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Visor

CEIP Príncipe de Asturias. Yo elijo, tú eliges, todos somos importantes

Revista Digital Educamadrid

Fecha de publicación 21 de noviembre de 2014

Resumen

Con esta experiencia se pretende fomentar la capacidad de elección e iniciativa de cada uno de nuestros alumnos, así como aumentar su autoestima y autonomía, mejorar el autocontrol del grupo-clase y el respeto de las normas del aula. Todo ello se conseguirá a través de un sistema de reparto diario de encargos a cada uno de nuestros alumnos.

Experiencias

Nivel. Educación infantil

Autora

Demelza de Pablos Llorente

CEIP Príncipe de Asturias (Navacerrada)

1.CONTEXTO EN EL QUE SE HA DESARROLLADO LA EXPERIENCIA.

Esta experiencia la he llevado a cabo durante cuatro años con distintos grupos, ya que por circunstancias profesionales he ido cambiando de grupo a lo largo de los mismos. El primer año la puse en práctica con un grupo de 15 niños de 3 años; el segundo, con un  grupo de 19 niños de 4 años, donde uno de ellos tenía graves problemas de conducta; el tercer año, la realicé con un grupo de 18 niños de 4 años; y el cuarto año, con un grupo de 3 años con 20 niños.

1. 1. Justificación:

El primer año puse en marcha esta experiencia con la intención de mejorar la conducta de mi grupo-clase de 3 años, a los que les costaba adquirir las normas de comportamiento; pero con el desarrollo de la misma me di cuenta de que con esta actividad no sólo se podían trabajar las normas de conducta, sino que también se fomentaba la iniciativa y elección personal del niño, así como la autoestima y autonomía de cada uno de ellos. Además, puesto que lo que se pretende  es que todos los alumnos elijan un encargo diferente cada día, los niños no tienen que esperar que sean “encargados de la clase” todos los compañeros hasta tener él, de nuevo, ese privilegio de ser el encargado del día, como sucede en muchas ocasiones.

1.2  Objetivos:

Con el desarrollo de esta experiencia se pretende:

  • Fomentar la iniciativa y elección personal del alumno.
  • Incrementar la autoestima y autonomía de nuestros alumnos.
  • Mejorar la conducta del grupo-clase.
  • Desarrollar un autocontrol por parte del propio grupo-clase.
  • Apoyar el desarrollo de la lectoescritura.

2.DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA.

La actividad se lleva a cabo en la asamblea de primera hora de la mañana. La maestra llama uno por uno a aquellos alumnos que están mejor sentados y en silencio, para que se acerquen a la mesa donde están todos los nombres de los niños (al comienzo de 3 años tienen la foto y el nombre y al final de 3 años, 4 y 5 años sólo está el nombre). Según van encontrando su nombre, los niños se ponen en fila y van eligiendo el encargo que quieren desempeñar ese día. Los encargos pueden ser, entre otros: primero de fila, jugar un rato al ordenador, ayudar a la maestra a repartir libros, poner la fecha, poner su nombre en la pizarra, borrar la pizarra, decirnos el tiempo atmosférico del día, encargado de traer y llevar las pinturas y lapiceros de su mesa, encargado de vigilar que en la fila sus compañeros no se empujen, encargado de regar las plantas, etc. Dependiendo del tipo de grupo que se tenga y de los conflictos que surjan, la maestra puede ir poniendo unos encargos u otros. Así, por ejemplo, si cuando repartimos toallitas para limpiar los restos del almuerzo todos quieren una toallita, una manera de solucionar este conflicto es establecer un encargado en cada mesa para que después del almuerzo pase una toallita sólo por la mesa de su equipo.

Mural de encargos con pictogramas Mural de encargos con pictogramas.

La maestra ofrece tantos encargos como niños hay en clase, porque lo que se pretende es que todos tengan su encargo y todos se sientan importantes en el aula. Para ello, el primer día que se realiza la actividad la maestra les cuenta que todos los niños de la clase son muy importantes, y que para que la clase funcione necesitamos que cada uno realice un “trabajo” y que si alguno no hace su “trabajo” bien la clase no funcionará y el resto de los compañeros se sentirán muy tristes. Además, deben saber que para conseguir y mantener el encargo es necesario respetar las normas del aula en todo momento, porque si alguno de ellos no respeta las normas de modo reiterado la maestra le quitará su encargo.  Para que este proceso se vea reforzado en las casas, la tutora informa  a las familias en la reunión de principio de curso de que sus hijos tendrán un encargo cada día, y que conservarán dicho encargo siempre que respeten las normas del aula. Conviene recalcar que es importante que todos los días les pregunten qué encargo han tenido y cómo lo han realizado, valorando el trabajo cumplido. Así, los niños sentirán que el encargo también es importante para sus familias.

De este modo, trabajamos aspectos como la iniciativa personal y el aprender a elegir uno mismo lo que quiere hacer, así como la autoestima, la autonomía y el desarrollo del autocontrol del grupo-clase. Paralelamente, trabajamos también el desarrollo de la lectoescritura, ya que cada alumno debe buscar su nombre de entre todos los nombres de los compañeros. La secuenciación implica que en 3 años cada encargo está representado con pictogramas, mientras que en 4 y 5 años les ponemos los encargos escritos, con lo que los niños se tienen que esforzar en leer los encargos que les quedan para elegir. Para fomentar esto último, la maestra les indica que tienen que pensar muy bien qué pueden seleccionar porque sólo tienen tres intentos y, si en tres ocasiones seguidas dicen un encargo que ya está elegido, no podrán elegir hasta el final o no podrán elegir ningún encargo (dependiendo de los casos, la maestra valora si es porque el alumno no quiere esforzarse en leerlo o realmente es que el niño aún no tiene esa capacidad).

Mural de encargos con letrasMural de encargos con letras

En el caso de que tengamos un grupo con graves problemas de conducta o algún alumno especialmente problemático (como me sucedió a mí hace años), lo podemos completar con otro mural en el que en la parte de arriba se colocan las normas que queremos que nuestros alumnos cumplan y en uno de los laterales se colocan los nombres de los niños. Cada vez que uno de nuestros alumnos cumple una de las normas establecidas se le pone un punto verde y si no cumple alguna de ellas se le pondrá un punto rojo en la norma que no cumplió. Si la situación es muy grave, por cada tres puntos rojos se le puede quitar un punto verde. Cada mañana, lo primero que hacen los niños en la asamblea es contar la cantidad de puntos verdes que tienen y vamos anotando el resultado en la columna del total que se encuentra situada en el otro lateral. Los números tienen el fondo coloreado del color de las regletas de Cuisenaire para que de este modo también podamos reforzar el concepto de cantidad y el conteo de los números.

Mural de conteo de normas cumplidasMural de conteo de normas cumplidas

El niño que tenga más puntos verdes será el primero en elegir encargo, con lo que tendrá más oportunidades para elegir el que más le gusta. De este modo, estaremos premiando las buenas conductas. Si existe algún empate les podemos pedir a los niños que nos ayuden a solucionar el conflicto. En algunos casos los propios implicados tienen la  iniciativa de decir: “que elija el otro compañero primero, que a mí me da igual qué encargo elegir”, o “como ayer eligió primero él, hoy me toca elegir a mí”, o “fulanito está hablando ahora, por lo que es más justo que elija primero el otro compañero”.

 

En cualquier caso, para realizar una u otra variante de esta experiencia, en todo momento hemos intentado estimular la actividad física, manipulativa, mental y reflexiva del alumno, puesto que él mismo es el que tiene que seleccionar su nombre y elegir el encargo que quiere desempeñar cada día. Además, se le ha dado un carácter lúdico y se han atendido  las necesidades de cada niño, dándole más tiempo a aquél que lo necesita para seleccionar su nombre y elegir su encargo. También, se ha favorecido la socialización y la interacción cooperativa entre los alumnos, ya que entre ellos se pueden ayudar en la elección y realización de sus encargos. Y por supuesto, se ha fomentado el desarrollo de su autonomía e iniciativa.

3.EVALUACIÓN Y CONCLUSIONES.

Al final de cada uno de los cursos he visto una gran evolución en todos los grupos en los que he puesto en práctica esta experiencia. Todos los niños son conscientes de lo importante que son los encargos para la organización interna del grupo, e incluso son ellos mismos los que se van diciendo unos a otros lo que les toca hacer en cada momento. Además, poco a poco, se observa cómo cada vez les cuesta menos elegir el encargo que quieren o proponer uno alternativo si el que querían ya está elegido.

En cuando al autocontrol por parte del propio grupo-clase y el respeto de las normas de aula, también se observa un gran avance, ya que los alumnos están muy motivados por conseguir determinados encargos y quieren tener la oportunidad de ser ellos los que elijan primero. Además, se advierte una toma de conciencia muy importante de las normas de clase y su importancia para la buena evolución de la rutina diaria, con lo que en muchos casos son ellos mismos los que se sienten bien al cumplirlas y en otros casos son los propios compañeros los que se las recuerdan los unos a los otros.

Por otro lado, es necesario señalar que para que los objetivos que nos hemos planteado se consigan de un modo óptimo es imprescindible realizar esta actividad a diario, con constancia, dedicación y dándole la importancia que requiere, ya que si se realiza bien, no sólo lograremos las metas marcadas sino que también tendremos la actividad diaria del aula organizada desde primera hora de la mañana.

Para finalizar, debo destacar el gran papel que desempeñan las familias, ya que los mayores avances se han conseguido cuando las familias se han implicado y han dado el valor necesario a esta actividad desde las casas.

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Fecha de publicación: 21 de noviembre de 2014