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Visor

Un gran proyecto educativo: hacer compatible el deporte de alto rendimiento con una educación de calidad.

El paulatino incremento del número de Deportistas de Alto Rendimiento planteó a las autoridades educativas la necesidad de implementar medidas para hacer compatible su práctica deportiva con la formación académica.

En el marco del convenio suscrito por la Consejería de Educación de Madrid y el Consejo Superior de Deportes en 2000, el IES Ortega y Gasset puso en marcha un Proyecto Educativo consistente en adaptar las exigencias académicas a las necesidades de los deportistas, de manera que fueran compatibles sus entrenamientos, concentraciones y competiciones con el horario lectivo, las pruebas académicas y los refuerzos personales. Además, se amplió la oferta educativa: a las iniciales enseñanzas de ESO y Bachillerato se sumaron los ciclos de FP y las Enseñanzas para Adultos.

Claustro

Claustro 2008

Los resultados del Proyecto han sido y son muy satisfactorios tanto en el ámbito deportivo como en el educativo, a tenor del escaso abandono escolar, las calificaciones de la EvAU y el acceso a estudios superiores, sumados a importantes éxitos deportivos en clasificaciones, podios y medallas en numerosas competiciones.

Quedan pendientes, no obstante, tareas como el impulso al patrocinio deportivo, la renovación y construcción de aulas cercanas a la práctica deportiva y nuevas adaptaciones del currículo, sin perder de vista el primordial objetivo de ofrecer al deportista una educación en valores que refuerce su capacidad de superación y su crecimiento como persona.  

Nuestro país ha dado en la práctica deportiva un auténtico salto cualitativo. Basta con consultar cualquier medio de comunicación para advertir sin esfuerzo que España se sitúa en el grupo de países más destacados en la práctica de muchos deportes.

Existía un déficit que hemos contribuido a paliar. Los deportistas de alto rendimiento, en el siglo pasado, tenían serias dificultades para culminar sus estudios de enseñanzas medias y tener acceso a estudios superiores. Por consiguiente, un objetivo esencial era que, en determinados IES de nuestra geografía, se ensayaran proyectos y se llevaran a cabo experiencias que hicieran posible la asistencia a competiciones, horarios de entrenamientos y otras cuestiones deportivas con la adquisición de conocimientos necesarios, dándoles facilidades, pero sin merma alguna de la calidad de los estudios.


  

Breve visión histórica

El día 14 de marzo de 1970 se crea el Instituto Nacional de Enseñanzas Medias Ortega y Gasset mediante una orden publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 3 de abril de ese mismo año.

Asimismo, en 1970 se crea paralelamente un Complejo Deportivo pionero con Residencia para deportistas de élite (Residencia Joaquín Blume), en la Ciudad Universitaria de Madrid, que posteriormente pasará a denominarse Centro de Alto Rendimiento Deportivo (CARD), dependiente del Consejo Superior de Deportes (CSD) y formando parte de la estructura organizativa del Ministerio de Educación y Ciencia (MEC).

En la década de los noventa y como consecuencia del desarrollo económico que se produce en la sociedad española, el número de becados será cada vez mayor y la media de edad de ellos cada vez menor. La mayoría está en edad de cursar estudios en la etapa de Enseñanzas Secundarias (ESO, Bachillerato, Formación Profesional y otras enseñanzas). Es esta una de las consecuencias de un mayor índice de bienestar, de una mayor protección social y de un incremento de los presupuestos educativos.

OBJETIVOS DEL PROYECTO

El eje vertebrador de este proyecto y de sus derivaciones no es otro que el de compatibilizar el deporte de alto rendimiento con el estricto cumplimiento de una formación básica que permita el acceso a estudios superiores y, por lo tanto, no prive a estos deportistas de alto rendimiento de poder integrarse social y laboralmente en un futuro más o menos próximo; es decir, que no se vean forzados a abandonar prematuramente sus estudios.

Este objetivo fundamental tranquilizó a muchas familias que tenían dudas razonables de que sus hijos, absorbidos por la práctica deportiva, no pudieran compatibilizar los estudios y se vieran obligados a elegir entre continuar con dicha práctica o con su formación académica. Por lo tanto, era necesario y ciertamente urgente al mismo tiempo, poner en marcha y llevar a cabo un proyecto educativo-deportivo que apuntalara los dos ejes y permitiera cumplir adecuadamente los objetivos de ambos.

 

El CSD y la Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Educación, decidieron firmar un convenio de colaboración en favor de estos jóvenes deportistas en edad de seguir formándose académica y deportivamente, encargando la puesta en práctica de este al IES Ortega y Gasset (resolución del 20 de julio de 2000 y publicada en el BOE el 5 de agosto de 2000, Núm. 187).

La táctica consistió, en líneas generales, en partir de la idea de que cada alumno-deportista de alto rendimiento tenía un sueño: el de buscar la excelencia en su deporte y al mismo tiempo adquirir una formación adecuada que le permitiera culminar sus estudios y afrontar con garantías la obligación de insertarse laboral y socialmente cuando se apagaran los focos deportivos —y muchas veces también el éxito mediático—.

Así pues, se buscó una fórmula consensuada con las Federaciones y se planteó una jornada lectiva con mayor flexibilidad, que consistía en dos bloques temporales de estudio al día y una jornada de entrenamientos también dividida. Esta alternancia de un bloque académico con otro de entrenamiento físico-deportivo suponía una mayor variedad, que superaba a la agotadora organización anterior y a la vez propiciaba una mejor disposición anímica para transitar de un bloque a otro. Se pudo observar, asimismo, que se producía un incremento del rendimiento tanto académico como deportivo.

Inauguramos de esta forma un nuevo enfoque por parte del profesor, quien llegaba a él tanto desde el conocimiento de las características deportivas de sus alumnos como desde la aplicación de una inteligencia emocional que habría de emplearse en las relaciones interespecíficas e intraespecíficas.

Naturalmente, esta puesta en práctica supuso sacrificios que los profesores aceptaron gustosa y generosamente. Así, renunciaron a la jornada continua y a otras ventajas laborales.

Otro aspecto relevante fue el tomar en consideración que cuando un alumno se ausentaba para  competir o para acudir a una concentración —o por cualquier otra causa debidamente justificada por sus compromisos de deportista de élite y que anticipaban sus entrenadores a través de las federaciones correspondientes—, convenía aplicar una fórmula que, con el paso del tiempo, se ha consagrado como un hito importante y de éxito: las pruebas de evaluación, controles, exámenes, etc., quedaban aplazados y pasaban a realizarse cuando finalizaran sus compromisos deportivos.

Igualmente, las clases que el estudiante no pudo recibir en su día se realizaban en espacios y tiempos fuera de las horas lectivas. Esto suponía una enorme ventaja para la recuperación y para reemprender la actividad docente pospuesta.

A grandes pinceladas, este ha sido un camino complicado, lleno de sacrificios a favor del cumplimiento de los objetivos propuestos. Es fundamental la comunicación, una cierta complicidad y apoyo mutuo que redunda en que los alumnos culminen con éxito su ciclo formativo. Por otro lado, las Administraciones Públicas, tanto la estatal como la autonómica, han apostado decididamente por sumar esfuerzos y situar este proyecto fuera de la pugna política, lo que constituye un ejemplo a seguir.

 

Tuvo además otros efectos muy positivos, como el de llevar al ánimo de las familias de las que procedían los deportistas de élite y alta competición la seguridad de tener firmes cauces para resolver la formación académica de sus hijos, superando las dudas que hasta entonces manifestaban a la hora de dejarles internos en la Residencia Joaquín Blume. La obtención de excelentes resultados académicos, especialmente en la entonces denominada Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), fue definitiva para vencer resistencias y confiar en el modelo.

A continuación, analizaremos algunas de las variables ya expuestas que han ido marcando la evolución del proyecto. Expondremos también las dificultades que hubo que ir resolviendo para llevar a buen fin los objetivos propuestos.

  

1.- Los alumnos/as

 Desde el inicio, tuvimos la certeza de que trabajábamos con jóvenes con características especiales. Una sociedad democrática avanzada debe cuidar, proteger y apoyar a aquellos chicos y chicas que están especialmente dotados para una práctica deportiva concreta y que pueden llegar a convertirse en referentes, especialmente para los jóvenes que los admiran e imitan.  A este respecto, nos ha sido de gran utilidad el contenido de los siguientes documentos: Los Siete Saberes necesarios para la educación del futuro[1]. Las inteligencias múltiples [2]y La educación encierra un tesoro[3]. Trabajos de enorme importancia que, pese al tiempo transcurrido, no han perdido ni un ápice de su valor. Para algunos de estos deportistas de élite, las lesiones y las recuperaciones (especialmente las de larga duración) constituían elementos que había que tener en cuenta, ya que era imprescindible motivarlos y evitar que cayeran en una actitud depresiva. Otro problema que había que evitar era la soledad, el desarraigo y el hecho de tener que acostumbrarse a vivir lejos de sus familias.

Los jóvenes deportistas de alto rendimiento que cursan enseñanzas medias en nuestro IES, a diario llevan a cabo entrenamientos muy exigentes. Baste decir que dedican entre cinco y ocho horas a esta finalidad. Es decir, jornadas agotadoras, que, si no se buscan los medios adecuados, hacen complejo simultanear su actividad deportiva con el estudio. Además, tienen frecuentes ausencias por competiciones, concentraciones, revisiones médicas, controles antidopaje…etc.

Lenika de Simone.Gimnasta.

 Lenika de Simone (GImnasta)

La mayoría de los grupos de alumnos están configurados por deportistas de tecnificación, de alto nivel deportivo y de élite. Este hecho da lugar a una serie concatenada de vertientes y ramificaciones que han de ser tenidas en cuenta a la hora de efectuar cualquier planificación, los alumnos de cada clase fluctúan continuamente en función de los compromisos deportivos, y esto sucede prácticamente a diario. Cada grupo está constituido por edades y nivel educativo, como en cualquier otro IES, pero aquí ha de tenerse en cuenta que cada grupo lo configuran deportistas de distintas Federaciones (lucha, tenis, golf, halterofilia, tiro con arco, tiro olímpico, orientación, judo, atletismo, ciclismo, motociclismo y un largo etcétera), lo que supone tener que compaginar no solo un calendario de competiciones por federación sino de concentraciones y desplazamientos.

Judoka.

Laura Martinez (Judoka)

Los jóvenes deportistas han de formarse en valores democráticos como cualquier otro joven. Pues bien, el deporte y la práctica deportiva posibilita, como pocos ámbitos, el logro de su crecimiento personal, su solidaridad, su capacidad para reponerse de los fracasos y su madurez para afrontar los éxitos sin caer en triunfalismos peligrosos. De esta forma estará en condiciones de “reponerse” de triunfos que pueden ser peligrosos para su estabilidad y de fracasos que pueden ser la antesala de éxitos posteriores. Valores que son susceptibles de ser alcanzados a través de la enseñanza académica o de la práctica deportiva.

En el curso 1999/2000, es decir, hace apenas veinte años, el centro contaba con unos 240 alumnos. Pues bien, en la actualidad reciben formación en nuestras aulas en torno a 1000 alumnos cada curso.

Atleta.

 

  Diego García.(Carrera 20 Km)

2.- Los profesores/as

 

Los equipos docentes que llevaron a cabo las primeras experiencias concedieron especial importancia a las derivas no deseadas de la práctica deportiva. Educar es también mostrar el camino para superar los problemas y los fracasos con constancia y tenacidad. En una etapa tan explosiva y conflictiva como la adolescencia es más que conveniente una atención pormenorizada y en algunos casos exclusiva.

La acción tutorial y el apoyo emocional ha sido y sigue siendo una pieza clave en el éxito de estos jóvenes. Suele decirse que es preferible prevenir que curar. Convencidos como estamos de esta necesidad, intentamos evitar los problemas antes de que sea demasiado tarde.

En el apartado correspondiente a las características del alumnado hemos señalado ciertas dificultades que se plantean por su propio perfil y por su situación especial. Para paliar estos “inconvenientes” que puede ocasionar desajustes a cada profesor de los distintos departamentos, estos se ven obligados a efectuar un seguimiento minucioso y personalizado, así como a programar espacios de apoyo fuera del horario escolar.

Lo que desde el principio se puso en valor y constituyó una medida emblemática de la experiencia fueron las soluciones adoptadas para que los alumnos no tuvieran que prescindir de los controles y pruebas de cada materia. Evidentemente, las competiciones, desplazamientos, etc. se conocen con antelación. Por tanto, y pese a la complejidad de sus citas, los profesores de las distintas materias fijan otras fechas de acuerdo con los alumnos afectados, cada vez que se da una de estas circunstancias, y ello las veces que sea necesario.

 Graduación

 Graduación 2014

 Creemos que es de justicia destacar que esta tarea necesita una dedicación adicional de tiempo y no está retribuida; es, por tanto, de agradecer a quienes ejercen estas funciones con sentido del deber, desde una indudable vocación y una alta profesionalidad.

El profesorado, por consiguiente, ha sido y sigue siendo una pieza clave y esencial para llevar a buen puerto este proyecto educativo tan complejo y exigente. Proyecto que puede ser definido de manera brillante en un documento, pero que si en su concreción, día a día, se diluye, no sería posible que obtuviese los magníficos resultados que curso tras curso se vienen consiguiendo. Es este también, pues, un buen momento para agradecer su buen hacer y esfuerzo a todos los profesores del claustro, como las propias familias de los alumnos vienen reconociendo curso tras curso.

 

 3.-Apoyo externo

 

Aun así, en ocasiones puntuales hubo que recurrir a un apoyo externo. Nos estamos refiriendo a la intervención de psicólogos y otros profesionales especializados, tanto de los servicios de la Comunidad de Madrid como del Consejo Superior de Deportes, a través del programa PROAD (Programa de Orientación y Apoyo al Deportista). Tal y como puede suponerse, estos jóvenes deportistas en algunos aspectos de su desarrollo son especiales, pero en todo lo demás tienen los mismos problemas que el resto de los compañeros y compañeras de su edad.

Premio

Premio CSD . Medalla de Plata

 

4.- Las instalaciones

 

En el curso 2000/2001 se abrieron las aulas exclusivas para deportistas en el CSD en las instalaciones de la ya desaparecida Residencia J. Blume I. Hubo que esperar al curso 2007/2008 para que se inaugurara la nueva Residencia J. Blume III y nos cedieran parte de las instalaciones de la Residencia J. Blume II, donde se adaptaron algunas de sus instalaciones y otras dependencias anexas y donde se sigue llevando a cabo la labor docente en la actualidad.

En 2014 se inició la andadura educativa de la tercera sede de nuestro centro en el recinto de Mundial-86 (M-86), hasta entonces de uso exclusivamente deportivo. El cambio significativo fue que se dotó a estas instalaciones deportivas de un espacio educativo cuya titularidad también corresponde a la Comunidad de Madrid, lo que supuso facilitar a más de 270 deportistas de tecnificación procedentes de cualquier lugar de nuestra Comunidad Autónoma una oportunidad de compatibilización de la práctica deportiva y la educativa en un ambiente adecuado para sus intereses. De ellos, más de 120 nadadores y triatletas entrenan diariamente en el mismo complejo deportivo-educativo y acceden al centro desde sus piscinas de entrenamiento sin poner un pie en la calle.

Las ventajas saltan a la vista. El poder disponer de diferentes sedes y de una franja horaria amplia facilita los entrenamientos —y eventualmente las competiciones— de los diferentes deportes, y lo que es si cabe más importante, permite compaginar adecuadamente la práctica deportiva con la formación académica.

 

 EL PRESENTE

 

A grandes rasgos hemos hecho una presentación del recorrido realizado hasta la fecha. Ahora creemos que es el momento de referirnos al presente. Los que hemos participado de esta experiencia educativa no podemos evitar emocionarnos un poco al recordar “el viaje realizado” en el IES de Excelencia Deportiva Ortega y Gasset. Creemos, sin exageración, que hemos jugado un papel señero en la historia de la formación de los deportistas de élite en Madrid con repercusiones nacionales. Es más, no nos cabe duda de que hay un antes y un después de la implantación paulatina de una serie de actuaciones concatenadas dedicadas a convertirlo en un centro de referencia para los alumnos de alto rendimiento deportivo. No es que pretendamos enfatizar este hecho. Se trata de una parte sustancial de la propia historia del IES, ahora que se cumple el quincuagésimo aniversario de su creación en 1970.

Los centros educativos son instituciones con alma y el IES de Excelencia Deportiva Ortega y Gasset no es una excepción. Nuestra institución está viva y alberga el espíritu de los que en él trabajan o han trabajado y de los que en él se forman o se han formado. Las instituciones guardan memoria y se sienten orgullosas de las personas ilustres que han ido formando a lo largo del tiempo parte de estas.

En nuestro centro, especialmente los que llevamos años formando parte de él, nos gusta rememorar a quienes han pasado por sus aulas y, aunque todos son importantes, destacamos en nuestras conversaciones una serie de nombres que ya están en la memoria colectiva y cuya importancia excede en mucho el campo actuación del propio IES.

Convendría recordar asimismo a quienes han dedicado años de esfuerzo al IES y ya no están con nosotros, así como agradecer el apoyo de las instituciones públicas que han hecho posible los proyectos que hemos llevado a cabo a lo largo de estos años.

Siempre que se hace una enumeración de cualquier tipo (en este caso de deportistas) se dejan fuera nombres destacados, y esto es injusto. Aún conscientes de este riesgo, y teniendo en cuenta el poco espacio disponible en este artículo, no renunciamos a citar brevemente a algunos de los antiguos alumnos que han pasado por nuestro IES y que hoy son reconocidos por amplios sectores de la sociedad. A su vez, cabe destacar que el IES de Excelencia Deportiva Ortega y Gasset ha sido y es crisol de todas las Españas, pues en nuestras aulas conviven deportistas de alto rendimiento procedentes de todas las Comunidades Autónomas y de todos los rincones de nuestra geografía.

Patinaje Artistico.

Javier Fernández (Patinaje Artístico)

Ahí están para atestiguarlo el golfista Jon Rahm y los piragüistas Saúl Craviotto, Marcus Cooper, Christian Toro, Rodrigo Germade y Carlos Garrote, a la sazón tanto campeones del Mundo como campeones Olímpicos. Junto a estos deportistas destacados, el gran Gervasio Deferr, medalla de oro en Sídney 2000 y Atenas 2004, y plata en Pekín 2008, entre otros logros. En levantamiento de peso, la tantas veces laureada Lidia Valentín, que ocupa sistemáticamente uno de los primeros puestos en Halterofilia en cualquier competición desde hace lustros. Añádase a esto que su trayectoria es limpia e impecable, contrastando con otras deportistas de otros países que han sido desposeídas de sus títulos y medallas por dopaje. Asimismo, me parece adecuado poner en valor al equipo de gimnasia rítmica que obtuvo la medalla de plata en los últimos JJ. OO.; o a Lenika de Simone, a la sazón campeona del mundo en suelo; o la que obtuviera la medalla de bronce atreviéndose a realizar un triple salto mortal y medio por primera vez, además de ser la única mujer española en obtener medalla en gimnasia artística en unos JJ. OO.: la madrileña Patricia Moreno. Inolvidable es también Carolina Marín, que ha hecho y sigue haciendo historia en bádminton donde lo ha sido todo: oro olímpico, tres veces campeona del Mundo y cuatro veces campeona de Europa. Y cómo no recordar al patinador artístico sobre hielo Javier Fernández, con sus enormes logros: bronce en los últimos JJ. OO., dos veces campeón del Mundo y siete veces campeón de Europa, entre otros galardones obtenidos en una larga y brillantísima carrera. Y qué decir de la excepcional nadadora Mireia Belmonte, multilaureada en todas las citas internacionales.

Equipo Gimnasia Ritmica.

Equipo Gimnasia Rítmica .Rio 2016.

Esta relación hay que alargarla necesariamente, porque no podemos dejar de citar nombres de la talla de Pilar Peña, Carlos Sainz Jr., Laura López y Patricia Herrera, Alba Cabello, Jesús Tortosa, Lucía Jiménez, Begoña García, Lola Riera, Carmen Cano, Eduardo Lorrio, Alejandro Bustos, Álvaro Marín y Diego García, y muchos más.

Por lo que se refiere al deporte de alto rendimiento femenino en España, sabido es que ha experimentado un desarrollo sin parangón y ha dado un salto cualitativo y cuantitativo enorme. Nuestras deportistas han obtenido resultados impensables y ya compiten en los JJ. OO. y en los campeonatos del Mundo y de Europa de igual a igual con las principales figuras del panorama deportivo internacional.

Cualquier institución o centro para deportistas de élite se sentiría orgullosísimo de que durante unos años estas figuras hayan pasado por nuestras aulas. No quisiera parecer retórico, pero con toda sinceridad he de manifestar que, si sus cualidades deportivas son excepcionales y brillantes, sus valores humanos, su sencillez y su cordialidad no son menores.

Pero no queremos terminar en el apartado de agradecimientos sin hacer especial mención a dos ejemplos que para nosotros representan por un lado la veteranía, por otro las nuevas generaciones. Estos son Fernando Carpena Pérez y Diego García Carrera.

En el mundo acuático madrileño hablar del Centro de Tecnificación de Natación M-86 (CTN M-86) es hablar del IMDER, acrónimo que se corresponde con las siglas del Instituto Madrileño del Deporte, Esparcimiento y Recreación. A pesar de que este Instituto ya no existe, el IMDER es una marca reconocida.

Natación.

 Elena Camarena y Paula Camus. (Waterpolo).

Y es justo empezar por ahí, ya que fue una iniciativa del gerente de ese Instituto, D. Juan Antonio Escudero Lobato, allá por el año 2000, quien promovió el lanzamiento de algo que existía ya de manera latente, cierto que poco ambiciosa, en la especialidad de Natación, para convertir al IMDER en el buque insignia, no sólo en la Comunidad, sino también en el resto de España.

Teníamos la instalación, el M-86, legado de los Campeonatos del Mundo celebrados allí en el verano del 1986. Faltaba el Centro Educativo. Apareció entonces D. Andrés María Torres Triviño, jefe del Servicio de Gestión de Centros Públicos de Enseñanza Secundaria y Formación Profesional de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid. Después de analizar diversas opciones hallamos la solución en el IES Ortega y Gasset, centro con dilatada experiencia, pues cubría desde hacía años las necesidades académicas de los deportistas del Centro de Alto Rendimiento Blume de Madrid a través de una extensión de Aulas.

Sentados estos cimientos en la temporada 2002/03, pese a algunas reticencias iniciales por parte de la Federación Madrileña de Natación, fue designado por el IMDER Fernando Carpena director del Centro. Se puso en marcha el motor de los deportes acuáticos madrileños: más de 100 jóvenes de todas las especialidades comprendidos entre 1º de ESO y 2º de Bachillerato con 10 entrenadores. Y con una financiación generosa de la Comunidad de Madrid.

No me corresponde hablar de estadísticas, pero sí puedo decir, sin temor a equivocarme, que la natación madrileña en todas sus especialidades dio un salto adelante brutal, cumpliendo con los objetivos planteados: mejora del nivel medio e incorporación de deportistas madrileños a los equipos nacionales.

En el año 2004, Fernando Carpena, fue impulsado por varios clubes de Madrid a la Presidencia de la Federación Madrileña de Natación.

En ese periodo, como no podía ser de otra manera, Federación e IMDER a través del Centro de Tecnificación, se convirtieron en un binomio que puso a los deportes acuáticos madrileños en primera línea nacional y, a la vez, situó al Centro M-86 como un referente en la organización de eventos nacionales y en el sostén fundamental de las competiciones autonómicas.

Circunstancias que no vienen al caso exponer, llevaron a Carpena a la Presidencia de la Real Federación Española de Natación. Desde esta posición valoro más, si cabe, el papel que el CTN M-86, el IMDER, desempeña en los deportes acuáticos españoles. La labor que se hace con los deportistas en edades jóvenes es encomiable, debido a la simbiosis producida con el IES Ortega Gasset, en cuyas aulas se forman académicamente y que, sin su participación en el programa, nada de ello hubiese sido posible.

Desde la distancia institucional, pero desde la cercanía personal, casi 20 años después hay que valorar en su justa medida lo que supuso ese proyecto dibujado en el verano del 2000 y que perdura 20 años después con el esfuerzo y dedicación de tantos profesionales. Gracias Fernando.

Por otro lado, y como ya hemos mencionado, también hay que reconocer la labor y el esfuerzo realizado por las nuevas generaciones. Buena prueba de ellos es el ejemplo de Diego García Carrera. Muchos de los alumnos que pasan por sus aulas terminarán representando a España en los Juegos Olímpicos o en otras competiciones y tendrán una influencia especial en la vida de mucha gente. De ahí la importancia de formarse también como personas. Diego es además de un excelente deportista (Subcampeón de Europa de 20km Marcha), una gran persona. Así lo ha demostrado en su paso por el Instituto, como lo han demostrado y lo demuestran todos los alumnos que han pasado por este querido y especial centro educativo,

No quiero finalizar, en este apartado de recuerdos y agradecimientos, sin un recuerdo cariñoso a los padres de nuestros alumnos. A esos padres y madres de distintos puntos de España, sin su apoyo, dedicación y sacrificio no nos sería posible alcanzar los objetivos que nos hemos impuesto. La ilusión en sus caras al ver que sus hijos e hijas han sido capaces de compatibilizar el deber académico con la pasión deportiva es impagable.

 

EL FUTURO

(Hacia dónde nos dirigimos)

La autocomplacencia no es buena consejera. Se dice, y con razón, que si no se sigue avanzando se produce un estancamiento y eso supone un retroceso inmediatamente. Vamos a conmemorar los cincuenta años como institución educativa Ortega y Gasset, y desde hace tiempo su trayectoria es inseparable de la Excelencia Deportiva.

Valorar, por tanto, el pasado no tiene por qué significar abandonarse a la nostalgia. Lejos de eso, estamos llenos de proyectos y aspiramos a reverdecer los éxitos logrados y a mejorar en los próximos años algunos aspectos en los que el rendimiento obtenido, siendo positivo, es susceptible de alcanzar mejores resultados.

En definitiva, el camino recorrido lo valoramos más que aceptable, pero vamos a dedicar nuestros mejores esfuerzos a lo que podríamos calificar “tareas pendientes”. Así pues, nos comprometemos a que el llamado deporte de tecnificación, de alto rendimiento o de élite consolide su estatus; y a la vez, nos planteamos como objetivo el mejorar tanto cualitativa como cuantitativamente los resultados.

La Marca España, y lo que lleva consigo, ha conseguido alcanzar el enorme prestigio que tiene cuidando y atendiendo aspectos como los anteriormente reseñados.

Nos parece oportuno hacer unas reflexiones finales, empezando por decir que la práctica deportiva de un país o de una región hoy ya se toma como un indicador de salud pública. No obstante, los pasos dados en esta tarea son todavía insuficientes y deberían ponerse en marcha un conjunto de proyectos y actividades para mejorar estos indicadores.

No debemos pasar por alto que el deporte necesita, entre otras cosas, un patrocinio eficaz. En esta sociedad él es un brillante escaparate, y esto no le pasa desapercibido a las empresas a la hora de dedicar unos recursos que darán resultados de inmediato. Es obvio decir que las Administraciones Públicas tienen la obligación de impulsar y extender el deporte en general y el de alto rendimiento en particular, de cuyos resultados también se benefician. Fijémonos en que cuando un deportista obtiene un éxito internacional suele mostrar orgulloso la bandera de su país, pero también la de su Comunidad Autónoma y a veces incluso la de su municipio. En una época de saturación de marcas es un motivo de satisfacción la identificación de los deportistas con su tierra.

Tampoco debemos pasar por alto que hemos dejado atrás las etapas de alguna figura individual relevante, para que tengan cada día más peso y preponderancia los deportes de equipo en los que ya estamos logrando, desde hace algún tiempo, podios, medallas y excelentes clasificaciones en las competiciones internacionales de élite.

Hay cosas, sin embargo, para las que existe un amplio margen de mejora. Advirtamos, por ejemplo, que el alejamiento de los lugares de entrenamiento de las aulas en las que los deportistas se forman supone la pérdida de un tiempo precioso, que podría y debería invertirse para mejorar el rendimiento académico y deportivo.

No estamos solicitando una solución inmediata, sino que se lleve a cabo una planificación rigurosa a este respecto, se estudie la ubicación más idónea de las nuevas instalaciones, recintos deportivos y de entrenamiento, y que se proceda a remozar y modernizar instalaciones que empiezan a estar envejecidas, pero que con los “retoques” adecuados permitirían resolver algunos de estos problemas, teniendo siempre presente la formación académica de los deportistas.

Sería, desde luego, idóneo que en las nuevas instalaciones o en la actualización de otras se tuvieran en cuenta los criterios anteriormente expuestos, reservando espacios para la formación educativa, contribuyendo así a eliminar tiempos “muertos” y reforzando las sinergias y retroalimentando las dos vertientes.

Es más, hay que atreverse a formular propuestas que quizás a algunos les parezcan audaces hoy, pero que a la vuelta de pocos años se acabarán implantando, habiéndose perdido un tiempo precioso. Me estoy refiriendo a modificaciones y retoques en el currículo que estén abiertos a los nuevos planteamientos pedagógicos e incluso a las aportaciones de la ciencia más actual, con la pretensión de lograr una formación más integral e integrada.

  

Galardones concedidos al centro.

✔ En 2006 se nos otorgó la PLACA DE PLATA concedida por el MEC a través del CSD.

✔ En 2007 se nos otorgó el Premio Nacional del Deporte, Trofeo Joaquín Blume, entregado por su Majestad el Rey D. Juan Carlos I en el Palacio Real de Madrid.

✔ En 2010, Premio Nacional de Cooperación al Desarrollo Vicente Ferrer, otorgado por los Ministerios de Educación y de Asuntos Exteriores. Fue entregado por su hijo en presencia de los ministros Moratinos y Gabilondo.

✔ En 2014, Premio Galardón Anual UFEDEMA, entregado por su presidente D. Joaquín Molpeceres, acompañado de la Consejera de Educación y Deportes Dª Lucía Figar.

✔ En 2017 por segunda vez, el Premio Nacional del Deporte, Trofeo Joaquín Blume, entregado por su Majestad el Rey D. Felipe VI en el Palacio Real del Pardo.

 

EL EQUIPO DIRECTIVO DEL IES DE EXCELENCIA DEPORTIVA “ORTEGA Y GASSET”

Francisco Benito y Cristóbal. Director

Carmen Reina Cantalejo. Secretaria

Javier Rodríguez-Bermejo Ramos. Jefe de Estudios

Asunción Sinobas Revilla. Jefa de Estudios

Apolinar Pancho Espinar. Jefe de Estudios

Alfonso Gutiérrez Pliego. Jefe de Estudios Adjunto

Ana Rodríguez Hidalgo. Jefa de Estudios Adjunta


Director IES José Ortega y Gasset.

 

 

 

 



[1] Los Siete Saberes necesarios para la educación del futuro. Comisión de trabajo de la UNESCO. Edgar Morin et al., 1999.
[2] Frames of Mind: La teoría de las inteligencias múltiples. Howard Gardner, Universidad de Harvard, 1983.
[3] La educación encierra un tesoro. Comisión de trabajo de la UNESCO. Jacques Delors et al., 1996.