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Visor

Trabajar la educación emocional en un centro de secundaria

Presentamos un ejemplo de  recorrido partiendo de una  buena idea para posteriormente convertirse en una seña de identidad en un instituto de educación secundaria. Marca las etapas de un viaje desde su nacimiento, como un convencimiento y/o una necesidad, hasta llegar a marcar el ambiente de un centro e impregnar a todos los actores que intervienen en él.
La Educación Emocional no es solo una moda más, es algo que ha venido para quedarse. Tiene la suficiente entidad como para no poder prescindir de ella en los procesos de enseñanza-aprendizaje de un centro. No podemos omitir de la emoción cuando pretendemos educar a toda la persona en su conjunto.

Juan Carlos Hervás Hernando
Director del I.E.S. Profesor Julio Pérez (Rivas-Vaciamadrid)

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La Educación Emocional ha aparecido en el panorama educativo en los últimos años de una manera extraordinaria. Esta irrupción no es casual, viene dada por la necesidad de abordar, desde otras perspectivas, los nuevos problemas en los centros educativos. La gran diversidad en las aulas, la baja motivación por el estudio, las escasas salidas laborales y la gran variedad de los perfiles familiares, hacen que sea imprescindible la gestión emocional como recurso educativo en las aulas.

La gran diversidad en las aulas, la baja motivación por el estudio, hacen que sea imprescindible la gestión emocional como recurso educativo

El convencimiento de que la emoción había que trabajarla, siempre ha existido en las escuelas infantiles y en los primeros cursos de primaria, sin embargo, a medida que el alumno crecía la formación intelectual tenía primacía sobre la emocional, y por tanto, existía la creencia de que la educación emocional era un campo que no había que labrar en secundaria. Como decía anteriormente, ha sido la necesidad y no el convencimiento, lo que ha permitido la entrada en la escena educativa del universo emocional. Todos los estudios sobre las inteligencias múltiples y las buenas prácticas docentes surgidas al respecto, se han ido extendiendo y han contribuido a ampliar el concepto del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Y por supuesto, ha sido crucial el salto de la educación emocional del ámbito familiar al escolar. Durante mucho tiempo se creía que trabajar la emoción era responsabilidad exclusivamente de la familia y, hoy en día, está tomando fuerza la idea de que la emoción también es la puerta de entrada para cualquier avance académico y profesional.

Nuestra experiencia como centro ha consistido, como con cualquier idea que queremos dar forma, intentar que la educación emocional conviviera en el día a día de nuestro trabajo en el instituto, es decir, pasar de ser una buena idea ilusionante, a una auténtica herramienta docente, que es como realmente se construye y transforma un espacio educativo. Para ello realizamos el siguiente camino:

1. Marcar la Educación Emocional como objetivo de centro

Los objetivos anuales son el eje vertebrador del centro. Lo que se pretende conseguir para cada curso o se marca como objetivo, o se diluye en la vorágine del año. Los objetivos, los enuncia el Claustro y el Consejo Escolar al terminar cada curso, como instrumento para intentar mejorar esos aspectos que no han funcionado bien en el año o bien han resultado deficientes. El Equipo Directivo los desarrolla durante el verano y se enuncian y desgranan en septiembre al comenzar el período lectivo. Ese objetivo tiene que estar acompañado de unas acciones concretas para intentar alcanzarlo. Éstas son de dos índoles, unas generales como centro y otras que programa cada departamento didáctico. Y todas ellas quedan recogidas en la Programación General Anual y por lo tanto, son susceptibles de ser valoradas y evaluadas. Si este proceso inicial no se produce, el centro no tomará la iniciativa de sus propios propósitos, y dependeremos de las casuales ocurrencias que algún profesor con buena voluntad quiere llevar a cabo en el aula, pero sin que tenga incidencia en el resto del alumnado ni en el devenir del centro. Es necesario, cada vez más, que el profesorado tenga altas miras y piense más como centro y menos a nivel individual, y que el instituto marque una línea de trabajo y no  fluctúe al ritmo que marque el devenir del curso.

Objetivo del curso: Gestionando la emoción

2. Llegar a ser una identidad de centro

Los centros Educativos públicos están muchas veces faltos de identidad, en este sentido los centros privados, sobre todo los religiosos, poseen un ideario que les sirve como argumento para construir su oferta educativa. La identidad aporta una corriente motivadora que une a toda la Comunidad Escolar y crea centro. Poseer algo que identifique a los que trabajan dentro, como que se visualice también desde fuera, facilita mucho la tarea educativa, ya que es un aspecto que perdura en el tiempo y, esencialmente, no se bandea con los normales cambios anuales.

La identidad aporta una corriente motivadora que une a toda la Comunidad Escolar

Para que un elemento, como en este caso la educación emocional, sea identificativo del centro, tiene que seguir el siguiente  recorrido: Formar parte del Proyecto Educativo del centro, ser una herramienta utilizada por el Equipo Docente y desarrollarse en distintas actividades del instituto. La prueba del algodón para conocer la identidad del centro es que ésta se respire en el ambiente cuando uno se persona en el mismo.

Actividad Emocional: Mindfullnes con alumnos de 1º ESO

3. Trabajar por un ambiente emocional

La emoción se trasmite por contagio y, lo mejor para ello, es respirar un ambiente contagioso. Si la educación emocional no salta de los papeles al aire del centro, no servirá para que se introduzca en los poros de todos los que conviven en él. Hay 5 elementos que trabajamos en el centro que tienen una incidencia directa en el carácter emocional del instituto.

  1. La acogida. En los inicios nos jugamos mucho. Si la primera impresión es buena, todo va a ser más fácil. Tanto alumnos, como profesores y padres, necesitan sentirse acogidos en el centro en el que comienzan su andadura. Es imprescindible que conozcan lo que ofrece el instituto al que se acercan, y que sientan que son importantes y que pueden pertenecer de manera activa en él. Cuidar la acogida de los alumnos que acuden desde primaria con el programa de adaptación a secundaria, cuidar a los padres con las jornadas de puertas abiertas y de presentación del centro y cuidar al profesorado nuevo con las jornadas de formación inicial en septiembre, es mostrar un actitud humilde y abierta ante la nueva corriente renovadora que entra en el centro cada curso.

  2. La participación. Que un centro se hace entre todos, tiene que ser algo más que una declaración de intenciones y reflejarse en una actitud de continua de apertura a todas las iniciativas, vengan de donde vengan. Aumentar cada curso los espacios de participación es una tarea imprescindible. Equipo de Convivencia, Equipo de Delegados, Grupo Solidario, Jornadas de Embellecimiento del centro, voluntariado en grupos interactivos en el aula, formación conjunta de toda la comunidad educativa, talleres educativos, preparación de intercambios escolares, Equipo de Mentores… Para participar es necesario que el centro se muestre flexible, y que los interesados se sientan escuchados y con la posibilidad de hacer realidad sus propuestas. Con la participación, el centro está continuamente vivo y es la única forma de que cada miembro sienta que el centro es también suyo.

  3. La escucha. La gran herramienta de que disponen los centros es el diálogo y la escucha. La palabra hablada y escuchada es el gran pilar de la educación. Es fundamental que tanto padres y alumnos, como profesores, se sientan escuchados. Es una máxima para nuestro Equipo Directivo y que queremos trasmitir a toda la Comunidad Educativa. Y para ello, muchas veces es una gran rémora la cita previa. El alumno, el padre y el profesor necesita ser escuchado en el momento que le surge la urgencia, porque si no, los problemas se enquistan y se complican o son de difícil resolución. La puerta cerrada es un muro y no permite que la comunicación fluya, y en un centro educativo, suceden muchas cosas en cada momento cotidiano que es necesario atender y no aplazar.

  4. Facilitar. El mensaje que trasmitimos desde el Equipo Directivo es, que nuestra gran labor como claustro, es ser, sobre todo, facilitadores ante el alumnado y las familias. Es decir, hacer fácil la labor educativa, y eso está más relacionado con la solución que con el problema, ya sea en el tema académico como en el de convivencia. Es estar convencidos de que saltar obstáculos y limar asperezas es a lo que estamos llamados como docentes.

  5. Talante de funcionamiento. Todo esto se resume en ejercitar un talante concreto de funcionamiento que se instale en el centro, y que genere las formas para un funcionamiento efectivo en la convivencia y en la resolución de conflictos. Todo ello crea un ambiente favorecedor para la gestión emocional.

Participación: Grupos interactivos en el aula

4. El Equipo Directivo: Motor del Proyecto Educativo

El Equipo Directivo tiene que ser modelo donde la Comunidad Educativa se pueda reflejar para trabajar en clave emocional. Para ello es fundamental que desarrolle los siguientes aspectos:

  1. Generador de iniciativas. La mayoría de las ideas que se llevan a cabo en el centro surgen del Equipo Directivo. Es el que tiene el Proyecto del Centro en la cabeza, y el que dispone del tiempo para poder poner en marcha Programas que implementan las mejoras propuestas por el claustro al finalizar cada curso. Para ello es importante la creatividad y la valentía. No hay que tener miedo, a iniciar cualquier proyecto por muy novedoso que sea.

  2. Motivador e impulsor de nuevas propuestas. El Equipo debe motivar a toda la Comunidad Educativa a proponer iniciativas que puedan mejorar el funcionamiento del centro, e impulsar, las que de forma natural, surjan de algún miembro del instituto. No debe frenar toda la corriente de novedad que nace del personal del centro, ya que es la única garantía de que la energía transformadora que llega cada curso al instituto, pueda protagonizar el cambio en el mismo.

  3. Vocacionado en su trabajo. La vocación es un plus de acción, es decir las personas se implican de una manera más intensa, si el trabajo que están realizando coincide con sus deseos laborales de toda la vida. Es muy diferente el papel que puedan realizar directivas que asumen su responsabilidad de una forma estrictamente contractual, a los que lo hacen de manera voluntaria, y en muchos casos animados por sus propios compañeros. La importante labor de trasmisión y de contagio que debería tener la función directiva en un centro educativo, nace muchas veces de la propia vocación personal de los miembros del Equipo.

  4. Identificación con el Proyecto Educativo. Si la identificación con el Proyecto del centro, es un aspecto muy deseable en todos los miembros de la Comunidad Educativa, en el Equipo Directivo se hace imprescindible. Es muy difícil llevar a cabo una labor de convencimiento, si no se está realmente convencido de ello. En muchas ocasiones, los miembros de la Comunidad Educativa, se dejan llevar por la corriente de arrastre que produce el “tirón” del Equipo Directivo, simplemente por sumarse a un carro que, aunque no visualicen de forma nítida sus bondades, confían en la fuerza y claridad que exponen los miembros del Equipo.

  5. Continuidad del Equipo. La mayoría de los objetivos educativos son a largo plazo y por lo tanto necesitan de un trabajo en la misma línea durante un tiempo largo o realmente significativo. Y para ello el Equipo Directivo, que lidera el Proyecto, es deseable que tenga una opción de continuidad o que por lo menos se vaya relevando por personas que asuman cierta continuidad. El éxito de una idea no es la ocurrencia de la misma, o su puesta en marcha, sino el mantenerla en el tiempo. Solo así provoca una inercia educativa que logra la transformación. Un instituto no se puede bandear por buenas ideas fruto de un día, sino en la opción de mantener en el tiempo las iniciativas que están funcionando y que caminan en la consecución de los objetivos que se marcan. El Equipo Directivo del IES PROFESOR JULIO PËREZ ejerce su cargo desde el inicio del funcionamiento del centro, desde hace ya casi 20 años y, aunque ponemos cada nombramiento encima de la mesa para ceder el testigo, los compañeros nos ratifican su confianza siempre, lo que hace que recuperemos nuestra ilusión y asumamos la responsabilidad que nos conceden.

  6. Líderes pedagógicos. Es fundamental que un centro sea liderado por alguien. El papel de líder es básico en el funcionamiento interno del centro, y tiene dos ejes esenciales, la asunción del que lo ejerce y la aceptación del que lo recibe; si uno de los dos, falla, el liderazgo cojea. Pero ese liderazgo es sobre un Proyecto y hacia una Comunidad Educativa y siempre pedagógico, es decir primando el objetivo educativo sobre cualquier otro. Los equipos que simplemente gestionan un espacio, o tan solo se sienten representantes de la administración, creo que se equivocan, ya que pierdan el norte del Proyecto educativo del centro, que es al que tienen que dar primacía. El Director y el Equipo primero tienen que sentirse centro y aprender de gestión, y no al revés. Y un buen líder tiene sobre todo que sumar, es decir tiene que intentar convertir un problema en una ventaja, y no ir dejando víctimas cada vez que surge un conflicto. Profesores, familias y alumnos tienen que sentir que su líder esta con ellos, aunque muchas veces les diga cosas que no les gusta oír. Es decir, tienen que ejercer un liderazgo emocional si quieren que en el instituto se palpe este aspecto tan importante.

5. Invertir en formación

Si pretendemos que toda la Comunidad Educativa se sume al carro de algunos de los objetivos que se plantean, hay que proporcionar intervenciones educativas y aprender y reflexionar de los que más saben. Además, es necesario hacerlo con familias, alumnos y profesores. Y esta oferta sería conveniente diseñarla desde el centro y, a ser posible, aprovechando tiempos y espacios ya marcados en el funcionamiento habitual ya que la multiplicación de momentos dificulta su efectividad.

  1. Para profesores. Utilizamos dos herramientas importantes, una del centro y otra  que nos proporciona el CTIF. En el inicio de cada curso, antes de comenzar el año lectivo, dedicamos 3 días a la formación y acogida del profesorado. Uno es enteramente de acogida y de presentación del Proyecto Educativo del centro, otro donde trabajamos los objetivos que nos hemos planteado para el año y en el último escogemos un tema que vayamos a trabajar, e invitamos a un ponente para que nos lo presente y nos ayude a reflexionar sobre el mismo. Llevamos dos años trabajando el aspecto emocional y en este último septiembre desarrollamos el mundo emocional que llevamos dentro estudiando nuestro “tigre” y “poeta”, como los dos polos que gestionamos cuando actuamos. Y, como ya hemos dicho, cada curso diseñamos dos o tres seminarios de formación para realizar durante el año, que nos ayuden a trabajar juntos y, preparar materiales que podamos utilizar en el aula. Intentamos que estén relacionados con los objetivos que nos hemos macado, para que nos sean útiles como centro. Este curso hemos elaborado tres, uno de innovación, otro de mindfullness y otro de herramientas informáticas. El curso pasado trabajamos la motivación en el aula.

  2. Para familias. También utilizamos dos vías de acceso a los padres. Una de ellas son las jornadas de inicio del curso en octubre. Convertimos la primera acogida de padres en el año, en una intervención formativa. Nos dimos cuenta que a estas jornadas acudían la mayoría de los padres, cosa que no pasaba cuando los convocábamos para otras charlas. Por lo tanto, al tenerlos a todos, nos pareció buena idea trabajar con ellos la forma de desarrollar los objetivos anuales desde casa, para así hacer realidad la idea del trabajo conjunto familia-escuela. Este curso, hemos desarrollado con ellos el Perfil de la familia motivadora, fruto del trabajo que llevamos a cabo, el curso pasado sobre motivación en el aula. Otros cursos hemos planteado como trabajar el aspecto emocional en casa. Estas intervenciones tienen muy buena acogida, y activan en las familias, actitudes educativas que muchas veces no caen en la cuenta, arrastrados por el poco tiempo que se comparte con los hijos. Otra vía utilizada es acordar con el AMPA dos o tres temas anuales y organizar una especie de escuela de padres donde reflexionar sobre distintos aspectos educativos que sirvan de apoyo en la interacción educativa en el hogar familiar. Y para los padres más interesados, desde hace ya varios años, todos los seminarios de formación que planteamos para el claustro, los ofrecemos también a las familias y a los alumnos, de tal forma que trabajamos juntos, y por lo tanto, desde distintos puntos de vista, aspectos donde todos estamos implicados. Esta iniciativa hace realidad la tan manida expresión de hacer Comunidad Educativa.

  3. Para alumnos. En este caso abrimos tres caminos formativos. El primero de ellos son las jornadas de septiembre de presentación de grupos. Utilizamos estas reuniones para introducir alguna píldora educativa, en este año hemos desarrollado el Perfil del alumno motivado. Con una dedicación especial, desde hace ya más de 6 años, ponemos en marcha tres jornadas de adaptación a secundaria para alumnos que provienen de sexto de primaria. En concreto, el principal objetivo de estas jornadas, es orientar, a favor, la brújula emocional del alumno, de tal forma que ablande su entrada en el centro y facilitar un inicio de curso, que acerque el instituto a sus intereses. Les hacemos una programación a medida, donde tienen intervenciones con el Equipo Directivo, orientadora, tutores, Equipo de Convivencia y profesores. Otro camino formativo es el de las semanas monográficas. Son tres semanas a lo largo de cada curso: Semana de Valores, Semana de la Diversidad y Semana de la Cultura. La de valores llevamos dos cursos desarrollando distintos aspectos de la Educación Emocional, el primero de ellos sobre el conocimiento emocional y este año sobre la gestión emocional. Cada una de ellas desarrolla uno de los tres objetivos específicos del año y pretenden la reflexión y profundización en cada uno de ellos. Y el último camino es de los talleres monográficos. Son talleres enfocados a cada nivel educativo y relacionados con las distintas necesidades que se plantean en las distintas edades. Talleres de ansiedad, de descubrimiento del talento personal, del control de las adicciones, de la gestión emocional, de perspectiva de género…Algunos se desarrollan en tutorías y otros a 7ª hora y, o son gratuitos, o propuestos por el ayuntamiento o subvencionados por el centro  y AMPA.

  4. Para tutores. Hemos convertido las reuniones con los tutores de cada nivel en encuentros con contenido formativo. Con el tiempo nos hemos dado cuenta que los tutores no están, en la mayoría de los casos, formados en distintos temas educativos, y, sin embargo, las tutorías son el eje esencial para el seguimiento personal del alumno y familias. Por lo tanto, dedicamos una parte del tiempo de reunión en llevar a cabo intervenciones formativas, para que los tutores se vayan formando en distintos temas, entre los cuales está el aspecto emocional.

Formación de profesores: Jornadas de acogida y formación de inicio de curso

6. Actividades de intervención

Pero si, al final lo emocional, como otro cualquier objetivo que nos planteemos, se quedara en una declaración de intenciones, y no aterrizara en actividades concretas, ocupando un espacio y un tiempo en la programación del centro, no habríamos conseguido nada.

En este sentido resaltamos tres grandes decisiones al respecto: Introducir lo emocional en el aula que es donde se produce el 90 % de la intervención educativa, utilizar lo extraescolar como herramienta (más concretamente la 7ª hora del día, ya que consideramos que es el momento de mayor participación del alumnado, ya que las tardes las tienen muy ocupadas) y optar por el funcionamiento en Equipo como el de mayor desarrollo emocional.

1. Actividades en el aula. Dentro del aula tenemos varias iniciativas desarrolladas que caminan a favor de la educación Emocional.

i. Uso del lenguaje positivo. Como fruto del trabajo realizado con el sociólogo Luis Castellano, especialista en lenguaje positivo, en el 2016 y que recoge el libro “Educar en el lenguaje positivo” (Planeta), elaboramos un protocolo del uso del lenguaje positivo en el aula, mediante el cual reflexionamos sobre el tipo de lenguaje utilizado en clase y cómo podríamos modificarlo, para así provocar mayor aceptación del aprendizaje por parte del alumno. Hicimos una relación de todos los procesos que se dan en el aula y propusimos otra manera de llevarlos a cabo. Todo ello se recoge en las siguientes tablas:

LENGUAJE POSITIVO

PROYECTO DE PALABRAS HABITADAS

LISTA DE COMPROBACIÓN

TABLA 1

 Objetivo  Tarea  Frase clave  Frase Killer
 Comenzar el día con actitud positiva  Elige una palabra que te habite todo el día y que te sirva de referencia  Hoy puede ser un gran día

Otro día más

 Vivir cada clase como si fuera única  Antes de entrar en el aula deja fuera todo lo que te impida dedicarte plenamente a la clase. Depura emocionalmente  Voy a darlo todo

Hay que aguantar

 Comenzar la clase positivamente  Comenzamos con un saludo afectivo y personalizado (cada uno escoge el que le convenza más) Buenos días chicos, que tal estáis?

A callar que empezamos

 Inyectar motivación en el aula  Escribimos una frase en la parte superior de la pizarra que resulte motivadora. Otros días la pueden elegir los alumnos  

Proponemos elaborar un libro con las frases de todo el curso

 
 Motivar al trabajo  Presentamos al grupo el contenido de lo que vamos a realizar en la hora de clase de manera motivadora  Hoy tenemos muchas interesantes que aprender, os cuento…

Abrir el cuaderno y copiar

 Gestionar el aula vigilando el lenguaje  Durante el desarrollo de la clase vigilamos nuestro lenguaje y utilizamos recursos de gestión de aula (mirar detalle bajo la hoja)  

En este capítulo de gestión elaboramos otra lista con las distintas tareas que se desarrollan en el aula. La tabla de gestión de aula está a continuación EN TABLA 2

 
 Despedir al grupo de forma afectuosa  Acabamos el desarrollo de la clase con una fórmula de cierre que puede ser una despedida afectuosa o un agradecimiento, de forma que la clase la acabemos nosotros y no el timbre  Hoy hemos trabajado todos muy bien, gracias y que tengáis un buen día…

Riiing… No se mueve nadie hasta que termine…

 Dar voz al grupo para que valore  Solicitamos a un alumno del aula que termine la clase compartiendo lo que ha aprendido hoy, como se ha sentido o a quién quiere agradecer  Fulanito, quieres compartir con nosotros lo que te llevas hoy de esta clase…  De seguir así vais a suspender, o trabajáis más o lo lleváis claro

LISTA DE COMPROBACIÓN PARA LA GESTIÓN DEL AULA

TABLA 2

Tarea ¿Cómo introducirlo? Palabra clave

Palabra Killer

Proponer ejercicios para realiza en casa

Para mañana traemos…

Para comprobar si lo habéis entendido, podemos hacer en casa…

Comprobar Tenéis que…

Como no…

Corregir los ejercicios en clase Vamos a poner en común…

Vamos a compartir los resultados…

Vamos a comprobar lo que…

Revisar Corregir
Entregar la nota de un examen Os entrego el examen individualmente, lo comprobamos y mantenemos un rato de silencio…

Vamos a analizar juntos el examen y valorar lo que habéis hecho…

Valorar Fracaso

Suspenso

Pedir que se callen Ahora es el momento de …

(En 1º y 2º ESO) Levantar la mano y hacer con el dedo en la boca el símbolo de silencio.

Señalar al que habla diciendo: ¿Perdón?..

Momento (que sepan cuando toca hablar y cuando callar según el momento)

Gritar

Callaos…

Proponer fechas para un examen Sacar las agendas… Agenda, calendario

Tenéis examen el día…

Preguntar si se tienen dudas (En 1º y 2º ESO) Cuando termine de explicar esto dedicamos 5 minutos de dudas…

¿Ha quedado claro todo?

¿Alguna pregunta?

Pregunta que nos hacemos: ¿Has buscado hoy algún momento para atender dudas?

Aclaración

Calma (en 1º y 2º ESO para controlar la impaciencia?

¿Está claro, no?

Animar a realizar alguna actividad tutorial o de centro Os propongo un proyecto para realizar juntos…

Relacionar la actividad de la semana con las palabras del día de esa semana

Vais a ser:( escritores, científicos, investigadores…) principiantes

Proyecto

Comunidad (todos aportamos)

Trabajo

Recriminar a un alumno una mala actitud Reflexiona y ponlo por escrito…

Luego hablamos…

Reflexiona Cambiar la palabra parte

Evitar la acritud

Expulsar a algún alumno del aula Sal un momento y hablamos…

Tiempo muerto, sal fuera 2 minutos y entra…

Parar y calma Gritar

Perder los nervios


Formación de familias: Charla de educación en lenguaje positivo

ii.      Utilizar la metodología de los grupos interactivos. En todos los grupos de 1º y 2º ESO y en la mayoría de las materias, se trabaja con grupos interactivos cada dos semanas y con el apoyo de voluntarios entre padres, madres, antiguos alumnos y vecinos, que ayudan a los profesores a desarrollar una serie de prácticas, donde los alumnos repasan los contenidos distribuidos en grupos pequeños. Esta metodología rompe totalmente con la clase habitual y dota de mayores referentes a los alumnos a la hora de aprender, aumentando así su motivación.

iii.      Interacciones de ayuda. El apoyo entre iguales es una de las grandes herramientas de nuestro centro. Cada clase dispone de alumnos ayudantes, mediadores y mentores que establecen otro tipo de interacción entre el alumnado mediante el cual, son ellos mismos los que observan la convivencia en el aula e intervienen cuando es necesario, tanto en lo académico como en lo disciplinario. La idea, es aumentar las redes de apoyo, de forma que se favorezca la gestión emocional del alumno, limando las dificultades que surjan. Se ha creado un aula especial, el aula emocional, de libre acceso para toda la comunidad educativa para relajar conflictos y rebajar ansiedades.

2. Actividades a 7ª hora. La última hora de nuestro centro es una hora más de uso cotidiano, pero dedicada íntegramente a realizar talleres de apoyo al alumno en materias donde se reflejan necesidades: Hiperactividad, disrupción, ansiedad, ejercitar la elección, desarrollo del talento, relajación... Están adaptadas a cada nivel según demanda y están desarrollados por personas especializadas.

3. Trabajo en Equipo. Los Equipos de trabajo se han confirmado como la manera más efectiva de conseguir la consecución de objetivos, de aumentar la participación, de desarrollo de capacidades emocionales y de implicación en el Proyecto Educativo. En este momento están trabajando en el centro los grupos de: Ayudantes, Mediadores, Grupo Solidario, Voluntarios, Mentores y los seis equipos de profesores donde todos los miembros del claustro revisan y mejoran cada uno de los aspectos del funcionamiento del centro. En todos los equipos de alumnos existen profesores y algún padre o madre que se encargan de coordinar los mismos.

7. Trabajar lo extraescolar como fuente emocional.

En las actividades extraescolares se genera otro tipo de relación profesor-alumno, aumenta y mejora la relación entre iguales, aporta otro tipo de acercamiento a los contenidos curriculares y genera una mayor identificación con el centro. Nuestro instituto propone cada curso actividades extraescolares colectivas, anima a las actividades que oferta cada departamento y consolida las actividades que ya son señas de identidad del centro. Tenemos una concepción muy clara que las actividades extraescolares, no solo no interrumpen el desarrollo del curso, sino que son un revulsivo que genera mayor éxito educativo. Unas tienen como fin la celebración: Halloween, Navidad, Carnavales, Graduaciones. Otras fomentan la convivencia entre alumnos y el conocimiento de otros idiomas: Viaje a Irlanda, Intercambio con Alemania, viaje  de secundaria, semana blanca, Erasmus plus. Otras tienen como objetivo la educación en valores: Semanas monográficas, marcha de la tolerancia, día de la paz, día en contra de la violencia de género, día del autismo, día del medio ambiente y las últimas buscan otra manera de usar el ocio: Ligas deportivas, dinamización de los recreos, sala de juegos, actividades por las tardes, festival de la música.

Actividad extraescolar: Día en contra de la violencia de género

8. Seguimiento, evaluación y mejora.

Lo que consolida una iniciativa no es ponerla en marcha sino establecer un seguimiento, evaluarla y mejorarla para el curso siguiente. Con este proceso se va adaptando más al funcionamiento, a los actores y a las necesidades del centro, es decir el centro la va haciendo suya y llega un momento que ya no es una novedad, sino que se convierte en inercia cotidiana del centro.

Lo que consolida una iniciativa no es ponerla en marcha sino establecer un seguimiento, evaluarla y mejorarla para el curso siguiente

Si este proceso no se realiza, muchas iniciativas mueren al año siguiente, o se anquilosan y pierden su eficacia o se convierten más en una rémora que en fuentes transformadoras.

Toda la reflexión de los últimos años sobre educación emocional ha cristalizado en determinadas actitudes o actividades que se han ido consolidando cada curso: Todo el protocolo de lenguaje positivo en el aula, comenzar cada mañana con una frase positiva en la pizarra, uso del aula emocional como espacio relajante, uso de la mediación escolar como forma de entender y solventar los conflictos, apertura de las aulas de reflexión y convivencia para interaccionar de otra forma con la disrupción mediante otra gestión de la emoción…

Tan solo cuando una medida lleva funcionando unos años de forma continua se puede hablar de una incidencia real en el centro y llega a identificarlo.

9. Cambio e innovación como principio

En este sentido tenemos en cuenta 4 buenos preceptos:

  1. Es un riesgo anquilosarse o dormirse en los laureles. Corres el peligro de alejarte de las nuevas realidades o necesidades.
  2. No hay que tenerle miedo al cambio siempre que este nazca de propuestas de mejora y sea progresivo para no quemar a los agentes del cambio.
  3. Te exige estar muy en contacto con los nuevos planteamientos metodológicos que te ayuden a alcanzar los objetivos planteados.
  4. Hay que estar a la escucha de las grandes corrientes de creatividad que se producen en las personas que están implicadas en los distintos proyectos.

Éstas fueron las causas de por qué decidimos adentrarnos en el mundo emocional e incorporarlo a los procesos de enseñanza-aprendizaje. Surge la necesidad, se aporta la idea como mejora, nos formamos con las personas y estudios que lo han trabajado, diseñamos las actividades que se pueden adoptar a nuestro centro, buscamos gente, espacios y tiempos para ponerlas en marcha, no teneos miedo al implantarlas y las vamos mejorando con el tiempo. Este es el proceso y es la única forma de tomarse en serio y con valentía nuestra tarea docente y en concreto para conseguir hacer de la Educación Emocional un campo de trabajo básico en la tarea formativa de un centro educativo.

Marcha emocional Alumnos del centro con la pancarta elaborada en tutoría sobre la emoción escogida

Juan Carlos Hervás Hernando
JUAN CARLOS HERVÁS HERNANDO