
La educación es un vector de desarrollo y de progreso, y la mejor escalera social para conseguir una sociedad de ciudadanos libres e iguales. El papel que juega es siempre esencial, pero lo es aún más en determinados contextos, donde se revela como una auténtica proveedora de oportunidades de futuro. Así sucede en el medio rural, donde las infraestructuras y los programas educativos pueden cambiar por completo la realidad de una zona y de sus gentes.
Leer más