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Visor

De la realidad a la ficción, discapacidad y cine

El autor cuenta cuáles fueron los motivos que le llevaron a escribir un libro sobre cine y poder integrar dos grandes aspectos de su vida, su discapacidad motora desde los cuatro años y la pasión por el cine.

Luis Alberto Jiménez Acevedo
Licenciado en Farmacia

El cine siempre ha sido una de mis distracciones favoritas, en la sala –lugar donde creo que se debe ver siempre que se pueda-, en la televisión o en los soportes habituales (DVD, Blu-ray o cualquier otro). Además, y una vez que tuve conciencia de mi discapacidad, cuando veía alguna película siempre me fijaba si alguno de los protagonistas, principales o secundarios, tenía alguna minusvalía. En un principio por nada en particular, pero con el tiempo sirvió de germen para mi libro “La discapacidad en el cine en 363 películas”, así que desde entonces, cuando veía una película anotaba mentalmente (la mayoría de las veces) o apuntaba en un cuaderno (muchas menos veces) la película que había visionado y la discapacidad que aparecía en ella.

Durante mucho tiempo, sobre todo cuando estuve en la época de estudiante primero en el instituto y luego en la universidad, no pensé que esa labor de recopilación pudiera servirme para nada, pero cuando empecé a trabajar (y seguir viendo cine, por supuesto) ya se gestó en mi mente un posible libro donde pudiera recopilar las películas en las que aparecen como protagonista o secundario un actor/actriz con una minusvalía (bien real o interpretada). Pero durante mi vida laboral no encontraba el momento de ponerme a esa labor que yo consideraba larga y difícil.

Cuando me jubilé, y con tiempo por delante para mis aficiones, retomé la idea y me dispuse a plasmar en un libro todo el material que tenía (en la mente y en la libreta) y a buscar nuevos títulos en las bases de datos que hay en internet, así como films que me iban comentando mi familia, amigos y conocidos. Durante dos años realicé esta labor de búsqueda y empecé a ponerme en contacto con productoras y distribuidoras para solicitar permiso de usar el cartel y alguna foto de sus películas. Ahí comenzó uno de los problemas, la mayoría de las películas al ser muy antiguas ya no se sabía a quién pertenecían los derechos, pero en otras más modernas se podía saber quién eran sus propietarios. Les escribí varios correos y, la verdad, me contestaron muchas cediéndome gratuitamente el derecho de usar el cartel y dos fotos para ilustrar el libro, pero otras muchas, sobre todo americanas, o no me contestaron o me pedían dinero para usar sus materiales, por lo que decidí usar solamente el material gráfico de las sí me lo habían cedido gratuitamente, que casi son la tercera parte del libro.

Pero no estaba todo acabado  faltaba lo más difícil, la financiación para publicarlo, así que me puse en contacto con grandes empresas (de bebidas refrescantes, hipermercados, bancos, compañías aéreas, compañías ferroviarias, etc.), pero ninguna aportó ni un euro para publicarlo, pese a que todas las que contestaron les parecía una gran idea y me animaban a seguir en el proyecto. Así que me dirigí a Fundación ONCE, también había hablado con otras instituciones del mundo de la discapacidad pero sin resultado positivo, para enseñarles el libro casi acabado y pedirles su apoyo, ya que como yo no quería que el libro se vendiese (algo que tenía muy claro desde el principio), en ese momento no podía afrontar el pago de la impresión. A los tres días de enviar el correo a Fundación ONCE, me llamaron para una entrevista, ver cómo estaba quedando el libro, que idea tenía sobre la impresión y charlar sobre ello.

Tras la fructífera reunión con Fundación ONCE, me dijeron que ellos se hacían cargo de la impresión con lo que mi sueño estaba cumplido. También tengo que citar al Excmo. Ayuntamiento de Colmenar Viejo, que aporto una cantidad (muchísimo menor que Fundación ONCE) para sacar adelante el libro.

El libro se distribuyó gratuitamente por Asociaciones, Federaciones, Fundaciones y Centros que trabajan en el mundo de la discapacidad, para que fuera un libro de consulta, algo que yo no tuve cuando una vez, en la Asociación de Minusválidos de la que formaba parte, quisimos hacer un cine fórum y no encontramos ninguna publicación donde consultar las películas que trataban el tema de la discapacidad desde cualquier punto de vista.

Otro dato importante, del que me siento muy orgulloso, es que 33 directores y directoras cuyas películas aparecen en el libro, escribieron unas líneas para adjuntar a su película, lo que dice mucho de ellos y su compromiso con el mundo de la discapacidad. Siempre les estaré agradecido.

Para finalizar, debo decir que gracias a mi libro “La discapacidad en el cine en 363 películas”, me han surgido colaboraciones sobre cine en la emisora de radio Onda Cero Madrid Norte, en la revista de cine “Versión Original” de Cáceres y he creado un Blog de cine www.cineparadisfrutar.com donde informo de los estrenos, noticias, rodajes, etc. que me llegan de las productoras y distribuidoras con las que sigo en contacto. También he participado en varias mesas redondas, en algún Festival de Cine y he dado alguna charla sobre mi libro.

En definitiva, con el libro pude hacer realidad un sueño que tenía desde hace tiempo y en el que se juntaban mis “dos pasiones”: la discapacidad con la que llevo conviviendo desde los 4 años y el cine, con el que he viajado, vivido aventuras, he pasado miedo, me he reído y me he enamorado (de actrices) sin moverme de la butaca de una sala de exhibición.

Luis Alberto Jiménez AcevedoLuis Alberto Jiménez Acevedo