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Visor

TIC con corazón: una propuesta aps en formación profesional básica (FPB) de adultos

Revista Digital Educamadrid

Fecha de publicación 22 de junio de 2020

Resumen

En el CEPA Casa de la Cultura hay futuros técnicos de FPB (formación profesional básica) que necesitan trabajar con problemas y clientes reales; y en Getafe, hay colegios cuyas aulas de informática carecen de técnicos de soporte. Vamos a ponerlos a trabajar juntos. Tras un plan previo de colaboración y coordinación, nuestros técnicos diseñan y llevan a cabo semanalmente una sesión en la que, a través de juegos y materiales interactivos, los niños del Colegio Sagrado Corazón refuerzan los contenidos de clase.

Jornadas I&EDU

CRIF Las Acacias 11 al 12 de mayo de 2018

Autoras

Mª Isabel Esteban Marcelo y Laura Plaza Ruiz

CEPA Casa de la Cultura (Getafe)

1. ANTECEDENTES

1.1. Los proyectos que ya veníamos realizando

En el centro ya existe una tradición de hacer proyectos en FPB (antiguos PCPI), en los que nuestros alumnos ejercen como técnicos para el propio centro. Algunos de ellos que se continúan llevando a cabo este curso y ya se habían consolidado con anterioridad bajo el nombre de “Técnicos en el CEPA”.

Es un proyecto que se realiza con los alumnos de FPB (que asumen el rol de técnicos) y los profesores y alumnos de enseñanzas iniciales (rol de clientes) cuando éstos tienen sus primeras clases de acercamiento al ordenador y a Internet. En una serie de fechas, planificadas con ayuda de sus profesores, nuestros alumnos preparan un conjunto de actividades que desarrollan después con los alumnos de enseñanzas iniciales, dándoles soporte y guía durante las sesiones.

Consideramos que es una fórmula idónea para simular un entorno cercano a la realidad, en la que los alumnos ponen en práctica sus conocimientos y habilidades para ayudar a otras personas y además se sienten recompensados con los aprendizajes que consiguen estas personas con su ayuda.

1.2. La propuesta de una niña de Primaria

"Mamá, mi profe no nos sube al aula de informática porque somos muchos y los equipos no funcionan. Podrías llevarte a tus alumnos allí para que nos ayudaran, como hacen en tu centro, y así nos dejarían ir."

Este comentario es el germen del proyecto "TICs con corazón", que nace con la idea de establecer una simbiosis entre nuestros futuros técnicos y los niños de un colegio de Primaria.

Fue entonces cuando nos planteamos si la misma situación que se daba en el colegio de Sandra se producía en otros centros y, efectivamente, un pequeño estudio de nuestro entorno nos confirmó lo que pensábamos. Pero, ¿por qué razón las aulas de informática estaban siendo infrautilizadas si, en la actualidad, las TIC eran una herramienta imprescindible para la enseñanza?

En primer lugar, el número de alumnos con el que acuden al aula de informática es desproporcionado con respecto a los equipos que hay en funcionamiento, por lo que en cada puesto han de ponerse dos alumnos como mínimo e incluso hasta tres. Eso hace que el rendimiento de la clase sea considerablemente menor y sea más difícil ayudar a los alumnos porque la atención requiere un tiempo mayor y mucho más especializada.

En segundo lugar, la brecha digital existente entre alumnos y profesores produce cierta ansiedad y rechazo a la hora de llevar a cabo actividades en el aula informática. En este aspecto encontramos varias ideas tras realizar nuestro análisis:

  • Hay maestros que se han formado en el uso de las TIC (de manera autodidacta o mediante cursos) porque lo consideran útil y necesario para su profesión, pero no llegan a sentirse capaces de asumir el control del aula por distintas razones: porque los equipos son diferentes a los que utilizan en casa, porque quedaron obsoletos y no están familiarizados con su sistema operativo o porque consideran que son demasiado modernos y no saben cómo actuar cuando aparece algún mensaje de error o actualización.
  • Otros señalan que no pueden controlar que sus alumnos se metan en páginas no adecuadas o realicen una tarea distinta a la prevista porque han nacido con la tecnología. No hay que olvidar que nuestros profesores son profesores, no técnicos de sistemas o de hardware.

Y, por último, también existe un grupo de nuestros encuestados que señala directamente tener fobia a las tecnologías o incluso no cuentan con un ordenador en casa, precisamente debido a esta fobia.

A raíz de esta pequeña encuesta nos damos cuenta de que se trata de un problema mayor del que contemplamos en un inicio, lo que permite dar fuerza a nuestro proyecto, haciéndolo cada vez más viable y factible. Este hecho lo constatamos tras una entrevista con la dirección del colegio Sagrado Corazón, de Getafe, que accede a ofrecer sus instalaciones a nuestros técnicos para poder dar soporte a sus profesores y alumnos.

Alumnos realizando una actividad con ordenadores

1.3. Las dificultades en la inserción laboral

Las características del alumnado de FPB de adultos hacen que su inserción laboral sea muy complicada, ya que no solo carecen de conocimientos, sino también de habilidades sociales para el trato con las personas. La mayoría son alumnos que han experimentado situaciones de fracaso, de rechazo, de imposibilidad y de críticas destructivas. Trabajar en clase estas habilidades de carácter social y personal hace que sea más fácil enfrentarse a una entrevista de trabajo con éxito y obtener el puesto de trabajo en el futuro, ya que el fin último de la Formación Profesional es capacitar al alumno para el trabajo en sociedad.

Nuestra experiencia con proyectos anteriores y las visitas de nuestros antiguos alumnos al centro, nos confirman que beneficiarse de estas experiencias durante el curso les ha permitido percibirse a sí mismos como personas valiosas para su entorno y capaces de realizar un trabajo, algo que para muchos de ellos ya es una realidad.

2. DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA

2.1. Descripción de la experiencia

Semanalmente, nuestros alumnos de FPB diseñan una sesión para impartir en el aula de informática, en la que van a preparar un conjunto de materiales interactivos que van a trabajar con los alumnos del colegio.

Van a preparar esta sesión en torno a una temática acordada según el calendario de trabajo pactado entre ambos centros docentes, acorde a la planificación de las unidades didácticas que se desean trabajar por parte de los docentes del colegio y acorde al calendario oficial del curso escolar.

Una vez que tenemos clara la idea de trabajo y una organización temporal de las actividades, vamos a repartir tareas:

Tareas de los alumnos

Empezaron diseñando una página web sencilla donde se irían colgando todos los contenidos y materiales audiovisuales que dejaríamos enlazados a disposición de los alumnos durante cada clase. Esta herramienta cumplía un doble objetivo: por un lado, se convertiría en el repositorio al que todos nuestros alumnos acudirían para desarrollar las sesiones y dejar enlazado el trabajo que realizan; y por otro, estaría disponible para que nuestros clientes y sus profesores pudieran consultarlo en casa, en otras sesiones, el curso que viene o en cualquier momento.

Después comenzaron a buscar y a trabajar los contenidos y juegos on-line que se iban a usar en las sesiones.

Y se trabajaron técnicas de motivación y trabajo en grupo junto con los valores y competencias transversales: trato con cliente, saludo y cortesía, imagen, higiene, respeto, paciencia o resolución de conflictos. Los alumnos muestran especial interés en estas sesiones preparatorias ya que saben que en un momento posterior tendrán que tratar con un cliente real, y saben que de su comportamiento dependerá la satisfacción del cliente.

Tareas de los docentes del colegio

El punto de partido fue elaborar un calendario de sesiones ajustado a las necesidades de los dos centros. Se acordó que las sesiones se realizarían los viernes de 10 a 14 h., y nuestros técnicos tendrían un tiempo antes para preparar y un tiempo después para dejar los equipos apagados y realizar las tareas acordadas al término de cada sesión.

Se acordaron también dos sesiones especiales: una de prueba, donde los clientes en este caso serían los propios profesores del centro, para que tuvieran ocasión de ver a nuestros técnicos en acción. Y una sesión de clausura al término del proyecto, antes de que nuestros alumnos fueran a la formación en centros de trabajo. Sería el colofón y broche final del proyecto, con los agradecimientos pertinentes y una pequeña entrega de certificados.

Los profesores del colegio organizaron internamente las fechas en las que sus grupos de alumnos irían a nuestras sesiones en el aula de informática. El único requerimiento indicado para estos grupos fue que debían ser del mismo nivel para desarrollar las mismas actividades en el aula de informática. Así, la sesión que preparaban los alumnos se podía usar dos veces.

Tareas de las docentes de FPB

Nuestras principales tareas son:

  • Formar: continuar con nuestra labor docente, dedicando horas de clase a la preparación de los materiales del proyecto y a las sesiones de motivación y trabajo en grupo de los alumnos. Tratando de cubrir las necesidades formativas relacionadas con el proyecto y priorizando junto con las profesoras de Inglés, Comunicación y Sociedad, y Ciencias Aplicadas los contenidos que ellas mismas imparten en sus ámbitos, para reutilizar las actividades y materiales que los propios alumnos estaban trabajando al diseñar el proyecto.
  • Organizar: establecer una comunicación con los profesores del centro a través de su director y coordinar el calendario y contenido de las sesiones, ya que nuestro conocimiento del currículo de Primaria es limitado y necesitamos contar con su colaboración. Organizar el trabajo de cada sesión, seleccionando grupos de alumnos y establecer un protocolo de actuación consensuado con los alumnos.
  • Motivar: tan necesario como todo lo anterior es motivarles y hacerles ver cómo beneficia este proyecto a su formación, cuál es el alcance en las enseñanzas que están cursando y en sus capacidades como futuro técnico informático. Se hace especial hincapié en tres pilares: respeto por las relaciones interpersonales, empatía para generar buen clima de convivencia y sentimiento de ayuda a su comunidad.

2.2. Metodología de trabajo

Con este proyecto, nuestros alumnos están progresando en su aprendizaje y en su comprensión del mundo de la informática y de los ámbitos de básica, mientras realizan un servicio en su entorno a la vez que trabajan conceptos como la empatía, la escucha activa, la toma de decisiones y las ponen en práctica en un contexto muy diferente del habitual, la clase. Este aprendizaje-servicio, hace que la experiencia sea mucho más rica y profunda, de modo que finalmente invite a la reflexión, tanto personal como grupal, que tiene un espacio temporal reservado al final de cada sesión.

La metodología ApS aporta un nuevo significado al aprendizaje de competencias y para nosotras supone una herramienta muy valiosa para trabajar determinados aspectos que en una clase convencional no podríamos conseguir. El lema de "enseñar aprendiendo y aprender haciendo" refleja claramente el espíritu vivencial de esta metodología.

2.3. Preparación de una sesión

A principios de semana se publicaba en un tablón la lista de ocho alumnos (y suplentes) que acudirían ese viernes en la sesión, junto con el tema. Durante esa semana se dedicaban horas lectivas a la búsqueda, creación y prueba de las actividades interactivas que proponían utilizar.

Todos iban entrando en la dinámica de creación y mantenimiento de los contenidos, que ellos mismos vinculaban a sus aprendizajes en los módulos de básica, lo que permite que nuestros alumnos refuercen, repasen, e interactúen con contenidos relacionados con lo que estudian en clase.

Cuando llegaba el viernes nos reuníamos en un punto de encuentro para nombrar suplentes, si era necesario, y acudir al colegio. Establecimos además un sistema de mentorización que describimos a continuación.

2.4. Mentorización

Viendo los miedos iniciales, sobre todo al enfrentarse a lo desconocido, planteamos seguir un criterio determinado a la hora de seleccionar alumnos para asistir a una sesión.

En la primera sesión, en torno al mes de noviembre, seleccionamos un grupo ocho alumnos con mayor capacidad de liderazgo en ese momento, habida cuenta que el curso acababa de comenzar y todavía nos encontramos en proceso de construcción de grupo.

Normalmente las clases son de 20 o 30 alumnos, según el grupo, lo que permitía que cada técnico se hiciera cargo de hasta dos ordenadores - 4 niños, lo que indica un grado de atención bastante aceptable.

Con cada nueva sesión, cuatro alumnos se dedicaban a otros proyectos del centro y nombrábamos cuatro alumnos noveles que se incorporaban al este proyecto. De esta manera, los cuatro alumnos veteranos supervisan a los noveles y principalmente les tranquilizan con pequeños consejos, anécdotas y en definitiva transmitiendo su conocimiento basado en la experiencia.

Como no todos los alumnos de una clase acudían a la sesión del proyecto "TICs con corazón", era necesario que existiera coordinación y organización con el resto de alumnos. Afortunadamente, en el centro se desarrollaban otros proyectos que requerían una agrupación flexible similar y que permitirían fácilmente que, con ayuda de más profesores, pudiéramos llevar a cabo actividades de gran interés para los alumnos y hacer de cada viernes un día para asistir al centro y no comenzar el fin de semana con anticipación, reduciendo así los niveles de absentismo.

3. EVALUACIÓN

Entendemos la evaluación como un proceso integrado dentro del propio proceso narrativo del proyecto, un elemento que acompaña a su desarrollo y que permite realizar una reflexión sobre él.

Los principales instrumentos que empleamos para evaluar a los alumnos fueron: observación diaria de los alumnos, que permite la elaboración de un diario de aprendizaje y la toma de decisiones según la información recogida en el propio momento. En segundo lugar, empleo de fichas de control de sellos (similares a rúbricas) para poder extraer una calificación según la programación didáctica de cada uno de los módulos. Asimismo, al término de cada sesión, los técnicos se autoevaluaban y recogíamos los comentarios de todos los actores implicados, en especial del grupo de alumnos, para obtener un grado de satisfacción y de los niveles de autoestima y autoconfianza.

4. CONCLUSIONES

De manera sintética, recogiendo todos los indicadores de logro que hemos analizado para validar los objetivos de este proyecto, recogemos los siguientes:

  • Ha sido un proyecto con un alto grado de satisfacción de todos los agentes implicados, principalmente de los destinatarios del proyecto, pero también de nuestro alumnado.
  • Hemos logrado reducir los niveles de absentismo, y a consecuencia de ello, mejorar los resultados académicos.
  • Ha aumentado la motivación de nuestros alumnos y, a consecuencia de ello, el incremento en el número de alumnos que está en predisposición de acabar el curso con éxito y promocionar a FCT y al siguiente curso.
  • Se ha incrementado el número de docentes del colegio colaborador interesados en participar en el proyecto. El año que viene quieren participar durante más tiempo y con más clases.
  • Hay un gran interés por la continuidad y ampliación de este proyecto por parte de organismos locales. La concejalía de educación del Ayuntamiento de Getafe colaborará con nosotros durante el próximo curso en la implantación de otro proyecto de similares características, gracias a nuestra experiencia este curso.

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Fecha de publicación: 22 de junio de 2020