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Introducción

Nuestra experiencia se enmarca dentro del programa de actividades que se llevó a cabo en el Real Jardín Botánico, CSIC, durante la V Semana de la Ciencia celebrada en noviembre de 2005 con la temática "Las Adaptaciones de las Plantas", financiada por el Ministerio de Educación y Ciencia. Concretamente fue uno de los tres Talleres Itinerantes dirigidos al público general que se instalaron en el jardín durante los fines de semana. Cada uno de ellos se orientó a un tipo de público determinado y es el Taller de Plantas Carnívoras, dirigido a niños aproximadamente de 5 a 12 años de edad, la experiencia que vamos a desarrollar ahora.

Objetivos

Objetivos específicos:

• Dar a conocer las plantas carnívoras como parte de la diversidad vegetal y mostrarlas como plantas adaptadas a unos ecosistemas determinados.
• Incentivar la observación mediante el dibujo de los ejemplares.
• Hacer comprensibles, mediante la observación directa, los mecanismos de captura de las plantas carnívoras.

Objetivos generales:

• Acercar el mundo de la ciencia, en concreto la botánica, a los más pequeños.
• Inculcar interés, curiosidad y respeto por el medio natural.

Desarrollo y metodología de la actividad

Con los objetivos planteados anteriormente se eligió como actividad un concurso de pintura. Las ventajas que presenta esta actividad serían:

• Dibujar es una actividad a la que los niños están acostumbrados y les resulta divertida, la actitud con que reciben los contenidos es abierta e interesada, y los predispone a poner atención en las explicaciones que dan los monitores.
• El dibujo estimula la capacidad de observación, lo constituye una herramienta óptima para poder dar explicaciones sobre aquello en lo que los niños están poniendo toda su atención.
• Por otra parte, el participar en un concurso les estimula una actitud de superación.

 

El taller se instaló en el jardín, junto a la zona de plantas carnívoras y pretendió ser una zona de trabajo con una mesa amplia y taburetes donde los niños se pudieran sentar a realizar la actividad. Sirviéndose de una colección de plantas carnívoras, los monitores explican los mecanismos de estos vegetales para atrapar insectos. Después cada niño eligió un ejemplar y lo dibujó.

Esta actividad se llevó a cabo durante los dos fines de semana encuadrados en la Semana de la Ciencia y el día festivo que coincidió en ella. Los mejores dibujos fueron expuestos en el tablón de anuncios junto a la entrada y, posteriormente, a cada niño se le envió un diploma de participación, con el objetivo de recompensar la actividad. Además, se repartió un marcapáginas ilustrados con plantas carnívoras a todos los participantes de la actividad.

Contenido

Las plantas carnívoras viven en lugares donde el suelo es pobre en alimento, por tanto deben obtenerlo de otro sitio: de pequeños animales que caen en sus trampas. Después la planta segrega un líquido que descompone al animal de manera que puede ser absorbido.

Existen varios tipos de mecanismos:

• Plantas trampa: la trampa está formada por dos hojitas con dientes en el borde. Cuando se posa el insecto, la trampa se cierra y lo atrapa. Se la conoce como Venus atrapamoscas.
• Plantas con pelos pegajosos: sus hojas presentan unos pelos, que segregan una sustancia pegajosa en la punta, donde se forma una gota. En el momento en el que el animal toca esta gota queda pegado y al intentar escaparse, el propio movimiento le hace tocar otros pelos de manera que queda completamente fijado. En algunas especies, una vez inmovilizada la presa, la hoja se enrolla en torno al animalillo que es incapaz de escapar.
• Plantas embudo: las hojas de las plantas aparecen transformadas en cucuruchos. En la entrada del embudo se segrega una sustancia azucarada cuyo olor atrae a las presas. Éstas se posan en el borde y resbalan hacia abajo, donde se acumula líquido que descompone al animal.

Evaluación

En la actividad participaron unos 120 niños de los cuáles, 67 de ellos nos dejaron sus dibujos, pudiendo participar del concurso y les fue enviado el diploma.

Las edades de los niños que participaron niños fueron desde 2 hasta 15 años, aunque el promedio fue de unos 7 años. El contenido didáctico explicado fue adaptado a la edad y a los conocimientos los niños. Con los más mayores y con los padres o familiares que se acercaron al taller se pudo profundizar hasta un nivel más riguroso y técnico, incitado también por el interés que el tema generó en este tipo de público.

La valoración por nuestra parte ha sido muy positiva, pues se consiguieron gran parte de los objetivos; los niños se fueron con una idea clara de lo que eran las plantas carnívoras, el funcionamiento de los distintos mecanismos y demostraron un gran interés por aprender acerca de sus características.

También consideramos que el interés de los padres ha sido muy grande, lo cuál es esencial por ser ellos uno de los principales puntos de apoyo en la educación del niño. Estas actividades son siempre muy bien acogidas por parte de los padres pues la oferta de actividades de este tipo dirigidas a familias con niños en Madrid no es todo lo amplia que debiera.