Saltar al contenido

Visor

Nuestra experiencia en un Colegio Rural Agrupado

Nuestra experiencia en un colegio rural agrupado (C.R.A.)

¿Qué es un C.R.A.?

Un colegio rural agrupado tiene sus espacios y su comunidad (profesorado, alumnado, familias, equipo directivo) repartidos en diferentes localidades. Es la alternativa dada a nivel organizativo para conservar el acceso a la educación en los entornos rurales de origen. Pero en realidad, es algo más. Os invitamos a asomarnos a nuestra experiencia, para que podáis evaluarlo vosotras mismas.

La ratio

Los que venimos de la ciudad, con una ratio de 25-28 niñas por aula, asistimos maravillados a la distribución de grupos de entre 6 y 18 alumnos, formados a menudo por edades diferentes. Esta particularidad tiene, como todo, sus ventajas y sus inconvenientes. Por un lado, permite una atención de los maestros más individualizada, favoreciendo el respeto a los ritmos de aprendizaje de cada alumno. Los grupos construyen, por lo general, una sólida relación con fuertes vínculos entre sí, ya que se ayudan y participan respetando cada individualidad a la vez que se genera una identidad colectiva muy positiva. Estas ratios facilitan el desarrollo de la labor profesional del maestro, a ojos de las familias se les ve mucho más relajados que a aquellos que han de atender aulas más numerosas. Adquieren un conocimiento más profundo de la personalidad de cada niño, lo que propicia una atención pormenorizada.

Si bien en las edades más tempranas estas bajas ratios suponen una fortaleza, a medida que los niños crecen, en los cursos superiores estas ratios reducidas pueden llegar a convertirse en una debilidad, ya que los grupos necesitan enriquecerse, precisando un número mayor de integrantes. Para paliar esta flaqueza, podría considerarse la posibilidad de mezclar niveles, generando un grupo mixto.

Los grupos mixtos

La cuestión de la mezcla de edades, que el curso pasado generó cierta controversia en los centros ordinarios, donde los grupos son siempre puros, es para nosotros un factor positivo, puesto que los niños adquieren habilidades sociales concretas: se ayudan unos a otros, desarrollan la capacidad de relacionarse y trabajar con compañeros de distintos niveles, favoreciendo así la tolerancia, la empatía y el respeto a la diversidad.

Actividades complementarias y jornadas anuales de convivencia

Las llamadas excursiones o asistencia a museos, teatros, etc. se realizan por tramos o etapas, y de ellas participan a la vez los grupos de todos los pueblos, por lo que una vez por trimestre los chavales de todo el C.R.A. tienen la ocasión de compartir y conocerse.

Hacia finales de curso, se realiza, en una localidad concreta, una jornada de convivencia, de un día de duración, donde se preparan actividades para los distintos tramos o etapas, en las que participa todo el alumnado del C.R.A. Este nuevo encuentro refuerza la unidad del centro, favoreciendo un sentimiento de pertenencia superior al del propio grupo y localidad.

El entorno

Quizás la característica más diferenciadora del C.R.A. sea la presencia del entorno en la vida escolar, como un miembro más de la comunidad educativa. La llegada al colegio cada mañana, a través de las calles del pueblo, cruzando el parque, bajo los árboles, con la Sierra como telón de fondo, a pie o en bici, constituye en sí misma una experiencia inmejorable para arrancar la jornada.

AMPA Navalafuente. Comunidad de Madrid.

Pero no sólo eso, el entorno es un recurso pedagógico más para las maestras, que pueden concretar sus enseñanzas gracias al medio. Y en cursos anteriores a la pandemia, el recreo se trasladaba al parque público aledaño, una vez por semana, facilitando así el juego en la naturaleza, cuyas bondades han sido profusamente documentadas (Heike Freire, Katia Hueso y otras autoras).

AMPA Navalafuente. Comunidad de Madrid.

El enfoque pedagógico

En el C.R.A. de Cabanillas de la Sierra, y por tanto en sus tres localidades, la práctica docente en los primeros ciclos (infantil y 1º y 2º de primaria) se desarrolla sin libros de texto, en torno a centros de interés y pequeños (pero grandes) proyectos. Ahora esta metodología está muy en boga, pero a menudo se pervierte, al diseñar previamente desde la esfera adulta esos proyectos o centros de interés. En el C.R.A. surge por iniciativa del alumnado, fundamentalmente en infantil, de manera que los niños van generando su propio material de aprendizaje, evidentemente guiados por su tutor. Esta puesta en práctica dota de autenticidad al proceso de enseñanza-aprendizaje, puesto que la honestidad de los tutores al respetar los intereses del alumnado y confiar en sus capacidades, otorgan a cada niña, a cada niño, la soberanía y el empoderamiento de ser protagonistas de su propio desarrollo.

AMPA Navalafuente. Comunidad de Madrid.

Se ha propuesto en los últimos años al Consejo Escolar extender esta metodología a los cursos medios y superiores de Primaria, que trabajan de manera más convencional, si bien su implementación es difícil por el esfuerzo que supone a los maestros y la falta de recursos para ello.

Como valioso complemento, el C.R.A. entró recientemente a formar parte de la RED PLANEA (https://redplanea.org/), que viene a introducir el arte en la escuela, a través de diferentes prácticas, y de manera transversal. El curso pasado trabajaron con tres artistas diferentes, según los tramos de edad, mientras que este año será la misma artista, Ana Ausín, quien trabaje con todos los grupos a lo largo de todo el curso, concretamente a partir del elemento tierra.

La participación de las familias

La participación de las familias en distintas actividades a lo largo del curso, tanto dentro como fuera del colegio, es parte de la esencia de nuestro C.R.A. Impulsada desde el profesorado, la colaboración es fluida y eficaz, concretándose en talleres temáticos, jornadas lúdicas y especialmente en las Jornadas interculturales.

Jornadas interculturales

La localidad de Navalafuente se caracteriza por una población de rica diversidad cultural. Hay una gran proporción de familias procedentes de todo el planeta, factor que se ha aprovechado para poner en valor la cultura de cada pueblo, a través de diversas actividades en torno a la literatura, los juegos, la danza o la gastronomía. Y es que diversidad y diversión son palabras que se parecen mucho. Os invitamos a reflexionar acerca de ello.

El AMPA

Originalmente el colegio de Navalafuente se desarrollaba en las Escuelas, pero según creció la población, hubo que recurrir a otros espacios, como la Casa de la juventud o casetas prefabricadas, para poder alojar las distintas unidades, el comedor, etc. Se hacía imprescindible la construcción de un colegio de nueva planta, por lo que desde el AMPA se luchó intensamente a través de jornadas reivindicativas, marchas hasta Madrid y negociaciones con el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.

AMPA Navalafuente. Comunidad de Madrid.

 

Vista exterior del Colegio Navalafuente. Comunidad de Madrid.

Fuente: Blog de la Asociación http://ampanavalafuente.blogspot.com/

Esta larga lucha dio sus frutos y hoy podemos disfrutar de un edificio de calidad, con aulas grandes y luminosas. Tenéis la posibilidad de descubrirlo aquí: http://360municipios.es/navalafuente/. Las reivindicaciones continúan, puesto que está pendiente de construirse la tercera fase, que alojará cocina, salón de actos y nuevas aulas. Esta labor alcanza su máxima visibilidad en la Fiesta por el cole, que acumula diez ediciones, interrumpidas por la pandemia. Se trata de una jornada lúdica de encuentro de la Asociación con el municipio, el profesorado, y de apoyo a la escuela pública.

Cartel Fiesta del Cole Navalafuente. Comunidad de Madrid.

Además de las labores propias de la Asociación, de asistencia y orientación a las familias, el AMPA se encarga lleva a cabo numerosas actividades. De manera permanente, podemos citar la decoración del salón de actos para los festivales de navidad y fin de curso, la castañada ofrecida en otoño, la chocolatada de carnaval servida en la plaza del pueblo, o la confección de fotos de grupo de cada clase, como regalo a cada alumno y tutor a final de curso.

Gracias a la colaboración con otra asociación local y con el apoyo del Ayuntamiento, hemos puesto en marcha esta actividad: cada trimestre unos siete u ocho niños forman parte del programa de "sesiones de lectura acompañada". Se dividen en tres grupos, por edad o convivencia, para asistir a las sesiones. Con ello logran mejorar sus habilidades lingüísticas a través de la escucha, lectura y comentarios de un cuento diferente cada semana.

Actividades concretas

http://ampanavalafuente.blogspot.com/2020/11/vuelve-el-cuentacuentos-de-harry.html


Muralización del patio de infantil

En cursos pasados, aprovechando que los grupos de infantil estaban trabajando en torno a la obra gráfica de Keith Haring, llevamos a cabo en diversas jornadas la traslación de obras seleccionadas por el alumnado, a los muros del patio de infantil. Trabajando conjuntamente con el profesorado del ciclo y de 1º y 2º de primaria, cuyas aulas dan a este mismo patio se consiguió animar y personalizar este espacio.

AMPA Navalafuente.Traslación de obras seleccionadas por el alumnado, a los muros del patio de infantil.

Biblioteca

Si bien el C.R.A. dispone de una biblioteca en su sede administrativa, situada en Cabanillas de la Sierra, la Asociación creó una biblioteca propia para la localidad de Navalafuente, a partir de donaciones y compras. El AMPA se ocupa de gestionar la entrada de libros, cribándolos por su estado de conservación y clasificándolos por edades. Estamos a la espera de recibir más estantería y de obtener la tecnología necesaria para poder identificar cada ejemplar y crear así un catálogo de fácil consulta que permita usar mejor la biblioteca.

AMPA Navalafuente. Comunidad de Madrid. AMPA Navalafuente. CRA Cabanillas de la Sierra. Comunidad de Madrid.

AMPA Navalafuente. CRA Cabanillas de la Sierra. Comunidad de Madrid.

Huerta

Desde el AMPA también se ha lanzado la actividad de la “Huerta Escolar”. Dado que estamos en un entorno rural, no podíamos desaprovechar esta maravillosa oportunidad, por lo que nos planteamos recuperar el pequeño espacio que en años anteriores también se destinó a huerto. Hemos ideado un proyecto de participación de la comunidad educativa y trabajo conjunto entre alumnado, profesorado y familias. Para ello organizamos un grupo de huerta, en un primer momento formado por varias mamis a las que se han ido sumando más colaboradores y colaboradoras. Está siendo una experiencia muy enriquecedora, no sólo dentro de la jornada escolar, en la que alumnas con sus profes suelen bajar a menudo a observar los procesos y a realizar tareas relativas a la huerta, y algunas madres han realizado sesiones de formación con los diferentes cursos, sino que también fuera de la jornada escolar está siendo un espacio de encuentro de familias (madres, padres, pequeñas y pequeños), en el que se intercambia conocimiento y colaboración hortelana además de diversión. Todas estas experiencias repercuten en el aprendizaje y desarrollo de nuestros hijos de una forma directa y vivencial y ¡también en el nuestro!

Alumnos del colegio de Navalafuente. CRA Cabanillas de la Sierra. Comunidad de Madrid.

AMPA Navalafuente. Huerta del Cole. Comunidad de Madrid. AMPA Navalafuente. Huerta del Cole. Comunidad de Madrid.

Para Mejorar

Como toda realidad, el C.R.A. tiene sus puntos débiles. Concretamente en Navalafuente tenemos una importante problemática de consolidación del profesorado. A lo largo de los últimos cinco años hemos visto llegar maestras definitivas que han impulsado el colegio con actividades internivelares, dotándole de una fuerte identidad propia.

Sin embargo, casi todas estas maestras han ido cambiando de centro, dejando esta magnífica labor con una continuidad comprometida. Por otro lado, los grupos rara vez terminan su ciclo con la misma tutora, a menudo cambian cada curso, lo que genera una cierta sensación de temporalidad no deseada. Observamos también el esfuerzo que supone cada curso a muchos maestros recién llegados la adaptación a las particularidades del centro. Por ello, y desde estas líneas, instamos a los responsables de la Comunidad de Madrid a reflexionar sobre esta problemática, para encontrar entre todos una batería de actuaciones de cara a conseguir una plantilla definitiva en el colegio de Navalafuente.

Por otra parte, el edificio que tanto esfuerzo requirió conseguir, queda pendiente de terminarse, puesto que le falta esa tercera fase que alojará salón de actos y cocina. Este elemento sería clave para poder mejorar al servicio de comedor, pudiendo elaborar la comida en el propio centro y prescindir así del actual catering de línea fría.

Actualmente y por segundo año consecutivo, contamos con una Dirección interina, algo que viene a ahondar en la situación de temporalidad mencionada, y dificulta los necesarios trabajos a medio plazo para generar, con consenso y participación, el proyecto educativo de centro que el C.R.A. merece.

Necesitamos asimismo asegurar una participación equitativa de las distintas localidades, para corregir los desequilibrios derivados de la existencia de una sede única, en una localidad concreta. Una propuesta posible sería hacer rotar cada curso la localización de la sede administrativa entre los distintos pueblos, y sin duda, mejorar la participación en los procesos de renovación del Consejo escolar.

Tocados por el  COVID

Los grupos

La pandemia de covid-19 sin duda ha alterado nuestras vidas en todos los ámbitos. En el escolar se ha traducido en la compartimentación de los niños en grupos burbuja o grupos de convivencia estable, que no pueden relacionarse entre sí, tampoco en los tiempos de recreo. En el caso de las aulas reducidas que conforman el C.R.A., esta medida se ha acusado enormemente, en sentido negativo, puesto que impide la realización de actividades internivelares y ha supuesto una atomización antinatural de los grupos, que precisan de una ampliación de sus relaciones y por tanto de su número, para lograr su enriquecimiento y preservar la propia salud social de cada grupo.

Las familias

Otra consecuencia de alcance ha sido la reducción, casi total, de la participación de las familias en la vida escolar. Aquellos talleres, desfiles de carnaval, jornadas interculturales o festivales de navidad y fin de curso, prácticamente han desaparecido. Se comprende la gravedad de la pandemia y la necesidad de aplicar las oportunas medidas sanitarias, pero cierto es que casi dos años así están haciendo mella en el desarrollo de la vida escolar, erosionando la idiosincrasia del centro.

Propuestas post-pandemia

Será por tanto prioritario, a nuestro entender, recuperar la socialización del alumnado, liberando la dura compartimentación de los grupos, no sólo en el patio y los recreos, sino a través de actividades y talleres entre distintos cursos, que tantas bondades han demostrado en cursos anteriores.

De la misma manera, la vuelta al centro de las familias supondría recuperar la esencia del C.R.A., que se nutre de esta permeabilidad natural a su entorno, tanto físico como humano. Proponemos igualmente recuperar la intensa participación de las familias tanto a nivel individual en actividades de aula, como a nivel colectivo, en talleres temáticos y jornadas pedagógico/festivas.

Por la Vida Rural

Porque además de agrupado, un C.R.A. es rural. Un término que antaño, o todavía, puede ser peyorativo, y que en los últimos años está poniéndose en valor. En un momento en que ya más de la mitad de la población mundial vive en entornos urbanos, cada vez más familias desean recuperar un entorno más amable y saludable para sus hijas. Y efectivamente, quienes trocamos el asfalto por la tierra, el ruido ensordecedor por los sonidos de la Naturaleza, y el agobio de los tiempos urbanos por un pulso más sosegado y orgánico, sabemos que lo rural es una gran fortaleza. Constituye la escala perfecta para el día a día de las familias, que incluso, a veces, comemos en el parque tras recoger a nuestros hijos.

Y se erige como el medio óptimo para el aprendizaje basado en lo concreto: donde escribir una carta pasa por acudir a la papelería a por el sobre, al estanco a por el sello y a la plaza a echarla al buzón, mientras suceden situaciones y encuentros que proporcionan, seguramente, más enseñanzas que las dadas en el ámbito abstracto de un aula cerrada. Pero todo esto sólo es posible gracias a la valentía e implicación de las maestras y maestros, porque creemos en las palabras de Howard G. Hendricks: “La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón”.

AMPA Navalafuente. CRA Cabanillas del Valle. Comunidad de Madrid.

 

 


 

Gema Morales Molina.
Asociación de Madres y Padres de Alumnos del colegio de Navalafuente.
C.R.A. Cabanillas de la Sierra
Marta García Lopetegui.
Asociación de Madres y Padres de Alumnos del colegio de Navalafuente .

C.R.A. Cabanillas de la Sierra
Madre del AMPA de Navalafuente. Madre del AMPA de Navalafuente. Comunidad de Madrid.