Los centros educativos favorecen la formación integral del alumnado. ¿Cómo surge la idea de crear un Plan de Bienestar Emocional en el centro educativo y en qué consiste?

Esta iniciativa se hace llegar a toda la comunidad educativa y se plantea a la dirección del centro a partir de la publicación de la Guía para la elaboración de un Plan de Prevención y Detección de Trastornos Emocionales del alumnado de José Antonio Luengo Latorre en la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid a comienzos de curso. Incluye repertorios de actividades agrupadas por niveles y temas. Tal y como indica la Guía, cada centro educativo puede desarrollar su propio Plan. El apoyo de José Antonio Luengo Latorre y de Raquel Yévenes ha supuesto una ayuda enorme para el trabajo de bienestar emocional en el instituto.

Esbozar este Plan ha consistido en dar con una fórmula colaborativa genuina de las distintas actuaciones del instituto en la prevención y detección de trastornos emocionales. Hemos incluido un apartado dedicado a recoger las respuestas a las cuestiones planteadas desde el comienzo de curso en torno al Plan de Bienestar Emocional que principalmente han versado sobre cómo empezar a organizarnos a partir de la Guía y cómo hacer frente a las necesidades detectadas, cómo seguir haciendo red. (Anexo VI del Plan y actividad Cuida a quien te cuida de Anexo III). Destacan las intervenciones, el apoyo constante de los Agentes Tutores de la Policía Local y del Gabinete Psicopedagógico de Alcobendas como fuente de bienestar emocional del centro a lo largo de los años.

Podríamos hablar de tres ejes de actuación: el trabajo en distintas asignaturas y en la sesión de tutoría; las actividades que se hacen antes de comenzar la jornada, en los recreos y fuera de la jornada escolar; y proyectos como el Entorno del Huerto, el Muro de las Habilidades, el Concurso de Fotografía o el Carnaval V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo.

Estamos apoyando en las demandas que vamos detectando y dando difusión a protocolos, estrategias, jornadas, cursos de formación, proyectos, teléfonos de ayuda y recursos a través del correo institucional. Hemos creado un cloud en Educamadrid para subir estos materiales de trabajo y hacer un registro de parte de las actividades que estamos llevando a cabo.

¿Qué conductas se observaban en el alumnado cuando os planteasteis crear este programa y qué objetivos os propusisteis?

El confinamiento supuso el tiempo más crítico. Fue una situación dura para el alumnado. Afrontamos todo tipo de problemáticas. Nos dejamos la piel con las clases por videoconferencia, llamadas telefónicas, mensajes por sms, y correos electrónicos. Enviamos constantemente materiales y recursos de apoyo tanto académicos como de salud mental (de la Consejería de Educación, Madrid Salud, instituciones culturales...) al AMPA,  a las familias y a las clases. Trabajamos intensamente para remontar en el día a día. Escribimos diarios de resiliencia, enviamos cartas solidarias a los hospitales e hicimos vídeos de apoyo a las residencias de mayores. Generó un vínculo muy fuerte entre familias, alumnado y docentes.

Gracias a que los centros educativos permanecieron abiertos durante el curso 2020/2021, pudimos hacer un seguimiento muy cercano del alumnado. Hicimos un gran equipo con todo el personal de refuerzo y los problemas de convivencia disminuyeron notablemente.

A lo largo del presente curso, cuando parecía que la situación de emergencia no era tan aguda, hemos detectado más problemáticas en la convivencia que durante el curso anterior, así como una dificultad significativa para retomar hábitos de estudio y de trabajo. Hay que abordar el aumento preocupante de la adicción a las tecnologías, una patología invisible que está haciendo estragos.

El objetivo no es simplificar y reducir a un programa limitado y uniforme sino apostar por la recuperación de los ritmos de la convivencia, la riqueza de los proyectos, las metodologías y los materiales académicos, viajar y aprender, celebrar la diversidad y acompañar.

Que no se acaben los cantes, como diría Demófilo.

El bienestar emocional no se concibe para sustituir al currículum, ni para distorsionarlo, rebajarlo o edulcorarlo. Currículum y bienestar emocional se retroalimentan potenciando la dimensión humana, las habilidades emocionales, los espacios de encuentro, una cultura del esfuerzo y la superación, una cultura solidaria, una cultura del agradecimiento, una cultura para la felicidad.

A nivel organizativo, ¿cómo habéis articulado la implantación del programa en el centro y cómo se contribuye a su desarrollo desde cada área?

Hemos intentado facilitar la participación de toda la comunidad educativa y, para ello, hemos abierto todos los canales de comunicación a nuestro alcance en torno a las distintas iniciativas y actividades de bienestar emocional según se han ido planteando. Hemos enviado convocatorias e invitaciones a través de los correos institucionales y por Raíces. En cada proyecto hemos creado pequeños grupos de trabajo y hemos encontrado la forma de reunirnos y comunicarnos con  flexibilidad y adaptación.

En cuanto a las áreas, cada departamento y cada docente hace el trabajo específico que valora. El Departamento de Educación Física, por ejemplo, trabaja todos los años en la gestión de las emociones y el desarrollo de la inteligencia emocional a través de los diferentes deportes, juegos, ejercicios de relajación y competiciones en los recreos en las que los alumnos aprenden a resolver conflictos.

O, por poner otro ejemplo, si nos centramos en trabajos concretos de docentes. Beatriz Mejías, jefa del departamento de Latín, está trabajando las emociones con la mitología, la celebración de  Saturnales, el origen de las festividades latinas y el teatro. A través de los mitos, hay oportunidad de comprender vicios y virtudes de los seres humanos. Actualmente está inmersa en distintos proyectos con sus clases: Dimensión del ser humano a través de la mitología en el Museo del Prado,  Aliae Formicae Sumus y Concurso de Traducción  en todos los niveles con entrega de diplomas y libros a todos los participantes.

  Foto: Celebrando las Humanidades

Sois centro preferente de escolarización de alumnado TEA, ¿cómo influye esto a la hora de trabajar con todo el alumnado actividades integradoras que den respuesta a la diversidad?

 Este curso familias, alumnos y docentes hemos participado en la Primera Marcha por el Autismo en Alcobendas y San Sebastián de los Reyes. Laura Negrín, la Técnica de Integración Social del centro, comenzó poniendo en marcha un Programa de Huertos, un Programa de Patios y un Programa de Alumnado Ayudante así como talleres de habilidades sociales. Hace tres años ya de la creación del aula Halley, camino apasionante. Laura ha sido también un motor en la aprobación del Plan de Bienestar Emocional.

Las actividades se plantean en términos de invitación. A lo largo de este curso, destacamos el acróstico realizado por familias, alumnos y personal del centro; la cartelería de visibilización hecha por los alumnos en las clases; los encuentros durante los recreos con alumnado de Psicología de segundo de Bachillerato para preparar materiales de trabajo que hoy tenemos colgados en la web, presentaciones Genially que se han llevado a las aulas y que han generado una  acogida de calado.

 ¿Se ha producido algún cambio en los espacios o el color del centro para dar cabida a actividades de bienestar emocional? Bajo tu punto de vista, ¿qué papel juegan los espacios para favorecer la interacción personal y el aprendizaje?

El árbol de las deseos en la entrada, la valla exterior del centro con mensajes, los carteles que han hecho las clases para subir la autoestima colgados en pasillos y escaleras, las plantas y las flores del huerto, el  papel de pizarra para trabajar en un Decálogo del Buen Trato en el vestíbulo, las piedrecitas dibujadas con emociones, las macetas decoradas, el acróstico del autismo y los mensajes de visibilización que ha generado en los grupos, las convocatorias, las Bases del Carnaval, el Muro de las Habilidades, los anuncios de los recreos de bienestar emocional (de acompañamiento, técnicas de relajación, retos emocionales...) forman parte del paisaje cotidiano del centro.

En las aulas, además de la ingente cantidad de trabajos excepcionales hechos en las distintas materias, podemos encontrar el Decálogo para combatir el cyberbullying, las normas de convivencia y los mensajes motivadores que han hecho en tutorías, los diplomas de reconocimiento a su participación en el Carnaval, los árboles de deseos hechos con pósits.

Inma Villafañe, profesora de Geografía e Historia, ha preparado materiales y diseños de ensueño en las distintas actividades del Bienestar Emocional.

El espacio es una fuente de inspiración. El trabajo que plantea el genial actor Michael Chejov nos invita a descubrir las atmósferas de cada rincón, de cada rellano, de un umbral, de un mirador.

Es preciosa la actividad de recorrer en grupo el instituto con poemas y pararnos donde cada cual lo sienta para compartir su texto con toda la clase escuchando y apoyando. Se crea una atmósfera única e irrepetible. Los espacios están habitados, sólo hay que escucharlos. Podemos apoyarnos en las atmósferas que nos regalan. Ahora que parece que la lente se recorta tanto con el abuso de pantallas digitales, el contacto con la naturaleza y la recuperación del espacio se vuelven fundamentales para trabajar el imaginario, tomar raíz, soñar al ser humano, comunicarnos, aprender, tomar impulso y trabajar con más orientación y sentido.

  

Foto: El arbol de los deseos

A través de este Plan no sólo trabajáis las competencias interpersonales e intrapersonales , sino otras como la tecnológica y la comunicativa a través de vuestros programas de podcast. ¿Cómo ha sido la participación del alumnado en la Radio del Bienestar Emocional?

Los programas de podcast han sido una iniciativa de Clara Castro, profesora de Filosofía. Además de generar materiales e iniciativas concretas, ha editado los programas de radio con las entrevistas, selección de músicas y mensajes motivadores que el alumnado envía desde el correo institucional.

Hemos presentado el cuarto capítulo de Zancadas en el tiempo al Concurso de Radio Gonzalo Estefanía en el que han participado las incombustibles tutoras Guadalupe García, profesora de Biología, y Pilar Hungría, profesora de Geografía e Historia.

Los programas de radio ayudan a trabajar las dificultades de logopedia, a tomar conciencia de la voz, de la necesidad de escuchar,  de la necesidad de adaptarse al ritmo de los demás y de buscar soluciones, de estudiar y calibrar los materiales que se preparan.

En el espacio sonoro, destacamos como fuente de bienestar emocional la sustitución del antiguo  timbrazo del cambio de clase por la extrarodinaria selección musical que han hecho las profesoras  del Departamento de Música con zarzuelas, óperas, música clásica, bandas sonoras.

Una actividad muy interesante ha sido el desarrollo del Carnaval V Centenario de la vuelta al mundo de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano en el que habéis conseguido integrar la historia con una experiencia de superación personal. ¿Cómo habéis unido estos tres elementos y cómo ha sido el resultado?

Se ha trabajado de distintas maneras en distintas asignaturas y clases. El trabajo ha sido ingente, adjuntamos una somera presentación de distintos recursos, materiales y actividades con los que preparamos la jornada. El viaje es un motivo universal de  la literatura y el poema de Walt Whitman ¿Vendrás a viajar conmigo? muestra el camino de superación que tenemos por delante, los desafíos siempre acechando, el arte de navegar. La concensión al Carnaval del logotipo de Actividad Conmemorativa por la Comisión Nacional V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo nos dio  gran impulso. Proyectarnos en el tiempo nos ayuda a vernos hoy y a aprender del pasado.

Cada día que pasa es más necesario construir lugares de encuentro. Así lo expresaba recientemente  Victoria Camps en la Institución Libre de Enseñanza desde la Filosofía o el abogado José María Lancho hablando del patrimonio subacuático en Casa de América, un galeón que yace en el fondo del mar puede ser un lugar de encuentro de sociedades a través del tiempo.

El Carnaval Bienestar Emocional-V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo ha sido también la primera celebración abierta a toda la comunidad educativa del instituto en los últimos años. La saturación de escenarios virtuales ha llevado a una mayor necesidad de contacto humano, a un vivo deseo de encuentro humano.

El libro La primera vuelta al mundo de Antonio Pigafetta ha sido una de las fuentes directas de esta primera circunnavegación con la que hemos trabajado en las aulas, una fuente de infinidad de preguntas y dinámicas. El discurso de aceptación del Premio Nobel de Gabriel García Márquez comienza  con estas palabras: Antonio Pigafetta, un navegante florentino que acompañó a Magallanes en el primer viaje alrededor del mundo, escribió a su paso por nuestra América meridional una crónica rigurosa que, sin embargo, parece una aventura de la imaginación...

¿Ha supuesto este proyecto cambios en el enfoque de la función docente? ¿Cómo ha sido la acogida por parte del profesorado?

La implicación de los docentes y del personal del centro ha sido enorme. Hemos hecho diplomas de reconocimiento a las distintas aportaciones de cada cual, innumerables. Juanjo Becerril, el técnico de mantenimiento, se llevó el Premio a la Perfección por la impecable ejecución en todos los trabajos de bienestar emocional en los que también colabora con visión artística y por su saber estar, siempre además con una sonrisa. Armando Mellado recibió el Premio al Arte Culinario por hacer de la cafetería todo un espacio de bienestar, sabores, acogida, celebración, apoyo de iniciativas y necesidades. El personal de limpieza recibió el Premio a la Pureza y al Apoyo Terapéutico. Alberto, el fisioterapeuta, tiene el Premio a la Empatía.  El equipo de auxiliares de control tiene un apartado completo en el Plan, están en todas las actividades y han recibido el Premio a la Vitalidad. El enfoque de toda la comunidad educativa se ha revitalizado con tan sólo expresar y compartir la necesidad de apoyarnos y apoyar, la belleza y el poder que tienen cada uno de nuestros gestos y acciones.

 Las familias son un eje en el desarrollo personal del alumnado y también han tenido cabida en este proyecto. ¿Podrías indicarnos cómo han participado?

Las familias participan de muchas maneras y según la disponibilidad. María José Fernández, madre del AMPA, planteó la iniciativa del Entorno del Huerto Bienestar Emocional y los alumnos están entusiasmados con trabajar en el proyecto. En una reunión de tutoría con las familias, Navid Behzadi propuso trabajar con un documento de compromiso para trabajar la adicción al móvil desde las clases en la sesión de tutoría y también sacamos adelante un documento base con el que empezar (Plan, Anexo II). Silvia Rodríguez Segura hizo llegar una actividad específica para trabajar la autoestima a través de siluetas con las cualidades que la clase percibe de cada uno de sus integrantes. Ana Isabel Martín Rodríguez está implicada en el día a día del Plan de Bienestar Emocional, destacando igualmente en la realización de materiales que hacen del instituto un lugar de acogida, color, cuidados, retos, valores. Antonio Cátedra ha aceptado nuestra invitación para transmitir su amor por la naturaleza, la importancia de trabajar y conducirse por la vida con respeto y honradez.

Habéis desarrollado un gran número de actividades en el centro educativo. ¿Podrías describirnos brevemente las que han sido más significativas y con mejor acogida entre el alumnado?

Mercedes Báñez, jefa del departamento de Filosofía, planteó la necesidad de asumir el trabajo con las emociones empezando por primero de ESO y propuso el proyecto del Muro de las Habilidades con todo el nivel. Mercedes Boudet, jefa del departamento de Religión, también lo entendió así y los dos departamentos han trabajado de forma coordinada en todas las clases de primero de ESO, han construido el Muro de las Habilidades que ha tenido una acogida entusiasta y es una fuente de reflexión como instalación permanente en la entrada del instituto.

Al Primer Concurso de Fotografía de Bienestar Emocional Ignis Amoris han llegado muchos trabajos, todos de gran calidad, gracias a la preparación de las clases con las profesoras del departamento de Dibujo, Beatriz Gallego y Rebeca García. Adjuntamos el tablero de finalistas.

La recogida de café y leche para el Albergue Santa María de la Paz que coordina desde hace años Almudena del Pozo Sanz, profesora de Matemáticas y de PMAR, implica todo un trabajo de toma de conciencia. Culmina con una representación teatral en el albergue donde se trabaja la empatía con máscaras y dramatización de la propia historia. Almudena ha sido crucial en la aprobación del Plan.

Las entrevistas a los abuelos (propuesta de preguntas en Anexo I del Plan) son todos los años una fuente de energía imbatible. Nos regalan enfoque, sabiduría, cultura, horizonte, respeto, conciencia, valores, empaque, leyendas, refranes, oficios, tradiciones, nanas, canciones, poemas, bailes, recetas, remedios, capacidad de superación, historias de poder.

 

Foto Muro de las habilidades (con ladrillos de colores)

Por último, está a punto de terminar el curso. ¿Sería posible hacer una valoración del resultado de este proyecto tan ambicioso? ¿Cómo ves su continuidad en el futuro?

Estamos pendientes del marco normativo del próximo curso, de los mimbres con los que habremos de seguir hilando fino. Sería de gran ayuda poner en marcha un Proyecto de Formación del profesorado en el centro que sirviera también para seguir haciendo red, generando estrategias y materiales de trabajo de bienestar emocional. Hay que seguir trabajando en la prevención y en promover la participación del alumnado para poder escuchar lo que sienten, para que puedan canalizar el potencial transformador que tienen. Puedo imaginar un mundo sin acoso, sin hambre, sin aislamiento, sin linchamiento, sin polarización, sin manipulación, sin barbarie, sin abandono. Puedo imaginar un futuro con más armonía y más autenticidad, que aliente la comunicación y los procesos de superación, que dé respuesta a los desafíos que plantea el tiempo en que vivimos. Los alumnos pueden comprender que la meta es el esfuerzo que desarrollan, el camino que recorren, el trabajo que hacen.

La valoración la ponemos en los trabajos de acompañamiento y superación que se están haciendo. No mirar para otro lado cuando alguien sufre y estar ahí, corazón a corazón, es grande. Intentar buscar y abrir soluciones es aprendizaje que no tiene fin. No arredrarnos ante los obstáculos sino seguir movilizándonos para vivir con humanidad y prepararnos para estar a la altura de las circunstancias es el reto que nos espera cada día. Ha sido un privilegio inmenso poder hacer equipo con un grupo de profesionales maravillosos, valientes, generosos.