1. El año pasado accedieron los primeros alumnos formados íntegramente en el programa bilingüe de la Comunidad de Madrid. ¿Se ha notado la formación bilingüe de estos alumnos con respecto a otras generaciones?

Es evidente que el esfuerzo que se está haciendo por mejorar el aprendizaje de un segundo idioma desde la escuela está teniendo sus efectos. Sin embargo, en lo que se refiere a nuestros estudiantes, es todavía demasiado pronto para poder valorar con datos exactos el impacto real de estos programas, ya que han transcurrido sólo unos meses desde que iniciaron su formación en la universidad y apenas existen resultados de evaluación comparables, tanto en las asignaturas de inglés como en el resto.

Hasta que tengamos esos resultados, cierto indicador de la situación lo ofrece el grupo bilingüe en español-inglés de Maestro de Educación Primaria, que empezamos a impartir en la Facultad de Educación en el curso 2011-12. A juzgar por las calificaciones que aportan los estudiantes para su admisión y los comentarios de los profesores, parece que el nivel de inglés efectivamente ha aumentado. Además, se aprecia en este grupo bilingüe un incremento de alumnado proveniente de centros públicos, frente a lo que sucedía en los primeros años de su implantación.

Algunos de los estudiantes del grupo llegan con calificaciones muy altas de la selectividad, superiores a 12 y 13 puntos. Hemos constatado que, a menudo, estos estudiantes proceden de institutos y centros de educación secundaria con programas de especialización curricular, no sólo en inglés, sino también en otras áreas, como el deporte. Este curso, la calificación de entrada más alta, de 13,325 puntos, la obtuvo una estudiante del IES Leonardo da Vinci de Majadahonda, uno de los 15 Institutos de Innovación Tecnológica de la Comunidad de Madrid, que integra en su proyecto de formación tecnológica la enseñanza del inglés. Es una excelente noticia que los estudiantes con los mejores expedientes de educación secundaria se animen a cursar los estudios de magisterio en la Universidad Complutense. Y parece que de cara a esta decisión un factor importante puede ser la articulación del proyecto educativo que viven en el instituto.

2. La demanda de maestros bilingües en inglés es muy grande ¿De qué forma está la facultad de educación abordando la formación bilingüe de los maestros?

Nuestra Facultad ofrece en el Grado de Maestro en Educación Primaria una mención de lengua extranjera, en modalidades de inglés y francés y, como ya he señalado, un grupo bilingüe en inglés. En ambos casos, el acceso requiere la acreditación de un nivel mínimo equivalente al B2 del MCER en el idioma correspondiente.

La mención se organiza en un itinerario compuesto por cuatro asignaturas de especialización metodológica y practicum, que se suman a los contenidos de formación lingüística y didáctica de la lengua extranjera que cursan todos los estudiantes. Una de esas cuatro asignaturas se centra especialmente en la formación en la metodología CLIL/AICLE (Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras) y en las otras se trabaja en las competencias orales, las de lectura y escritura, y los recursos y materiales para el aula. La enseñanza está a cargo de especialistas del área de didáctica de las lenguas extranjeras y AICLE en particular

En el grupo bilingüe, en torno a un 65-70% de los créditos se imparte en inglés por profesorado de la Facultad que tiene que acreditar al menos un nivel C1 del MCER. La formación incluye dos de las asignaturas específicas que configuran el itinerario de la mención de inglés, siendo el resto idénticas a las que reciben los futuros maestros generalistas.

Tanto los estudiantes de la mención de inglés como los del grupo bilingüe, realizan una parte sustancial de sus prácticas en colegios bilingües. En las distintas asignaturas se fomenta el trabajo en equipo y la preparación para el trabajo conjunto de profesores de lengua inglesa y de otras áreas curriculares. Además, desde el año pasado se realiza un taller de escritura académica en inglés para que los estudiantes de cuarto curso mejoren la estructura, contenido y expresión académica del Trabajo Fin de Grado (TFG) que redactan en ese idioma.

La oferta de formación oficial se completa con otras actividades. El pasado mes de marzo, por ejemplo, organizamos la exposición “The Art of Teaching English through Children’s Literature”, en la Biblioteca y otras instalaciones del centro, que se acompañó de unas Jornadas sobre esta temática, coincidiendo con la celebración en la Facultad de la Annual National Convention de la asociación internacional de profesores de inglés TESOL Spain.

3. El conocimiento de la lengua extranjera no se reduce al inglés ¿Qué incidencia tienen en la Facultad otras lenguas como el francés o el alemán?

Hay que reconocer que, en comparación con el inglés, la incidencia de otras lenguas extranjeras es menor, y aunque en la Facultad se ofrece también a los futuros maestros de Educación Primaria la posibilidad de cursar la mención de francés, con la misma estructura que la de inglés, son muy pocos quienes la eligen. Para los profesores de Educación Secundaria, la Facultad ofrece el Máster en Formación del Profesorado de ESO y Bachillerato, FP y Enseñanza de Idiomas (MFPES), en el que colaboran otras Facultades de la UCM, y que integra las especialidades de inglés, francés, alemán e italiano, aunque las tres últimas suelen tener también poca matrícula. El curso que viene se iniciará una experiencia muy novedosa de titulación doble que combina la especialidad de francés del MFPES con un Máster en Lengua Francesa Aplicada impartido conjuntamente por la UCM y la Universidad París-Sorbona, y que incluirá un periodo de estudio de un semestre en Francia.

Gonzalo Jover Olmeda.

Jornada de puertas Abiertas de la Facultad de Educación de la UCM

4. El alumnado que accede a la universidad es, desde hace unos años, nativo digital. ¿Hasta qué punto están incorporado el uso de las nuevas tecnologías en los programas educativos de la formación de maestros?

La formación de los futuros maestros abarca competencias como el conocimiento de las técnicas, estrategias y recursos adecuados a la enseñanza de las distintas áreas del currículo, incluyendo, claro, los nuevos avances tecnológicos. Si bien el trabajo en torno a estas competencias tiene su lugar propio en las asignaturas de contenido didáctico, el profesorado en su conjunto aplica, en mayor o menor medida, las nuevas tecnologías en su enseñanza, tanto en nuestra Facultad como en las que participan en el Máster en Formación del Profesorado de Educación Secundaria. Hace unas semanas, por ejemplo, se presentó en la Complutense el recurso educativo Discovery Tour by Assassin's Creed: Antiguo Egipto, de la compañía de videojuegos Ubisoft, para uso en este Máster, en cuya elaboración han participado expertos internacionales en historia y en pedagogía.

Los profesores y los estudiantes de la Facultad están acostumbrados a utilizar cotidianamente el Campus Virtual (CV) de la Universidad Complutense. Actualmente trabajamos con Moodle 2.9, aunque en breve se procederá a la actualización a 3.4, con nuevas funcionalidades que mejoran el uso y la accesibilidad. Desde la coordinación del CV en la Facultad de Educación se ofrecen cursos de actualización al profesorado en el empleo de recursos como el portfolio digital, big blue button, grupos, y tipos de licencias creative common. De cara a un futuro próximo, está previsto profundizar en aspectos como content curation, flipped classroom y blended learning, que promueven el avance desde el Campus Virtual como repositorio documental al uso educativo de la informática.

Prueba de la voluntad del profesorado de nuestra Facultad por actualizarse y ofrecer una enseñanza de calidad, es que el mismo participa de manera asidua y generalizada en el programa Docentia de evaluación del profesorado de la Universidad, antes incluso de que fuese obligatorio, donde obtiene todos los años muy buenos resultados. En el curso 2016-2017, último del que se disponen resultados globales, el 29% del profesorado de la Facultad obtuvo Evaluación Excelente, la más alta, y la puntuación media del colectivo fue de 83 puntos sobre 100.

5. ¿Son las tecnologías una herramienta disponible y de fácil acceso en la Facultad?

Me atrevería a decir que sí. Todas las aulas de la Facultad están dotadas de ordenador con conexión a Internet y disponen de señal wifi para la conexión de otros dispositivos, por el profesor y por los estudiantes. La Facultad cuenta, asimismo, con varias aulas multifuncionales e informáticas con ordenadores, fijos o portátiles, conectables a la red, además de otros medios como pizarras digitales o cañones wifi. Todos los ordenadores, fijos y portátiles, a disposición de profesores y estudiantes, están provistos del software necesario para las distintas asignaturas que se imparten en estas aulas. Durante los últimos años, se ha hecho un esfuerzo de inversión considerable para ir aumentando su número y dotación. Estas aulas están abiertas de 8,30 de la mañana a 21,30 de la noche y su ocupación a lo largo de la jornada, como la del resto de las instalaciones de la Facultad, es muy elevada. El funcionamiento de todos estos recursos está supervisado por el servicio de medios audiovisuales y tecnológicos de la Facultad, formado por personal técnico altamente cualificado, que ofrece, por ejemplo, la posibilidad de editar vídeos, o realizar clases y otras actividades on-line mediante streaming.

Desearía añadir a lo anterior que en una Facultad como la de Educación, en la que se busca fomentar la pasión por el conocimiento, el uso de las nuevas tecnologías no debe eclipsar el de otros recursos tradicionales, como las bibliotecas. Las dos cosas no son incompatibles y las propias bibliotecas se han hecho más eficaces y accesibles gracias a la informática. Las grandes universidades de Europa, como la de Oxford, nacieron y crecieron en torno a sus bibliotecas, y basta con darse una vuelta por los mejores centros internacionales de formación docente, como el Teachers College de Columbia University, en Nueva York, para apreciar el mimo con el que en estos sitios se las sigue cuidando hoy. También nosotros intentamos hacerlo. Nuestra Biblioteca, alojada en un edificio anexo para ganar espacio y operatividad, se distribuye funcionalmente en varias salas para lectura y estudio, trabajo en grupos, hemeroteca y formación. Cuenta con un fondo actual de más de 100.000 libros y un fondo histórico de 8.000, que integran las antiguas colecciones de las escuelas de magisterio María Díaz Jiménez y Pablo Montesino, con auténticas joyas de la historia de la pedagogía. Dispone también de acceso a varios miles de libros y manuales universitarios de educación en formato electrónico, un importante volumen de revistas especializadas, nacionales e internacionales, la mayor parte de ellas accesibles on-line, y una colección actualizada de libros de texto de educación infantil, primaria y secundaria. El fondo de la Biblioteca se completa con el del Museo Manuel Bartolomé Cossío, en el que los estudiantes tienen a su disposición, además de material bibliográfico, los recursos didácticos del pasado. Para un futuro maestro con sentido de su identidad profesional, tan importante como conocer las tendencias innovadoras y saber utilizar los medios actuales al alcance de la educación, es comprender su historia y los fundamentos teóricos que la sustentan.

6.   La robótica es una enseñanza en auge y presente desde los primeros niveles de enseñanza. ¿Se abordan estos temas en las enseñanzas que se imparten? ¿De qué forma?

Tenemos una asignatura específica para ello, titulada “TIC Aplicadas a las Matemáticas y la Robótica en Educación”, en la que se practica con software matemático para la enseñanza, como GeoGebra (sistema de geometría dinámica), Maple (sistema de cálculo simbólico), Scracth (lenguaje de programación para niños) y se enseña a trabajar pedagógicamente con pequeños robots infantiles, tipo programmable floor robots o Lego Mindstorms. La asignatura se ofrece con carácter optativo a los estudiantes del Grado de Pedagogía. Aunque cuando la están cursando les gusta mucho, la matrícula no es demasiado grande, debido quizás al rechazo que causa la referencia a las "matemáticas" en estudiantes que proceden en su mayor parte de la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales del Bachillerato. La Universidad Complutense ofrece, además, un título de experto sobre “Tecnología, Programación y Robótica para Profesionales de la Educación”, centrado en los contenidos de la asignatura de Educación Secundaria Obligatoria, que se imparte en la Facultad de Informática.

Facultad de Educación y Fomación del Profesorado de la UCM.

Día de puertas abiertas

7. ¿Qué iniciativas novedosas se están incorporando en la práctica real de los futuros docentes?

La incorporación de las nuevas tendencias metodológicas se hace sobre todo a través de la convocatoria de INNOVA-Docencia de la Universidad Complutense. La participación de los profesores de la Facultad en estas convocatorias anuales es muy amplia y existen muchos tipos de proyectos. En el ámbito de las lenguas extranjeras se llevan a cabo, por ejemplo, proyectos de Innovación para la realización de actividades interdisciplinares con profesorado de otras áreas y la colaboración de maestros de Educación Primaria de centros bilingües, como metodología para la introducción en el Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras. Se realizan también proyectos sobre reading to learn, para la enseñanza de la lectura y la escritura, y de adaptación de material didáctico de Ciencias para la enseñanza bilingüe.

Los profesores de didáctica de las ciencias iniciaron hace unos años un proyecto muy interesante sobre aplicaciones educativas de los huertos escolares. Trabajan también con muros o pizarras digitales para el desarrollo de aprendizaje cooperativo. En Educación Infantil se han implementado varias experiencias de aprendizaje basado en proyectos, que robustecen la vinculación de la Facultad con los centros escolares, por medio de la organización de talleres en los que maestros de Educación Infantil analizan con nuestros estudiantes ejemplos de buenas prácticas de aprendizaje globalizado.

Se llevan a cabo también varios proyectos de innovación con metodología de aprendizaje servicio, en cooperación con otras facultades de la UCM, el resto de las universidades madrileñas, el Ayuntamiento y la Consejería de Educación e Investigación de la Comunidad de Madrid, que han mostrado mucho interés en estos proyectos. Esta metodología consiste en la realización de aprendizajes curriculares en contextos reales al mismo tiempo que se presta un servicio a la comunidad. Los resultados están siendo muy positivos en cuanto a la significatividad del aprendizaje, la promoción del compromiso cívico de los universitarios y la adquisición de identidad profesional, entre otros aspectos. Uno de estos proyectos consiste, por ejemplo, en la creación y gestión de una ludoteca a cargo de estudiantes de magisterio, para la promoción del derecho infantil al juego en un barrio de Madrid con niños y niñas de familias socialmente vulnerables. En otros dos, que desarrollamos en colaboración con colegios bilingües de la Comunidad de Madrid, nuestros estudiantes están participando en grupos interactivos de comunidades de aprendizaje y en el diseño pedagógico de patios escolares.

Junto con las innovaciones metodológicas, nos hacemos cargo también de las nuevas sensibilidades sociales, y a lo largo de este mes presentaremos al Rectorado de la Universidad una propuesta de asignaturas transversales que abarcan temas de reconocimiento de la diversidad, inclusión, diálogo intercultural, convivencia y género, etc. El último tema nos preocupa especialmente debido a sus repercusiones éticas y pedagógicas. Para atenderlo, existe en la Facultad el Seminario Interdisciplinar Género y Educación, que organiza periódicamente diferentes actividades formativas.

8. ¿Cómo es la colaboración con los centros docentes de la Comunidad?

Como he indicado antes, muchos de nuestros proyectos de innovación se realizan en colaboración con los centros educativos de la Comunidad de Madrid. Pero donde esta colaboración adquiere una dimensión más importante es en las prácticas externas curriculares, o practicum. Sin la colaboración desinteresada de maestros y profesores que acogen como tutores de prácticas a nuestros estudiantes, esta parte fundamental de nuestra formación no sería posible.

La Facultad de Educación de la Universidad Complutense es la que cuenta con mayor número de estudiantes realizando el practicum, de todas las universidades públicas y privadas madrileñas. Además, somos la Facultad con mayor oferta por parte de los centros educativos de la Comunidad. Este curso académico hemos contado con la colaboración de 638 centros escolares de Educación Infantil y de Educación Primaria, que han permitido ocupar 1725 plazas de prácticas para estudiantes de Grado, a las que hay que sumar también varios centenares de plazas de prácticas para estudiantes del Máster en Formación del Profesorado de Educación Secundaria. Aproximadamente, el 32% de las plazas ofertadas son bilingües. Los centros educativos son diversos: centros de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, centros de Educación Especial, colegios Rurales Agrupados, Aulas Hospitalarias y Escuelas Infantiles. Algunos de ellos cuentan con aulas TEA (Trastorno del Espectro Autista) o forman parte de la red de Ecoescuelas. Y ello sin mencionar los centros y organizaciones que colaboran en las prácticas de los Grados en Pedagogía y en Educación Social o en otros Másteres. Las prácticas externas curriculares pueden realizarse, asimismo, a través del programa Erasmus Prácticas, el programa de movilidad SICUE (en otras universidades españolas) o mediante convenio con países que no pertenecen a la Unión Europea.

Todo ello origina una gran complejidad de gestión, en la que también tratamos de innovar. Así, por ejemplo, desde la Coordinación del Programa Erasmus de la Facultad, se realizan proyectos de innovación para mejorar la asistencia a estudiantes que deciden realizar su practicum en colegios europeos.

9.  Para terminar de forma general ¿Piensa que el programa de estudios que se está impartiendo satisface las nuevas demandas sociales de formación de maestros? En caso negativo ¿qué le parece que se debería cambiar o incorporar?

Para poder responder adecuadamente a esta pregunta, conviene tener en cuenta algunos datos. La oferta académica de nuestra Facultad es muy amplia, con cerca de seis mil estudiantes de Grado, Máster y Doctorado, que la convierten en una de las más grandes de la Universidad Complutense.  Sin entrar en más detalles, esta cifra por si sola de muestra de la dimensión del trabajo que llevamos a cabo, que exige una gran implicación y dedicación tanto del profesorado como del personal de administración y servicios, en una situación, además, económicamente adversa que ha tenido efectos muy severos en las plantillas. Para atender a estos miles de estudiantes, contamos, por ejemplo, con un Servicio de Orientación que los acoge cuando llegan, los acompaña durante los estudios con diferentes programas de mentoría y formación complementaria, y los asesora laboralmente cuando terminan.

Por otro lado, aunque la Facultad de Educación de la Universidad Complutense fue la primera de estas características en las universidades españolas, en comparación con otras facultades universitarias somos relativamente jóvenes. No debemos olvidar que la formación de los maestros llegó a la universidad en 1970 y que las Facultades de Educación más antiguas no han cumplido aún los treinta años. Con la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior, al comienzo de esta década, se dio un paso importante en la adecuación de los estudios. La formación de los maestros de Educación Infantil y de Educación Primaria se puso a la par de otras titulaciones universitarias, convirtiéndose en un Grado, y se creó el Master en Formación del Profesorado de Educación Secundaria, que sustituyó al viejo CAP.

Pero ese paso no puede considerarse un final, sino el inicio de un proceso. A pesar de que en los últimos años se ha avanzado mucho en configurar desde la Facultad una oferta de formación atractiva y de calidad, queda todavía bastante por hacer. Entre los retos más inmediatos están: continuar trabajando por la mejora de la formación que ofrecemos; diseñar estrategias para incentivar que los mejores estudiantes elijan los estudios de magisterio y formación del profesorado, especialmente en el ámbito de las ciencias; revisar el número de plazas de acceso para adecuarlo mejor a las necesidades reales; reforzar los criterios de admisión, de modo que se tengan en cuenta otros factores complementarios a las notas, como actitudes, madurez personal, motivaciones, etc.; aumentar el coeficiente de experimentalidad de los estudios, para poder trabajar con grupos más reducidos; configurar redes estables de centros de referencia para las prácticas; habilitar mecanismos que permitan la incorporación de maestros en ejercicio a la plantilla docente de la Facultad,… son algunas de las medidas en las que se viene trabajando desde la Conferencia de Decanos de Educación. Su implementación exige una colaboración muy estrecha entre las universidades y las administraciones educativas. Se están dando ya algunos pasos en este sentido, como el Programa de Millora i Innovació en la Formació dels Mestres (MIF) de Cataluña, o el Plan cuatrienal de formación del profesorado 2016-2020, de las Islas Baleares. Nos consta que la Comunidad de Madrid comparte esta misma preocupación, que esperamos se pueda materializar pronto en acciones concretas..