmografía.
El texto completo de Cine y educación está disponible online, y puede consultarse íntegramente y de forma gratuita.

Según sus autores, se trata de “una herramienta para la creación de planes de alfabetización audiovisual en el sistema educativo español”, En este estudio pedagógico han participado numerosos profesionales y representantes de los diferentes sectores que conforman el mundo cinematográfico y educativo. Todo ello se debe a un proyecto surgido en 2017 cuyo nombre ha dado título a este libro. Cine y Educación tiene como prioridad promover nuestra cinematografía en la formación de futuras generaciones, marcando los posibles caminos para poder ejecutar una política adecuada en esta disciplina artística. Para este cometido se piensa en programas de educación audiovisual que se puedan desarrollar en los centros educativos de las diferentes comunidades autónomas y ciudades de nuestro país.

Este documento está formado por cinco anexos complementarios que apoyan el trabajo, aportando herramientas como dos listados de película españolas recomendadas: uno por tramos educativos, y otro con los 100 títulos de referencia de nuestra filmografía.

Se ha constatado, según los responsables del documento, que los alumnos españoles no saben quiénes son Cortázar o Borges, y que muchos de ellos acaban el bachillerato sin conocer a Luis García Berlanga o a Luis Buñuel. Por primera vez todos los sectores de la industria cinematográfica junto a responsables del ámbito educativo, se han reunido durante dos años para crear un documento marco para un proyecto pedagógico, el resultado es Cine y Educación, que en formato libro ocupa 253 páginas, y que aconsejamos se consulte ya que está en formato digital en la web de la Academia de Cine

Fernando Lara, uno de los responsables del documento, mantiene que este texto, "no es dogmático, sino que se ha intentado sea un semillero de propuestas", y que debería ser articulado por las administraciones, tratándolo como un "asunto de Estado". Propone que la enseñanza de cine podría integrarse de forma transversal a través de actividades curriculares o extracurriculares o en concepto de asignatura propia, especialmente a partir de Secundaria. "Llevamos muchos años de retraso en este campo", afirma, y recuerda que en países como Francia, Inglaterra o Dinamarca, el cine ya está presente en las aulas.

El libro, pretende facilitar la puesta en marcha de un Plan de Alfabetización Audiovisual que, eventualmente, quedase recogido en un Pacto de Estado, para que las administraciones centrales y autonómicas pudieran implementarlo. Para ello, esboza algunas medidas que podrían tomarse a lo largo del tiempo para la consecución de dicho plan.

También señala la necesidad de una mayor y mejor formación del profesorado en relación al cine y al lenguaje audiovisual.  Generar ciudadanía crítica que pueda acercarse a las pantallas con el conocimiento suficiente como para comprender críticamente lo que ve, su significado e intencionalidad, además de conocer la historia de una parte importante de la cultura, sobre todo del siglo XX y de este XXI serían objetivos a alcanzar si se pudiera contemplar la propuesta que la publicación propone.

El libro, tras una breve presentación, así como una catalogación de cómo se encuentra la cultura audiovisual representada en el sistema educativo, no gasta esfuerzos en ponérselo fácil a las administraciones, así como a los centros educativos, con propuestas sobre qué ver a qué edad, o qué festivales y otras iniciativas acercan el cine a chicas y chicos. Del mismo modo, también dedica espacios a cómo trabajar diferentes materias curriculares utilizando el cine como herramienta en la educación secundaria obligatoria y el bachillerato, incluyendo propuestas para la formación del mismo de cara a impartir esta enseñanza, así como articular y facilitar el respeto a los derechos de autor.

Qué enseñar exactamente es otra de las cuestiones que plantea el libro. El documento de la Academia lanza propuestas de visionados para cada tramo, desde los 3 a los 18 años, y una lista orientativa de 100 películas imprescindibles del cine español. En definitiva se marca como objetivo que las aulas contemplen la enseñanza de cine, no como actividad profesional, sino para ampliar la "sensibilidad" en este campo, como ya se hace con la literatura y el arte.

La Academia de Cine junto al resto del Grupo Consultivo de Trabajo del proyecto “Cine y Educación” ha realizado una radiografía de las diferentes propuestas implementadas desde plataformas y entidades de toda España, dirigidas a todos los niveles educativos previos a la Universidad, que permite constatar la profusión de programas en las distintas Comunidades Autónomas, un indicativo de la necesidad urgente de introducir la Alfabetización Audiovisual en las escuelas.

En el libro analizado podrán encontrar respuestas a las preguntas:

¿Cómo aparece el cine en la legislación educativa?

¿Cómo puedo trabajar el cine en Educación Infantil?

¿Cómo puedo trabajar el cine en cada asignatura de Primaria? ¿En secundaria? ¿En bachillerato?

¿Cómo puedo introducir el cine en el aula?

¿Dónde puedo encontrar Plataformas y asociaciones de cine y educación?

También, como ya hemos apuntado anteriormente, podremos obtener un listado de largometrajes y cortometrajes españoles adecuados a los diversos tramos escolares así como una selección de películas ordenadas en diferentes franjas de edades siguiendo los criterios normativos del sistema educativo en sus distintas etapas,  y que se corresponden con el desarrollo cognitivo del alumnado. De este modo, la clasificación por edades servirá para adecuar la película elegida a las propuestas curriculares correspondientes.

Por otro lado, también se dedica un espacio para tratar la necesidad de una formación del profesorado en este aspecto.

La necesidad de una formación de formadores ha llevado incluso a instituciones no dedicadas especialmente a la cinematografía a desarrollar programas que sitúan el aprendizaje del cine también como un método de conocimiento de otras culturas y realidades.  Es digno de destacar y dentro de los programas más recientes sobre formación del profesorado, el que desarrolla el Museo del Prado, que ha organizado en 2018 y por tercer año consecutivo el taller “El cine y su dimensión educativa”, en el que a través de la selección de cinco películas con sus correspondientes guías didácticas, los profesores adquieren los conocimientos adecuados para desarrollar su metodología pedagógica con los alumnos. La pinacoteca vincula así el cine y el mundo audiovisual a la educación, estableciendo también una relación con el propio Museo.

Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que la importancia de la enseñanza del lenguaje audiovisual está calando de lleno en el sector educativo y esto se demuestra por los más de cien Programas de Formación del Profesorado que existen actualmente en las distintas Comunidades Autónomas.

Por otro lado, un aspecto también decisivo de este Plan es el de la necesidad de concienciar a profesores, escolares y sus familias en el respeto a la propiedad intelectual. Más allá de la teoría sobre el tema, nada mejor que conocer a fondo lo que cuesta elaborar un simple plano, y no digamos toda una película, para que el alumnado entienda perfectamente la necesidad de preservar los derechos de autor y no practicar el “pirateo” audiovisual.

Se trataría de hacer pedagogía frente al problema social que constituye la piratería digital o la falta de conocimiento de las leyes de la Propiedad Intelectual y de la exhibición pública.

La Academia está convencida, y así lo afirman también todos los sectores consultados por ella, de que tal objetivo resulta perfectamente posible. 

Tal como afirmaba Juan Antonio Pérez Millán en su fundamental libro “Cine, enseñanza y enseñanza del cine” (2014), es “de vital importancia el aprendizaje del lenguaje audiovisual como garantía mínima de poder adoptar actitudes autónomas frente a los mensajes de todo tipo que nos llegan por esa vía, sin dejar por eso de disfrutar de la contemplación y el conocimiento de películas y programas que nos resultan atractivos aunque no estemos de acuerdo con los puntos de vista que sustentan. Y conviene insistir en que ese aprendizaje no debe presentarse como el de una disciplina particularmente compleja, llena de matizaciones y autorreferencias y provista de un aparato conceptual difícil de abarcar por cualquiera”. De ahí –concluía– que “debamos dejar constancia de la necesidad absoluta de llegar a disponer de una enseñanza regular del lenguaje audiovisual”.

Información de la publicación

Información de la publicación
Resto título
Año 2019
Edición 1
Editorial Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España
Páginas 256
I.S.B.N. 9788409074334