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CC SAN PASCUAL. EN BUSCA DE LAS ESTACIONES DEL AÑO

BUSCANDO LAS ESTACIONES DEL AÑO

niños con traje de baño Características:
CC San Pascual
C/ Rey 77 y 79 -28300 Aranjuez
Tfno: 91 891 19 17 - Fax:  91 892 91 32
cc.sanpascual.aranjuez@educa.madrid.org
www.educa.madrid.org/cc.sanpascual.aranjuez
Autores: José María Elvira Gómez, Ana María Cabezuelo Gómez,Marta Perancho Simón

  

Contexto en el que se ha desarrollado la experiencia

A partir de la reflexión del equipo docente de Educación Infantil de nuestro colegio, surgió la necesidad de establecer nuevas vías de coordinación con los padres, las madres y demás miembros de la familia de nuestros alumnos. Esta reflexión surgió a raíz del análisis de los resultados de pequeñas experiencias de colaboración con las familias de manera aislada e individual en cada uno de los cursos y por cada uno de los tutores en cursos anteriores, en las cuales se obtuvieron altos índices, no sólo de colaboración sino una alta implicación en todas y cada una de ellas. Un ejemplo de esta participación fue la colaboración de los padres en la unidad didáctica de los oficios. Los padres y las madres fueron capaces, por iniciativa propia, de coordinarse para establecer un calendario de visitas al centro para exponer sus ocupaciones, de tal manera que no se repitiesen e intentando, en la medida de lo posible,  presentar juntos aquellas que fuesen compatibles (ej. médico y enfermera).
En todas estas experiencias se obtuvieron índices de participación muy por encima de lo esperado, éste fue el punto de partida que nos animó a buscar nuevas vías de coordinación específicas a principio de este curso.
La elección de las estaciones del año como núcleo temático surgió espontáneamente debido a que los tutores buscábamos programar una experiencia que posibilitase la colaboración durante todo el curso escolar y, sin duda alguna, ningún tema de los trabajados en educación infantil puede adaptarse mejor a un tratamiento anual como el de las estaciones del año.

PLANTEAMIENTO INICIAL DE LA EXPERIENCIA

Una vez que conseguimos dar forma a las ideas que surgían de nuestras reflexiones, nuestro esfuerzo se centró en ordenar los dos objetivos principales de la propuesta: por un lado dar forma a la actividad que tendrían que realizar los niños y niñas; y, por otro cómo canalizar y coordinar en dichas actividades la colaboración familiar. A priori el cumplimiento del primer objetivo (dar forma a la actividad) se presenta como más sencillo aunque, como fuimos viendo sobre todo en el transcurso y desarrollo de la actividad, el segundo de los objetivos (la colaboración familiar) fue igualmente superable e incluso se mejoró con respecto a su planteamiento inicial.  Uno y otro elemento se plantearon de la siguiente manera:

  • En la programación de las actividades como idea principal  surgió la necesidad de hacer una para cada una de las estaciones del año, haciéndolas coincidir en el tiempo con las establecidas en el calendario oficial, y apoyadas por el tratamiento en el resto de las unidades didácticas programadas en la clase. De esta manera surgió la intención de realizar cuatro actividades: actividad de la Primavera, del Verano, del Otoño y del Invierno.
  • En la colaboración de las familias, se establecieron dos grados de implicación: uno de mayor grado de implicación y participación en la programación y desarrollo de las actividades, y otro menor sólo de participación en el acompañamiento en algunas de las actividades de sus hijos e hijas.

 LA PARTICIPACIÓN DE LAS FAMILIASFigura 1

Como señalábamos anteriormente se establecieron dos grados de implicación, para ello en la reunión informativa de los padres de principio de curso se hace una presentación general de la actividad y se plantea la necesidad de la colaboración de los padres y madres de una u otra manera, para ello se repartió una circular que debían devolver cumplimentada y firmada (FIGURA 1), en la que cada uno de los padres y madres se comprometía a participar y colaborar en el más alto grado. En el caso de asistir únicamente como acompañantes intervenían cuando era necesaria la presencia de los padres en la misma por su carácter familiar como sería el caso de la actividad de invierno que más adelante detallaremos.
Una vez que se conocían los padres y madres que iban a colaborar directamente (un 45% del total de alumnos) los organizamos en tres grupos, para tres de las actividades que sería necesaria su presencia (Primavera, Otoño e Invierno); en la actividad de verano sólo intervendrán los tutores restando una única actividad que se remitiría solamente a la presencia de los tutores (Verano).
 De esta manera quedaba establecida la participación de cada uno de los padres y madres y ya desde principio de curso cada uno de ellos conocen cuando iba a ser la fecha en la que necesitaríamos su ayuda, con el fin de poder conciliar su calendario laboral con el de la actividad y a su vez se les convocaría a una reunión previa donde se concretaría y se consensuaría su colaboración.Figiura 1
 Una vez organizado ese grupo de padres y madres, nos planteamos la necesidad de facilitar en la medida de lo posible la participación de aquellos que por diversos motivos sólo podían implicarse como acompañantes de sus hijos e hijas en las actividades. Se observó que el principal impedimento que tenían era la imposibilidad de acudir por la inflexibilidad en el horario laboral, por ello el equipo de tutores decidió realizar al menos una de las actividades en jornada de tarde (a partir de las 17:00 h) porque a partir esta hora la mayoría de los trabajadores han terminado su jornada laboral; finalmente se eligió la “actividad del Invierno”, que  finalmente resultó la más concurrida, con una asistencia cercana al 80% de nuestros alumnos y alumnas, con sus padres, madres y hermanos en algunos casos. A nuestro parecer un éxito de participación teniendo en cuenta que es una actividad programada fuera de la jornada escolar.

Desarrollo de las actividades

Analizado el punto de vista inicial de nuestras propuestas orientado por los objetivos, el siguiente paso y el más práctico era comenzar con la realización de las actividades. Con el fin de facilitar el trabajo a los padres, a principio de curso los tres tutores desarrollamos un programa de actividades para cada uno de los momentos elegidos; de tal manera que a la hora de reunirnos con los padres y madres, tuviesen una clara idea sobre qué tendrían que hacer, y a la hora de poner nuestras ideas en sus manos, nos sorprendieron una vez más de manera muy grata, haciendo suyas nuestras ideas dotándolas de nuevas orientaciones que de ninguna manera se nos podrían ocurrir a nosotros, y que tuvieron como consecuencia una mejora sustancial en las actividades haciéndolas más elaboradas y atractivas.
El resultado del trabajo coordinado entre los tutores y el de los padres y madres de nuestros alumnos y alumnas es el que se recoge en este apartado de “desarrollo de las actividades”:

1ª Actividad: “Aventura del Otoño”

La finalidad a la que queríamos llegar con el Taller del Otoño era la elaboración entre todos los alumnos y alumnas de un paisaje otoñal previamente  preparado en un mural, el cual no tenía color, estaba en blanco porque unos misteriosos duendes “denominados duendes del Otoño”, que eran muy juguetones, habías pasado por la noche a la escuela y se habían llevado todos los elementos necesarios para darle forma y color al paisaje del mural.
A partir de aquí comenzaba una aventura que tendría lugar en el “Jardín del Príncipe” de nuestra localidad, allí cada cierto tiempo aparecían dos “Duendes” (padres y madres colaboradores), los cuales nos ofrecían la superación de una serie de sencillas pruebas a cambio de recuperar uno de los elementos que habían desaparecido del mural: cuenta-cuentos, adivinanzas, cajas sorpresa, donde los niños tenían que meter la mano y adivinar lo que había dentro de ellas y hasta un baile final donde todos los duendes, niños, niñas, maestras y maestros participamos juntos. Estas actividades se realizaron de la siguiente forma: 
Al entrar en el Jardín aparecieron “Marroncilla y Verdecilla” que pidieron a los niños y niñas que les ayudasen a recoger todas las hojas secas que se habían caído de los árboles con las que llenaban grandes sacos clasificándolas en función de su color, al final, les entregarían a los niños una bolsita que contenía hojas secas para pegar.
Poco después de caminar por el sendero nos encontramos con “Cuenta y Cuento” que contaron una bonita historia sobre el otoño, al terminar, para ver si los  niños habían estado muy atentos les hicieron una serie de preguntas y como premio a sus respuestas les entregaban una bolsita de arena para ponerla en el mural.
Un poquito más allá, nos sorprendieron “Casta y Ñitas”, que estaban preocupados porque no encontraban suficientes castañas para dar de comer a las ardillas que viven en el jardín, por eso les pidieron a los niños y niñas que les ayudasen a encontrarlas. Cuando ya habían llenado un saquito, los duendes estaban tan contentos que les dieron una bolsita con castañas para poder decorar el mural del colegio.

Niños en el jardín Grupo de profesores y alumnos

Al continuar nuestro camino, vimos a otros dos duendes muy alegres, eran “Juguetón y Juguetona” que les enseñaron a los niños a jugar a las “Cajas misteriosas”. Este juego consistía en meter las manos en las cajas cerradas y adivinar lo que había dentro (caramelos, peluches, pasta seca, pasta cocida, etc.). Como premio les dieron una bolsita con ramitas para pegarlas en el mural.
Muy cerca de allí, había unos duendes “Abra y Cadabra” a los que les gustaba recitar adivinanzas, a las cuales los niños respondieron con muchas ganas y alegría. Estos duendecillos les regalaron pintura de dedos marrón, amarilla y azul.
Finalmente, “Canta y Rina” les enseñaron una canción con su baile del otoño y todos los demás duendes se sumaron a la fiesta final. Un gran punto final para esta “gran aventura del Otoño”.

 2ª Actividad: “Talleres de Navidad”Figura 2

Con el fin de dar un doble sentido a esta actividad, este taller se programó para el mes de diciembre porque queríamos que las actividades estuvieran relacionadas con uno de los momentos más importantes que tienen lugar en esta estación: la Navidad, tema que a su vez consideramos muy motivador para la participación de las familias.

Se prepararon cinco actividades-talleres  que se realizaron en el centro por la tarde en horario no lectivo para facilitar la asistencia de aquellos padres y madres que por motivos laborales no pudiesen formar parte de estas actividades. Cada una de las actividades estuvo dirigida por dos madres-padres colaboradores a los  que anteriormente se les explicó en qué iba a consistir el taller y se les asignó la actividad que tenían que preparar. El resto de asistentes  (padres-madres, niños-niñas) se dividió en cuatro grupos ( A, B, C, D) (FIGURA 2) que fueron rotando de una aula a otra para realizar cuatro de las cinco actividades; la quinta y última tenía como objetivo, participar de ella los cuatro grupos a la vez. La duración aproximada fue de 25 minutos por actividad.

Las actividades fueron las siguientes: Profesora y niña

  1. Adornos navideños (aula 1). Manualidad. Cada niño con la ayuda de su acompañante realizó un Papá Noel con un cilindro de cartón, papel pinocho, cartulinas y algodón.
  2. Instrumentos musicales (aula 2). En este aula las familias con un bote de refresco vacío con  legumbres o arroz en su interior y decorado con pegatinas y espumillón hicieron una maraca.
  3. Villancicos (aula 3). En esta actividad cada grupo cantó un villancico.  Se les proporcionaron instrumentos (panderetas, triángulo, campanillas...) y se utilizó un karaoke de villancicos infantiles.
  4. Pastel navideño (aula 4 comedor). Los niños se encargaron de rellenar y decorar un bizcocho. Para rellenarlo utilizaron natillas y chocolate y para la decoración lacasitos, sirope y virutas de colores. (FOTO 4)
  5. Cuentacuentos (gimnasio). En esta actividad se representó un cuento en el que se trataba el tema de la Navidad; como ya dijimos al comienzo de este apartado, esta última actividad fue la que puso el broche final a esta tarde de talleres navideños y se realizó en conjunto en la sala de usos múltiples para todos los participantes.

     Niños comiendo

 

 3ª Actividad: “Nos quieren robar la Primavera”

Como cualquier actividad que realicemos durante todo el curso escolar, contamos con la ventaja de poder evaluar de manera continuada el resultado de las mismas y poder aprovechar este análisis para la futura programación de la misma actividad en el futuro. Eso es precisamente lo que nos ocurrió con esta actividad.
Inicialmente, esta actividad estaba relacionada con la excursión a la granja-escuela que solemos hacer cada curso, pero el positivo resultado obtenido en la primera de las actividades de esta propuestas (“Aventura del Otoño”) nos hizo replantearnos esa opción, y decidimos volver aprovechar todo el potencial natural que nos prestan los maravillosos jardines de nuestra localidad, Aranjuez. Figura 3
Muy similar a la estructura de la actividad del Otoño, y tratando de darle una orientación ecológica, tan necesaria teniendo en cuenta los problemas con el cambio climático, comenzamos durante la semana previa en cada clase exponiendo el problema que trae consigo el no cuidar nuestra naturaleza y la importancia que tienen los árboles en el mantenimiento del equilibrio ecológico de nuestro planeta y en relación a este motivo irán las actividades que realizaríamos para esta estación, su objetivo es que los alumnos se conciencien de que aquellas personas que maltratan de una manera u otra a los árboles y a la naturaleza en general “nos roban la primavera que es cuando los árboles vuelven a renacer tras el duro invierno”.
De igual manera que en el Otoño la actividad consistiría en una serie de pruebas en un recorrido (FIGURA 3), esta vez en el “Jardín de la Isla”, y esta vez los duendes serían sustituidos por sabios de la naturaleza, padres o madres vestidos para la ocasión pedían ayuda a los niños para salvar los árboles. Al final les darían todos lo elementos necesarios para poder plantar un árbol en clase (maceta, semilla, mantillo, arena y agua) que después llevarían a casa, verlo crecer y una vez crecido plantarlo en el campo.
Se inicia el recorrido y al comenzar nos encontramos con los “Sabios de la basura” los cuales se encontraban desolados porque su pequeño jardín había sido inundado de desechos que la gente había ido tirando al suelo; ellos les pidieron a los niños y niñas que recogiesen toda la basura (que previamente se había esparcido) y la echasen a cada una de las papeleras de recogida selectiva. Al final nos regalaron una bolsa con tierra.
En la segunda de las paradas los “Sabios contra el fuego”, nos contaron una triste historia sobre un pobre bosque y sus habitantes tras el incendio provocado por de una familia que fue a comer al campo y encendieron una hoguera para hacer la comida, con tan mala suerte que el fuego se extendió y arrasó todo. Tras esta historia y unas preguntas les entregaban una semilla, lo único que se salvó tras el incendio.
Siguiendo la marcha nos cruzamos con los “Sabios de los nombres de los árboles”, los cuales provistos de una tarjetas con dibujos de las especies de árboles más comunes en una zona del jardín, se las entregaban a los niños y las niñas para que analizando su forma, corteza, hoja y demás los encontrasen y localizasen de una manera sencilla. Para esta actividad partíamos cada tutor con su grupo y al encontrarlos volvíamos a por otra tarjeta nueva. Al final nos entregaban una maceta.
En cuarto lugar aparecieron los “Sabios de las canciones de la Primavera” nos cantaron y bailaron una canción, para al final entregarnos una botella de agua para regar la planta.
Para terminar, los últimos sabios “Los Sabios de los bichitos de la Primavera”, nos entregaron pequeños botes-lupa para recolectar insectos que encontremos por el jardín, de los cuales nos explicaban sus características; al final a cada tutor entregaron una bolsa de mantillo.
 La actividad continuará en clase, donde cada niño y niña plantará su semilla y la seguirá cuidando primero en clase y después en casa.
 
4ª Actividad: “El verano: la fiesta del agua”

Como el propio nombre indica para esta actividad utilizamos la tradicional fiesta del agua de Educación Infantil, pero analizando la importancia del ahorro de este bien cada vez más escaso, nos propusimos en esta ocasión hacer un replanteamiento de la misma y sustituir los baños en las piscinas desmontables que solíamos hacer otros años, por actividades en las que el agua estuviese presente pero no de manera tan abundante, y que a ellos les permitiese experimentar con los cambios de estado y forma de este medio natural. (FOTO 5)
Tal y como nos propusimos al principio del curso, debido a un problema de espacio y de programación, esta actividad se llevaría a cabo sin la presencia de los padres y madres colaboradores, con lo que intentamos que los juegos y experiencias que preparamos fuesen autodirigidas por los propios niños y niñas,  organizados por “Rincones”, donde ellos acudirían de manera individual o en grupo y se convertirían en pequeños investigadores. En este caso nuestro papel se limitaría a organizadores y controladores de la actividad, velando porque todo se mantuviese en su sitio y no faltasen materiales.
Aunque el punto de vista inicial era arriesgado, la propuesta resultó bastante positiva para ellos y para nosotros que vimos como nuestros alumnos y alumnas se convertían en auténticos educadores de sí mismos y de los demás.

Niños con bañador    Niñas con bañador


 Algunas de las propuestas que se hicieron fueron:

  • Cajones de arena (barro); cajones llenos de arena donde podían mezclar arena distintos materiales y observar el cambio en las mezclas.
  • Traspaso de agua: Pasar agua entre diferentes recipientes.
  • La guerra del agua de colores, tintadas con colorantes alimenticios.
  • El cubo de las burbujas de jabón. (FOTO 6)
  • La ducha tropical, sistema utilizado para refrigeración en verano.
  • El juego del aspersor.
  • La piscina de los “iceberg”. 

Evaluación y conclusiones

Actividad final. Tarde de fin de curso

 Movidos por el deseo de hacer llegar y compartir con los padres y madres todo el material gráfico recogido a los largo de las cuatro actividades, decidimos hacer una Diplomatarde de fin de curso, que no consistiría en una fiesta sino en un momento en que nosotros mismos y cada uno de los padres y madres que quisieran y de la forma que quisieran pondríamos en común todo este material, para lo cual pondríamos todos los medios de nuestro colegio a su disposición.
 Además, era el momento idóneo para agradecer la ayuda prestada. A cada uno de colaboradores se les hizo entrega de un pequeño obsequio-trabajo manual realizado por nuestros alumnos y alumnas y un diploma de la estación en la que prestaron su ayuda. (FIGURA 4).
Para nuestra propia evaluación se les hizo llegar un pequeño cuestionario anónimo para la valoración y propuestas de mejora de las actividades en los aspectos generales y particulares que nos ayudarán a programar esta actividad es cursos posteriores.

Sin duda de los resultados del cuestionario, pero sobre todo y principalmente de la respuesta  en la participación de los padres recogemos la “necesidad” de volver a programar esta actividad para cursos posteriores, tratando de mejorar algunos aspectos que surgieron de todas las reflexiones.