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Un intercambio escolar internacional que nuestros alumnos recordarán toda la vida

Un intercambio escolar internacional que nuestros alumnos recordarán toda la vida

 

 Imagen del LOGO CEIP Francisco de Quevedo. Fuenlabrada. Comunidad de Madrid.

Hace ya 5 años que docentes del municipio de Fuenlabrada y profesores de Middelfart (Dinamarca) coincidimos en un curso Erasmus+ en Santa María da Feira (Portugal) para formarnos sobre cómo hacer nuestros colegios más internacionales. En esa primera toma de contacto, se nos presentaron programas como Erasmus+ y eTwinning, entre otros, pero lo que no nos contaron es que cultivando una relación de amistad entre docentes que confían totalmente el uno en el otro, trabajando en equipo, con el apoyo de nuestros Directores y de las familias de nuestros alumnos, se puede llegar mucho más lejos de lo que uno podría alcanzar en solitario.

Desde aquellos comienzos, en octubre de 2017, hasta ahora no hemos parado de compartir ideas, que a base de debatir, trabajar y desarrollar, convertimos en sueños. Estos sueños se convirtieron en planes y finalmente los planes se fueron haciendo realidad uno a uno. Henrik Jensen y un servidor, que firma este artículo, compartimos una sencilla ideología de ir consiguiendo pequeños éxitos, pensamos que estos nos llevarán a otros éxitos más grandes y sin duda, esta actividad que describimos en el presente artículo es uno de los éxitos más grandes que hemos logrado juntos. Este éxito lo resume así la familia Cuevas Muñoz:

 "Estos sueños se convirtieron en planes y finalmente los planes se fueron haciendo realidad uno a uno."

“¡Mamá, la gente aquí es feliz!”, esta frase me la dijo mi hijo cuando pasaba esos días en Dinamarca. Me alegraba mucho que Aitor se diera cuenta de que existen otros lugares en el mundo que no son iguales que en el que él vive y que se parecen a la idea que él mismo tiene de cómo debería ser la vida para todos, siendo feliz en el día a día, sin que sentirse feliz sea algo extraordinario, sino algo natural y ordinario.

 

Otras frases que me dijo y que se me quedaron grabadas en la memoria fueron: ¡el colegio no tiene vallas! ¡Me gusta mucho el colegio de aquí, me gustaría quedarme a estudiar en él! ¡Las clases de Música no tienen nada que ver con las que se dan en el colegio en España! ¡Cocina es una asignatura del colegio!...Mi hijo estaba emocionado con todo lo que estaba viviendo allí, se daba cuenta de que existen otras maneras de vivir, de aprender en el colegio, de comprar (dejando el dinero de lo que tú has comprado sin que haya nadie que te atienda), de vivir en familia, de hacer nuevos amigos...y que todo eso es posible, aunque él, antes de esta aventura, pensase que no era así por lo vivido en su país.

 

Creo que esta experiencia de intercambio con otros alumnos de Dinamarca nos ha enriquecido a todos como familia, pero sobre todo a mi hijo, ya que le ha dado otra nueva visión del mundo.

 

¡¡¡Es una aventura que recomendaríamos vivir a todos los niños!!!

 

Pero para llegar hasta ahí, hubo que recorrer un largo camino. Cuando comenzamos a trabajar con el colegio Lillebaeltskolen (Middelfart, Dinamarca) lo hicimos solicitando financiación europea a través del programa Erasmus+ y poniendo en marcha el proyecto “Bienestar de los alumnos y CLIL como innovación educativa” en la convocatoria del año 2018 del programa Erasmus+. Nuestro objetivo era compartir aquellos aspectos en los que destacaba cada uno de los centros y en los que quería desarrollarse el centro socio.

 

Este proyecto, que en 2022 ha recibido la distinción de buenas prácticas por la Plataforma Europea de Resultados de los proyectos Erasmus+ (E+PRP) y por el SEPIE (Servicio Español para la Internacionalización de la Educación), tenía como finalidad la movilidad del profesorado para formarse en programas de bienestar y metodología CLIL (Content and Language Integrated Learning, o en español, AICLE, Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lengua Extranjera).

 

Sin embargo, dada la buena relación creada entre los dos centros educativos, comenzamos a reflexionar sobre posibles formas de involucrar a los alumnos en el proyecto. En abril y en diciembre de 2019, dos grupos de alumnos daneses asistieron a clases en el CEIP Francisco de Quevedo y se alojaron con familias de alumnos del centro, que de manera altruista les ofrecieron alojamiento y manutención durante su estancia.

 

Cuando intentamos visitar el centro socio danés con alumnos españoles llegó la pandemia del coronavirus y tanto las movilidades de profesores como los planes de llevar a alumnos a Dinamarca quedaron pospuestos sine die. El año 2020 y el comienzo de 2021 son ampliamente conocidos por todos por la terrible situación socio sanitaria que vivimos y por las restricciones de movilidad que se establecieron con el fin de intentar frenar los efectos de la pandemia.

 

Ya en octubre de 2021, con la peor parte de la pandemia superada, el proceso de vacunación avanzado en toda la Unión Europea, la puesta en marcha del certificado de vacunación COVID para poder viajar y con el final de la mayoría de las restricciones de viaje, llegó la propuesta de nuestro centro socio de intentar traer a cuatro alumnos daneses de 12 años de edad a nuestro centro.

 

Preparación de la visita

 

Nuestro primer objetivo cuando ponemos en marcha una actividad en la que alumnos daneses nos visitan en el centro es tratar de ofrecerles una experiencia para toda la vida. Para ello, tenemos que encontrar familias que estén dispuestas a colaborar con el centro, abriendo las puertas de sus casas durante unos días para acoger a los alumnos que nos visitan y convertirse durante unos días en su nueva familia. En el CEIP Francisco de Quevedo se comienza a contactar con familias que colaboran con el centro y que tienen un hijo o una hija en el mismo curso que le corresponde al alumno que nos va a visitar. Es decir, si nos visitaron dos alumnas de quinto y dos alumnos de sexto, buscamos dos familias de acogida que tengan una hija en quinto de Primaria y dos familias de acogida que tengan un hijo en sexto de Primaria.

"...una experiencia para toda la vida."

Se realizaron cinco entrevistas presenciales y/o telefónicas con las familias en las que cuatro familias nos dieron el sí. Ya teníamos las cuatro familias de acogida “titulares” y teníamos un listado de familias de acogida de reserva, por si por alguna circunstancia sobrevenida, alguna de las familias seleccionadas no pudiera hacerse cargo del alumno visitante en el último momento.

Tras asignar los cuatro alumnos visitantes a las familias de acogida, se pidió a cada familia que elaborase una sencilla carta de presentación que incluyese una foto de la familia. Los alumnos daneses también se presentaron mediante una carta en la que hablaban de sus familias, sus gustos e intereses.

 Finalmente, una semana antes del viaje a España, organizamos una videollamada en la que las familias de acogida danesa y los alumnos españoles pudieron saludarse, romper el hielo entablando una breve conversación, así como hacer llegar a las familias alguna petición a tener en cuenta sobre alergias alimentarias, si algún caso así lo requería.

Videollamada de presentación en la que las familias de acogida conocieron a los alumnos daneses que iban a visitarles. En la foto, Aitor, junto a sus padres, Mercedes y Juan Luis, conociendo a Marius y a su familia. CEIP Francisco de Quevedo. Fuenlabrada. Madrid.

 Videollamada de presentación en la que las familias de acogida conocieron a los alumnos daneses que iban a visitarles. En la foto, Aitor, junto a sus padres, Mercedes y Juan Luis, conociendo a Marius y a su familia.

 

Esta videoconferencia nos parece una primera toma de contacto esencial para que los alumnos que van a viajar y sus familias se sientan seguros y con confianza en las familias de acogida. Además, aporta una visión realista del trabajo en equipo desarrollado por los coordinadores de internacionalización, que también hacen las funciones de anfitriones y moderadores de la reunión. En esta reunión compartimos la planificación de la semana con todas las actividades detalladas con día, hora, lugar de realización y profesores acompañantes. En resumen, como resultado de esta videollamada los participantes en la actividad no solo rompen el hielo, sino que también conocen a todas las personas involucradas en la actividad y se comienza a crear un sentido de pertenencia a un grupo que trabaja en equipo para sacar adelante con éxito la actividad.

 

Llegada de los alumnos daneses

 

Entre el 20 y el 27 de noviembre de 2021, cuatro alumnos daneses: Olivia, Estrid, Marius y Frode fueron acogidos por las familias de Amalia, Elsa, Aitor y Héctor. Las familias de acogida españolas se entregaron totalmente a la actividad, participando en las visitas a Madrid y al Parque Agrario de Fuenlabrada y en las actividades previstas en las que se pidió su colaboración. Además, las cuatro familias compartieron sus mejores dotes en la cocina ofreciendo a los visitantes daneses una auténtica experiencia cultural y gastronómica en la que pudieron degustar platos como una tortilla de patata o una lasaña casera elaboradas con mucho cariño. Las familias de acogida abrieron sus casas, compartieron su tiempo y sus recursos con una gran hospitalidad y generosidad. Quiero aprovechar estas líneas para agradecer una vez más a las familias de acogida su altruismo, su entrega y su dedicación en esta visita, más aún si cabe porque cuando se les planteó la actividad solo se les ofreció ser familias de acogida, ya que no se podía prever aún que pudiéramos devolverles la visita en Dinamarca. En este enlace, se puede profundizar más en esta primera parte de la actividad.

 

Epílogo de la primera visita

En las semanas y meses posteriores a la visita, cada familia de acogida trató de mantener el contacto con los alumnos daneses que le habían visitado con distintos resultados. En algunos emparejamientos, fueron los padres daneses y los padres españoles quienes mantuvieron el contacto. En otros casos, eran los niños quienes con mayor o menor frecuencia realizaban videollamadas en las que se contaban sus cosas, jugaban en línea y mantenían el contacto.

 

Propuesta de visita de alumnos españoles a Dinamarca

El mayor problema para devolver la visita a los alumnos daneses era cómo financiar los desplazamientos, ya que de realizarse, el alojamiento y la manutención estarían cubierto por las familias de acogida danesas, pero no disponíamos de un proyecto con financiación que cubriese la movilidad de los alumnos.

Cuando se decidió que el consorcio Erasmus+ SOSOLVER iba a tener un representante en la cumbre del clima en Middelfart entre el 1 y el 3 de septiembre y que ese profesor sería el autor del presente artículo, se comenzó a ver la posibilidad de que el programa Erasmus+ financiase un periodo de observación en Dinamarca a un docente y que al mismo tiempo, ese docente, pudiera acompañar a los alumnos españoles en Middelfart, si consiguiésemos otra vía de financiación diferente a la europea para los viajes de los alumnos.

Fue entonces, durante la reunión para evaluar la acogida de alumnos daneses conjuntamente con las familias, cuando se les informó de la posibilidad de devolver la visita a comienzos del curso 2022-2023. La respuesta por parte de las familias fue unánime: todas quisieron participar. Tras realizar varios intentos infructuosos en los que se buscaron distintas opciones de financiación de los vuelos con la colaboración de empresas del municipio, se acordó que la única forma posible de realizar la actividad sería que las familias asumiesen el coste de los vuelos y los desplazamientos en tren del aeropuerto de Copenhague al municipio de Middelfart. Así pues, las familias asumieron el coste de los desplazamientos y comenzamos a preparar la actividad.

Preparación de la visita

 

Esta vez la preparación de la visita sería mucho más sencilla puesto que los alumnos que iban a viajar ya conocían a su “hermano/a danés/a” que había estado previamente en su casa durante una semana. La mayoría de las familias habían estado en contacto durante estos meses, así que teníamos una buena parte del camino ya hecho.

En los meses de julio y agosto se mantuvieron varias reuniones con los padres de los alumnos participantes y finalmente, una semana antes del viaje, se realizó la videollamada previa a la actividad en la que participaron todas las familias y ya podían sentirse los nervios previos al viaje.

Unos días antes de la actividad nos reunimos, gracias al Ayuntamiento de Fuenlabrada, con los alumnos españoles participantes en la actividad en la Junta de Distrito Vivero-Hospital-Universidad para preparar una presentación sobre nuestro colegio y sobre nuestro país que realizaríamos en Baring Skole (Middelfart). Los alumnos habían hecho los deberes, a pesar de estar en pleno mes de agosto, y entre los cinco, preparamos una presentación con los aspectos culturales más destacados de nuestro país, los proyectos de nuestro colegio y una introducción para debatir sobre el cambio climático con los alumnos daneses.

 

Y llegó el día del viaje…

 

El martes 30 de agosto llegamos al aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez para coger un vuelo a Copenhague. La ilusión se palpaba en el ambiente. Todo eran sonrisas, caras de ilusión y un poquito de nervios. La decisión de viajar con Iberia fue muy acertada, ya que la tripulación fue muy atenta con nosotros, estuvieron pendientes y disponibles en todo momento. Además, tuvimos la suerte de que el comandante hacía interesantes comentarios por megafonía en los que nos informaba sobre los puntos por los que íbamos pasando y nos animaba a mirar por la ventanilla para ver, por ejemplo, el puente del Gran Belt, que une las islas danesas de Fionia y Selandia y que cuenta con una longitud aproximada de 16 kilómetros. Tras el plácido vuelo nos encontramos en el aeropuerto de Copenhague, donde cogimos un tren hacia Middelfart, pudiendo avistar el puente que habíamos visto previamente desde el aire y pudiendo contemplar nuevos paisajes, extensiones enormes de campo verde sin casas apenas, así como un montón de parques eólicos marinos a los que no estamos tan habituados en España.

Foto de alumnos del CEIP Francisco de Quevedo Fuenlabrada. Madrid. De izquierda a derecha: Elsa, Amalia, Carlos, Aitor y Héctor recién embarcados en el vuelo que les llevó de Madrid a Copenhague el martes 30 de agosto de 2022

De izquierda a derecha: Elsa, Amalia, Carlos, Aitor y Héctor recién embarcados en el vuelo que les llevó de Madrid a Copenhague el martes 30 de agosto de 2022

 

Las familias de acogida nos recibieron en el andén de la estación con banderas danesas, con  sonrisas gigantes y muchas ganas de vernos. Tal vez los momentos previos a este primer encuentro en persona fueron los de mayor nerviosismo de toda la aventura. Cada alumno fue recibido por su familia de acogida, nos despedimos hasta el día siguiente y cada uno se desplazó a su nueva casa en coche.

 

Primer día en el colegio danés

 

La mañana del miércoles 31 de agosto me encontré con mis alumnos a las 7:45h de la mañana en la entrada de Baring Skole. Llegaron uno a uno, acompañados por sus familias de acogida, y a pesar de la hora tan temprana a la que nos encontramos, llegaron con una gran sonrisa. Todos habían descansado bien tras el largo viaje del día anterior y compartieron con sus compañeros las vivencias de la noche previa, en la que habían cenado comida danesa, habían dormido en una habitación nueva para ellos y habían sido recibidos con mucha ilusión por parte de las familias danesas.

Héctos, Aitor, Amalia y Elsa, sonrientes junto a las banderas danesa y española a la entrada de Baring Skole. CEIP Francisco de Quevedo. Fuenlabrada. Madrid. 

Héctor Aitor, Amalia y Elsa, sonrientes junto a las banderas danesa y española a la entrada de Baring Skole.

 

Lo primero que hicimos fue una visita guiada por el colegio. Henrik Jensen, Director de Baring Skole, nos acompañó por todas las instalaciones del centro: primero visitamos la escuela infantil y el exterior del colegio, un inmenso patio sin vallas, en el que había columpios, pista de fútbol sala, campos de fútbol de hierba natural, muchos árboles y un gran aparcamiento para bicicletas para los alumnos. Visitamos cada una de las aulas, la biblioteca, el salón de actos donde tienen lugar las asambleas escolares y las reuniones de profesores, el aula de cocina, el jardín de aprendizaje y el enorme gimnasio con cancha de baloncesto con suelo de parqué.

Henrik Jensen, Director de Baring Skole, nos acompañó por las instalaciones del centro haciendo las delicias de nuestros alumnos que disfrutaron de cada momento en el colegio danés. Alumnos del CEIP Francisco de Quevedo. Fuenlabrada. Madrid.

 Henrik Jensen, Director de Baring Skole, nos acompañó por las instalaciones del centro haciendo las delicias de nuestros alumnos que disfrutaron de cada momento en el colegio danés.

 

Comenzamos nuestra visita por las clases, realizando nuestra presentación sobre España y sobre nuestro colegio ante los alumnos de 5º, que nos atendieron con curiosidad y ganas de aprender. Aitor, Elsa, Héctor y Olivia realizaron una presentación magnífica, demostrando un muy buen nivel de inglés, comunicándose con eficacia ante distintos grupos de alumnos también de 4º y 6º. Me sentí muy orgulloso de ellos y también de todos mis compañeros de inglés, maestros y maestras, así como de los auxiliares de conversación, que habían realizado un trabajo tan fantástico con ellos en los años anteriores.

Héctor, Aitor, Amalia y Elsa en un momento de la presentación que realizamos en las clases de 4º, 5º y 6º en el colegio Baring Skole. alumnos del CEIP Francisco de Quevedo. Fuenlabrada. Madrid.

 Héctor, Aitor, Amalia y Elsa en un momento de la presentación que realizamos en las clases de 4º, 5º y 6º en el colegio
Baring Skole.

 

Asistimos a clases de Matemáticas en danés, que pudimos seguir gracias a los símbolos matemáticos. También participamos en sesiones de inglés. Los alumnos recién llegados desde España se integraron en los patios jugando al fútbol, explorando el gigantesco pasillo de árboles que rodea los campos de fútbol y respondiendo a las preguntas de los curiosos alumnos daneses que disfrutaban con la presencia de los nuevos compañeros.

 

Segundo día en el colegio danés

 

El jueves 1 de septiembre nuestros alumnos comenzaron la mañana con una sesión en el jardín de aprendizaje (learning garden). Participaron en actividades de cuidado y mantenimiento de las plantas que había en el huerto, se recogieron semillas y se clasificaron en grupos según el tipo de planta con el que se correspondían. Visitamos el refugio o la caseta donde se juntan los distintos grupos para trabajar al aire libre y nos explicaron que el jardín de aprendizaje se encuentra abierto a la ciudadanía, que pueden acceder a él a cualquier hora del día y de la noche, hacer barbacoas o simplemente disfrutar del jardín. El recinto se encuentra muy bien cuidado, pero es cierto que tienen problemas de vandalismo, se encuentran restos de envases, cigarrillos y demás desperdicios, tal y como ocurriría en nuestro país.

Inger, la profesora responsable del jardín de aprendizaje, trabajó con nuestros alumnos en este fantástico recurso al aire libre de Baring Skole. Alumnos del CEIP Francisco de Quevedo. Fuenlabrada. Madrid.

Inger, la profesora responsable del jardín de aprendizaje, trabajó con nuestros alumnos en este fantástico recurso al aire libre de Baring Skole.

 

Tras la sesión en el jardín de aprendizaje, nos desplazamos al ayuntamiento de Middelfart, en el que participamos en una visita guiada descrita ampliamente en este artículo.

Vibeke Vedsted, asesora pedagógico en el municipio danés, nos mostró el ayuntamiento de Middelfart. Alumnos del CEIP Francisco de Quevedo. Fuenlabrada. Madrid.

 Vibeke Vedsted, asesora pedagógico en el municipio danés, nos mostró el ayuntamiento de Middelfart.

 

A nuestra vuelta al colegio participamos en una clase de cocina en la que los alumnos tenían que cocinar pan. Se trata de una iniciativa para enseñar a los alumnos a comer de forma saludable y a hacerse su propia comida. La profesora danesa May Britt dividió la clase en cuatro grupos y nuestros alumnos se integraron en ellos para elaborar la receta.

Héctor y Aitor alumnos del CEIP Francisco de Quevedo, Madrid, preparando pan junto a una alumna de Baring Skole, Dinamarca.

 Héctor y Aitor preparando pan junto a una alumna de Baring Skole

 

Tras la sesión de cocina, visitamos el parque de los ciervos de Middelfart donde pudimos ver de cerca varias manadas de estos preciosos mamíferos. Seguimos hacia la marina de Middelfart y nos embarcamos en un crucero de avistamiento de ballenas por el estrecho del Lillebaelt. En este lugar existe la mayor concentración de marsopas del mundo y pudimos avistar varios ejemplares, además de una foca solitaria que nadaba tranquilamente acercándose a nuestro barco.

 alumnos del CEIP Francisco de Quevedo, Fuenlabrada, Madrid, en el crucero de avistamiento de ballenas junto con alumnos daneses de las familias de acogida.

 En el crucero de avistamiento de ballenas junto con alumnos daneses de las familias de acogida.

 

Tercer día en el colegio danés

 

El viernes 2 de septiembre fue nuestro tercer y último día en Baring Skole, pero no por ello fue menos intenso que los días anteriores. Para comenzar, asistimos a la asamblea escolar, que cada viernes reúne a todos los alumnos y profesores del colegio en la sala de usos múltiples. También asistieron algunas familias de alumnos del centro a la asamblea.

 En Baring Skole, cada viernes un grupo prepara actividades para la asamblea semanal y el viernes que compartimos con ellos, los alumnos de 3º de Primaria nos deleitaron con varias canciones tradicionales danesas.

 A continuación, fue nuestro turno contribuir a la asamblea semanal. Aitor, Amalia, Elsa y Héctor presentaron España y algunos aspectos culturales destacados de nuestro país y de nuestro municipio, Fuenlabrada, y también presentaron nuestro colegio a los alumnos daneses. Nuevamente, desplegaron sus habilidades en inglés con soltura, fueron capaces de comunicar de una manera brillante el mensaje que habíamos preparado, en esta ocasión ante más de 150 personas y recibieron un largo y merecido aplauso de los asistentes.

Amalia, alumna del CEIP Francisco de Quevedo, Fuenlabrada, Madrid, presentando el municipio de Fuenlabrada a todos los miembros de la comunidad educativa de Baring Skole, Dinamarca.

 Amalia presentando el municipio de Fuenlabrada a todos los miembros de la comunidad educativa de Baring Skole.

 

Tras la asamblea escolar, participamos en un divertido juego en clase con los alumnos de sexto y nos preparamos para coger el autobús y dirigirnos al centro de Middelfart para asistir a la Cumbre del Clima.

 Nuestra primera parada fue en la biblioteca municipal, en la que asistimos a un encuentro con la escritora danesa Ida-Marie Rendtorff, autora de la trilogía Kloden under vand (El mundo al revés). En esta serie de libros de ficción escritos hace ya varios años se incluyen varios hechos que cambian nuestro mundo que parecían muy lejanos, pero que hoy en día se están cumpliendo. La autora, que explicó haberse inspirado en algunos episodios reales como el Katrina en Nueva Orleans y en otros ficticios como series de la BBC, quiso infundir esperanza a los alumnos daneses y españoles que asistieron a su presentación animándoles a participar en los debates y las propuestas de la cumbre del clima y a seguir con atención la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida como la COP27, que tendría lugar dos meses después, en noviembre de 2022 en Egipto.

 Continuamos nuestra participación en la cumbre del clima asistiendo a un taller de economía circular en el que una pequeña empresa se encargaba de recoger el papel triturado de otras compañías, reciclarlo y con el nuevo material crear tarjetas de visita o menús de restaurantes en papel reciclado, entre otras propuestas. Otra empresa del sector circular nos enseñó cómo utilizaba tapones de botellas de plástico triturados para fabricar juegos de niños, lámparas, sillas o ceniceros.

 No podía faltar LEGO, la conocida marca danesa de juegos de construcción. En su carpa, los voluntarios de LEGO animaron a nuestros alumnos a crear con piezas de LEGO ecosistemas que protegieran a animales en peligro de extinción como las tortugas marinas, las abejas, el tigre y también los osos polares.

 Después de la visita a la reunión del clima, volvimos al colegio y Aitor, Amalia, Elsa y Héctor fueron cada uno con su familia de acogida para compartir juntos la última tarde del intercambio.

 

Gran recibimiento por parte de las familias en el aeropuerto

 

Siempre he pensado que, además de todas las experiencias para toda la vida que el viajero se lleva para siempre, una de las mejores cosas de viajar fuera es el momento de la vuelta, el reencuentro con la familia. Y lo cierto es que las familias de Aitor, Amalia, Elsa y Héctor hicieron del reencuentro en el aeropuerto un momento que nuestros viajeros recordarán siempre, fue un momento único e inolvidable. Nos recibieron con muchísima alegría, cánticos y una preciosa pancarta elaborada para la ocasión. 

Las familias de nuestros alumnos del CEIP Francisco de Quevedo, Fuenlabrada, Madrid, que viajaron a Dinamarca nos dieron la bienvenida con estas preciosas pancartas elaboradas para nuestro recibimiento.

Las familias de nuestros alumnos que viajaron a Dinamarca nos dieron la bienvenida con estas preciosas pancartas elaboradas para nuestro recibimiento.

 

La actividad terminó con mayor ilusión si cabe que cuando comenzamos con su preparación. Bastaba con ver las miradas de ilusión de los familiares que estaban en la sala de espera del aeropuerto y las caras de los alumnos recién aterrizados con sus mochilas llenas de experiencias que compartir con sus seres queridos. Como señalaba al principio del artículo, probablemente el mayor éxito que la colaboración internacional entre el CEIP Francisco de Quevedo y Baring Skole ha logrado hasta el momento. Un gran éxito que fue posible gracias al gran equipo que siempre y en todo momento remamos en la misma dirección para conseguir que todo saliera bien: familias y alumnos españoles y daneses, así como los profesores españoles y profesores daneses que participaron en la preparación de la actividad.

 

Para terminar, incluimos a continuación los testimonios de tres de las familias que participaron en este intercambio cultural, el testimonio de la cuarta familia se incluyó al inicio del artículo:

 

Familia Tejeda Rodríguez:

 

“Cuando nos propusieron este viaje, nos asustamos un poco, puesto que Amalia nunca había salido de viaje sin su familia. Pero ella no lo dudó en ningún momento. El hecho de conocer a la familia de acogida lo hizo todo más fácil, puesto que las niñas no habían perdido el contacto desde la visita de Olivia a nuestra casa.

Ha sido una experiencia fabulosa para ella tener la oportunidad de conocer el sistema educativo de otro país, además de las costumbres y la cultura de otras personas. También ha sido una experiencia para reforzar su autonomía, viajando sin sus padres y a un país extranjero. Además, ha servido para reforzar su amistad, ya que con seguridad, no será la última vez que se vean, puesto que tenemos la intención de seguir visitándonos”.

 

Familia García Bazaga:

 

“El hecho de haber colaborado hace casi un año con el colegio en acoger a un estudiante danés en casa, ya fue una experiencia fantástica para niños y padres. Sin embargo, que al final se haya podido 'devolver' la visita a Dinamarca por parte de nuestros hijos, algo con lo que no se contaba, ha supuesto para ellos un antes y un después en su educación. Los niños orgullosos por ser, igual que antes, elegidos para ello, porque ha significado un broche de oro como despedida del colegio a los que estaban en sexto y porque ha sido además de una experiencia educativa, sobre todo VITAL.

Nerviosos y emocionadísimos desde el primer momento que lo supieron y encantados de estar 'de viaje sin los padres' por primera vez y en otro país. Volvieron muy agradecidos por el trato allí recibido, conociendo hábitos, costumbres, gustos,...de otra cultura que nos fueron contando con ilusión entre anécdotas de todo tipo, satisfechos por lo bien que (según ellos) se desenvolvieron allí y muy contentos de todo lo que vieron, lo bien que lo pasaron y lo que aprendieron.

La experiencia en esta ocasión es toda de los niños, que ahora únicamente la disfrutan. Los padres no participamos, pero sí la valoramos y mucho. Con el tiempo ellos seguro, también lo harán”.

 

Familia Trigo de la Fuente:

 

“Nosotros habíamos sido ya familia anfitriona, aunque para ser sinceros, que nuestra hija viajara a Dinamarca lo veíamos bastante lejano. Un día, por sorpresa, llegó la propuesta y la recibimos con alegría pero a la vez con mil mariposas en el estómago. La idea de que tu hija viaje tan lejos por primera vez con tan sólo 11 años da bastante vértigo. La niña lo tenía clarísimo, cuando comenzamos a planteárselo en casa, no nos dejó terminar, interrumpió efusivamente diciendo: “¿Has dicho que sí, verdad? ¿Has dicho que sí? Con tanto entusiasmo no nos pudimos negar. A nuestro favor jugaba confiar totalmente en su profesor, que les acompañaba y a priori, saber que la familia danesa era de nuestro agrado, teníamos contacto al haber acogido a su hija y por último pensar que eran cinco días.

La experiencia no pudo ser más satisfactoria. La niña pudo empaparse de las costumbres danesas, acudir a un colegio diferente y disfrutar de todo el cariño que le dio su familia danesa. Una experiencia sumamente enriquecedora que sin duda la habrá marcado de por vida. A su llegada le hicimos dos preguntas para medir su satisfacción y estas fueron sus respuestas:

- Valora del 1 al 10 tu viaje.

- Un 10.

- ¿Volverías a repetir?

- Síiiiiiii, y también me hubiera quedado algún día más, pero sin hacer videollamada.

Dos meses después de su regreso las dos familias mantenemos contacto asiduamente y con frecuencia hablamos sobre visitarnos.

Estamos seguros de que nuestra hija hará más viajes con el fin de mejorar su idioma, lo que nos parece difícil es que superen esta experiencia”.

  

Enlaces a antiguos artículos:

 Revista Digital Educa Madrid octubre 2020:

 https://www.educa2.madrid.org/web/revista-digital/programas-europeos/-/visor/ceip-francisco-de-quevedo-lo-que-encontramos-al-abrir-una-puerta-a-europa-con-el-programa-erasmus-

Periódico educativo Magisterio noviembre 2020:

 https://www.magisnet.com/2020/11/una-ilusionante-colaboracion-gracias-al-programa-erasmus/

 Revista Debates del Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid mayo 2021: 

https://www.educa2.madrid.org/web/revistadebates/buenas_practicas/-/visor/interculturalidad-a-traves-del-programa-erasmus-2?p_p_col_pos=2

 Periódico educativo Magisterio junio 2021: 

https://www.magisnet.com/2021/06/erasmus-sosolver-organiza-una-jornada-para-destacar-la-importancia-de-la-educacion-ambiental-en-las-aulas/

 Periódico educativo Magisterio diciembre 2021: 

https://www.magisnet.com/2021/12/el-ceip-francisco-de-quevedo-finaliza-su-proyecto-erasmus-con-un-plan-de-bienestar-del-alumnado/

 Periódico educativo Magisterio junio 2022: 

https://www.magisnet.com/2022/06/cerca-de-medio-centenar-de-docentes-del-consorcio-sosolver-se-forman-en-dinamarca-con-erasmus/

 Buenas prácticas SEPIE: 

http://www.sepie.es/doc/comunicacion/buenas-practicas/2022/bienestar_ka101_048324_sch.pdf

 Magisterio octubre 2022: 

https://www.magisnet.com/2022/10/el-consorcio-erasmus-sosolver-asiste-a-la-cumbre-del-clima-de-middelfart-dinamarca/

 

 

Carlos Ramos Vázquez.
CEIP Francisco de Quevedo (Fuenlabrada).
Comunidad de Madrid.
Imagen del LOGO CEIP Francisco de Quevedo. Fuenlabrada. Comunidad de Madrid.