Son muchas las reticencias iniciales de familias al conocer las características de un CRA y se plantean alternativas más “normales” para la escolarización de sus hijos. Otras, por el contrario, meditan con determinación la fórmula para que asistan a estos centros en busca de bondades asociadas al menor número de alumnos por aula y un entorno natural cercano.

Nuestra realidad se ubica en la zona de la Comarca de Las Vegas, al sureste de la Comunidad de Madrid.

Aquí es el lugar donde llevamos a cabo una de las profesiones más bonitas e ilusionantes a la que uno puede dedicarse. Y es que la vocación y el sentido de la responsabilidad de contribuir, aunque solo sea en una pequeña porción, al desarrollo y a la formación de “nuestr@s pequeñ@s grandes clientes” es en sí mismo un motivo de orgullo comparable a pocas cosas en este loco mundo.

Y es que esta, nuestra realidad, se desempeña muy alejada de la “gran normalidad” del resto de centros educativos estándar, con amplias zonas de recreo, clases equipadas del siglo XXI y centenares de alumnos y docentes que juntos se enfrentan en trincheras diferentes, pero no distantes, a la batalla de superar el currículo establecido en tiempo y forma, a ser posible…

"Lo singular del hecho de compartir aula alumnos de distintos niveles educativos, hace la labor docente un reto..."

Esa batalla la afrontamos con recursos materiales, espaciales y humanos más reducidos, pero muy bien avenidos. Y es que nuestras ratios de alumnos son sensiblemente menores que lo anteriormente citado, pero no por ello falto de intensidad y complejidad. Nuestros alumnos experimentan un clima familiar cuando dejan en la puerta de entrada, puntuales cada mañana, sus figuras más queridas para cumplir con su derecho, obligación y compromiso de aprender todo lo posible de todo lo posible.

Lo singular del hecho de compartir aula alumnos de distintos niveles educativos hace la labor docente un reto que, de inicio, resulta inquietante y exigente, ya que obliga a plantearse como maestro la propia capacidad e idoneidad para superarlo. Pero sin error a equivocarme, puedo asegurar que quien de verdad posee vocación por la enseñanza, es en esta situación donde descubre la importancia y belleza de nuestra profesión.

	Ambite, Pozuelo del Rey, Orusco (imagen 1) y Villar del Olmo son nuestros aposentos con identidad propia y de la que juntos forman el CRA Vega de Tajuña. Desde 1993 se atiende a la población en edad infantil y primaria como Centro Rural Agrupado, formando parte así del exclusivo “club de los 8” que existen en la actualidad en la Comunidad de Madrid.

Las distintas ubicaciones de nuestro centro es quizá la característica más significativa. Provoca que varios de los docentes del claustro sean itinerantes y tengan que desplazarse a diario para trabajar con los alumnos de los distintos colegios. Son ell@s, principalmente, los nexos de unión y los que consiguen que la distancia, en nuestro caso, no haga el olvido.

Las familias son, en el ámbito educativo, el soporte, la exigencia y el aplauso que alumnos y maestros necesitan para conseguir los objetivos propuestos. En un centro rural, además, forman parte activa desde el primer instante convirtiéndose en confidentes y aliados de la labor docente prestando su cariño y empeño en todo lo que se pueda necesitar.

Desde el centro se promueve la participación en actividades y proyectos que generen experiencias de aprendizaje significativo a nuestro alumnado, acercando en muchas ocasiones realidades usuales y cotidianas de la vida urbana de la que se encuentran rutinariamente alejados.

"Las familias son, en el ámbito educativo, el soporte, la exigencia y el aplauso que alumnos y maestros necesitan para conseguir los objetivos propuestos"

Visitas a medios de transporte, museos, fábricas, teatros, conciertos y exposiciones son ejemplos de lo mencionado. Pero, además, hemos podido disfrutar también de grandes experiencias como la participación en programas reglados del Ministerios de Educación y Consejería de Educación (Escuelas Viajeras, Concurso anual “¿Qué sabes de Europa?”, Madrid Comunidad Olímpica), así como de las propuestas de entidades colaboradoras como Servicios Sociales de la zona (MISSEM y MISECAM) o Federación Madrileña de Golf (programa de golf escolar).

La participación y colaboración de las instituciones públicas más cercanas, como los ayuntamientos, asociaciones culturales y servicios públicos supone una ayuda fundamental para los centros rurales. La relación que se crea en torno al centro escolar es también beneficiosa para la propia localidad, convirtiéndose el colegio a menudo en el centro neurálgico de actividad y manifestaciones culturales, deportivas o festivas que revitalizan el día a día de un entorno generalmente estable.

"La participación y colaboración de las instituciones públicas más cercanas, como los ayuntamientos, asociaciones culturales y servicios públicos supone una ayuda fundamental para los centros rurales"

La edad escolar es para muchos una etapa preciosa que se piensa con una sonrisa y que evoca el recuerdo de numerosas amistades, momentos vividos inolvidables y de vez en cuando incluso algún docente que de forma especial destaca por encima de otros. Nuestro centro se convierte en un lugar al que poder acudir (y acuden…) para volver a sentir esa sensación de calidez que personas adultas o adolescentes inmersos en un mundo global, mayúsculo y veloz, que pasaron por sus aulas, aún perciben como propio y familiar.

 

 

                  Javier Caballero Romero.
Jefe de Estudios.
CRA Vega de Tajuña

 

  

 

      

Javier Caballero Romero. Jefe de Estudios. CRA Vega de Tajuña