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Visor

EI JACARANDA. UNA INCREIBLE HISTORIA DE LA CUEVA A LA LUNA

Curso escolar 2006/2007
Nivel 2-3 años

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Una  de las  inquietudes del equipo  y concretamente de las educadoras del nivel de 2-3 años, a comienzo del curso 2006/2007, era la búsqueda constante de nuevas estrategias, materiales y recursos para ofrecer al niño  variadas alternativas que  les faciliten ser los verdaderos artífices de sus propios aprendizajes.
 Llevadas por esta inquietud, se planteó a primeros de curso,  encauzar los temas tradicionales trabajados en estas edades, en otro contexto y con otra metodología. Fueron los propios niños, los que hallaron la solución: un cuento de animales prehistóricos que llevó un niño al aula.  El interés que suscitó, la animación en la asamblea de aquel día, las preguntas y respuestas que los propios niños se hacían..., hizo saltar la chispa de la historia y... ¿por qué no?, investigar el pasado a través de los recursos del entorno.

Nos propusimos observar el paso del tiempo desde “la Cueva a la Luna”, convirtiendo el pasado  en una propuesta motivante para el niño.

La metodología adecuada, sin duda, era trabajar por proyectos, modificados y adaptados a las edades de 2-3 años. Para ello, creamos Proyectos "sui generis" que denominamos Proyectos de Intervención.

El proyecto lo estructuramos en tres propuestas didácticas:

  • La Prehistoria.
  • La Edad Media.
  • La Edad Moderna

La Prehistoria. ¿Qué pasa dentro de la cueva?

A través de un cuento (de la época de la Prehistoria) que llevó un niño al aula, se suscitan entre ellos muchas preguntas: ¿Qué es una cueva? ¿Qué animal es este? ¿Es un elefante? ¿No?,…

Decidimos averiguar las cosas que no sabemos. Para ello, ponemos en un panel de cartulina todas las preguntas, para investigar e ir dando respuestas:

  • ¿Cómo eran los hombres prehistóricos?
  • ¿Cómo se vestían?
  • ¿Dónde y como vivían?
  • ¿Cómo se alimentaban?
  • ¿Qué animales había?
  • ¿Qué hicieron?...

A partir de ahí, se comienza a organizar una zona en el aula, donde se van incorporando fotografías, dibujos, documentos, objetos... relativos a esa época. Para ello, se pide también la colaboración de las familias, que aportan distintas cosas para ver y leer en el aula. En el centro se habilitó una zona común para crear un ambiente prehistórico, se hizo una cueva con palos y pieles, y se fueron incorporando distintos elementos: piedras, barro, huesos, cuentos, fotografías y dibujos de animales, un mamut, pinturas rupestres... Los niños utilizaban este espacio para manipular y explorar, y poco a poco encontrar las respuestas a estas preguntas. En las actividades de talleres, los niños crean distintos utensilios de barro, tales como: collares, platos, cuencos,... Realizan pinturas rupestres sobre papel: caballos, mamuts, bisontes... Y construyen lanzas e intentan hacer fuego con las piedras. Todos estos trabajos se colocaron de exposición en el rincón temático.

Al coincidir el proyecto con la Navidad, los padres hicieron un nacimiento con figuras vestidas de esta época, quedó muy original.

Como colofón final se realizó una salida a "Arqueopinto".

Imagen de los alumnos-as manipulando elementos del entorno en el rincón prehistóricoImagen de niños y niñas pintando con las manos como el hombre primitivo
Disfrutando con los amigos dentro de la cuevaExposición de los trabajos realizados por los niños en los talleres
Visita a "Arqueopinto"

La Edad Media. ¿Y dentro de un castillo...?

 

En el segundo trimestre, decidimos trasladarnos de la Prehistoria a la Edad Media (de la cueva al Castillo), pensamos que esta época sería muy motivante para los niños.

 

Comenzamos observando un cuento del castillo, el cual nos suscitó una serie de preguntas:

  • ¿Cómo es un castillo?
  • ¿Cómo podemos entrar?
  • ¿Cómo son sus habitantes y que hacían?
  • ¿Como se vestían y alimentaban?
  • ¿Quiénes eran los caballeros y cómo eran sus armaduras?
  • ¿Celebraban Torneos?
  • ¿Quién vivía en la Torre del Homenaje?

Seguimos la misma estrategia de trabajo que en proyecto anterior. Empezamos a recopilar información, contamos con la colaboración de las familias, pintamos un castillo y establecimos una zona del aula para trabajar este tema. Ésta la decoramos con escudos, estandartes, disfraces de príncipes, princesas, magos... El tema de la torre, donde trabajaba el  mago Merlín, despertó muchas expectativas entre los niños. Se organizaron muchas actividades relacionadas con la magia: pócimas, hechizos mágicos... E incluso, realizamos nuestro propio libro de magia. El rincón temático del centro, se trasformó en un salón del castillo, con su mesa larga, sus estandartes, sus escudos, sus tronos... En los talleres, se realizaron todo tipo de cosas típicas: sales de baño, cestas, flores secas, recetas mágicas, escudos, estandartes y algunos alimentos de la época. Coincidiendo con la fiesta de Carnaval, nos disfrazamos de princesas, caballeros, magos, dragones... y lo celebramos con un gran banquete medieval.

Como final del proyecto, se realizó un mercadillo medieval en el que se vendieron todas las cosas realizadas en talleres, y donde contamos con la colaboración de las familias para representar a los diferentes personajes del castillo.

Imagen del rincón temático: "Banquete medieval"Imagen de los alumnos-as pintando escudos medievales con estampaciones
Imagen de los niños-as manipulando hierbas aromáticas para realizar "pócimas mágicas"Imagen de la visita del mago, que transformó el hielo en humo y el agua en muchos colores

Imagen en el mercadillo medieval, contamos con la participación de los padres que representaron diferentes personajes de la época

La Edad Moderna. ¡Y llegamos a la Luna!

De la Edad Media nos trasladamos a la Era Moderna, será el final de este proyecto llegar a la Luna.

Como eje motivador, se realizó un pequeño planetario en el aula, un rincón donde se colocaron el sol, la luna, las estrellas y algunos planetas. Comenzamos viendo imágenes, cuentos, fotografías... del espacio, lo que suscitó una serie de preguntas:

  • ¿Qué se ve en el cielo? (cuándo es de día y cuándo es de noche).
  • ¿Cómo es el Sol? ¿Y la Luna?
  • ¿Cómo son los planetas? ¿Cómo se llaman? ¿En qué planeta vivimos?
  • ¿Qué es un cohete espacial? ¿Cómo es por dentro?
  • ¿Quiénes son los astronautas?...

Se decoraron unas cajas de cartón, las cajas mágicas, una con el dibujo del sol y otra con la luna, (el día y la noche). Los papás se iban llevando las cajas y metían en ellas distintas cosas relacionadas con esto: un despertador para el día, un pijama para la noche, un sombrero para el sol, imágenes del sol y la luna, etc.  Los niños empezaron a interesarse por estos temas: la sucesión del día y la noche, las estrellas, la luna..., que son parte de su experiencia diaria, para desarrollar su capacidad de observación y asombro por estos fenómenos naturales.  A través de distintas actividades irían descubriendo el universo, los planetas, las estrellas, el sol... En talleres se pintaron estrellas con papel fluorescente, se realizaron planetas con globos y papel maché, ayudaron a hacer un astronauta y un cohete espacial. En un espacio del centro, se construyó un "auténtico planetario", que quedó divido en dos zonas: la superficie lunar y el sistema solar. Este espacio fue propicio para realizar infinidad de actividades. Los niños veían en la oscuridad cuentos fluorescentes, aprendían los nombres de los planetas, escuchaban música y canciones, se relajaban observando las estrellas...

Se fijó un horario de visita al planetario, para que las familias pudieran disfrutarlo con sus hijos. E incluso, fueron a visitarlo alumnos de otros colegios.

Imagen de las cajas de la noche y del díaImagen de la realización de los planetas y el sol con papel maché

 Imagen de la exposición final, donde se colgaron los planetas realizados por los niños en talleres

Imagen del rincón temático del Planetario, divido en dos zonas: una dedicada al universo y sus planetas y la otra a la superficie lunarImagen del rincón temático del Planetario, divido en dos zonas: una dedicada al universo y sus planetas y la otra a la superficie lunar

Valoración del proyecto

Este proyecto lo hemos valorado positivamente, tanto por lo novedoso, como por su secuenciación en el tiempo, y también, por las distintas actividades que se han desarrollado en él. Lo que en un principio podía resultar una experiencia nueva y un poco complicada, resultó ser un proyecto muy motivador para los niños y las educadoras del nivel 2-3 años, que lo acogieron con mucha ilusión. Se ha dejado a los niños investigar, explorar, manipular y experimentar por sí mismos, para ser participes de su propio aprendizaje. Con este tipo de actividades, han aprendido muchos valores positivos, como el compartir, ayudarse, colaborar y, sobre todo, aprender a trabajar en grupo. Este tipo de metodología,  ha propiciado  una gran implicación de las familias en el proyecto. El interés de los niños llevó a conseguir el interés de los padres, colaborando activamente en las actividades programadas por el centro, aportando materiales al aula, participando en talleres, fiestas y salidas, etc.

El resto del equipo educativo también se vio muy vinculado, ayudando en el aporte de información y  en la realización de los distintos rincones temáticos.