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Visor

La Educación Física y el deporte en las fases evolutivas.

"La práctica deportiva ya se acepta socialmente como paradigma de tarea saludable, tanto en la infancia, para un desarrollo sicosomático adecuado, como en la edad avanzada, como fórmula para evitar el deterioro tanto corporal como mental."

Práctica Deportiva.


En las etapas de Crecimiento y Desarrollo los parámetros de la actividad física aplicable en cada caso son bien conocidos y están refrendados por numerosos trabajos científicos.

En 1967 se crea el Instituto Nacional de Educación física y Deportes y con él una nueva carrera universitaria para la titulación del profesorado de Educación Física. Nacen así los primeros licenciados en la materia y el reconocimiento de esta, como asignatura obligatoria en los planes de estudio escolares.

En la actualidad, incluso en el último proyecto de ley, se le da la importancia educacional y formativa que merece, junto con otras áreas del conocimiento de carácter científico e intelectual.

En lo concerniente al deporte, en sus numerosas disciplinas, los criterios no son unánimes. Una de las cuestiones que se plantean es la conveniencia de comenzar o no la iniciación a un deporte en edad muy temprana.

A este respecto, es necesario diferenciar los deportes de carácter coordinativo, con predominio de la técnica, de los que requieren más desarrollo de determinadas cualidades motoras.

En España algunos de los mejores deportistas se han iniciado desde muy niños en deportes eminentemente técnicos, que requieren en la base inicial enseñar los "fundamentos" y automatizar unos mecanismos gestuales que se van impostando desde la infancia, como las diversas modalidades de gimnasia (un buen ejemplo es el circo).

Así fue el caso de nuestro primer medallista de oro olímpico, Francisco Fernández Ochoa, o la primera mujer de su rango, su hermana Blanca, ambos triunfando en modalidades alpinas y criados en la nieve. O los casos de los gimnastas Blume y Carballo, con padres entrenadores de gimnasia, Manolo Santana (recoge pelotas) o Severiano Ballesteros (Caddy), Doreste en Vela, Arancha Sánchez Vicario y Conchita Martínez y un largo etcétera, por citar tan solo algunos pioneros.

La lista de grandes campeones, formados desde muy niños, es muy extensa, tanto en hombres como en mujeres; en primer lugar, Rafa Nadal, auténtico prototipo de deportista destacado desde las primeras categorías hasta llegar a ser número uno mundial. Otro tanto sucede, incluso en deportes totalmente minoritarios como el Bádminton, con la campeona mundial Carolina Martín, o igualmente en patinaje artístico sobre hielo, con Javier Fernández.

En contrapartida, los deportes basados en la Condición motora o en la Resistencia, tanto de carácter aeróbico como anaeróbico, las cotas más altas se van alcanzando paulatinamente, incrementando el trabajo en función del desarrollo y los máximos parámetros físicos, alcanzados a partir de la pubertad.

A la primera categoría corresponden las grandes figuras de la velocidad, los saltos y los lanzamientos y deportes como la halterofilia, el boxeo, el futbol, futbol americano, rugby, balonmano, que son predominantemente musculares.

Los esfuerzos de larga duración, basados en la otra faceta, corresponden a los grandes campeones de Marathon y otras carreras de fondo, como Tríathlon, Ciclismo en ruta, Esquí de fondo, grandes travesías natatorias, etc.

"Un tema ampliamente debatido trata de la planificación en las etapas iniciales de la preparación deportiva".

Atletismo.


Continuando con la problemática deportiva hay un tema ampliamente debatido, se trata de la planificación en las etapas iniciales de la preparación deportiva. Lo más idóneo para una práctica deportiva generalizada es conseguir una amplia masa de practicantes, con actividades físico-deportivas eminentemente lúdicas.

De esta forma, a partir de la base de la pirámide hasta llegar al vértice, se va produciendo una selección natural que culmina con los representantes del denominado "Alto Rendimiento".

En el polo opuesto se encuentra el método basado no en la prospección, como el anterior, sino en la detección y promoción de "talentos". España, gracias a los CAR (Centros de Alto Rendimiento) se ha permitido el lujo de tener en algún momento, en el top ten tenístico mundial, más jugadores que los Estados Unidos de Norte América, y ganar la Copa Davis a países con un número de licencias e instalaciones netamente superiores.

Esta premisa plantea las ventajas de la "especialización temprana", dado que muchos de los éxitos alcanzados por España se basan en ese criterio. Por el contrario, la mayor parte de los deportistas jóvenes lo dejan al alcanzar los 18 años (en especial en el ámbito femenino), bien sea por trabajo, estudios, presión familiar, relaciones sentimentales o simplemente porque no se han alcanzado sus expectativas.

 Sin embargo, se encuentran grandes deportistas, como Bubka, Michael Jordan, Carl Lewis o Becker, que no destacaron en sus inicios.

Las grandes figuras del deporte son el mejor marketing, sociológicamente hablando, para que la población disfrute no solo con el espectáculo, sino también con la práctica deportiva y todo lo que conlleva, como el cuidado de la condición física y los hábitos saludables de toda índole, siendo un ejemplo para los jóvenes.

Atletismo.

En este sentido la afición por un deporte viene condicionada por la aptitud para su práctica, dada  por un componente genético que les hace destacar deportivamente o  bien gracias a sus padres, profesores, amistades o un ámbito deportivo, generalmente el correspondiente al deporte que goce de mayor popularidad, influyendo en la afición del niño.

Por este motivo lucen los colores de sus equipos favoritos, son fans de sus ídolos deportivos y en todo momento los Medios les bombardean con lo mismo. Futbol americano, Béisbol o Baloncesto en USA o el Futbol en España, pero esta tendencia tiene que modificarse cuando las características del practicante aconsejen un enfoque a las modalidades adecuadas.

"Cuando se habla de la edad siempre se habla de la cronológica pero no de la biológica, que es muy determinante, sobre todo a lo largo de las edades de crecimiento."

Pista de Atletismo.


Un factor fundamental para analizar la evolución de los deportistas, desde su inicio hasta alcanzar los mejores resultados de su vida deportiva, es el lapso entre ambos puntos. La edad media para la plenitud biológica del ser humano, en el proceso evolutivo, son los 25 años, pero además de las características subjetivas cuenta, lógicamente, el tipo de vida, la clase de actividad deportiva, los recursos, el lugar y su entorno y los medios materiales.

Cuando se habla de la edad siempre se habla de la cronológica pero no de la biológica, que es muy determinante, sobre todo a lo largo de las edades de crecimiento. Las diferencias pueden llegar a ser sustanciales entre una y otra, de forma qué a la edad de 13 años, según se trate de niños de desarrollo acelerado o tardío, la diferencia entre ambos, desde el punto de vista biológico, podría llegar a ser casi de 3 años. En ese punto, unos tendrían menos de 12 y otros más de 14 biológicamente.

La determinación del grado de desarrollo puede establecerse  con diversos métodos, alguno de ellos en Pediatría durante la infancia o  más adelante en la pubertad. Se aplica mediante el estudio óseo, morfológico y de las características sexuales secundarias y también el estudio hormonal.

Un elemento morfológico diferencial en los individuos, que se refleja sustancialmente en las capacidades físicas, es el Somatotipo.

 La clasificación más conocida es la de Sheldon, dividida en: Ectomorfos, delgados y poco musculosos, en el polo opuesto los Endomorfos, con exceso de tejido adiposo y Mesomorfos, los atléticos. La escala permite ver el punto en que se encuentra cada sujeto, dado que se trata de grados mixtos que evolucionan en función de las formas de entrenamiento, como Ecto-Mesomorfo: 60-40 % o Meso-Endo: 75-25 etc. en diferentes proporciones.

Con la actividad físico-deportiva no solo evolucionan estos aspectos, sino también los de carácter endocrino, incrementando ciertos valores que influyen sobre todo en prepúberes y púberes, dados los numerosos cambios de toda índole que se producen en la adolescencia.

Pequeños atletas.

En especial la Hormona del Crecimiento (GH) viene estimulada por una actividad física adecuada. Un exceso de trabajo físico, tanto por la cantidad como por la intensidad y que produzca una fatiga elevada, la utiliza como "carburante" (al igual que lo hacen los deportistas adultos que se dopan con ella) en lugar de constituir un estímulo para el desarrollo. Por el contrario, un trabajo menos estresante y estimulante aplicado en la forma adecuada, incrementa su secreción.

Una vez que comienza la trayectoria de los jóvenes deportistas, la formación se inicia en los centros escolares y con la actividad de las escuelas deportivas, tanto municipales, como de los clubs deportivos.

Pero el entrenamiento de iniciación a las diversas modalidades deportivas debe respetar una serie de premisas:

·      Incremento paulatino del volumen de trabajo (días, horas).

·      Polivalente y progresivamente más específico.

·      Ejercicios simples evolucionando a complejos.

·      Baja intensidad evolucionando hasta alcanzar la intensidad elevada.

·      Descansos intermedios entre microciclos y mesociclos.

·      Evitar el cansancio excesivo, la presión sicológica y la monotonía.

En este contexto, la competición juega un papel importante, un exceso de competiciones lleva al cansancio sicosomático, decrece el rendimiento y es desmotivante. La competición bien estructurada es estimulante, permite superar el umbral de confort, incrementa valores como la competitividad o aceptar la derrota.

En ocasiones, cuando se habla de la práctica deportiva, se utilizan peyorativamente términos como "Adicción" o "Vigorexia" y en ambos casos la dependencia y los efectos de la abstinencia son los síntomas de una obsesión por la forma física o por la consecución de resultados deportivos.

Sin embargo, la práctica del ejercicio físico y la sensación de bienestar que produce no solo proviene por la liberación de sustancias corno las Endorfinas, Dopamina o la Serotonina, sino por el hábito y sus efectos saludables, como los nutricionales o la abstención del alcohol y el tabaco, el mantenimiento de un buen peso corporal y un grado de relajación conducente a la disminución del stress

Todos los aspectos positivos de la práctica del deporte desde la infancia se hacen extensivos a las edades avanzadas e incluso comienzan a aplicarse cada vez más al tratamiento de numerosas patologías, no solo a los pacientes de cardiopatías.

Atletas corriendo maratón.

Una vez que comienza el proceso del entrenamiento conviene conocer cómo se desarrolla, a lo largo de una serie de etapas:

8-10 años Multilateraridad, Coordinación y riqueza sicomotriz
11-14 años Incremento  de la Capacidad motora y de la Resistencia. Inicio de la Especialización.
15-17 años Máximo crecimiento. Entrenamiento deportivo formal.



·     En el cuadro siguiente se observa el porcentaje de trabajo genérico y específico de cada edad.

 

ETAPA TIEMPO EDAD
Entrenamiento de base 3 años 9-12
Entrenamiento de desarrollo 3 años 13-15
Entrenamiento específico. 3 años 16-19
Alto Rendimiento 3-10 años 22-36



El número de años de entrenamiento específico, estimados como necesarios para alcanzar la plenitud deportiva, viene a ser:

•  3-4 años  18 %           de los deportistas.

•  5-6           22 %           de los deportistas.                               
 
• 7-10          30 %           de los deportistas.
 
• 11-12        20 %           de los deportistas.
 
• 13-15        10 %           de los deportistas.
 
 

Un factor para tener en consideración en diversas modalidades deportivas es la estatura, factor determinante que se refleja cada vez más en la aparición de sujetos más altos en la élite deportiva.

La estatura ha ido evolucionando en España paulatinamente y se observa tanto en la población infantil, como en los jóvenes y adultos. Tomando como referencia los 12 años, en cuya edad el porcentaje de la estatura viene a ser un 75 % de la talla adulta, se pueden establecer las siguientes perspectivas:

·      1.60 hasta 1.90 / 1.45 hasta 1.75 / 1.35 hasta 1.75. Datos medios de los Percentiles de Tunner, Aule o la Fundación Orbegozo.

La talla media en nuestro país es de 1.74 los hombres y 1.63 las mujeres, en el año 2.015.

Una cuestión de debate es si las trayectorias deportivas más cortas son más eficaces que las de larga duración. Lo cierto es que la duración del tiempo de entrenamiento, sea con un inicio más precoz o tardío, es directamente proporcional a los resultados obtenidos.

Pero los años de práctica deportiva se conjuntan con la edad de los sujetos para que se pueda determinar la óptima para alcanzar el máximo rendimiento, aunque difiera en cada deporte.

La edad a la que se alcanza la plenitud biológica según el proceso evolutivo viene a ser los 25 años, edad a partir de la cual comienza ligeramente la involución, de forma que los grandes deportistas que superen los 40 años se consideran excepcionales.

No se debe olvidar un aspecto sumamente importante, a cualquier edad o tipo de actividad física, como es el fenómeno de la Supercompensación que se produce si la programación del entrenamiento es la adecuada.

A cualquier esfuerzo, cuantitativo o cualitativo, sigue la mayor o menor fatiga correspondiente y posteriormente sigue una fase de recuperación. Si el descanso se prolonga en exceso, cuando se produce el siguiente estímulo o carga ya han finalizado los efectos de la anterior. Sí por el contrario, se aplica con una pausa adecuada, se suman a los del precedente y en un cierto porcentaje se produce una mejora. Este proceso fluctuante, de carácter ondulatorio, produce una mejora constante en los resultados del ejercicio.

Por tanto, las fases recuperatorias constituyen parte del entrenamiento, tanto entre estímulos, entre sesiones de entrenamiento o competiciones, como en los microciclos semanales o mensuales. Sin ellas en lugar de fases rentables de fatiga se produce el sobreentrenamiento y el agotamiento.

En niños y adolescentes las fases regenerativas son fundamentales para un correcto desarrollo integral, sicosomático. Su formación, tanto física como intelectual, requiere pautas de descanso, alternando con las fases de trabajo.

El descanso no es sinónimo de reposo, sino de cambio de actividad, la monotonía produce fatiga en ciertas ocupaciones y la simple modificación del empleo del tiempo la elimina.

El paso de las rutinas de estudio o de la práctica deportiva requiere disfrutar de períodos vacacionales, más importantes aún en estas edades que para los adultos. En ellas el ejercicio no debe producir demasiada fatiga y practicarse modalidades diferentes a las habituales.

José Manuel Ballesteros.