
“Aprender es un proceso que sólo comienza cuando se abren al mundo las ventanas de la curiosidad, un ingrediente básico de esa sacudida emocional. Nada se puede aprender si en último término aquello que se aprende no despierta la curiosidad de las personas, si no despierta su emoción. Y la emoción siempre arranca de la interacción que se tienen con el mundo que nos rodea.”
Francisco Mora. El bosque de los pensamientos