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Asignatura: difundir la belleza

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Las Matemáticas es una asignatura que encierra una profunda belleza. Esto es lo que cree la mayoría de los matemáticos, y era una de las ideas que siempre defendió Miguel de Guzmán, el más destacado matemático español del siglo XX, y que da nombre a la Escuela de Pensamiento Matemático (EPM) desde su fundación.

La belleza de las Matemáticas radica en que se trata de una construcción intelectual humana, nacida de la necesidad, y creada para generar bienestar y progreso. Resolver un problema matemático, desde uno simple de razonamiento para un niño de 8 años, hasta una compleja integral de un universitario, puede asimilarse a un juego: hay un punto de partida, unas reglas que cumplir y una meta que alcanzar.

Uno de los principales objetivos de la Escuela de Pensamiento Matemático Miguel de Guzmán (EPM), con el que llevan trabajando casi 15 años, es “difundir la belleza de las Matemáticas, ayudando a que los alumnos pierdan el miedo a esta asignatura”.

Más allá del trabajo con alumnos de Altas Capacidades, hace 5 años la EPM desarrolla una actividad llamada "Por las Mañanas Montamos el Número (PMMN)". Casi 8.000 alumnos han pasado ya por sus aulas para asistir a esta actividad, y la experiencia no ha podido ser más positiva, como lo acreditan las evaluaciones de la visita que hacen tanto los alumnos como los profesores.

Los alumnos, desde 1º de Primaria hasta Bachillerato, empiezan un Juego de Talentos: una sesión participativa, amena y lúdica, donde los profesores consiguen despertar la ilusión por pensar y tratar de desentrañar los retos y juegos que se les proponen. El nivel de participación es altísimo: ninguno quiere quedarse atrás sin exponer sus ideas y razonamientos. En todas las sesiones se demuestra que, con el estímulo adecuado, los niños y jóvenes disfrutan buscando ellos mismos las soluciones, sin aplicar “recetas” precocinadas.

Tras un corto descanso participan en una Gymkhana Matemática por equipos -al estilo de la que se hace para la Comunidad de Madrid-, donde la parte competitiva refuerza esas ganas de poner a prueba su capacidad de razonamiento. Los alumnos se involucran y ponen lo mejor de sí mismos para intentar resolver los retos. Al final, las evaluaciones son muy positivas -media histórica superior al 8,5-, y los comentarios del tipo “así sí me gustan las Matemáticas”, “hoy he aprendido mucho”, “quiero volver” y similares son moneda corriente.

Evaluación de alumnos

Los profesores que les acompañan también se van muy satisfechos. La EPM quiere compartir con ellos su experiencia de trabajo con alumnos de Altas Capacidades -un “público” muy exigente-, compartiendo formas y métodos que, tras haber demostrado su validez con estos alumnos tan especiales, hacen disfrutar al conjunto de los alumnos.

Más información:

http://www.escuelapensamientomatematico.es/