El Conservatorio Profesional de Música Adolfo Salazar es un centro con un proyecto educativo singular del que han salido con una sólida formación varias generaciones de músicos que a día de hoy ejercen profesionalmente al más alto nivel. Tras más de 30 años dedicados a la educación musical modernizamos nuestro proyecto y nuestro centro para adaptarlo a un futuro repleto de nuevos retos, en el que priorizamos la adaptación a las nuevas tecnologías, la apertura al exterior mediante el programa Erasmus+ y el fomento de la conciliación educativa gracias al programa Hoquetus.

El Conservatorio Profesional de Música Adolfo Salazar está ubicado en la Calle Ferraz 62, en lo que fue un bonito palacete de estilo Art Decó construido en los años 20 y que ocupó durante un largo periodo de tiempo le sede de la Escuela Nacional de Puericultura. Posteriormente el edificio fue objeto de numerosas reformas exteriores e interiores para adaptarlo a diferentes usos, hasta llegar a su configuración actual. Desde el momento de su creación, en el año 1988, el Conservatorio Profesional de Música Adolfo Salazar tuvo una personalidad muy marcada, probablemente debido a su dependencia de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, cuando por aquel entonces las transferencias educativas no estaban pasadas a las Comunidades Autónomas y el resto de los conservatorios ubicados en la Capital eran gestionados directamente desde el Ministerio de Educación. Este hecho, que a priori puede parecer determinante solo a nivel normativo, marcó fuertemente el proyecto educativo durante los primeros años de funcionamiento de nuestro centro, ya que nos permitió trabajar de un modo autónomo y diferenciado. El singular punto de partida y la fuerte unión de un grupo de profesores jóvenes y motivados hizo que nuestro centro se convirtiese en poco tiempo en una referencia para aquellos alumnos que querían estudiar música a un alto nivel desde los primeros cursos.

Desde aquellos inicios han pasado ya 33 años, en los que nuestro centro ha ido creciendo e incorporando profesorado nuevo, así como nuevas especialidades instrumentales. Actualmente el conservatorio está dirigido por Susana Sánchez Maceda, profesora de piano que forma parte de la plantilla de profesores del centro desde sus inicios. Contamos con 38 profesores que dan formación a 307 alumnos de 14 especialidades instrumentales: piano, violín, viola, violonchelo, contrabajo, flauta, oboe, clarinete, fagot, trompa, trompeta, trombón, saxofón y percusión. Por supuesto, nuestro conservatorio cuenta también con profesores de lenguaje musical, coro, armonía, análisis, fundamentos de composición, historia de la música, música de cámara, informática musical, jazz, orquesta y banda, asignaturas todas ellas que se complementan entre sí y completan la formación de nuestro alumnado. Tras completar las Enseñanzas Profesionales es habitual que nuestros alumnos obtengan plaza para continuar sus estudios en escuelas de gran prestigio nacionales e internacionales, y es muy numerosa la nómina de antiguos estudiantes del centro que actualmente ejercen como profesionales de excelente nivel, en conservatorios profesionales y superiores, orquestas, grupos de cámara o incluso como solistas internacionales.

Erasmus +, Hoquetus y actividades extraordinarias

La estrategia educativa del Conservatorio Profesional de Música Adolfo Salazar incluye, como uno de sus objetivos fundamentales, la internacionalización del centro y el intercambio cultural con otras instituciones. Como consecuencia de ello, colabora de manera activa en intercambios y proyectos de ámbito internacional, sobre todo en Europa. La primera participación en el programa Erasmus+ fue en el año 2016, junto a la Ghaqda Kazini tal-Banda de Hamrum (Malta) y la Scuola di Musica Josip Slavenski de Belgrado (Serbia). En 2017 fue aprobado y desarrollado el proyecto “El eslabón perdido en la escala musical mediterránea” con la participación del Departamento de Música de la Ionian University de Corfú (Grecia). En 2017-18, de nuevo con las instituciones socias Ghaqda Kazini tal-Banda de Hamrum (Malta) y Scuola di Musica Josip Slavenski de Belgrado (Serbia), se llevó a cabo el Proyecto “When words fail, music speaks”.

Nuestro alumnos tienen además la fortuna de poder enriquecer sus conocimientos con las aportaciones de maestros que no son parte de la plantilla de nuestro centro, a los que invitamos a dar clases magistrales habitualmente. Por citar algunos, durante los años 2019 y 2020 nos han visitado los pianistas Marta Zabaleta y Gustavo Díaz Jerez, los componentes del Cuarteto de Utrecht y del Cuarteto de Shanghai, el clarinetista Gerald Kraxberger, el violinista Aitzol Iturriagagoitia, el violonchelista Pietro Serafin, etc.

Los estudiantes de música necesitan tocar en público constantemente, ya que esto les permite rodar repertorio y poner en práctica todo lo aprendido durante las clases. Por ello organizamos audiciones de alumnos dentro del centro, y conscientes de lo importante que es la proyección del trabajo hacia el exterior, también les damos la oportunidad de actuar en salas como el Auditorio Nacional de Música de Madrid, los Teatros del Canal, el Teatro Infanta Isabel, etc.

"Una vez al año organizamos además una semana cultural, durante la cual sustituimos la actividad habitual del centro por conferencias, talleres, cursos y conciertos a los que asisten todos nuestros alumnos"

Algunos de nuestros alumnos cursan sus estudios de ESO y Bachillerato en el IES Cardenal Cisneros, adherido al programa Hoquetus, lo que les libera de carga lectiva, les permite la convalidación de asignaturas y estudiar en un centro en el que muchos de sus compañeros comparten sus mismas inquietudes.

En definitiva, el continuo movimiento, la información, la acción tutorial y la buena comunicación entre todos los miembros de la comunidad educativa son fundamentales para conseguir abrir a nuestros alumnos las puertas de un futuro enriquecedor.

 

El reto de afrontar la pandemia

En marzo de 2020, nuestro conservatorio, como todos los centros educativos del país, se vio obligado a cerrar sus puertas debido a la pandemia provocada por el Covid19. Pese a lo que se podía presuponer, esto no provocó una bajada en la exigencia ni en el rendimiento del alumnado. Desde el primer momento activamos el protocolo de clases online, contando con una implicación máxima por parte de todo el profesorado.

En este punto es importante reivindicar la importancia que ha tenido la cultura en general y la música en particular para que la población pudiese mantenerse sana psicológicamente durante el confinamiento, revelándose como lo que es, un medio de comunicación imprescindible y absolutamente necesario.

"Estamos convencidos de que para nuestros alumnos, tanto como para nosotros como profesionales y para muchos otros como aficionados, tocar un instrumento fue de gran ayuda en aquellos días"

El seguimiento del alumnado en modo no presencial era algo nuevo para toda la comunidad educativa y lógicamente necesitó de un periodo de adaptación. La mayor parte del profesorado optó por la alternancia de clases online en tiempo real con la corrección de vídeos grabados y enviados por los alumnos, ya que como se explica en el siguiente párrafo, se complementan a la perfección. Las clases online nos han permitido mantener un contacto directo con los alumnos, reforzando su motivación durante el confinamiento, pero tienen el inconveniente de que la mayoría de plataformas informáticas aún no tienen la precisión sonora que una clase de instrumento requiere. Por otro lado la grabación de vídeos por parte del alumnado ha ayudado a mejorar su exigencia en la escucha y su nivel de ejecución técnico y musical, ya que los alumnos tenían que entregar periódicamente a sus respectivos profesores un material de calidad.

La pandemia ha sido una enorme desgracia a todos los niveles, pero como toda crisis también ha supuesto una oportunidad –entiéndase bien esta frase– para analizar el sistema y sacar conclusiones para su mejora. Nuestros alumnos han aprendido a trabajar de una manera más autónoma, han aprendido a organizar mejor su tiempo y a tomar decisiones independientes y originales. La enorme carga de horario lectivo que supone compaginar los estudios obligatorios con las enseñanzas artísticas provoca en muchas ocasiones un rendimiento irregular en ambos ámbitos. La posibilidad de que los alumnos puedan organizar sus horarios de manera autónoma ha favorecido en gran medida una mejoría en el rendimiento de nuestro alumnado, que seguimos apreciando en aquellos alumnos que continúan teniendo en el colegio un régimen semi-presencial.

Obviamente este no es un sistema de funcionamiento ideal, y menos aún si tenemos presente las causas que lo han provocado, pero creemos que es importante trabajar en este punto para conseguir generalizar entre el alumnado la adhesión a programas como el Hoquetus, del que hablamos anteriormente, que permite una mejor conciliación educativa y facilita la compatibilidad entre los estudios obligatorios y las enseñanzas de régimen especial.

 

Actualidad y futuro

Actualmente, debido a la pandemia muchas de nuestras actividades extraordinarias están funcionando a menor ritmo o con formato adaptado, pero estamos trabajando para salir reforzados de esta situación.

Tras el paso de la tormenta Filomena gran parte de nuestras instalaciones se vieron afectadas por una inundación que dejó inutilizable el salón de actos, la biblioteca y la primera planta. Por ello hemos desplazado los conciertos de alumnos a espacios externos, como la Casa de Valencia y el IES Cardenal Cisneros, y haremos el concierto final de curso en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional, en la que tendrán ocasión de tocar algunos de nuestros alumnos más destacados. Actualmente  estamos realizando una reforma de las zonas más afectadas, que se verán mejoradas sensiblemente tanto a nivel de distribución como acústicamente. 

En nuestro afán de renovación y búsqueda de nuevos objetivos, también  hemos dotado a nuestro centro de una conexión a internet muy potente, nuevos ordenadores, y al salón de actos de cámaras y micrófonos de gran calidad, para poder retransmitir vía streaming conciertos, clases y demás actividades.

Estamos, pues, preparados a nivel material y pedagógico para un futuro que ya está aquí, en el que los estudios musicales cada vez irán más ligados al uso de las nuevas tecnologías, que a su vez serán, sin ningún género de dudas, una salida profesional más para muchos de nuestros alumnos.

  

Álvaro Huertas Lozano Vicedirector del CPM Adolfo Salazar