Sueños de Salud y Bienestar

Postura del equilibrista

Es maravilloso que a los niños y niñas se les dé la oportunidad de acercarse a una práctica tan saludable como es el Yoga Infantil. Es mágico ver cómo niñas y niños tan pequeños, son capaces de disfrutar tanto con esta actividad, donde jugando, jugando… desarrollan una buena salud física y mental. El taller de yoga de la Escuela Infantil La Foresta arrancó hace diecisiete años, y se ha mantenido en el tiempo gracias al apoyo de su estupendo y comprometido equipo educativo. Me alegra mucho compartir esta experiencia que partió de un sueño para mejorar el bienestar infantil.

 

Sueños de Salud y Bienestar

 

La Escuela Infantil La Foresta situada en Tres Cantos, pertenece a la Red pública de la Comunidad de Madrid. El taller de Yoga para niños y niñas de 2-3 años se ha desarrollado en nuestra escuela durante diecisiete cursos con el apoyo del equipo directivo y la aprobación de todo el Claustro, y solo se ha interrumpido los dos años de pandemia por la organización del centro en grupos-burbuja.

Con este proyecto se plantea una innovadora actividad donde los niños y niñas de las aulas de 2-3 años se acercan a estas buenas prácticas de bienestar que les van a proporcionar una experiencia y aprendizaje para su desarrollo físico, mental y emocional, todo a través del juego y la experimentación.

Es un espacio donde cada niño y niña tienen la oportunidad de expresarse, comunicarse, afianzar lazos afectivos con sus iguales, sus educadoras y las familias que también participan de este proyecto.

 

Por qué Yoga para Niños y Niñas

Empecé a practicar yoga hace ya muchos años, me gustó y benefició tanto en mi día a día que decidí formarme como instructora de yoga para adultos. Siempre tuve la ilusión de poder acercar estas prácticas tan saludables a mi escuela, a los niños y niñas, por lo que no tardé en formarme como profesora de yoga infantil.

 La postura del árbol nos hace fuertes y firmes

 

 El yoga infantil promueve la salud física y la vitalidad, se convierte en una actividad sumamente saludable y gratificante, ya que mediante el juego se despierta en el niño una actitud de aceptación hacia sí mismo y hacia los demás. Las posturas de yoga para niños y niñas son sencillas y adaptadas a ellos, suelen inspirarse en elementos de la naturaleza, animales, plantas… Así van aprendiendo posturas como el ratón, la montaña, el elefante, la rana, el árbol… Todas estas posturas y juegos compartidos durante una sesión de yoga les ayudan a tomar conciencia de su propio cuerpo, forjándose una imagen positiva y equilibrada de sí mismos, desarrollando más flexibilidad, equilibrio, atención, concentración…

"El yoga infantil promueve la salud física y la vitalidad, se convierte en una actividad sumamente saludable y gratificante.."

Los niños y niñas no necesitan ni practican yoga de la misma manera que lo hacen los adultos.  En su vida cotidiana adoptan muchas posturas de yoga que nadie les ha enseñado y eso es precisamente lo que pretendemos con esta buena práctica, que no olviden estas formas tan sanas de moverse, de respirar y de ser. Aprender a parar, a disfrutar con momentos de calma y quietud es muy importante,- ya que sus vidas están casi siempre llenas de estímulos y de mucha actividad, donde en muchas ocasiones se ven envueltos en un ritmo vertiginoso en su día a día. En las sesiones de yoga disfrutamos de estos momentos de calma a través de un material especial, un espacio acondicionado y una música relajante.

"Aprender a parar, a disfrutar con momentos de calma y quietud es muy importante...."

Nos relajamos con música

Uno de los retos más grandes de enseñar yoga a niños y niñas tan pequeñas, es empezar. Te preguntas si les va a gustar, si serán capaces de seguir una sesión. Con el tiempo me he dado cuenta de que es una verdadera maravilla ver cómo reproducen las diferentes posturas de yoga que van aprendiendo, ver cómo “Saludan al Sol” o cómo se sientan para cantar “Flor mágica”, cómo se corrigen y ayudan unos a otros, todo esto es muy gratificante y apasionante. Todo ello me motiva e ilusiona cada año a seguir practicando yoga en mi escuela para contribuir a la educación de niñas y niños seguros y felices.

 

 

Cómo Arranca este Proyecto

En la Escuela Infantil La Foresta, siempre se han trabajado diferentes talleres (huerto, música, experimentación, cocina…) y muchas más actividades donde a los niños y niñas se les ofrece la oportunidad de adquirir un aprendizaje, vivencias, experiencias… que logren un desarrollo integral, ya que la primera infancia es la etapa del ciclo vital en la que se establecen las bases para el desarrollo cognitivo, emocional y social del ser humano. Por ello, en la escuela, todo el equipo está abierto a una mejora e innovadora propuesta educativa.

Empecé a practicar yoga con los niños y niñas de un aula de 2-3 años donde ese curso era cotutora. No se hizo como un taller sino como una actividad de aula, y comprobé lo bien que respondieron, lo mucho que disfrutaron y lo beneficioso que podía llegar a ser. Al año siguiente, llevé al Claustro la propuesta de poder hacer un taller de yoga en las aulas de 2-3 años, que fue aceptado y acogido con ilusión y entusiasmo.

Durante el curso 2010-2011 hicimos en la Escuela el seminario “El desarrollo de las emociones a través del cuerpo en movimiento, Yoga Infantil”, en el que pude mostrar el material que iba a utilizar en las sesiones con niños y niñas, así como las técnicas para llevarlo a cabo, juegos, historias, experimentación, meditaciones, relajaciones, que se emplean en una sesión de yoga infantil. Expliqué las posturas de yoga elegidas para hacer con los niños y niñas, sus beneficios y la manera más adecuada para su correcta práctica. Fue una experiencia muy gratificante compartir todo esto con mis compañeras. A través de diferentes historias fui creando varias sesiones donde se ponían en práctica las posturas de yoga que íbamos aprendiendo, así todo el equipo de la escuela pudo ir “al circo” a un “bosque encantado” o a dar un paseo por “el mar” siendo conscientes de su flexibilidad, elasticidad, capacidad de concentración… y también de disfrutar de un momento de quietud con la relajación. Aprendimos diferentes maneras de meditar con niñas y niños tan pequeños, observando un reloj de arena, una bola de nieve con música, lámparas de lava… También hay meditaciones con canciones y con bailes.

 

Cómo se Desarrolla una Sesión de Yoga Infantil

La actividad de yoga se desarrolla de manera simultánea con el taller de inglés en las tres aulas de 2-3 años los martes, miércoles y viernes, (martes, aula 2-3A; miércoles, aula 2-3B y viernes, aula 2-3C). La duración de las sesiones es aproximadamente de 45 minutos, siempre adaptándonos a las circunstancias del grupo.

Panel para el taller de yoga e Inglés

Las tutoras organizan el aula en dos grupos. En un mural están las fotos de los niños asociadas a las fotos de las mascotas correspondientes -en Yoga la mascota es Sasa y en Inglés, Robby Rabbit- para que los niños puedan saber y anticipar con quién les toca ese día.

La rutina es la siguiente:

Nos vamos a yoga

 

Las talleristas de yoga y de inglés vamos a buscar a los niños y niñas al aula correspondiente con nuestras mascotas, nos saludamos y también se saludan las mascotas Sasa y Robby para ir creando un ambiente seguro y tranquilo. Se elaboraron unos collares para estos talleres que se ponen a los niños y niñas para que identifiquen el taller al que les toca ir. Los niños que hacen el taller de inglés permanecen en el aula, los que hacen el taller de yoga vamos a un espacio diferente de la escuela, un espacio diáfano donde no hay distracciones que puedan interrumpir su atención. 

         

Preparamos la clase entre todos

 Una vez en la sala, ellos saben perfectamente que existen las rutinas de la sesión, lo primero es quitarnos los zapatos y colocarlos junto a la pared, luego entre todos ponemos la alfombra. A continuación, cada uno coge su esterilla, que dobladas hacen de cojín para sentarse y cuando nos queremos relajar, las abren para que se puedan tumbar cómodamente.

Meditación Omm, para calmar la mente

Preparada ya la clase, nos sentamos en círculo, cada uno en su esterilla, y nos quitamos los collares. Es muy gratificante observar sus caras, cómo sus cuerpecillos comienzan a moverse inquietos, esperando que cantemos la canción de “Flor Mágica”, que se utiliza para que adopten una postura correcta y estiren la espalda, la canción termina con el zumbido de una abeja y decimos “ommmmmmmm.”

Saludo a la mascota Sasa

 Una vez hemos colocado nuestra espalda y hemos adoptado una buena postura nos saludamos con una cancioncilla, “somos amigos y nos queremos”. También saludamos a nuestra mascota Sasa, a los niños y niñas les gusta cogerlo, achucharlo, e incluso le cuentan cosas, esta mascota se utiliza como objeto mediador porque a través de él, los niños y niñas suelen expresar sus sentimientos, emociones, afectos.

Nos encanta el masaje de nuestra amiga Toña La Araña

Tenemos una amiga a la que todos los días quieren ver, es Toña La Araña, es un masajeador de cabeza, les encanta porque canta una canción mientras sube por su espalda hasta que llega a la cabeza y les da un masaje. Siempre se les pregunta si quieren o no, hay que ser respetuosas con lo que en ese momento les apetece.

Experimentación con materiales que transmiten tranquilidad

 En algunas sesiones les sorprendo con mi bolsa mágica, en ella guardo objetos con los que pueden experimentar y concentrarse, tener un momento tranquilo y a la vez divertido, en ella suelo meter cajas de música, caracola de mar, bolas chinas, caleidoscopios, palo de lluvia, tambor de olas,…

Juego de cartas para adivinar posturas de yoga

Con todas estas rutinas se va creando un ambiente tranquilo, seguro, afectivo, donde se sientan cómodos y cada cual tenga su lugar en el grupo. A continuación, hablamos de la postura que ese día vamos a practicar, cómo se hace, vemos fotos, libros, cuentos, donde pueden ver todas las posturas. A veces hacemos un juego con unas tarjetas en las que hay fotos de niños/as de cursos anteriores haciendo las posturas de yoga, para que adivinen qué postura es y la reproduzcan.

"Con todas estas rutinas se va creando un ambiente tranquilo, seguro, afectivo, donde se sientan cómodos y cada cual tenga su lugar en el grupo".

Una vez que nos levantamos del corro, lo primero que hacemos es “Saludar al Sol”, para despertar y estirar todas las partes de nuestro cuerpo, adquirir flexibilidad. Se realiza mediante una canción que cantan a la vez que van adoptando una secuencia de posturas que conlleva esa disciplina. El saludo al sol nos lo han enseñado nuestras mascotas, la Rana Juana y la Serpiente Vicente y siempre están presentes cuando lo hacemos.

Remando en la barca bailarina

Seguimos moviéndonos libremente por el aula para hacer un calentamiento, bailamos con música, hacemos ejercicios de equilibrio, montamos en bici, juegos en parejas (barca bailarina), juegos donde su movimiento corporal promueve una mayor autoconfianza. Es aconsejable hacer pequeños descansos tumbados entre actividad y actividad para ir procesando todo lo que estamos viviendo en ese momento.

Ahora nos toca practicar la postura que previamente hemos visto en el corro todos juntos, siempre a través de una pequeña historia. Todos los días recordamos las posturas que ya sabemos hacer. Muchos días hacemos una excursión “al circo”, a un “bosque encantado” o damos un paseo por el “mar”, a través de estas historias donde los niños y niñas son los protagonistas, se convierten en leones, elefantes, árboles, montañas, ranas, estrellas de mar…, estimulando su imaginación, su creatividad, sus emociones, además de unas buenas prácticas saludables y todo el disfrute que esto conlleva.

Posturas de yoga, la Rana y la Montaña

 

Las sesiones siempre se acaban con una relajación, aunque sea breve, debe estar siempre presente como un hábito saludable, para consolidar todo lo que hemos trabajado a la vez que disfrutamos de un momento de quietud y calma, aprendiendo y recordando que estando “parados”, también estamos muy a gusto.

Nos encanta relajarnos al aire libre

Con el buen tiempo también se puede hacer la relajación en el patio, ya que disponemos de unos estupendos espacios en nuestra escuela, simplemente con tumbarnos en la hierba viendo las nubes y escuchando a los pájaros. ¡Les encanta!

Pintamos la postura de yoga aprendida

Como se explica más adelante, a las familias se les ofrece la oportunidad de participar siempre que quieran en estas sesiones, pero además en alguna sesión las niñas y niños colorean una ficha con la postura que hemos aprendido ese día en la que también se explican los beneficios que aporta, ellos las pintan libremente y se la llevan a casa para enseñar yoga a su familia.

En algunas sesiones, dependiendo de cómo estén los niños y niñas, practicamos alguna meditación al final, siempre mediante el juego, observamos materiales que desarrollan su atención y concentración como relojes de arena, bola de nieve con música, relojes de lava, tío vivo con música.

Meditaciones con diferentes materiales

Compartimos un alimento saludable, la manzana

Y por último para terminar la sesión, nos despedimos compartiendo un alimento saludable, a mí me gusta llevar una manzana y cantarles la canción “la manzana es muy sana”. Nos felicitamos por lo bien que lo hemos hecho cantando la canción, “adiós, adiós, el yoga se acabó”, nos ponemos los zapatos y nos vamos felices y contentos.

Por supuesto, no todas las sesiones de yoga son iguales, llevan más o menos las mismas rutinas, pero al final cada una es diferente, porque es muy importante sorprender a los niños y niñas para que no pierdan la ilusión.

 

Otros Materiales que Utilizamos en las Sesiones de Yoga

Cómo Participan las Familias

Al comienzo de cada curso escolar, nos reunimos con las familias para compartir aspectos organizativos del centro y aspectos pedagógicos, además de otras cuestiones. Es en esta primera reunión cuando se aprovecha para invitar a las familias a participar en una sesión de yoga o cualquier otra actividad con sus hijos, siempre que les apetezca. Las familias de la escuela están siempre dispuestas a participar y proponer nuevas experiencias para un buen aprendizaje y disfrute de sus hijos.

Las familias participan en las sesiones de yoga

Son muchas las familias que han venido a participar en el taller de yoga, su experiencia ha sido muy positiva y así lo han verbalizado porque como dicen ellos, “el taller de yoga hay que vivirlo para disfrutarlo”.  

 

ALGUNOS TESTIMONIOS DE LAS FAMILIAS

“Hacer yoga con mis hijos fue una experiencia maravillosa, creo que es muy importante para su desarrollo porque aprendieron a concentrarse y relajarse. De hecho, mi hijo mediano desde la experiencia de hacer yoga, pidió de cumpleaños un cuento “Juguemos a hacer yoga” y no hemos perdido la costumbre de seguir haciéndolo, así que muchas gracias por todo Pilar.”

“No tenía ninguna duda de que todo iban a ser beneficios, tanto en el aspecto físico como en el emocional; además, no sabía cómo iba a funcionar con niños de tan corta edad y tenía que probar la experiencia. Su flexibilidad y motricidad se ha mantenido en el tiempo, sigue pidiendo que practiquemos yoga. La experiencia tal y como la vivimos fue muy gratificante.”

“Yo hacía anteriormente yoga y pensé que era una oportunidad buenísima para mi hija. Se notó un cambio muy grande en la relación con los demás, en demostrar sus sentimientos, ya que era una niña muy retraída. El otro día me dijo que le dijera a Pilar que fuera a hacer yoga a su cole.”

 

Evaluación y Conclusiones

Cuando me planteé hace diecisiete años, hacer yoga con los niños y niñas, me pareció toda una aventura, porque el yoga infantil no estaba tan presente en nuestra sociedad como en la actualidad.

Cada curso, vamos viendo los cambios que van experimentado los niños y niñas con el taller de yoga. Al principio, algunos prefieren observar, les cuesta participar, pero poco a poco van cogiendo confianza mostrándose más seguros y empiezan a disfrutarlo, comienzan a vivir en primera persona sus emociones y se sienten acompañados y protegidos para hacerlo en libertad.

Vivimos cada año junto a los niños y niñas momentos especiales, mágicos, que nos hacen conscientes de que el yoga infantil es muy beneficioso y saludable para sus vidas.

La información a las familias sobre lo que se ha trabajado en el taller de yoga se pone diariamente en una pizarra pequeña en el aula. Las familias siempre han valorado muy positivamente esta actividad, especialmente cuando han podido ser testigos y disfrutarlo con sus hijos.

"En algunos casos, se comprueba que esta buena práctica pasa a formar parte de la vida familiar."

Las talleristas utilizamos cada mes un cuadrante para nuestras anotaciones personales sobre la actividad, el grupo, etc.,. Con la información recabada, se elabora un informe que se entrega trimestralmente a las familias; y al finalizar el curso, se les entrega un diploma por su participación para premiarles por lo bien que lo han hecho y por la bonita experiencia compartida.

Mediante la práctica continuada del yoga, los niños y niñas mejoran su flexibilidad, agilidad, coordinación, atención, concentración y bajan el nivel de estrés. Se crean vínculos afectivos entre niños/as y educadora y unas relaciones respetuosas. Estos beneficios también se han observado en el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo que ha participado en el taller, hemos comprobado que se han adaptado bien a la dinámica de la actividad, experimentando cambios muy positivos a lo largo del curso. Hacer yoga con niños y niñas es un regalo para mi cada día.

“El Yoga nos ha dado las herramientas necesarias para vivir armoniosamente con nosotros mismos y con los demás. Si los niños y niñas aprendieran a usarlas y las aplicaran en su vida, el mundo se convertiría en un lugar más feliz y tranquilo”

(Mark Singleton, 2004).

El yoga para niños y niñas es una hermosa invitación a guiarles por el camino de la paz y la libertad.

Por supuesto, quedáis invitados/as a disfrutar de una sesión de yoga en nuestra escuela.

 

Pilar Garvín Fernández.
Educadora Infantil.
Escuela La Foresta, Tres Cantos.
Comunidad de Madrid.

 

Bibliografía / Webgrafía

Lorenzo, Y. (2014). “Flor Mágica” (Canción para meditar con niños/as)
www.yaiyoga.es

González, F. (2010). “Clases de Yoga Infantil”.
https://www.youtube.com/watch?v=vWZDjPaBwn8

Singleton, M. (2004). Yoga para ti y para tu hijo. Ediciones Oniro.

Purperhart, H. (2007). El Yoga una aventura para niños/as. Neo-Person.

Gurudás Kaur Khalsa (2005). Childplay yoga.

Morelli, M. (2010). El Yoga en la infancia. Narcea S.A.

Snel, E. (2012). Tranquilos y atentos como una rana. Kairós

Cuentos

Castel-Branco, I. (2018). Respira. Akiara

Sánchez, M. I. (2016). Om. Alba

Barroso, E. (2020). Lola hace Yoga. Guíainfantil.com

 

 

  

Pilar Garvín Fernández. Educadora Infantil. Escuela La Foresta, Tres Cantos. Comunidad de Madrid.