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Visor

CPEE María Soriano. Creación de materiales e intervención en estimulación multisensorial

Revista Digital Educamadrid

Fecha de publicación 10 de mayo de 2019

Resumen

A través de esta experiencia, maestros y maestras de Pedagogía Terapéutica, de Audición y Lenguaje y Profesores Técnicos de Servicios a la Comunidad con la colaboración de diferentes profesionales del Centro de Educación Especial María Soriano, hemos diseñado y creado diversos materiales de estimulación sensorial con el fin de trabajar con alumnado con necesidades educativas especiales en las aulas. El objetivo de este proyecto era poder “recrear” espacios como las aulas Snoezelen en las aulas de referencia de los estudiantes sin que estas aulas sustituyan el trabajo tan especial que se realiza en la sala multisensorial.

Experiencias

Nivel. Educación Especial

Autoras

Lara María Nájera Tobar y Noelia Mota Villalba

CPEE María Soriano (Madrid)

Logotipo

1. CONTEXTO

1.1.Nuestro centro

Nuestro centro, el Centro Público de Educación Especial María Soriano, cuenta con una larga trayectoria educativa determinada por sus proyectos de innovación. Cabe recordar que este centro fue fundado en el año 1889 y constituyó uno de los centros pioneros en España en la atención de personas con diversidad funcional. A lo largo de su historia ha recibido diferentes nombres y en consonancia diferentes funciones, desde las meras asistenciales hasta las actuales, educativas.

Nuestro centro cuenta con área de residencia, área sanitaria y rehabilitadora y área docente, además del servicio de cocina, administración, mantenimiento, conserjería y vigilancia.

1.2. Nuestro alumnado

Viendo la trayectoria de nuestro centro nos podemos hacer una idea de las necesidades que presenta nuestro alumnado. En el colegio hay escolarizados chicos y chicas con edades comprendidas entre los 3 y los 21 años que presentan:

  • Necesidades derivadas de discapacidad intelectual y motora.
  • Necesidades asociadas a discapacidades de carácter sensorial (visual y auditivo).
  • Necesidades asociadas a discapacidades conductuales y de salud.

Por lo tanto, a nivel general, necesitan ayudas de carácter:

  • Educativo, ajustes pedagógicos en relación con el contenido curricular, siendo en muchos casos de carácter significativo.
  • Comunicativo: necesitando de sistemas alternativos o aumentativos de comunicación además de la interpretación del adulto de sus gestos, miradas, posturas etc.
  • A nivel de autonomía, entendiendo la misma como desplazamientos, aseo, alimentación, vestido, etc.
  • A nivel de participación social, dotándoles de espacios, excursiones, visitas o recreaciones en el propio centro para que estén en contacto con el medio más parejo a la realidad social posible.
  • A nivel de salud y seguridad, con la necesaria coordinación con el departamento de enfermería, ya que muchos de nuestros alumnos y alumnas presentan necesidades de carácter médico. Por otro lado, tenemos la suerte de contar con el departamento de terapia ocupacional para minimizar los riesgos y mejorar la seguridad.

1.3 Las necesidades educativas especiales en el ámbito de la estimulación sensorial

Nuestro primer contacto con el mundo, la realidad y el medio social es a través de los sentidos. Muchos de nuestros alumnos y alumnas tienen dificultades en esta relación con el medio y debemos facilitar, en la medida de lo posible, que ese contacto se dé de la forma más autónoma.

Es importante tener en cuenta las características individuales del alumnado con  el que se trabaja: su movilidad, su posición física, su manera de percibir las diferentes sensaciones… por lo que es totalmente necesario el trabajo individualizado y especializado con los estudiantes, así como adaptar los materiales disponibles a sus características o incluso crear materiales sensoriales específicos para ellos y ellas.

2. DESARROLLO

2.1. Etapa de reflexión, (acerca del material y el espacio)

Cuando un maestro o maestra de educación especial se enfrenta por primera vez a su aula (física) se encuentra con un espacio en el que en cursos anteriores se ha trabajado con un grupo de estudiantes diferente. Las estanterías, los paneles, las sillas y mesas están dirigidos a una intervención específica y no debemos olvidar que el espacio es flexible y un verdadero recurso más para el aprendizaje, y debemos hacerlo accesible a sus posibilidades y necesidades.

Pez arcoiris

Pez arcoiris

En el caso de nuestro centro, en el que contamos con mucho alumnado en sillas de ruedas, necesitamos que el espacio sea diáfano y que los rincones sean claros y delimitados, por lo que las paredes y el techo serán parte fundamental para nuestra práctica educativa.

Respecto al material, nos encontramos con la misma dificultad. El rango de edades de nuestro alumnado es muy amplio. Una búsqueda en Internet sobre estimulación sensorial nos da como resultado multitud de recursos ya creados, testados y homologados para trabajar con estudiantes de educación infantil, pero ¿qué pasa con el alumnado adolescente?, ¿podemos pensar que es adecuado un sonajero para una persona de 17 años? Nuestro centro tiene como objetivo la educación integral de las personas y para ello debemos tener en cuenta que su edad biológica y sus necesidades van cambiando en función del desarrollo integral de las personas. Por ello, cuando hablamos de materiales, en muchos casos, tendremos que diseñar y crear recursos de aprendizaje apropiados y dentro de este genérico, materiales personalizados o diseñados de manera individual. Nuestros principios fundamentales para crear recursos serán: seguridad, funcionalidad, interés, atractivo y  flexibilidad.

En lo referente a la seguridad: nuestro centro cuenta con diferentes departamentos, (terapia ocupacional, fisioterapia…). Es necesario contar con la opinión de todos los profesionales del centro a la hora de diseñar materiales, ya que facilitará una mirada más amplia, completa y global.

En lo referente a la funcionalidad, una vez solventadas las medidas de seguridad, debemos pensar que nuestros materiales deben ser fácilmente adaptables al uso por parte de nuestro alumnado. Deben integrarse en el contexto educativo incluyéndose de forma activa en el currículo.

elefante Elmer

Elefante Elmer

Respecto al interés y atractivo, es necesario que nuestro alumnado desee acceder a los materiales de la forma más autónoma posible. Pongamos por ejemplo el caso del trabajo con la estimulación del tacto que tanto se realiza en nuestro centro; áspero, liso, suave… ¿cuántas veces nos hemos puesto a trabajar con nuestros alumnos y alumnas y han tirado, literalmente, el material al suelo? El rechazo por sobreexposición nos hacía plantearnos cómo situar este tipo de materiales para que cada estudiante quisiera tocarlo, explorarlo y reconocerlo.

Por último, cuando hablamos de flexibilidad hablamos de reutilización y de redirección de la actividad. Muchos de los materiales que hemos realizado tenían un largo proceso de elaboración por lo que plantearnos múltiples usos era necesario para que el “coste de producción” fuera rentable, para ello creamos un dossier de fichas entre todos los profesionales, aportando ideas para que el material se pueda adaptar de forma fácil a los niveles y objetivos, y dejándolo abierto a nuevas aportaciones.

2.2. Etapa de desarrollo, Creación de materiales, espacios y climas

Nuestro centro cuenta con un aula de estimulación multisensorial y todos los profesionales del centro que acudimos con nuestro alumnado a ella podemos comprobar el cambio que experimentan. Su actitud, su tiempo de atención, su esquema corporal, su cercanía con el adulto… muchos de estos aspectos se ven mejorados ante el cambio de espacio y de materiales. Nuestro objetivo no era en ningún caso sustituir esta sala, que tantos beneficios aporta al centro, si no conseguir que nuestras aulas aportaran dichos beneficios también.

Un grupo de profesionales del centro decidimos poner en marcha un grupo de trabajo que intercambiase experiencias e ideas y que facilitase la realización de este tipo de material. Fue tanta la demanda de participantes en el grupo de trabajo que decidimos montar dos de forma que uno se especializase en los ciclos de infantil y EBO I (educación primaria) y otro en EBO II (educación secundaria) y PTVA.

Cortina sensorial

Cortina sensorial

Partimos de lo que existe

En primer lugar, todos los participantes teníamos ideas creativas sobre lo que podíamos hacer, pero pensamos que para comenzar era aconsejable partir de objetos que conociéramos e intentar adecuarlo a nuestras necesidades con los materiales que ya teníamos en el centro, de esta forma trabajábamos sobre seguro y además nos motivábamos ya que el trabajo era rápido y eficaz.

Para comenzar el proyecto decidimos decantarnos por las botellas sensoriales, que tan buen resultado nos daban en la sala multisensorial, utilizar cortinas de carácter sensorial para adecuar los espacios y el trabajo con cajas “autocontenidas” que nos permitían abordar los diferentes objetivos curriculares desde un contenido atractivo.

La recogida de “materias primas” es el primer punto de reflexión, el uso de materiales duraderos y seguros pero reciclados es complicado, sobre todo porque necesitábamos de mucha cantidad.

Nuestro centro cuenta con una máquina de “vending” con unas botellas características. Cada día se consumen al menos 20 botellas, lo que nos permitía acumular estos materiales rápidamente. Después compramos diferentes elementos, algunos sonoros, otros visuales que pudieran aportar atractivo a nuestros recursos. El resultado fue ampliamente satisfactorio, en menos de un mes teníamos más de 50 botellas sensoriales para trabajar con el alumnado del centro.

pez arcoiris

Pez arcoiris

Por otro lado, habíamos visto en diferentes webs cómo se realizaban “cortinas atrapamoscas” caseras utilizando tapones y decidimos amoldarlas a nuestras necesidades. Lavamos, cortamos y protegimos las botellas y tapones, añadimos cascabeles para que fueran sonoras. Poco a poco empezamos a buscar botellas con diferentes colores y a combinarlas de forma que filtrasen la luz natural o que pudiesen proyectar otros tipos de luz. Con un sistema de hilos de pesca flexibles, que atraviesan los techos del aula, las colgamos en clase. El resultado fue especialmente beneficioso para nuestro alumnado ya que no solo experimentaba con el sonido, la luz y las formas, sino que se convirtió en un juego de causa efecto en el que el adulto no tenía que interactuar. Desde las sillas de ruedas o cuando están tumbados, nuestro alumnado puede acceder con facilidad y con un movimiento mínimo a las estructuras, comprobar que son capaces de interactuar con el medio y modificarlo.

Las cajas “autocontenidas” debían ser seguras, accesibles, flexibles y atractivas. Nos decantamos por utilizar cajas de bombones que habíamos acumulado durante las fiestas, forrarlas de forma que se eliminasen los estímulos visuales de las mismas, y utilizar las aperturas de plástico de las toallitas que se utilizan en el centro para crear ventanas. De esta forma las estudiantes además trabajarían motricidad fina.

Cada profesional adecuó el contenido al nivel de su aula de forma que se pueda trabajar en todas las etapas con diferentes contenidos curriculares.

Por otro lado, las botellas sensoriales nos planteaban muchas dudas. Necesitábamos botellas de distintos tamaños, con diferentes formas que permitieran siluetas de fácil manipulación, y preferiblemente transparentes para poder ver el contenido sin problema. Buscamos diferentes formatos y cada grupo se adecuó a las necesidades de su alumnado.

A la hora de pensar en cómo rellenarlas partimos en muchos casos de sonidos agradables, alternamos agua con diferentes objetos (como canicas). Por otro lado, buscamos elementos naturales como piñas, legumbres, pasta… y le dimos color con elementos plásticos del aula, de forma que resultaran más llamativas. Tuvimos que tener en cuenta el peso con el que contaban y por supuesto a la hora de sellarlas, la seguridad, para lo que utilizamos un pegamento especial de tuberías.

El ámbito más creativo

Una de las personas que componen el grupo de trabajo tenía conocimientos de costura  y  una de sus propuestas fue realizar diferentes materiales de estimulación en tela, ya que serían más duraderos que en papel, más fácilmente lavables y adaptables a la movilidad de nuestro alumnado.

elefante

Elefante Elmer

Comenzamos pensando en qué soporte podríamos utilizar como nexo curricular y nos decidimos por dos narraciones: “Elmer el elefante” y el “Pez Arcoíris”. Para ello utilizamos dos soportes accesibles, las mantas, con las que podríamos cubrir al alumnado que se encontrasen en sillas de ruedas o utilizar como alfombras para los que presentan más movilidad y los “memory games”, que nos permitían desarrollar memoria sensorial además de un fácil acercamiento para todas las personas.

Con “Elmer el elefante” jugamos a realizar un patchwork con diferentes texturas de forma que cada tela que formaba el elefante produjera una sensación táctil distinta. Además, cada pieza tiene un color siguiendo el patrón del cuento por lo que podíamos trabajar también los colores.

A la hora de realizar la manta comenzamos creando un patrón del tamaño real, del que extrajimos cada pieza por separado. Una vez agrupadas las piezas por colores las cortamos a patrón en las diferentes telas. Posteriormente, las montamos como un puzzle, las hilvanamos y las pasamos a máquina. El último paso fue colocar las piezas cosidas a una figura de fieltro en la manta.

Con los retales que sobraron de la manta realizamos un “Memory game”. Con este juego táctil y visual se puede acercar las diferentes texturas a los niños y niñas con más problemas de movilidad, se puede jugar a buscar iguales o sencillamente sentir a la vez que nos acercamos a la narración oral.

Para el “Pez Arcoíris” realizamos mantas sonoras. A la hora de seleccionar las telas se priorizó el atractivo visual de las mismas (brillos sobre todo), aunque de forma táctil fueran similares. Al igual que en el caso de Elmer, primero dibujamos a tamaño real lo que queríamos, posteriormente recortamos las piezas y las pusimos directamente en la tela para pasarlas a máquina. Antes de fijarlas en el fieltro las rellenamos con los papeles de los bombones de las cajas de bombones, de forma que sonasen al tocarlas. Posteriormente y con bies rematamos las piezas y las unimos para que no tuvieran ninguna costura.

Con los retales de las piezas construimos un “Memory game” en este caso auditivo. Lo conforman 4 piezas diferentes con sus parejas, todas tienen forma de pez y sus texturas son similares, pero el sonido que “emiten es diferente”.

Memori game

Memory game

Por último, realizamos un pequeño juego recortable en tela con retales de diferentes texturas. Esta actividad permite al alumnado de menor edad reconocer los tejidos que llevan en diferentes épocas del año, reconocer las partes del cuerpo, comprender una orden temporal en el vestido…

2.3. Principales ventajas de trabajar con el material.

Cuando finalizamos el material comprobamos que todas las ideas que habíamos tenido inicialmente sobre la propuesta de actividades habían crecido, algunas de ellas son las guientes:

 Colgadores sensoriales

  • Reconocer que el movimiento genera cambio en el ambiente.
  • Acceder a texturas y sonidos de forma autónoma.
  • Visualizar la refracción de la luz natural.
  • Visualizar contraste luz/ oscuridad incluso en casos de pérdida visual.
  • Percibir el movimiento del aire.
  • Mejorar la atención y relajación.

Cajas autocontenidas

  • Mejorar la motricidad fina.
  • Utilizar un elemento atractivo para afianzar contenidos curriculares
  •  
  • formas,numeración, lectoescritura…)
  • Realizar asociaciones.
  • Mejorar la memoria.
  • Realizar rastreos.
  • Aumentar la comunicación.
  • Mejorar la atención y relajación.

Manta Elmer y manta del pez arcoíris

  • Facilitar el contacto del alumno con el ambiente más cercano.
  • Trabajar la conciencia del propio cuerpo, no solo de las manos.
  • Percibir una narración como un acto confortable.
  • Diferenciar entre texturas y sonidos.
  • Reconocer los colores.
  • Aumentar la atención sobre una narración.
  • Reconocer las características de un personaje principal.

Memory Elmer y memory del pez arcoíris.

  • Facilitar la accesibilidad del alumnado al material.
  • Trabajar la conciencia física del alumnado, su reconocimiento físico.
  • Desarrollar la memoria táctil, auditiva y visual.
  • Aumentar la atención sobre una narración.
  • Reconocer y asociar elementos de una narración.
Recortables en tela
  • Desarrollar los hábitos de vestido como un juego.
  • Mejorar la motricidad fina.
  • Mejorar la atención sobre la tarea.
  • Desarrollar una conciencia táctil sobre las diferentes prendas.
  • Reconocer colores.
  • Trabajar la conciencia del propio cuerpo, partes elementales, género...

 3.  EVALUACIÓN Y CONCLUSIONES

Todos nosotros percibimos y somos capaces de comprender cómo interactuamos con el medio. Somos capaces de reconocer la ropa que llevamos puesta por su tacto o peso, si nos hemos mojado el pelo por la lluvia o si algo nos desagrada. Es necesario plantearse cuántas de estas experiencias necesitan aprender nuestros alumnos y alumnas de forma directa y cómo podemos posibilitarles a ellas. Si una cosa hemos aprendido en este proyecto es que debemos ponernos en su lugar a la hora de diseñar el material, que debemos tocar, ver y sentir, que debemos oler y percibirnos a nosotras y nosotros mismos como ellos y ellas perciben el mundo y que debemos, siempre pensar en que lo que nos rodea debe protegernos, facilitarnos el aprendizaje y resultarnos atractivo.

Este curso nos ha dotado de un banco de materiales nuevos, flexibles y numerosos con el que comenzar nuestras sesiones de estimulación en las aulas. Los hemos probado, modificado y hemos visto las respuestas de  nuestro alumnado pero si algo hemos aprendido es que cada persona tendrá una respuesta diferente, por lo que os animamos a que descubráis vosotros también todo su potencial y sus posibilidades.