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De lo imposible a lo posible: una superación escolar

Parece que solamente tomamos el pulso de lo aprendido en momentos puntuales del curso y sin embargo la evaluación debe realizarse como una acción continua en el proceso de enseñanza aprendizaje. La evaluación debe tener carácter educativo. No se debe entender de forma compartimentada, sino de forma global. Si evaluáramos más frecuentemente los avances que consiguen nuestros alumnos o los estancamientos en los que se encuentran, e introdujéramos las correcciones necesarias; grupales o individuales, los logros alcanzados serían mayores, los objetivos de la etapa de Primaria se alcanzarían de forma satisfactoria y el alumnado desarrollaría una mayor competencia.

María Cuerda Leira
Directora del C.E.I.P San Roque (Madrid)

de lo imposible a lo posible: una superación escolar

El CEIP San Roque es un centro de primaria muy singular con un  67,16 % de etnia gitana, situado en el Barrio de Villaverde Alto, en Madrid, se ubica en el antiguo barrio de San Andrés, en Villaverde Alto hoy denominado "Villaverde Alto Casco Histórico de Villaverde". Sus principios no aventuraban nada bueno….

de lo imposible a lo posible: una superación escolar

San Andrés es un barrio del distrito de Villaverde de Madrid. El barrio se corresponde con casco histórico del antiguo municipio de Villaverde que dio nombre al distrito. Las barriadas de Plata y Castañar, la Colonia Marconi y el Polígono Industrial de Villaverde configuran el distrito. Está situado a unos 9 kilómetros de la Puerta del Sol de Madrid. El Centro abrió en 1978 bajo la presión vecinal y sus primeros alumnos provenían de unas barracas próximas. (UVA). Los comienzos de CEIP San Roque no fueron sencillos y la elección del entorno donde se construyó tampoco fue fácil.

Pese a la labor de profesores, pese a los acuerdos de 1997 y a los premios concedidos al Centro por trabajos y Programas de actuación, los alumnos campeaban por los pasillos como dueños de todos los espacios y de toda la autoridad. Los profesores intentaban impartir docencia. Los recreos eran conflictivos en progresión geométrica a las aulas conflictivas. El comedor resultaba el cenit de la conflictividad, el equipo directivo tenía que estar presente durante todo el tiempo para que funcionara medianamente. Eran los alumnos los que decidían si comían y qué comían. Normal: la comida no les costaba nada. Los alumnos no respetaban la autoridad del profesor.

El comportamiento de los alumnos parecía ser reflejo del comportamiento de las familias, que también campeaban por el centro a sus anchas y a todas horas. Con todo esto, las evaluaciones, tanto internas como externas eran negativas. El 1 de julio del 2006, fecha en la que tomo posesión el anterior director, se encontró con un panorama desolador. A partir de esa fecha se realizó un gran esfuerzo por dar otro empujón a la trayectoria del colegio. En el Curso 2006/2007 se comenzó el intento de normalizar, regularizar o poner en orden lo que no estaba.

En el curso 2008-2009, se produjo la permuta de edificaciones con otro centro próximo y la llegada de un número muy elevado de profesores definitivos al Centro. A partir del curso 2009-2010, con la renovación de algunos miembros del Equipo Directivo (jefatura de estudios y secretaría) se impulsó un cambio en la organización y funcionamiento del mismo.

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El alumnado que se matriculaba en el Centro, en su gran mayoría procedía de la barriada de Plata y Castañar formada por familias de etnia gitana procedentes, en su origen, de los antiguos poblados chabolistas de Villaverde. También en el Centro había alumnado de diversas nacionalidades, que al igual que el alumnado de etnia gitana, tenía importantes problemas familiares, económicos, sociales…

Nuestras metas en el Centro en el curso 2009-2010, estaban claras: nos las marcaba la ley. Pero el deterioro del centro era tan grande que esas metas quedaban a años luz. Para comenzar era necesario normalizar los comportamientos del alumnado, de las familias, la convivencia, el respeto, la responsabilidad...Era preciso hacer sentir al alumno que el colegio era un lugar donde se venía a trabajar, a aprender, a pasarlo bien sin necesidad de hacer daño a nadie; donde uno no desconfía del otro y donde se valora todo el esfuerzo que se hace por mejorar en todos los ámbitos de la persona.

En ese momento, no se podía valorar al alumnado en función de los objetivos marcados por la Ley de Educación, ya que esa evaluación era poco afinada de valorar: “No Conseguidos”, “Suspensos”.

Lo difícil era motivar al alumnado para que viera que, por ejemplo, el aprender a leer de forma correcta y ser capaz de escribir un pensamiento en una hoja de papel, y escribirlo del mejor modo posible no eran misiones imposibles. Lo difícil era motivar al alumnado para que asistiera al colegio todos los días del curso escolar, pese a que el ambiente de sus casas fuera hostil a dicha asistencia. Lo difícil era conseguir que la asistencia al Centro fuera como en el resto de centros, con los mínimos materiales (cuaderno y lápices) pero cuidados, respetados, limpios…

Lo difícil era…todo lo anterior y más. El objetivo era normalizar el Centro y demostrar que una puntuación pésima en Pruebas Externas se podía mejorar poco a poco y año tras año superar la calificación del curso anterior.

Sin una buena convivencia es imposible la adquisición de aprendizajes.

¿Cómo hicimos y hacemos posible todos esos cambios?

- El diseño de un buen Plan de Convivencia donde se establece las distintas normas de entradas, salidas, de atención a las familias, de aula, pasillos, salidas, actividades complementarias y extraescolares. Sin una buena convivencia es imposible la adquisición de aprendizajes.
- Participar e integrar en nuestras programaciones los Planes de Mejora del Rendimiento Académico de la Subdirección de Ed. Infantil, Primaria y Secundaria en las áreas de Lengua, Matemáticas y actualmente en el área de inglés como centro piloto.
- La utilización de las PDI en todas las áreas.
- Diseño de una línea metodológica clara en el área de Lengua castellana y literatura y en el área de Matemáticas.
- Estableciendo grupos de refuerzo educativo para los alumnos de 1º y 2º de Ed. Primaria en el área de lengua castellana y literatura con un año de desfase curricular.
- Programa de Educación Compensatoria para los alumnos con más de dos años de desfase curricular en los cursos de 3º, 4º ,5º y 6º de Ed. Primaria en las áreas troncales de Lengua y Matemáticas.
- Concursos de lectura en voz alta, poesía, narrativa y dibujo para la animación a la lectura.
- Realización de actividades deportivas en el Polideportivo de Plata y Castañar, una vez al mes. Con actividades diseñadas desde el área de Ed. Física y con unos criterios para que los alumnos puedan participar (asistencia al centro todos los días, comportamiento adecuado y correcto durante las clases, traer el material y los libros, aprobar las pruebas y controles de las distintas áreas…).
- Ligas deportivas durante el  tiempo de recreo.
- Talleres internivelares con la participación de todos los alumnos del Centro, con grupos formados desde Ed. Infantil de tres años hasta sexto de primaria, en momentos puntuales de la vida del Centro.
- Un trabajo de cooperación con la Junta Municipal de Villaverde (sección de Educación) para el seguimiento exhaustivo del absentismo y prevención del mismo.
- La integración del Plan de Integral de Convivencia (PIC) y desarrollo emocional que desde la Junta Municipal se oferta al colegio, para seguir mejorando día a día la convivencia del Centro.
. En cuanto a las actividades extraescolares que se ofrecen en el Centro, van todas ellas encaminadas a la ayuda y estudio de los alumnos: Programa de acompañamiento y apoyo escolar de la Consejería de Educación (alumnos de 4º a 6º de Ed. Primaria) y Actividades de conciliación familiar y trabajo de la Junta Municipal de Villaverde (actividades de lectoescritura para los alumnos de 1º de Ed. Primaria y apoyo al estudio y tareas para los alumnos de 2º y 3º de Ed. Primaria).

En la actualidad hay 200 alumnos, de los cuales 55 son de  Ed. Infantil y 145 de Ed. Primaria. De ellos 30 alumnos son de diversas nacionalidades y 170 de etnia gitana. Con el alumnado descrito anteriormente el claustro de profesores debe conseguir que los alumnos alcancen los criterios de evaluación y los estándares de aprendizaje evaluables establecidos en el Real Decreto126/2014, de 28 de febrero y desarrollado en el Decreto 89/2014, de 24 de julio de la Comunidad de Madrid, ya que son los referentes para la comprobación del grado de adquisición de las competencias y el logro de los objetivos de la etapa de Primaria.

El proceso de evaluación no debemos entenderlo de forma unidireccional. Se debe fomentar la coevaluación, la heteroevaluación y la evaluación de nuestra propia práctica docente.

Para lograrlo es necesario intentarlo y para ello hace falta que todo el Claustro empuje en la misma dirección y en ese empujón se necesita coordinación, armonía, constancia e ideas claras. Por ello, a la hora de evaluar al alumnado, se organizaban y organizan sesiones de evaluación donde lo predominante es la valoración de los logros alcanzados por los alumnos, sabiendo de donde partieron y adónde han llegado.

El carácter de la evaluación en Primaria “Será continua y global y tendrá en cuenta su progreso en el conjunto de las áreas del currículo. En todo caso, tendrá carácter informativo, formativo y orientador del proceso de aprendizaje”, según se recoge en el art.12.1 de la Orden 3622/2014, de 13 de diciembre, de la Consejería de Educación, Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid.

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También se debe garantizar una evaluación objetiva del alumno y  que su dedicación, esfuerzo y rendimiento sean valorados y reconocidos con objetividad, haciendo uso de los procedimientos más oportunos y adaptando los criterios de evaluación  a las características del alumnado del Centro.El proceso de evaluación no debemos entenderlo de forma unidireccional. Se debe fomentar la coevaluación, la heteroevaluación y la evaluación de nuestra propia práctica docente.

La evaluación, se la considera el punto fuerte del trabajo diario del alumnado y del profesorado

Por todo lo anterior, en nuestro centro venimos trabajando, no sin dificultades, sobre la evaluación, considerándola como punto fuerte del trabajo diario del alumnado y del profesorado. Se analizan los procedimientos de evaluación, seleccionando objetivos y los instrumentos que sean útiles para valorar con la mayor exactitud los aprendizajes del alumnado y de la labor docente.

Para ello, desde el Centro hemos creado y diseñado los siguientes documentos:

  1. Las concreciones curriculares: con diseño y creación propia de la anterior Dirección y elaboradas desde el curso 2014-2015 hasta 2016-2017 por todos los miembros del Claustro.

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Son concreciones ajustadas a la normativa vigente y cumpliendo con los requisitos exigidos. Donde tenemos recogidos nuestros criterios de calificación y donde marcamos nuestros estándares mínimos de aprendizaje evaluables (en color rojo) para pasar de nivel.

2. Hojas de registro para el control de la velocidad y comprensión lectora: integradas en nuestro Plan de Fomento de la Lectura y que utilizamos en cada una de las aulas y como pruebas internas.

COMPRENSIÓN LECTORA

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VELOCIDAD LECTORA

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3. Adaptaciones curriculares de ACNNE y ANCES: adaptadas y ajustadas a nuestras concreciones curriculares.

de lo imposible a lo posible: una superación escolar4. Actas individuales para las sesiones de evaluación: donde se recogen todos los aspectos que se van a evaluar, las decisiones tomadas y las actuaciones que se van a llevar a cabo con el alumno en el siguiente trimestre.

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5. También utilizamos un documento de evaluación de la práctica docente, que cumplimentamos dos veces a lo largo del curso. En él  analizamos nuestras debilidades y fortalezas como profesionales  y como centro, en cuanto a: 

-      Planificación del trabajo docente.

-      Uso de los recursos para desarrollar las clases.

-      Estrategias y acciones para la evaluación de los alumnos.

-      Uso de los resultados de la evaluación.

-      Clima del aula.

6. En el curso actual, se están elaborando los planes de recuperación de áreas suspensas. Para ello partimos de nuestras concreciones curriculares, de los estándares de aprendizaje que tenemos seleccionados como mínimos. El alumno que no lo tiene adquirido no puede pasar de nivel o aprobar el área. Las pruebas que se van a diseñar en el 3º trimestre, se van ajustar claramente a dichos estándares.

7. También, desde la Dirección, se están diseñando pruebas competenciales para los cursos de 3º y 6º, semejantes a las pruebas externas de la Comunidad de Madrid.

8. El Equipo Directivo está presente en las sesiones de evaluación, aunque el tutor es el responsable de coordinarlas. Durante dichas sesiones se acuerdan las medidas a tomar con cada alumno, quedando reflejadas en las actas grupales e individuales.

A toda sesión de evaluación, el profesorado debe de asistir con sus hojas de registro, donde se reflejan las anotaciones individualizadas de cada alumno y así poder documentar las valoraciones otorgadas sobre un alumno determinado. No existe diseñado aún ningún registro de evaluación común.

9. Se valora también el trabajo diario realizado en la clase, el trabajo realizado en casa, el correcto comportamiento durante las sesiones de trabajo. Todo ello recogido en las concreciones curriculares como criterios de calificación de las distintas áreas, que todo maestro debe tener en cuenta y seguir a la hora de evaluar y que se concretan más exhaustivamente en las programaciones quincenales del maestro.

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Todo esto, nos permite tener un seguimiento personal y documentado, y un conocimiento profundo por parte de todo el profesorado interviniente en el nivel correspondiente  de cada alumno. Los avances, han sido muchos, tanto a nivel de aprendizaje y  de convivencia, como de mejora de imagen del Centro en el barrio donde nos encontramos.

En cuanto a los aprendizajes, nos gustaría que alcanzasen un mayor nivel, los logros se producen milímetro a milímetro. El alumnado ha dado un gran avance en sus destrezas y cada día están mejor preparados y son más competentes para afrontar la vida diaria en la que se desenvuelven sus familias.

Otro avance muy notable, ha sido la confianza generada en las familias, ya no existen esos miedos para dejar asistir a sus hijos a diferentes actividades complementarias, que enriquecen sus aprendizajes y sus habilidades sociales, tales como: museos; bibliotecas; teatro; actividades deportivas…

Los objetivos fundamentales del Centro se pueden resumir de la siguiente manera: seguir mejorando la convivencia del Centro para poder adquirir y afianzar los aprendizajes necesarios para el desarrollo del alumno, de esta manera mejoraremos tanto en los resultados internos del centro como en las pruebas externas.

Todo este trabajo, este gran avance de los últimos nueve años, se ha podido conseguir y llevar a cabo, gracias a cada uno de los maestros y maestras que han formado parte de los distintos claustros de profesores. Trabajo y esfuerzo reconocido y premiado, desde la Agencia de la Vivienda Social de la Consejería de Transportes, Viviendas e Infraestructuras el 11 de julio de 2016, en la VIII premio “Enrique Maya”, por la labor que se venía y viene haciendo por la promoción sociocultural del pueblo gitano.

“El Centro Público de educación Infantil y Primaria San Roque, en el madrileño barrio de Villaverde, ha recibido el Premio Solidaridad por su trabajo educativo en la educación integral que posibilite, tanto el acceso, con garantías de éxito a estudios superiores, como su incorporación a la vida social formando ciudadanos libres, críticos, responsables, participativos y solidarios”

Nota de prensa Premio Enrique Maya del 11 de julio de 2016.

Nuestro deseo como profesionales de la educación es la de formar alumnos para el futuro y competentes para desenvolverse en la sociedad en la que viven.