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Intervención en casos de violencia escolar en el marco del Plan PREVI en la provincia de Valencia

En la primera parte de este artículo se describe brevemente el surgimiento en la Comunitat Valenciana del conocido como Plan PREVI  y la orden que insta a aplicar protocolos ante actos que atenten a la convivencia en los centros educativos. En la segunda parte, se esbozan las líneas generales de un plan de intervención de carácter multidimensional y de aplicación flexible.

Ana Albert

Orientadora escolar

Vicent Prieto

ATD en la DT de Educación de Valencia

En la primera parte de este artículo se describe brevemente el surgimiento en la Comunitat Valenciana del conocido como Plan PREVI (“Prevención de la violencia y fomento de la convivencia”), así como su soporte jurídico desde el decreto que creó el Observatorio para la Convivencia Escolar hasta la instauración de las Unidades de Atención e Intervención y la orden que insta a aplicar protocolos ante actos que atenten a la convivencia en los centros educativos. En la segunda parte, se esbozan las líneas generales de un plan de intervención de carácter multidimensional y de aplicación flexible, centrado en cinco ámbitos: centro, aula, alumno, familia y entidades externas, que incorpora una amplia variedad de técnicas de índole conductual, cognitiva, emocional y social.

Apenas un mes después del suicidio de Jokin Cebeiro en Fuenterrabía (22 de octubre de 2004), el gobierno valenciano promulga el Decreto 233/2004, por el que se crea, por primera vez en España, un Observatorio para la Convivencia Escolar, con una serie de medidas de prevención de la violencia en los centros educativos  que posteriormente dio lugar al denominado Plan de prevención de la violencia y fomento de la convivencia, más conocido como plan PREVI. En el marco de este plan, en 2005 se crea el Registro Central de Incidencias, a través del cual los directores de los centros educativos podrían disponer de una plataforma informática para comunicar a la administración educativa de forma inmediata cualquier hecho violento significativo ocurrido en sus centros. Pero no sería hasta el inicio del curso 2007-2008 cuando dicha plataforma comienza a funcionar de forma plenamente operativa. La orden que regula su funcionamiento señala en el artículo 3: “La dirección del centro docente comunicará a la Dirección General de Evaluación, Innovación y Calidad Educativa, por la vía de urgencia, los incidentes que supongan violencia ejercida sobre personas y/o bienes, y que, por su naturaleza y/o consecuencias perjudiquen la convivencia en el centro, producida tanto en el centro como en su entorno, así como durante el desarrollo de actividades extraescolares programadas por el centro o la utilización de los servicios de comedor y transporte”. Desde septiembre de 2007, diariamente llegan a las Direcciones Territoriales de Educación de las tres provincias valencianas multitud de incidencias presentadas por los directores de los centros.

Esta plataforma informática, en estos momentos en fase de revisión, aporta los siguientes datos:

  • IDENTIFICACIÓN DEL CENTRO: nombre, código, localidad, comarca.
  • FECHA DE LA INCIDENCIA Y FECHA DE GRABACIÓN.
  • TIPO DE VIOLENCIA: física, verbal, por exclusión, contra la propiedad personal, sexual, a  las instalaciones (vandalismo), uso de las TIC: sms, chat, internet, e-mails.
  • ACLARACIONES: en este apartado los directores hacen una breve descripción del incidente.
  • IMPLICADOS EN LA INCIDENCIA.
  • TESTIMONIOS: compañeros, tutor, otros profesores, personal no docente, familiares, ninguno.
  • REACCIÓN DE LOS TESTIMONIOS: cortar  la situación, animar al agresor, informar al adulto, no hacen nada, no se sabe.
  • DESIGUALDAD: hay desigualdad de poder (física, psicológica o social).
  • LOCALIZACIÓN: aula, pasillos, patio, lavabos, gimnasio, comedor, otros.
  • TEMPORALIZACIÓN: acción puntual o asilada, reiterada, no se sabe.

 Los directores anotan las intervenciones que van realizando desde el propio centro: entrevistas(a alumnos, profesores, etc.), notificaciones (a las familias, servicios sociales, etc.). También se hace una valoración y se refleja el estado actual de la incidencia, es decir, si está en proceso de resolución o si ya ha sido resuelta. En ningún momento se registran datos personales del menor.

En cuanto el director graba la incidencia, el teléfono móvil del inspector emite un mensaje informándole de que en uno de sus centros se ha producido algún hecho violento de relevancia. En su ordenador personal podrá ver toda la información que haya registrado el director permitiéndole, también a él, anotar sus intervenciones, sin que el centro tenga acceso a ellas. Cada inspector solo puede acceder a las incidencias presentadas por los centros de su zona.

Cuando las incidencias relatan situaciones que pueden ser resueltas con la aplicación de la normativa, el inspector asesora continuadamente hasta su resolución, pero hay un número, cada vez mayor, que por su especial gravedad, violencia o dificultad en la intervención, exigen una mayor cualificación psicopedagógica. De ahí que, aunque desde el curso 2005-06 ya existían de forma experimental las Unidades de Atención e Intervención en cada una de las tres Direcciones Territoriales de la Comunitat Valenciana, a través de unas instrucciones de febrero de 2010 de la Secretaría Autonómica de Educación, se reguló su organización y funcionamiento. Cada una de las UAI está compuesta por un inspector coordinador y un orientador especializado que tienen acceso a todas las incidencias presentadas por los directores de los centros, públicos y concertados, de la provincia. Sus funciones son las siguientes:

  • Información: recoger la información pertinente del caso con el fin de realizar un análisis de la situación problemática y comprobar las actuaciones.
  • Intervención: asesoramiento en las intervenciones a inspectores, centros, profesorado, familias. Coordinación de las instancias implicadas: Servicios Sociales Municipales, Equipos de Orientación de Infantil y Primaria, Departamentos de Orientación en centros de educación secundaria, Servicio Especializado de Atención a la Familia y a la Infancia, Salud Mental Infantil, Policía Local, Grupo de Menores de la Policía Nacional, Fiscalía de Menores, Oficinas Atención Víctimas del Delito, derivación a centros especializados, etc. Actuaciones específicas a través de asesoramientos individuales a familias, alumnos/as, realización de mediaciones, evaluación psicopedagógica y elaboración de programas específicos.
  • Sensibilización: asesoramiento a los centros que lo soliciten en el tratamiento preventivo y en la elaboración de planes de convivencia. Difusión del Plan PREVI en universidad, centros educativos, etc. y colaboración con el Observatorio para la Convivencia Escolar.

           

El PREVI dispone de una página web en la que se puede consultar, además de la normativa que lo regula, una amplia base de documentos técnicos de intervención, recomendaciones a padres, planes de convivencia, artículos, experiencias de centros, protocolos normativos de actuación así como enlaces a otras páginas de interés. Su dirección es: http://www.ceice.gva.es/eva/val/previ.htm. Existe versión en valenciano y en castellano.

Las intervenciones de los profesionales de las UAI se realizan de forma telefónica, mediante entrevistas y reuniones en las Direcciones Territoriales de Educación y, en los casos más graves, con visitas al propio centro.

El 28 de julio de 2014 la Conselleria d'Educació, Cultura i Esport dictó la Orden 62/2014 por la que se actualizaba la normativa que regulaba la elaboración de los planes de convivencia y se establecían protocolos de actuación ante varios supuestos de violencia escolar: acoso y ciberacoso, conductas que alteran la convivencia de forma grave y  reincidente: insultos, amenazas, agresiones, peleas o vandalismo, maltrato infantil, violencia de género, agresiones al profesorado o al personal de administración y servicios y consideraciones específicas delante de cualquiera de las situaciones anteriores si se produce fuera del centro. La publicación de esta orden contó con el apoyo de todos los sindicatos y ha sido un elemento crucial en la concienciación de la comunidad educativa sobre la prevención y erradicación de la violencia. Actualmente se están preparando otros tres protocolos: absentismo escolar, autolesiones y/o amenazas de suicidio y disforia de género.

La publicación de esta orden contó con el apoyo de todos los sindicatos y ha sido un elemento crucial en la concienciación de la comunidad educativa sobre la prevención y erradicación de la violencia.

Durante el curso 2014-15 y lo que va del actual 2015-16, la demanda más recurrente de intervención de las UAI no ha sido el acoso escolar, posiblemente debido a que un número considerable de institutos tienen implementados, entre otras medidas incluidas en sus planes de convivencia, excelentes programas de mediación, desarrollados en ocasiones por los propios alumnos, aunque siempre tutorizados por algún profesor o directamente por el orientador, y a una mayor aplicación de la técnica conocida como  "redes de apoyo”. En los casos graves, los métodos Pikas y Sin Culpa son los recursos técnicos habitualmente utilizados por los orientadores. A todo ello se añaden las aportaciones de los servicios de apoyo preventivo que desarrolla la Subdelegación del Gobierno a través del Plan Director para la convivencia y mejora de la seguridad en los centros educativos y sus entornos. Este plan realiza, entre otras, las siguientes actuaciones:

  • Conferencias en los centros sobre: acoso escolar, consumo de drogas y alcohol en menores, bandas juveniles, conductas incívicas y vandálicas, racismo, xenofobia, violencia sobre la mujer, discriminación por razón de sexo u orientación sexual, prevención de riesgos asociados a las nuevas tecnologías y al uso de redes sociales.
  • Sensibilización al alumnado sobre comportamientos que pueden derivar en acciones delictivas o violentas.
  • Facilitación de herramientas para la prevención de conflictos y evitar el riesgo de convertirse en víctimas de abusos o agresiones sexuales, acoso escolar, determinados contenidos de internet, etc.
  • Necesidad de comunicar a los padres y al profesorado hechos violentos que se produzcan en el interior o fuera del centro escolar, cuando la gravedad de la situación lo aconseje.
  • Ejercer la vigilancia de los entornos escolares.

Durante el curso 2014-15 el mayor número de incidencias por las que los centros demandaron atención psicopedagógica especializada, no fueron situaciones de acoso y/o ciberacoso, sino las referidas a actos violentos de los alumnos entre ellos y contra el profesorado (64%). Como respuesta a ello, la UAI comenzó a diseñar un programa flexible de carácter multidimensional, adaptable a las características de cada caso, que permitiera a los profesionales disponer de un instrumento técnico para la intervención. Dicho programa parte del principio establecido por la OMS (2002) de que “ningún factor por sí solo explica por qué algunos individuos tienen comportamientos violentos hacia otros. Es la consecuencia recíproca de factores individuales, relacionales, sociales, culturales y ambientales”. Los ámbitos de intervención no podían reducirse al alumno exclusivamente, debían abarcar otros contextos que estuvieran incidiendo en sus conductas desadaptadas. Al margen de la macroestructura que presiona la actividad social en general y la educativa en particular, siguiendo la terminología de Bronfenbrenner (1987), el programa debía considerar entornos sobre los que se pudiera actuar de forma más directa. Conocido es el aforismo africano de que “para educar a un niño es necesaria toda la tribu”, pero en las sociedades industrializadas esa tribu se dispersa en pequeñas viviendas cuyos habitantes apenas participan en los problemas del resto de individuos de su comunidad; la escuela forma parte de la “tribu” y recibe de ella la responsabilidad de enseñar y coadyuvar en la educación de sus vástagos, pero la institución escolar, especialmente en aquellos casos en los que los menores muestran conductas muy violentas, no dispone de los recursos, y en ocasiones tampoco de la preparación específica de sus profesionales, para intervenir con suficiente efectividad.

 Ningún factor por sí solo explica por qué algunos individuos tienen comportamientos violentos hacia otros. Es la consecuencia recíproca de factores individuales, relacionales, sociales, culturales y ambientales.

En la primera fase de dicho programa se recoge información tanto del alumno como de su familia a través de ellos mismos, del profesorado, orientadores, servicios sociales, USMI, etc. hasta conseguir elaborar una hipótesis etiológica sobre el problema y los elementos que lo sustentan. En una segunda fase, de intervención propiamente dicha, se consideran cinco ámbitos de actuación: centro, aula, alumno, familia e instancias externas. Por lo que respecta a la tecnología de intervención, no se desestiman las de índole estrictamente conductual, pero se añade un extenso catálogo de técnicas cognitivas, emocionales y de índole social. La intersección de esta tecnología psicopedagógica con los cinco ámbitos señalados conforma el modelo propuesto de intervención multidimensional.

 

Figura 1. Modelo de intervención psicopedagógica multidimensional

Sus características básicas son:

  • Sistémica: en cuanto que incide en diferentes campos microsistémicos.
  • Ecológica: la intervención se desarrolla en entornos naturales, colegio y familia y con la intención de generalización a otros contextos.
  • Sistemática: debe aplicarse de forma continuada según pautas previamente establecidas.
  • Coordinada: implica la intervención de toda la comunidad educativa, la familia y otras instancias como Servicios Sociales, Unidades de Salud Mental, Teléfonos del Menor, etc.
  • Flexible: el programa puede adaptase a las peculiaridades de cada caso.
  • Evaluada: evaluación formativa bajo los postulados de la “investigación en la acción” con las modificaciones consiguientes, pero también sumativa.

 Se estructura de la siguiente forma:

  •  COMISIÓN DE SEGUIMIENTO: el diseño final y los cambios durante la aplicación del programa los asume una Comisión de Seguimiento, activa hasta la resolución del problema, que está compuesta por el director o jefe de estudios, el orientador y el profesor-tutor.

     Funciones

  • Coordinar la intervención con los profesionales del centro, con las entidades externas participantes y con la familia
  • Mantener la intervención todo el tiempo que fuere necesario, especialmente en los momentos de crisis más intensas del alumno y/o de desánimo de los profesionales.

Ámbitos de intervención:

  •  CENTRO: establece la forma de actuar de todo el personal del centro cuando se producen agresiones entre iguales y/o contra el profesorado en cualquier dependencia que no sean las aulas.

Objetivos:  

  • Que todos los profesores sepan cómo actuar cuando se produzca una  conducta violenta fuera del aula.
  • Mejorar la convivencia en todo el centro.

El hecho de que todos los profesionales actúen de la misma forma tiene cuando menos dos ventajas: el profesorado elimina la incertidumbre sobre la adecuación de su propia actuación, y el alumno, sea cual sea el adulto que intervenga, sabe que sus actos violentos siempre van a tener las mismas consecuencias.

Catálogo de técnicas aplicables:

-       Tiempo-fuera o tiempo-dentro con resolución emocional.

-       Registro de conductas disruptivas y de conductas adaptadas alternativas.

-       Tutor complementario.

-       Tutoría entre iguales.

La intervención en la clase y con un alumno en particular debe ir acompañada de una mejora del clima social de la escuela (Sanmartín, 2004), es por ello que se recomienda la aplicación de programas para todo o parte del centro: aulas felices, programas de mediación (Boqué, 2007; Torrego, 2013; entre otros).

  • AULA:

Objetivos:

  • Mejorar el clima de convivencia en el aula
  • Aumentar los comportamientos adaptados del alumno.

Las técnicas seleccionadas se aplicarán a todos los alumnos del aula, no exclusivamente al que presenta las conductas desadaptadas.

Catálogo de técnicas aplicables:

-       Normas de funcionamiento de  la clase.

-       Apoyo en red / alumnos ayudantes.

-       Aprendizaje cooperativo.

-       Registro de conductas disruptivas y adaptables dentro del aula, consecuencias y forma de compensación.

-       Técnicas de reducción de la impulsividad: tortuga, semáforo, volcán, control de la ira de Hugges, etc.

-       Técnicas de índole emocional y social: saludos matinales, árbol de las emociones, la carta amable, el protagonista de la semana, etc.

-       Técnicas de relajación y de meditación en grupo.

-       Tutor/a de material.

También se recomiendan programas estructurados de mejora de la convivencia como los citados en el ámbito anterior u otros como: “Decide Tú” o “Ser persona y relacionarse” de  Manuel Segura; método EsCePI, Programa de desarrollo socio-afectivo de Mario Vázquez, Programa ATENEA, “Cuaderno de habilidades sociales” publicado por la Universidad de Granada, entre otros.

  • ALUMNO/A: aunque estas técnicas deben ser aplicadas generalmente de forma individual por el orientador/a, la selección de las mismas es conveniente realizarla conjuntamente con el equipo educativo.

-     Afrontamiento: tomar conciencia de su forma de actuar.

-    Conductuales: selección de técnicas de modificación de conducta.

-    Cognitivas: autocontrol, resolución de conflictos, autoinstrucciones, role-playing, modelado con vídeo, método SOCS, entre otros.

-    Inteligencia emocional: alfabetización emocional, reconocimiento de emociones en uno mismo, en los demás,   gestión de las mismas, tolerancia a la frustración, etc.

-    Inteligencia social: ejercicios específicos del método que se esté aplicando en el aula.

-    Desarrollo integral: relajación, meditación.

  Programas estructurados: además de los ya mencionados, puede estudiarse la aplicación de otros como: VAR, TREVA, Lantieri, etc.

  • FAMILIA: previa identificación de elementos protectores y desprotectores, el objetivo fundamental es conseguir la máxima implicación posible de las familias.

Catálogo de técnicas:

-       Información a la familia sobre las características del programa.

-       Expresión de afecto versus límites conductuales.

-       Tarjeta de seguimiento familia-escuela: académica y conductual.

-       Horario estable para realizar las tareas del colegio.

-       Aplicación del tiempo-fuera y el tiempo-dentro en el hogar.

-       Incorporación progresiva de técnicas no estrictamente conductuales.

-       Momentos de familia.

-       Cauce rápido para contactar con el/la orientador/a.

-       Participación en alguna de las reuniones del equipo de intervención.

                        Programas estructurados: PSICOHAEM, programa EDUCA, EmPeCemos, etc.

  • COORDINACIÓN CON ENTIDADES EXTERNAS: establecer cauces de coordinación con otras entidades que estén interviniendo: Servicios Sociales, Unidades de Salud Mental, ONG, Residencias de Menores, Policía, Teléfonos del Menor,  etc.

Erradicar completamente la violencia de las aulas es, a corto plazo, un objetivo inalcanzable pero una adecuada formación de los profesionales de la enseñanza y una mayor concienciación de quienes tienen responsabilidades de gobierno, pueden acercarnos a dicho logro. Es un objetivo utópico pero, como dijo Tierno Galván, el viejo profesor, la utopía siempre es positiva porque aunque no se alcancen sus metas, siempre nos indica el camino a seguir.

 

REFERENCIAS LEGALES

 

  • Decreto 233/2004 de 22 octubre del Consell de la Generalitat por el que se crea el Observatorio para la Convivencia Escolar en los Centros de la Comunitat Valenciana DOCV: 4871 de 27-10-2004.
  • Decreto 136/2012, de 14 de septiembre del Consell que modifica el Decreto 233/2004 de 22 de octubre.
  • Orden de 4 de octubre de 2005 del Conseller de Cultura, Educación y Deporte de creación del archivo de registros sobre convivencia escolar DOCV: 5133 de 11-11-2005.
  • Orden de 12 de septiembre de 2007, de la Conselleria de Educación por la que se regula la notificación de las incidencias que alteren la convivencia escolar; enmarcada dentro del Plan de Prevención de la Violencia y Promoción de la Convivencia en los centros de la Comunitat Valenciana (PREVI). DOCV: 5609 de 28-09-2007.
  • Instrucciones de 22-02-2010 de la Secretaría Autonómica sobre la organización y funcionamiento de las Unidades de Atención e Intervención de las Direcciones Territoriales de la Comunitat Valenciana.
  • Orden 62/2014 de 28 de julio de la Conselleria d'Educació, Cultura i Esport, por la que se actualiza la normativa que regula la elaboración de los planes de convivencia y se establecen los protocolos de actuación e intervención ante supuestos de violencia escolar (DOCV: 7330).

BIBLIOGRAFÍA

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BRONFENBRENNER, U. (1987). La ecología del desarrollo humano. Barcelona: Paidós.

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FERNÁNDEZ, I. et al. (2007). Guía para la convivencia en el aula.  Madrid: Wolters Kluwer.

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SANMARTÍN, J. (2004). El laberinto de la violencia. Barcelona: Ariel.

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Ana Albert

Vicent Prieto