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La Emoción Empieza Aquí:La Importancia de la Educación Emocional en la Etapa de Educación Infantil

La Emoción  Empieza Aquí.

 La importancia de la educación emocional en la etapa de Educación infantil

Un papel en el suelo con dibujos de corazones realizados por alumnos de educación infantil.

Resumen

Las emociones forman parte de la vida. Son un regalo que tenemos. Nos ayudan cada día a conocernos, entendernos y recuperar el bienestar. La etapa de educación infantil marca el principio de todo el aprendizaje y desarrollo emocional. Veremos los aspectos que hay que tener en cuenta para una educación emocional, así como una propuesta de actividades que puedan inspirar la práctica diaria. Sin olvidar la importancia de la colaboración familia escuela así como el propio autocuidado y desarrollo de competencias emocionales de las personas que educan.

 

Introducción:

Las emociones forman parte de la vida. En cualquier etapa del desarrollo suponen un mecanismo maravilloso de ajuste y de supervivencia que nos ayuda a obtener bienestar. Las emociones nos avisan de que algo dentro de nuestro ser debe ser atendido, nos informan de nuestras necesidades.

Saber conocerlas, expresarlas y gestionarlas adecuadamente, nos ayudará a interaccionar con el mundo y las demás personas de manera saludable.

La etapa de Educación infantil es un periodo fundamental en el desarrollo de la mayor parte de competencias para la vida. De manera especial, una buena educación socioemocional en estos primeros años marcará la diferencia en cuanto al ajuste personal y al buen desarrollo de recursos sociales necesarios para gestionar nuestro mundo interno, poder entender el mundo que nos rodea y relacionarnos adecuadamente con las demás personas.

La escuela es el primer entorno social con el que los bebes y la infancia se encuentran después de la familia. La etapa de educación infantil marca así, el principio de toda la vida educativa y social. Todo lo que acontezca a nivel emocional, en estos primeros contactos con el mundo, con los demás, consigo mismas/os y con el aprendizaje, será de gran importancia para su desarrollo y aprendizajes futuros.

Cómo empieza todo. La conexión está en la base del bienestar emocional

El ser humano comienza su vida en conexión. Antes de nacer cada persona se gesta unida literalmente por un cordón a otro ser. Tal es la fuerza de esa conexión inicial que da la vida que, una vez en el mundo de fuera, cuando algo amenaza, enfada, preocupa o  inquieta, nada calma más que volver a sentir esa seguridad de estar unida emocionalmente a otro ser, completamente al refugio y a salvo. Un encuentro emocional, un abrazo cálido, unas palabras suaves, una persona disponible y serena proporcionan esa sensación y ayudan a recuperar de nuevo la calma.

Cualquier contexto educativo debe tener en cuenta esta premisa y esta necesidad humana de conexión y debe garantizar un clima emocional seguro. Cualquier persona adulta que interaccione con la infancia debe ofrecer una interacción segura facilitando el bienestar emocional.

Imagen de las manos de dos niños

                                                               Cualquier contexto educativo debe tener en cuenta esta premisa
                                                               y esta necesidad humana de conexión y debe garantizar un clima
                                                               emocional seguro

 

Junto a esta necesidad de conexión inicial, (que se mantendrá toda la vida), aparece una necesidad creciente de exploración del entorno y un impulso que lleva cada vez a lograr mayor grado de autonomía.

De este modo el ser humano se moverá durante toda la vida entre el impulso de crecer siendo cada vez más independiente y la necesidad de mantener esta conexión. Al mundo, a las demás personas y a esa parte conquistada cada vez más de nuestra propia esencia.  Conexión y desarrollo de la autonomía serán dos claves que nos guiarán en nuestro camino por la vida y guiarán también cualquier planteamiento educativo.

 

El regalo de las emociones

Las emociones son un regalo que tenemos. Un regalo de la vida en su búsqueda de supervivencia y bienestar.

Vienen con las personas en el “pack de ser humano”.

Materiales de trabajo de educación infantil. Corazones de papel, dibujos..... Las emociones.

Desde el nacimiento cada mes, cada año, el ser humano experimenta nuevas sensaciones /emociones. Este repertorio sensorioemocional irá dando lugar a un panorama emocional cada vez más complejo y rico.

Cada emoción viene acompañada de un mensaje, gracias al cual, nos podemos reequilibrar de nuevo:

·       Nos informan de algo que necesitamos obtener para recuperar el bienestar o bien

·       Nos protege de algo que no necesitamos y nos puede dañar

 

Si quieres entender el mundo emocional de la infancia, debes saber que sus sentimientos y sensaciones siempre guardan relación con una necesidad . Es como si esta necesidad se encontrara escondida dentro de cada sentimiento

 

"Todas las emociones y sentimientos guardan relación con una necesidad" 


 

 Emociones y la etapa educativa 0-6 Educación Infantil

Si la finalidad de la Educación Infantil es según le ley educativa actual: “contribuir al desarrollo integral y armónico del alumnado en todas sus dimensiones: física, emocional, sexual, afectiva, social, cognitiva y artística, potenciando la autonomía personal y la creación progresiva de una imagen positiva y equilibrada de sí mismos, así como a la educación en valores cívicos para la convivencia” es preciso tener en cuenta la importancia del  mundo emocional para precisamente  lograr este desarrollo armónico y equilibrado.

No es casual que una de las áreas establecidas en la ley sea Crecimiento en armonía y que en ella se persigan objetivos tales como “el desarrollo de capacidades emocionales y afectivas”. Merece la pena hacer una lectura del planteamiento de la educación emocional que se allí se establece, pues justifica de un modo muy claro las ideas y propuestas de actividades que van a ser sugeridas a lo largo de este artículo.

Considero que la educación emocional como parte del acto educativo, debería ocurrir de manera transversal -acompañando el proceso cuando sea necesario-. No se trata de impartir clases o actividades de educación emocional; se trata de que el proceso en sí esté impregnado de un quehacer competente a nivel emocional, que se den las condiciones para que el aprendizaje y otras actividades estén mediatizadas por una buena gestión emocional tanto de cada niña o niño, como del grupo y las diferentes situaciones que puedan acontecer en sus interacciones en estas edades. 

“Se trata de que el proceso en sí esté impregnado de un quehacer competente a nivel emocional”

 

Para poner en marcha cualquier propuesta de educación emocional es importante tener en cuenta:   

  •   Las características emocionales y evolutivas de esta etapa. Que es en sí misma muy cambiante a nivel emocional, pues cada mes, el niño o niña adquiere nuevos hitos del desarrollo y realiza nuevas conquistas en su mundo emocional. Cada propuesta planteada deberá adaptarse al momento evolutivo y al ritmo personal de cada niña o niño. En esta etapa es frecuente tener en un mismo aula alumnado con momentos del desarrollo muy dispares. Cualquier propuesta debe ser respetuosa con estos ritmos y debe ofrecer y mostrar posibilidades sin pretender un resultado determinado o inmediato.

  •  El espacio del aula y del centro debe estar acondicionado de modo que facilite la creación de un clima emocional favorable al bienestar, que respete las necesidades de esta etapa.

  •  Asimismo, existirán dentro del aula una serie de materiales que faciliten en cualquier momento la expresión o regulación emocional   como se verá más adelante.

  •  Cualquier actividad debe facilitar la participación, incorporación o comunicación con las familias.

 

  • Debe existir un planteamiento fundamentado de las actividades, un sentido y una programación flexible que guíe el proceso de acompañamiento emocional sin limitarlo, que ofrezca un repertorio variado de actividades que puedan elegirse según la situación y momento evolutivo.

 

  • La persona adulta que dirige estas actividades debe ser en sí misma un modelo de competencia emocional, teniendo incorporada en su persona, un repertorio de habilidades emocionales, comunicativas y herramientas de gestión emocional.

 

De todos estos aspectos merece especial atención y cuidado este último. Si la persona que educa no posee un desarrollo de habilidades emocionales y no goza de un estado de bienestar emocional, el resto de los aspectos no darán el resultado esperado. Capacitar a las/os profesionales en este aspecto es fundamental. Suelo decir que no hay mejor programa de educación emocional que un/a educador/a, maestra/o emocionalmente competente.

Esta persona competente que desde el momento que llega al centro educativo hasta que se marcha, está en contacto consigo misma y su mundo emocional, tiene además una serie de herramientas que le permiten atender y gestionar los aspectos emocionales que acontecen en el aula de modo paralelo a otras actividades.

En la actualidad un buen número de centros educativos son conscientes de la importancia de este desarrollo emocional y estructuran su día en aula teniendo en cuenta estos aspectos emocionales de cualquier tarea educativa. Puedes consultar un listado de ellos en el libro “En el corazón de mi profe” o bien entrando en la web  https://llerubi.com

profesores realizando curso de formación

Desarrollo emocional en esta etapa. Todo un mundo sensorial por experimentar.

En los primeros seis años de vida ocurre un desarrollo vertiginoso en todas las áreas. En el ámbito emocional, el despliegue es increíble y varía desde unas primeras señales emocionales hasta un repertorio amplio de estados emocionales que se irán acompañado gradualmente por un lenguaje cada vez más desarrollado. Al final de la Etapa de educación Infantil, este lenguaje ya desarrollado, les permite expresar y comprender de manera más compleja y completa su mundo emocional.

Este desarrollo ocurrirá de la siguiente manera:

  • Todo comienza con pequeñas señales emocionales como apuntaba Félix López (1999): “ Entre los grandes recursos que posee un bebé  para comunicarse y poder ser atendidos en sus necesidades están las señales emocionales”.
  • Estas señales en los primeros días son expresiones faciales de placer, disgusto, incomodidad o asco. En torno al mes, aparece la sonrisa y primeras reacciones ante las expresiones emocionales de alegría y atenciones de sus personas adultas.
  • Dichas señales emocionales cumplen una función fundamental, pues desde los primeros momentos garantizan por una parte la  conexión con otros seres y con el mundo y por otra parte la consecución de sus necesidades.
  • Poco a poco comienzan a aparecer otras emociones. En torno a los cuatro meses ya distinguimos alegría, sorpresa, tristeza, rabia. (López 1990). 
  • A partir de los 7 meses aparece la angustia. Y poco a poco irán apareciendo muestras de otro tipo de emociones hasta llegar a los    dos años donde ya muestran con claridad un repertorio más amplio que incluye vergüenza, orgullo y miedo. (Bermúdez 2004). 
  • A partir de este momento (2 años), junto con la aparición del lenguaje y una interacción creciente con el mundo, el repertorio emocional se amplía sin fin y con ayuda de personas adultas irán comprendiendo y nombrando cada vez un mayor número de emociones, al tiempo que irán aprendiendo a gestionarlas de manera adecuada.

Comunicando e interpretando emociones. La comunicación no verbal es la clave.

La aparición y desarrollo del lenguaje nos va a permitir recibir ayuda para gestionar infinidad de situaciones emocionales y resolver pequeños encuentros o conflictos con otras personas.

No obstante, durante toda la vida, la comunicación no verbal, las expresiones faciales y corporales, serán la clave para relacionarse con los demás en un plano emocional. Cualquier actividad que se plantee en esta etapa tendrá en cuenta el uso de la herramienta no verbal.

Cualquier momento de la vida educativa y cualquier actividad que se plantee debe contemplar la importancia del uso consciente de la comunicación no verbal, tanto a la hora de interaccionar con ellas y ellos, como a la hora de hacer una actividad explícita de educación emocional.

Además de esto, en situaciones de malestar emocional, enfados crisis o rabietas, el estado emocional que transmita la persona adulta a través de su  comunicación no verbal será el mayor elemento de regulación emocional.

 

Sintonizar tu comunicación verbal y no verbal, una clave de oro para relacionarte con la infancia  y gestionar el clima del aula.

Los niños y las niñas necesitan recibir un mensaje sintonizado, esto es, que el mensaje verbal que están recibiendo coincida con las señales no verbales que les llegan por parte de las personas adultas Si no es así, además de sentir inquietud emocional su respuesta se  acoplará al lenguaje no verbal.

En toda la etapa de infantil en cualquier interacción que nos planteemos pondremos atención a nuestros

.       Gestos

·       Postura y movimiento del cuerpo

·       El tono de voz

·       Mirada

.       Sonrisa

·       Uso de las manos

·       El desplazamiento, inquietud o  quietud por el          lugar en el  que os estáis relacionando

  

 

Competencias emocionales

Son ese conjunto de habilidades y destrezas que nos permiten gestionar nuestro mundo emocional y nuestras relaciones con los demás. Un breve resumen tomando como referencia a Bizquerra y Pérez (2007)

  • Conciencia emocional, incluye entre otras la habilidad de identificar y poner nombre a estados emocionales propios.
  • Autorregulación emocional, incluye la capacidad de expresarlas y regularlas de modo adecuado
  • Autonomía emocional engloba un conjunto de capacidades de autogestión personal (autoconcepto, autoestima, automotivación…)
  • Competencia social son todas a aquellas destrezas personales y sociales para interaccionar con el mundo
  • Habilidades para la vida  y bienestar son todo ese conjunto de destrezas que nos permiten responder satisfactoriamente a las        situaciones de la vida

 

Actividades y actuaciones

Partiendo de todo lo anterior y una vez establecidos en el centro, aula y en la propia persona educadora todos estos previos, puede ser de ayuda la incorporación de algunas propuestas o actividades en el día a día del aula

Recordamos que no es la actividad sola la que logra una educación emocional, es la suma de ésta con todo lo anteriormente expuesto.

Otra consideración importante es que, a la hora de diseñar actividades en esta etapa, evidentemente es muy diferente pensar en un grupo de edad de 0-1 que en uno de 5-6, pues el desarrollo en estos años es tan creciente y dispar que requiere por parte de educadora/o maestra/o una adaptación constante tanto de las propuestas como del espacio y del tipo de acompañamiento.

 En los primeros años (primer ciclo 0-3) pondremos mucho peso en trabajar las propuestas desde lo corporal/sensorial acompañando cada actividad con experiencias de contacto físico o sensorial con el mundo, exploración corporal, alternando movimiento, descanso y relajación.

En el segundo ciclo 3-6, además de mantener estas iniciativas, iremos incorporando de manera gradual actividades de autoconocimiento y expresión emocional para finalizar la etapa ( 5-6) con todo un repertorio de actividades de regulación y expresión emocional donde alternemos la expresión corporal , la creativa/ artística y musical, la lingüística o expresiva y la interacción habilidosa  con iguales .

En el primer ciclo las propuestas implicarán un abordaje más individual permitiendo a cada niño/a tener una experiencia sensorial, motriz o afectiva con la actividad o con el/la educador/a.

 En el segundo ciclo además de estas propuestas (que deben seguirse manteniendo), se incorporarán propuestas grupales y en pequeños agrupamientos (asambleas, paneles creativos grupales, parejas o minigrupos) con mediación de la persona adulta.

Cualquier actividad tendrá un componente emocional si contempla la posibilidad de:

o   Movimiento y expresión corporal

o   Expresión creativa en todas sus vertientes

o   Comunicación verbal y no verbal

o   Encuentro con iguales y desarrollo de habilidades personales distinguiendo con iguales y con otras personas

o   Juego

 

Lo creativo/artístico y lo simbólico como vía de regulación emocional

En cualquiera de los escenarios en los que nos planteemos trabajar de manera explícita lo emocional, no puede faltar cualquier posibilidad artística que tengamos al alcance, la expresión gráfica, artística, corporal, musical o manual. Una previsión de materiales nos facilitará la expresión espontánea cada día. Sugiero que existan unos materiales de partida y que poco a poco se vayan incorporando nuevas ideas que surjan en el aula con ayuda de algunas de las actividades que vamos a proponer u otras ideas que surjan en cada grupo. De manera inicial:

  • Disponer una zona o espacio dentro del aula donde tener:

o   Mantas, sábanas cojines, pañuelos grandes, peluches que sirvan para protegerse o tocar en un momento determinado.

o   Si es un rincón del aula, puede haber colchonetas o una zona acolchada y suave.

o   Cestas con elementos de la naturaleza.

o   Un espejo grande donde poder verse de cuerpo entero y pequeños espejos con formas y tamaños variados.

o   trozos de tela de diferentes tamaños y texturas que permitan ser utilizadas, por ejemplo, para moverse por el espacio con ellas, para            cubrirse un rato, para envolver una parte de su cuerpo, etc.

o   Pinceles o pinturas, agua y arena

o   Algunos instrumentos, tambor, campanitas

o   Botes y papeles

o   Recortes, fotos de personas y catálogos para recortar imágenes y hacer composiciones donde podamos expresar a través de ellas               nuestro mundo interior.

o   Animales de juguete o pequeñas figuritas que ayuden a realizar mini-teatrillos donde representar situaciones que están preocupando.

 Tampoco pueden faltar los símbolos pues son el puente intermedio entre nuestro mundo emocional y el resto del mundo Somos seres simbólicos. Necesitamos los símbolos o nos servimos de ellos, para hacer un viaje hacia algunos aspectos de nuestro mundo emocional.

 En esta etapa, un símbolo empleado en un momento dado facilita más la consecución de bienestar emocional, que un montón de explicaciones verbales. Algunas ideas:

  • la “piedra mágica” (tomada de la actividad “una piedra en el bolsillo” del programa Aulas Felices. Equipo SATI Zaragoza) nos ha servido muchas veces para disipar algunos miedos,
  •  la caja donde se guardan todas las pesadillas para que no se escapen,
  •  la pulsera que nos da fuerza al enfrentarnos a algo,
  • la pintura con la que salen ideas mágicas
  •  unas semillas que nos recuerdan el valor de la espera,
  •  la pluma de la calma
  • la tirita mágica que todo lo cura (tiritas decoradas con algún motivo especial)
  • un peluche que nos ayuda a recuperar la calma, etc...

 

En las aulas los símbolos son una buena herramienta, de manera especial si hemos construido un significado entre los miembros del grupo y de algún modo ese objeto también representa una idea grupal.

 Conviene añadir unos cuantos símbolos u objetos a nuestro rincón reservando una zona o “maletín” al que acudir cuando sea necesaria una “magia” particular.

Algunas propuestas de tipo general para   el desarrollo de cada una de las competencias emocionales

La siguiente lista de sugerencias incluye el desarrollo de alguna de las competencias emocionales anteriormente descritas y están graduadas de menor a mayor edad siendo las primeras ideas las que se propondrían en los primeros años y las ultimas las relativas al segundo ciclo.

Una niña frente a un espejo toca con su mano su mano reflejada.

1.    Conciencia emocional serían todas a aquellas actividades que persiguen la identificación de emociones

  • El uso de un espejo grande donde puedan encontrarse con su figura de cuerpo entero y el uso de pequeños espejos de diferentes                formas y tamaños, donde puedan ver reflejadas diferentes partes de su cuerpo. Se propone:

                      o   usarlo de modo libre donde poder reconocer la propia imagen

                      o   usarlo con ayuda de la persona adulta para ir reconociendo (y nombrando), expresiones faciales o corporales                                                  propias(cuando muestran alegría, enfado, tristeza, etc) .

  • Creación de paneles con fotos de las niñas y niños expresando una emoción determinada. Pueden ser fotos realizadas en los                      momentos del espejo.
  •   Asociación de determinadas experiencias sensoriales con diferentes emociones. Por ejemplo:

                      o   Calma, relax, amor: una caricia con una pluma, un contacto suave con una persona adulta, un abrazo…

                      o   Felicidad. Un rato de cosquillas, un gritito, un momento de movimiento con música.

                      o   Malestar: un momento de hambre, frío, un llanto o grito enorme…

uniendo siempre la experiencia sensorial con una verbalización por parte del adulto ( “te sientes  enfadado”, “¡que a gustito a hora! “, “¡que contento estás!” ¿tienes hambre?)

  • Caja de las caritas: es una caja con tarjetas donde aparecen expresiones emocionales muy diferentes con rasgos dibujados y muy               bien diferenciados.
  •  Álbum de fotos con diferentes expresiones emocionales. Puede ser fotos de personas conocidas o desconocidas.
  •  Paneles de identificación de emociones: se pueden poner en la pared diferentes carteles donde aparezcan ilustradas en la parte         superior diferentes emociones básicas y debajo de cada una de ellas una tira de velcro, dónde cada niña/o pueda poner su nombre   o foto según se esté sintiendo en ese momento. (en muchos centros hemos utilizado las imágenes del libro “Caritas divertidas”     (Smee, N)
  • El uso de cuentos para mostrar emociones de personajes.
  • El uso de cuentos que abordan temáticas emocionales.
  • Utilizar materiales ya elaborados para adquirir nuevo vocabulario emocional como por ejemplo “El laberinto del Alma” de Anna llenas

             o   Podemos utilizarlo para consultarlo cuando necesitamos poner nombre a lo que nos ocurre.

             o   También podemos usarlo como inspiración para crear nuevas láminas que reflejen estados emocionales propios o del grupo.

             o   Podemos hacer directamente un “libro-catálogo” nuevo que hable de nuestro recorrido emocional como grupo, esas emociones                    que  solemos tener antes de una tarea compleja, o cuando nos disgustamos con una amiga o cuando estamos de celebración,                      elaborando así nuestro propio libro con nuestras emociones y dibujos.

2.Regulación emocional:

En los todos los casos una actitud adulta calmada con una disponibilidad al contacto físico suave o a la contención emocional será fundamental. Podemos ayudarnos de objetos y elementos que ayuden a incorporar algunas estrategias propias de autorregulación.

En los primeros años el mejor regulador es este contacto con la persona adulta. Puedes ayudarte de elementos externos tales como una suave música, un material sedoso y suave, una iluminación más tenue o un objeto que ayude a recuperar la calma.

Poco a poco irán apareciendo otras posibilidades. Comenzaremos proponiendo actividades de expresión y según vamos avanzando en edad proponemos actividades de autorregulación.

Para expresar estados emocionales:

Un sol pintado por un niño en una hoja de papel.

  • Utilizar arena, agua, sal, piedras o cualquier elemento natural para expresar o plantear escenas o situaciones internas, más o menos            explícitas.
  • Usar el cuerpo en movimiento: En función del estado emocional se puede poner una canción permitiendo un espacio para que se                muevan, bailen o expresen libremente al ritmo de la música (esta suele ser una manera muy útil de liberar o expresar emociones).
  • Usar el cuerpo en expresión artística. Nuestro cuerpo es un pincel.  Pintar con diferentes partes del cuerpo en diferentes soportes                pequeños, grandes y muy grandes:

                   o   a veces hemos representado el miedo con unos trozos de lanitas pegados.

                   o   o hemos dibujado un susto con las manos llenas de pintura

                   o   o saltando sobre un cartón con los pies llenos de pintura  

                   o   o hemos dibujado con los deditos en la arena una situación de calma…

  • Modelar en plastilina, barro o cualquier otro material.
  • Aprender una serie de bailes o movimientos corporales que nos ayuden a dar rienda suelta a determinados estados emocionales
  •  Usar o fabricar instrumentos, amuletos, artilugios variados que nos ayuden a expresar o que nos quiten las penas.

                    o   les hace mucha gracia, a partir de los 2 años, el rulo que absorbe los gritos: un rollo de papel higiénico donde gritan por                             el tubo interior  y lo tapamos luego con un sello mágico o lo sacamos por la ventana.

                    o   El globo que se lleva las penas: un globo que hinchamos en su presencia para meter “por ejemplo el enfado” y sin                                      hacerle   el nudo, lo      dejamos suelto para que deshinche viajando por el aire. Este movimiento del globo donde “hemos                              mandado de viaje al enfado” siempre despierta la risa.

  

·       En los siguientes años podemos poner en marcha otras ideas:

o   Trucos y recetas para hacer magia emocional Suelo recomendar que cada aula tenga un repertorio de trucos e ideas que ayudan a recuperar el bienestar fabricando pequeñas recetas y ayudándose de símbolos, por ejemplo, tomando por ejemplo como inspiración cuentos como “El doctor reparacorazones”, del libro Cosquillas para el corazón ( Conangla, M y Soler, J)

  • si te has disgustado con un amigo te receto una charla tranquila
  • si no te dejan jugar usa el reloj de arena para esperar un poquito
  •  si algo te ha dolido y estas muy triste usa la tirita mágica
  • Si tienes un saquito de nervios te receto la manta que todo lo calma y un ratito para ti solito
  • si quieres estar solito te receto un cuento
  • si no te puedes parar, te receto…una música tranquila

en algunas aulas todas estas recetas están disponibles y cada cual las usa indistintamente para alguna de estas situaciones.

o   A partir de la lectura de esos cuentos pueden pensar en lo que necesitan cuando les invaden algunas emociones elaborando así sus propias “recetas” tales como. 

  •  El bote de la calma
  • Colección de abrazos
  • Una rueda de masajes con la pluma mágica de la calma.
  •  Atrapando tu mirada: se sientan en parejas para a los ojos durante un ratito sin hablar.
  • Conversar en parejas o en minigrupo teniendo el micrófono de hablar y el auricular de la escucha
  •  Se puede crear un propio panel de regulación emocional donde incluir en un lado del panel una serie de emociones (las que más necesita trabajar este grupo) y al otro ideas o modos de expresarlas o regularse cuando esas emociones aparezcan.

Vista desde arriba de unos niños dibujando un papel en el suelo. Dos niños dibujando un cartel acerca de las emociones.

Para el desarrollo de competencias sociales y la resolución de pequeños conflictos.

Como decía esta competencia está más reservada en el segundo ciclo 3-6 y se va desarrollando cada vez más, según nos acercamos a los seis años. En estos últimos años de la etapa ya podemos introducir otro tipo de actividades

  • Podemos introducir artes teatrales o escénicas, disfrazarse de otros personajes, probar con otras caretas o trajes.
  •  De 4 a 6 años Funciona muy bien tener a mano animales de juguete o pequeñas figuritas que ayuden a realizar mini-teatrillos donde representar situaciones que están preocupando. Pueden usarlo de modo libre o para representar escenas de este modo:

                o   En dos tiempos

  • primero la situación actual y
  • luego cómo les gustaría resolverlo.

                o   Los personajes pueden ser los propios miembros del grupo o bien pueden representarlos con figuritas u objetos.

  •  Hacer uso de cuentos: contarlos, crearlos o inventarlos como modo de identificar sus vivencias con las de los diferentes personajes y sentirse como ellos o servirse de ellos para entenderse.
  • El panel de resolución de situaciones difíciles: en una pizarra o panel ponemos diferentes situaciones habituales (discutir,                       enfadarse, estar triste, agobiarse, asustarse, etc y al lado de cada una dibujamos diferentes propuestas. Ejemplos de esto:

                         o   si siento enfado puedo esconderme un ratito o explotar pompas de plástico

                         o   si estoy triste puedo pedir un abrazo o llorar un poquito

                         o   si me agobio puedo coger el bote de calma o dibujar olas del mar

                         o   si me he asustado puedo envolverme en al mantita o pedirle a alguien que me de la mano

                         o   Es importante que vayan apareciendo soluciones que se generan dentro de su grupo aula.

  • Construimos nuestro camino de reencuentro. usando el cuento “El puente de la paz”. de Paula Sanchez. Este cuento es utilizado en muchos centros educativos para gestionar conflictos y establecer un dialogo y realizar una mediación de conflictos en sus aulas de 3-6 a través de una serie de pasos.
     

Estas pueden ser algunas ideas como punto de partida. En este momento en el mercado existen infinidad de materiales y programas para trabajar las emociones de manera explícita.

Yo, sugiero que cada grupo elabore su propio repertorio e itinerario emocional sirviéndose de cuentos, materiales artísticos, musicales, obras teatrales, juguetes y símbolos variados, que les permitan llegar a conocerse y gestionarse como individuos y como grupo.

Por este motivo suelo proponer que se comience el curso con un maletín abierto o rincón emocional/zona del aula que incluya al principio pocos materiales y cuentos que puedan servirnos de inspiración para crear nuestras propias ideas. A partir de ahí se puede ir completando con todo aquello que tenga un significado especial y único en la historia que entre todo/as se va escribiendo como grupo.

Cuentos para tener en el aula

El cuento es una herramienta emocional de primer orden. En cada aula suele existir una pequeña biblioteca que permita entrenar cualquiera de las competencias descritas. Suelo recomendar que existan no solo cuentos que aborden emociones de modo directo, sino que haya y se cuenten diferentes tipos de cuentos de tradición oral, ilustrados o con imágenes, cuentos más explícitos que narren situaciones que les resultan familiares (tener un/a hermanito/a, tener una rabieta, que aborden miedos diferentes, cuentos que les ayuden a conocer nuevos aspectos del mundo o si mismos, diccionarios emocionales y cuentos que aborden de manera específica diferentes emociones.

También sugiero que se dediquen tiempos a cuentos contados en el momento y a cuentos inventados. De nuevo te remito al libro “En el corazón de mi profe” para ver una relación de cuentos y sugerencias.

 

Implicación de las familias

La mayor parte de estas ideas pueden ser igualmente útiles en los hogares y en la interacción cotidiana con las hijas e hijos.

El buen ajuste emocional de una niña o un niño requiere que todas las personas adultas con quien interaccione tengan en cuenta muchos de estos planteamientos descritos.

Si en cualquier etapa es fundamental el trabajo coordinado familia y escuela, en la etapa de educación infantil cobra un sentido más especial.

Incorporar a las familias de la manera más amplia y cercana posible facilitando que formen parte de la vida cotidiana del aula, que puedan participar en actividades, solicitando colaboración con las diferentes ideas que estén planteadas en el aula. Es crucial que las niñas y los niños de esta etapa noten una relación fluida entre sus educadoras/es y sus familias, así como que el entorno educativo muestre mucha cercanía y facilite su presencia en la vida del aula.

Igualmente, importante es:

  •  promover encuentros generales con el conjunto de familias de un aula proporcionando pautas,
  • mostrar cotidianamente cómo se funciona en el centro y
  • acompañar momentos cruciales que se puedan vivir en los senos de las familias.

Si quieres proponer otras ideas para generar bienestar emocional en el hogar te remito al libro “En el corazón de la infancia” que plantea 20 palabras clave para educar y reconectar emocionalmente, así como una sugerencia de actividades en el hogar (tales como “un mensaje que he dejado en mi corazón” , “el cachorreo,” “el baúl de los recuerdos”,” La lista invertida”, “un cuento solo para mi” y otras muchas más) .

Dos manos pequeñas, de niños unidas. Trabajando las emociones en una escuela infantil.

La propia competencia emocional de las personas adultas como herramienta básica

No quiero terminar sin poner el foco en el punto primordial para que cualquier propuesta expuesta hasta aquí sea útil en esta etapa.

A lo largo de muchos años, he podido constatar cuánto facilita la tarea en el aula, el hecho de que el/la docente se dedique tiempos propios de crecimiento personal y autoconocimiento emocional, tiempos de recuperación y cuidado que además de contribuir a la tarea docente, repercutan y amplíen el bienestar en el resto de las áreas de su vida. Disponer de un tiempo de autoconocimiento emocional, encuentro y supervisión con otras personas y reservar momentos específicos de autocuidado garantiza poder dedicarse a esta bonita tarea de educar personas que sean competentes emocionales y competentes para la vida.

Marina Criado Jiménez

Abril 2023

Marina Criado Jiménez es psicóloga especializada en educación, con una amplia formación en temas educativos y familiares. Autora de los libros “En el corazón de mi Profe” y  “En el corazón de la infancia” , ha ejercido su labor en el mundo educativo a lo largo de 31 años. Durante veintiún años compatibilizó su labor como orientadora educativa en diferentes etapas educativas, con la formación a profesionales en competencia emocional. Ha impartido numerosas formaciones para el profesorado en diferentes centros públicos y concertados así como en diferentes instituciones. Actualmente dirige el Centro  Llerubi, del que es fundadora, ofreciendo un espacio de supervisión, formación, acompañamiento y asesoramiento tanto a familias como a profesionales de la educación. Es miembro de la Asociación Española de Educación Emocional, ASEDEM 

 

Referencias Bibliográficas

Lopez, F, 1999, “El desarrollo socioafectivo en la primera infancia”. Compilación de Marchesi. A , Palacios. J y Coll. C : Desarrollo psicológico y educación . Alianza editorial, Madrid

Bermúdez M. Bermúdez A. 2004 Manual de psicología Infantil.  Aspectos evolutivos y de intervención psicopedagógica. Madrid. pág. 168

Bizquerra R, y Pérez. (2007) Las competencias emocionales. Educación XXI, 10, 61-82

Criado Jiménez, M. (2022) En el corazón de mi profe. Ediciones llerubi. Madrid

Criado Jiménez, M.  (2023) En el corazón de la infancia Ediciones llerubi. madrid

Sánchez-Alarcón, P   Un puente hacia la paz. Varias


Llenas, A. (2016) El laberinto del alma. Planeta


Smee N. (2016) Caritas divertidas. Altea. Madrid


Connangla, M y Soler, J (2017) Cosquillas para el corazón. Parramon


Programa Aulas Felices. (2010) Equipo SATI. Zaragoza.
 
https:// llerubi.com
 
Real decreto 95/2022, de 1 de febrero, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Infantil: https://www.boe.es/eli/es/rd/2022/02/01/95/con