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Visor

La escuela rural en Valdilecha

Llevo en el colegio de Valdilecha 28 años. Cuando llegué, mi anterior destino y mi domicilio era Madrid. Recuerdo que nada más llegar me enamoré de los hermosos parajes del pueblo, pero lo que más me atrajo fue el carácter afable, noble y servicial de sus gentes. Llegué de la vida ajetreada, acelerada e impersonal de Madrid a un remanso de paz y amabilidad. De hecho, aquí me casé, aquí se trasladó mi mujer a trabajar, también maestra, y aquí tuve y se formaron mis 3 hijos.

Actualmente soy el Director del CEIPSO, y englobamos las etapas educativas de Educación Infantil 3-6 años, Educación Primaria y Educación Secundaria Obligatoria, por lo que un niñ@ puede entrar al colegio con 2 años y salir con 16. Además, somos centro Bilingüe y tenemos varios proyectos que expondré a continuación.

"Hablar de escuela rural no es solo hablar de un colegio"

Hablar de escuela rural no es solo hablar de un colegio, es hablar de historia, de cultura, de generaciones, de costumbres, de tradiciones, es hablar de la vida de un pueblo y sus gentes, de las alegrías y las tragedias, de las celebraciones religiosas, paganas o históricas.

La historia de un colegio rural va siempre ligada a la historia del pueblo, en él se han educado las generaciones de edad avanzada, las que nos gobiernan, las que nos sirven en los diferentes servicios, panader@s, camarer@s, tender@s, albañiles, fisioterapeuta, DUE, abogados, mecánicos, peluquer@s, profesor@s, educador@s, monitor@s, concejal@s, alcalde, jueza de paz, conserje, personal de mantenimiento, en fin, cualquier oficio ha pasado y se ha formado en sus primeros años en el colegio.

El ambiente entre profesores y familias es muy bueno, será que el entorno ayuda. Y los niños son alegres, nobles y muy sociables. Aunque es inevitable el uso de las tecnologías y a veces el sobreuso, aquí se sigue jugando en la calle con los amigos, existen las pandillas, los cumpleaños en el campo o en una era.

La figura del profesor sigue siendo respetada, la confianza de los padres, en general, es alta, y el trato cordial y cercano. A esto contribuye que para muchas familias el colegio del pueblo es donde estudiaron los bisabuel@s, l@s abuel@s, l@s progenitor@s y ahora los niñ@s.

Es un placer y un orgullo que el actual alcalde y concejal de Educación sean antiguos alumnos del colegio; de hecho, han sido alumnos míos, al igual que el conserje, y lo que más me enorgullece, una profesora de inglés y otra de Educación Infantil, que además es la secretaria del colegio, un cargo de mucha confianza. Hay que reseñar la conveniencia de un buen equipo directivo, que entienda la escuela rural, como hay en este CEIPSO, que unidos a Elena, secretaria del CEIPSO, ya nombrada, conforman un servidor, Víctor Pizarro, jefe de estudios de Educación Infantil y Primaria, y Henar Moreno, jefa de estudios de Educación Secundaria.

El colegio es el centro neurálgico de cultura de un pueblo. Desde aquí parten las principales actividades formativas y recreativas infantiles y juveniles. Clases extraescolares de inglés y ludoteca, organizado por el Ayuntamiento, actividades deportivas, en nuestro caso judo y gimnasia rítmica, organizado por el AMPA, fiestas infantiles, cuentacuentos, charlas y un sinfín de actividades que contribuyen a la formación y al futuro de los Valdilecheros.

“Las administraciones educativas tendrán en cuenta el carácter particular de la escuela rural a fin de proporcionar los medios y sistemas organizativos necesarios para atender a sus necesidades específicas y garantizar la igualdad de oportunidades”

El artículo 82 de la LOMCE, en su punto 1, dice que “Las Administraciones educativas tendrán en cuenta el carácter particular de la escuela rural a fin de proporcionar los medios y sistemas organizativos necesarios para atender a sus necesidades específicas y garantizar la igualdad de oportunidades”.

Me entristece tener que afirmar que esta instrucción no es efectiva, en cuanto a que en muchos casos no se concreta con las actuaciones necesarias.

Es necesario una profunda reflexión de las administraciones para conocer las necesidades de la escuela rural, que en muchos casos son las mismas que las del municipio. Teniendo en cuenta que en las poblaciones pequeñas los ayuntamientos tienen menos recursos para dedicar a la compensación educativa, programas como el de “absentismo” del Ayuntamiento de Madrid, “policías tutores”, normalizado en cualquier población mediana o grande, programas de prevención de drogas, de animación sociocultural, de promoción de hábitos saludables, alfabetización digital, y un gran número de experiencias, en localidades pequeñas no se pueden implementar por falta de recursos públicos e iniciativas privadas.

Como ejemplo, en nuestra localidad, como en casi todas las pequeñas, no hay academias para refuerzos extraescolares, no hay escuela oficial de idiomas, las entidades deportivas que promocionan deportes y las instalaciones son escasas, no hay punto juvenil de encuentro, los Servicios Sociales están saturados asistiendo una única mañana a la localidad, etc. Si nos referimos a la población más vulnerable, los alumnos con necesidades educativas especiales, en la localidad no hay ningún centro que pueda ofertar en horario extraescolar los refuerzos necesarios, logopedia, apoyos educativos, rehabilitación en caso de necesidades motrices, y la dificultad de los transportes públicos impide en muchos casos el desplazamiento a localidades más grandes y la conciliación familiar.

Todos estos servicios, en muchos casos, solo llegan a través de los recursos del colegio, que son los mismos que en las localidades más grandes, con lo que surge la duda de: ¿en qué aspectos se tiene en cuenta la particularidad de la escuela rural?

Es cierto que hay programas que compensan ciertas desigualdades, Programa de Acompañamiento y Apoyo Escolar, Programa Refuerza (ambos promovidos por la Comunidad de Madrid y de los que disfrutamos desde hace varios años) que consiste en refuerzo en las áreas instrumentales para alumn@s más vulnerables, y que aportan un gran beneficio en los que asisten. Por otro lado, el Plan PROA+ promovido por el Ministerio de Educación, igualmente para refuerzo en áreas instrumentales, en el que hay un baremo para participar, curiosamente se puntúa el estar en entorno rural con 2 puntos de una posibilidad de 30 o 40, parece ser que muy decisivo no es.

¿Cuál sería la solución? Sencilla no es, porque hay que entender que los recursos hay que repartirlos teniendo en cuenta muchas variantes, pero existe una necesidad de concienciación por parte de las autoridades, de que la escuela rural es compensatoria de carencias de alumnos y familias, en muchos casos llega donde no pueden llegar los servicios municipales ni iniciativas privadas. Esta sensibilidad hacia la escuela rural es más grande mientras las autoridades están más cercanas a las escuelas, como las Direcciones de Área Territorial, y lo ideal sería su generalización en todos los estamentos administrativos.

Sería necesario priorizar en programas de refuerzo extraescolar, y aumento de plantilla, principalmente en profesor@s que atiendan a los alumn@s más vulnerables, es decir, pedagogía terapéutica, audición y lenguaje y educación compensatoria, técnicos, fisioterapeutas, etc.

 

En nuestro CEIPSO llevamos a cabo varios proyectos que expongo a continuación.

Programa de tablet en Educación Infantil

La introducción de la tecnología ha formado parte del Proyecto Educativo del centro desde hace varios años, como uno de los principios básicos de su acción educativa y con una clara intención, su introducción como elemento mediador del aprendizaje significativo. Nuestro objetivo es desarrollar las competencias digitales en nuestros alumnos/as facilitando la adaptación a las nuevas necesidades, ya que nos permiten desarrollar una actitud activa, crítica y realista hacia las tecnologías, valorando tus fortalezas y debilidades y respetando principios éticos en su uso, pero no solo eso, sino también desarrollar la capacidad de aprender a aprender o la de iniciativa y espíritu emprendedor. La incorporación de las tabletas digitales nos lleva a dar un paso más en este sentido.

Podemos pensar que el uso de las tablets puede aislar a los niños, pero en el aula pretendemos desarrollar el trabajo en equipo. La competencia digital nos va a beneficiar en el diseño de nuestras experiencias o proyectos de manera positiva y directa.

Programa de Tablet con alumnos con necesidades educativas especiales

Los alumnos con necesidades educativas especiales (ACNEE) y/o necesidad específica de apoyo educativo (ACNEAE)  se enfrentan a un reto añadido, tanto en el día a día como en la escuela, ya que suelen encontrarse sus oportunidades mucho más limitadas que el resto de sus compañeros. Es por ello que docentes y el resto de la sociedad debemos aceptar nuestra responsabilidad para poder contribuir a que rompan las barreras que les limitan.

El uso de las TIC, y concretamente, de las tablet, en la atención a los ACNEES ha demostrado a lo largo de estos últimos años que facilita su comunicación, el acceso a la información, el desarrollo de aprendizajes, la modificación del entorno, su autonomía, su desarrollo social y cognitivo y su acceso al ocio y empleo. Les permiten mejorar la atención personalizada, logrando acercarse la igualdad de oportunidades para todos y la correcta inclusión en nuestra sociedad. 

El uso de las TIC, y concretamente, de las tablet, en la atención a los ACNEES ha demostrado a lo largo de estos últimos años que facilita su comunicación, el acceso a la información, el desarrollo de aprendizajes, la modificación del entorno, su autonomía, su desarrollo social y cognitivo y su acceso al ocio y empleo.

En nuestro centro cada alumno con necesidades educativas especiales tiene una Tablet personalizada, en la que se encuentran actividades relacionadas con las diferentes áreas de conocimiento, adaptadas a su nivel de competencia curricular. Adaptándonos a las posibilidades del alumno y promoviendo la autonomía cuando otros compañeros trabajan aspectos a los que no pueden tener acceso.

 

Programa de emociones Think Equal

Desde hace varios cursos Educación Infantil y Primaria trabaja de forma coordinada un proyecto de las emociones. Tras darnos cuenta de que cada uno en su aula trabajaba aspectos muy valiosos para nuestros niños, decidimos crear un grupo de trabajo en el que cada uno aportara su experiencia y sus iniciativas, anotáramos dudas y deseos y con la ayuda de ponentes externos llegáramos a unos puntos comunes que nos permitieran abordar al niño en su globalidad, dando igual de importancia a su formación emocional que a la intelectual.  Sobre todo, queríamos que nuestros alumnos sean respetuosos, tolerantes hacia ellos mismos y hacia todos los seres del planeta. Que aprendan a conectar con su espiritualidad y a reflexionar sobre distintas situaciones, que aumenten su autoestima y autoconocimiento, que reconocieran las emociones en si mismos y en los otros, comprendan las causas y consecuencias de las mismas, les pongan nombre, las expresen debidamente y aprendan a regularlas. Dotarles de técnicas e instrumentos que les ayuden a relajarse y afrontar sus relaciones sociales con creatividad y positividad.

Desde hace varios cursos Educación Infantil y Primaria del CEIPSO Miguel de Cervantes en Valdilecha trabaja de forma coordinada un proyecto de las emociones. Imagen de uno de los mensajes del proyecto.

Siguiendo en este objetivo la pasada primavera tuvimos la suerte de ser seleccionados por la Consejería de Educación y Juventud de la Comunidad de Madrid, junto con otros 9 centros, para participar en el programa de educación socio-emocional THINK EQUAL. Think Equal y la Fundación Gomaespuma han desarrollado con la ayuda de expertos mundiales un programa destinado a Educación Infantil, para ayudar a los niños a adquirir las habilidades y competencias necesarias para desenvolverse en el contexto escolar y social. El objetivo es formar a los niños como ciudadanos del mundo, proporcionándoles una base sólida en igualdad, empatía, resolución pacífica de conflictos, pensamiento crítico y sensibilización en igualdad de género.

Logo de la Fundación Gomaespuma.

Su visión, y ahora la nuestra, es un mundo seguro, libre e igualitario. Y nuestra misión es lograr un cambio global en la educación partiendo de un concienzudo trabajo en el aprendizaje socio-emocional dentro de las aulas.

El programa Think Equal, mediante la lectura y trabajo de unos cuentos especialmente creados para este fin, está diseñado para desarrollarse con niños y niñas de entre 3 y 6 años. Estos son los años de desarrollo más sensibles e influyentes, donde los comportamientos y actitudes de los niños pueden transformarse. Necesitan convertirse en individuos con un fuerte sentido de responsabilidad social, respetarse a sí mismos, a los demás y a su entorno, disfrutar aprendiendo e interactuar activa y constructivamente con la sociedad.

Portada del libro HOME de la Fundación Gomaespuma.

Se nos ha dado una programación, materiales y cuentos para realizar en 30 semanas, con 3 sesiones de un mínimo de 30 minutos cada una. Todo ello apoyado con una formación y un acompañamiento por parte de los coordinadores y responsables del equipo de Leslee Udwin (fundadora y presidenta ejecutiva de Think Equal) y gomaespuma.

 

Tertulias dialógicas

Es un proyecto basado en la lectura de clásicos de la literatura universal adaptada a los niños y niñas, con el objetivo de valorar y reconocer la riqueza del contenido de las obras literarias, ampliar su vocabulario, su competencia lingüística y aprender a dialogar. Se hacen lecturas y debates, siendo los alumnos los protagonistas y moderadores.

Proyecto

Programa de música en los patios

Se seleccionan músicas de diferentes autores o corrientes que se ponen en las entradas y salidas y a la hora del recreo, de diferentes autores o corrientes, para colaborar con la mejora de la cultura musical de los alumn@s. Los alumnos pueden proponer la música que quieren que se ponga, haciendo una pequeña justificación.

La música que se va a poner se cuelga previamente en la página Web del CEIPSO, indicando el sentido y con enlace a vídeo.

Proyecto de Arte

Cada curso escolar se elige un autor o una corriente artística. Todos los cursos del centro, desde 3 años hasta Secundaria, investigan y trabajan las principales características del tema seleccionado. A continuación, los alumnos hacen trabajos basados en las características de la obra del autor o corriente y un trabajo grupal de toda la clase. Al final de curso se hace una exposición con todos los trabajos de los alumnos y las clases, a la que se invita a familiares de los alumnos, autoridades y población en general. Todavía tengo cuadros pintados por mis hijos en mi casa y en las casas de mis familiares.

Muestra de uno de los trabajos del proyecto arte del CEIPSO.Miguel de Cervantes. Valdilecha.Comunidad de Madrid.

Proyecto de Matemáticas divertidas

Este proyecto surge tras detectarse las dificultades de nuestr@s alumn@ a la hora de afrontar la resolución de problemas y cálculo mental. Después de analizar los resultados obtenidos y buscar posibles soluciones, se decidió embarcarnos en el trabajo de mejorar su razonamiento matemático partiendo de un enfoque lúdico, participativo y generador de numerosas situaciones de aprendizaje espontáneo.

Hemos recopilado actividades y materiales, seleccionado las tareas más convenientes para cada curso y temporalizado todas aquellas actividades susceptibles de proporcionar un aprendizaje matemático manipulativo, motivador y capaz de propiciar situaciones de enriquecimiento individual y colectivo, partiendo de la cooperación entre iguales y la supervisión del docente.

Por otro lado, destacar las posibilidades inclusivas de este proyecto, puesto que tod@s l@s alumn@s son participes en iguales condiciones, sintiéndose miembros activos del proceso educativo.

Se dedica al menos una sesión semanal a trabajar las matemáticas “sin lápiz”, mediante diferentes juegos que promueven la lógica matemática y que en muchos casos continúan utilizando en casa. Tangram, Rummi, Shusi Go, 4 en ralla, bingos, etc.

Colaboraciones

Me llamo Iria y llegue al cole allá por 4° dePrimaria, pero a diferencia de lo que yo pensaba, mis profes y mis compañeros me han hecho sentir como si siempre hubiera estado aquí, y eso me ha hecho muy feliz.

Foto de Iria Martin.Alumna del CEIPSO.MIguel de Cervantes. Valdilecha.

 Iria Martín. Alumna del CEIPSO Miguel de Cervantes. Valdilecha.

"Llegar a un cole nuevo no es fácil, pero la ventaja de estar en un cole pequeño es que somos como una pequeña gran familia"

  

En este último año me ha tocado vivir fuera del cole, tengo leucemia y desde ese tiempo estoy ingresada en el hospital, pero gracias al cariño y al amor de mis profes y a mi empeño hemos conseguido q yo siga conectada con mis amigos, siga más o menos el ritmo de un día normal, me he sentido muy arropada por todos mis profes y por mi director y lo que estoy deseando es curarme y volver con mi pequeña gran familia.

Iria Martín
1º ESO

 

Hola a todos/as nos llamamos Sofía y Marina, somos alumnas de 3º de la ESO y queremos contar nuestra experiencia en el instituto de Valdilecha, llamado Ceipso Miguel De Cervantes.

Al principio, todos estábamos muy tristes porque antes de saber que harían un instituto en nuestro pueblo pensábamos que deberíamos irnos a estudiar la ESO a algún otro centro cercano al pueblo. Esto suponía dejar atrás a nuestros amigos de toda la vida, a los profesores de primaria y el hecho de tener que buscar un medio de transporte para poder desplazarnos al nuevo centro.

"iban a construir un instituto en Valdilecha para poder hacer la ESO allí"

Afortunadamente, en 2019 nos dieron la noticia más inesperada por los estudiantes, ¡iban a construir un instituto en Valdilecha para poder hacer la ESO allí!

Las ventajas de que esto se haya podido llevar a cabo han sido las siguientes: tener más cercanía con los profes, no habernos separado de nuestros amigos o compañeros y por último seguir teniendo el mismo director ya que eso nos proporcionaba seguridad a la hora de seguir estudiando allí por el hecho de que conocíamos de antes la organización del centro.

Desde nuestro punto de vista, las cosas buenas que hemos obtenido los alumnos han sido poder estrenar el nuevo instituto, adquirir los materiales nuevos como: las pizarras, los muebles del laboratorio, instrumentos para la sala de música, avances tecnológicos como televisiones táctiles para la mejora del estudio y por último las vistas que tenemos desde la ventana hacia la naturaleza de nuestro entorno.

Aunque todavía no está terminado del todo y estamos esperando a la construcción de las pistas ya que nos está reduciendo el espacio del recreo. Igualmente, de otras aulas como la del laboratorio, el aula de música, tecnología, aula de informática.

En conclusión, el centro nos ha venido muy bien ya que de esta forma podemos seguir en el mismo pueblo y gracias a ello nos ahorramos el dinero del transporte.

Sofía Hornero.
Marina Crisán
3º ESO

 

“A TRAVÉS DE MIS OJOS”: la Querida Escuela Rural

Mi arraigo siempre ha estado aquí, en Valdilecha. Localidad pequeña en constante crecimiento, con un nivel sociocultural y económico medio, con recursos suficientes para el día a día y de los que sacado mucho provecho siempre.

Desde pequeña, en mi casa se oían las historias de mi abuela, de sus días de moza en la escuela, y de cómo les enseñaban a leer, sumar, restar o aprendían el oficio de la costura. Mis sentidos, han sido testigos, de los cambios que se han ido produciendo con el paso del tiempo.

Mis vivencias en la escuela rural comenzaron con 11 años en 6º de lo que antiguamente era la E.G.B.  Cambie de un colegio concertado a uno público, de una localidad más grande a una mucho más pequeña, a un entorno socio-económico más desfavorecido, con instalaciones más precarias y menos recursos materiales. Sin embargo, pese al miedo inicial, por enfrentarme a un cambio, recuerdo esos tres años como los más felices de mi escolarización.

Viví una educación cercana, motivadora, dentro de un marco que nos ofrecía infinidad de experiencias, observación directa, interacción con el entorno, manipulación… Con MAESTROS, en mayúsculas, de esos que se intuye su vocación, que nos conocían perfectamente a cada uno de nosotros, y sabían cómo ayudarnos.  Exprimían nuestras capacidades para sacar lo mejor de nosotros mismos y que en ese trato más individualizado reside una de las principales ventajas de mi querida escuela rural.

 "Viví una educación cercana, motivadora, dentro de un marco que nos ofrecía infinidad de experiencias, observación directa, interacción con el entorno, manipulación"

Con el paso de los años, con mi bagaje educativo y cultural, volví a la escuela, y esta vez lo hice como maestra. La vida me ha dado la oportunidad de conocer la escuela rural desde diferentes enfoques. Ahora formo parte del Equipo Directivo de ese colegio, del que tanto me enamoré, y que tanto me enseñó de niña. Además, soy afortunada de vivirlo también como madre y por partida triple.

Desde el punto de vista profesional, no comparto la opinión de los que afirman que la educación en el mundo rural se muere, ni que exista una gran desmotivación y despreocupación por parte de las familias. Aunque es cierto que en ocasiones se complica nuestro papel al tener que rescatar a niños/as y a sus respectivas familias del estancamiento cultural y tecnológico en el que se encuentran inmersos.

Pero somos una sociedad en un proceso de transformación constante, de avance, de mejora. Contamos con la buena predisposición de las familias que tratan de reinventarse para dar continuidad desde sus casas, a nuestra labor educativa. De una población con un índice muy alto de analfabetismo, hemos pasado un índice de población universitaria muy alto. No nos movemos en una sociedad inculta, al contrario, tenemos la suerte de contar con gente conocedoras del “oficio”, verdaderos maestros de la vida.

Abogo por mi escuela rural, la que es vocacional, más personal e individualizada, más emocional. Abogo por que mis hijos se eduquen aquí, desde la cercanía, la tranquilidad, la seguridad, la ilusión por el conocer y descubrir y con la certeza que están recibiendo una educación de calidad, nada que envidiar a ninguna otra.

El ámbito rural y en especial nuestro CEIPSO, que es del que puedo hablar con total conocimiento, tiene una gran ventaja y es que contamos con el apoyo de todos los servicios e instituciones. Que tanto el Ayuntamiento como AMPA luchan por mejorar recursos y beneficiar a la comunidad educativa. Que todos remamos en la misma dirección y con un mismo objetivo, la estimulación, el crecimiento.

De ahí que a día de hoy esté orgullosa de mi centro, de nuestros valores, del trabajo de fondo con las familias, con el entorno; la progresiva digitalización; “el mano a mano” con las instituciones, la tremenda implicación con nuestros alumnos; el respeto; la individualidad; la confianza… porque todo ello, sí que asegura una enseñanza de CALIDAD.

Elena Martín de la Torre.
Secretaria del CEIPSO Miguel de Cervantes.

Profesora de Educación Infantil

 

Fui alumna de mi colegio

Hace ya casi 30 años que fui alumna de mi colegio en el pueblo de Valdilecha, municipio del cual soy vecina y en el que resido desde pequeña. Echando la vista atrás esas tres décadas, recuerdo lo agradable que era para mí no tener que madrugar, poder ir al colegio andando cada día, respirando el aire puro y sin la ansiedad que pudiera causar el hecho de tener que montar en un coche y sufrir los atascos por el tráfico.

Mamen Sánchez Montoya. Profesora de inglés de Primaria.CEIPSO MIguel de Cervantes. Valdilecha.Comunidad de Madrid.

 Mamen Sánchez Montoya. Profesora de inglés de Primaria.

En el camino, siempre te encontrabas con otr@s compañer@s y sus madres, con los cuales podíamos ir entablando una conversación sobre el frío que hacía tras la helada de la noche o sobre lo bonito que se veía el paisaje, y lo hacíamos envueltos en una atmósfera de paz, tranquilidad, armonía… 

 "Los años de mi niñez en mi colegio me evocan mucha ternura, nostalgia y melancolía"

Entrábamos con mucha ilusión al cole, aprendíamos mucho y, por las tardes, íbamos a la biblioteca o quedábamos en casa de algún compañero para hacer los deberes, ayudarnos unos a otros y luego salir a jugar. Los años de mi niñez en mi colegio me evocan mucha ternura, nostalgia y melancolía. Nos relacionábamos muy bien unos con otros. Por aquel entonces éramos un colegio de línea 1, así que todos los estudiantes de la misma edad pasábamos el día juntos en la misma aula. La ratio por clase no era muy grande y era muy fácil poder relacionarnos entre nosotros y con los profesores que, en muchas ocasiones, parecían nuestros padres por la cercanía que mostraban hacia nosotros.

A los 11 años, tras el fin de la escuela primaria, no podíamos continuar la educación en el pueblo, ya no había más niveles de enseñanza aquí. Por ello, algunos alumnos se iban a estudiar a los Institutos de otros municipios a diario en autobuses o, como era mi caso, éramos enviados a colegios internados de Madrid. ¡Qué mal lo pasé! Separarme de las “faldas de mi madre” tan pequeña fue muy duro. Al estar tan lejos, mis padres no podían desplazarse a diario para llevarme y recogerme del colegio, así que la única opción era vivir en aquel colegio… Fue duro también para ellos, pero querían ofrecerme la oportunidad de tener acceso a continuar mis estudios, unos estudios que no podía continuar aquí porque no se ofrecían.

Hoy soy Maestra de este colegio en el que me forjé como estudiante y fragüé las bases sobre las que se asientan mis conocimientos. Puedo decir muy orgullosa, y con la frente bien alta, que soy compañera de los que hace unas décadas eran mis profesores y que ahora soy “profe” de l@s hij@s de mis amig@s y conocid@s de mi pueblo. Personas con las que establezco relaciones a diario por ser un pueblo pequeño, de no muchos habitantes, y en el que tod@s nos conocemos y nos ayudamos cuando lo necesitamos.

Hoy veo desde mi perspectiva de maestra, todo lo que ha cambiado y evolucionado mi colegio desde que era alumna. Ya no somos una escuela rural con escasos recursos como antaño. Somos un CEIPSO Bilingüe. Nuestros adolescentes tienen la gran suerte de recibir toda la enseñanza obligatoria sin salir de nuestro municipio y, además, terminan dicha etapa con un certificado de nivel específico en inglés (considerado un requisito indispensable en muchos puestos de trabajo actualmente).

Hemos pasado de tener pizarras de tiza, proyectores de transparencias, mapas enrollados, etc., a tener ordenadores para cada profesor y para los alumnos, pizarras digitales, pizarras veleda con proyectores, ordenadores portátiles, tablets con conexión a internet independiente, Ipads… Y ya tenemos hasta televisiones digitales interactivas (el último grito en Tecnología). Además, nuestro CEIPSO cuenta con Laboratorio Científico, aulas de Música y Tecnología y demás espacios de uso común.

Ha sido necesario ampliar el número de aulas, ya que acogemos a alumnos de otros municipios colindantes; hemos aumentado en número de docentes. Aun así, la ratio que seguimos manejando en las aulas es muy cómoda y nos permite prestar atención muy centrada en los alumnos. Si bien es cierto que observo que los alumnos con necesidades educativas especiales cada año aumentan en número. Lo que requiere de más personal de apoyo y orientación.

¡GUAUUUU! Lo veo, lo vivo cada día y no me lo creo… Es un sueño hecho realidad... Imaginar que nuestros hijos ya tienen la gran oportunidad de ir al colegio a pie cada día, que tienen a su alcance todas las posibilidades que cualquier persona tiene en la capital… Es una tranquilidad para las familias, y para los propios estudiantes, tener al alcance de nuestra mano todas estas ventajas.

¡Cómo estamos creciendo! La evolución y el progreso como escuela rural es considerable. Los cambios que se han experimentado han sido muy positivos y los avances se dan cada año. Siento entusiasmo y mucha ilusión por compartir este proceso de crecimiento y enriquecimiento junto y desde mi colegio.

 

Mamen Sánchez Montoya.
Profesora de inglés de Primaria

 

El Ayuntamiento de Valdilecha 

El Ayuntamiento de Valdilecha, del cual tengo el honor de formar parte como concejal de Educación, está fielmente comprometido con el trabajo, gestión y coordinación de la educación del CEIPSO municipal. En referencia a ello, este es el tercer año que en nuestra localidad se imparte la Educación Secundaria Obligatoria, un claro ejemplo del empeño aunado del Ayuntamiento y el centro educativo.

Valdilecha es una localidad de la Comunidad de Madrid con aproximadamente 3000 habitantes, lo que hace que la gestión general en cualquier área sea directa entre la administración y el ciudadano. Eso mismo ocurre en el ejercicio de las funciones como concejal. El centro educativo y la administración estamos en contacto directo y constante, motivo por el cual las gestiones, consultas, propuestas o mejoras que tengamos cada una de las partes, pueda ejecutarse de una forma muy próxima, evitando delegados de área u otros cargos que puedan existir en casos semejantes. Como antiguo alumno del centro, es un orgullo ver la evolución y el gran crecimiento del centro en el que realicé mi formación Infantil y Primaria, convirtiéndose en un centro bilingüe, ampliando y mejorando los programas educativos y, lo más importante, formando una gran cantera imprescindible para nuestro futuro.

 Escudo Municipal. Valdilecha. Comunidad de Madrid

Aitor Carrasco.
Concejal de Educación.
Ayuntamiento de Valdilecha

Colaboraciones

·       Iria Martín, alumna de 1º ESO

·       Sofía Hornero y Marina Crisán, alumnas de 3º ESO.

·       Elena Martín, antigua alumna, secretaria del colegio y profesora de Educación Infantil con sus hijos en el centro.

·       Mamen Sánchez, antigua alumna, profesora del colegio.

·       Aitor Carrasco, antiguo alumno, Concejal de Educación del Ayuntamiento de Valdilecha.

 

  


Jesús Mª Sardiña Valero.
Director del CEIPSO.
Miguel de Cervantes.
Valdilecha

Elena Martín de la Torre. Secretaria del CEIPSO
Miguel de Cervantes. Valdilecha.

Aitor Carrasco, antiguo alumno, Concejal de Educación del Ayuntamiento de Valdilecha.

 

Foto del director del CEIPSO MIguel de Cervantes disfrazado en una fiesta del Colegio. Footografía de Elena Martín de la Torre. Secretaria del CEIPSO Miguel de Cervantes. Valdilecha. Comunidad de Madrid. Fotografía de Aitor Carrasco, antiguo alumno, Concejal de Educación del Ayuntamiento de Valdilecha.