¿Por qué piensas que la fotografía tiene un poder especial para cambiar conciencias?

La fotografía, igual que muchas otras expresiones artísticas, apela a la parte más emocional de nuestro cerebro y eso nos permite generar sentimientos muy viscerales en el público, algo que al lenguaje racional de la ciencia, con sus datos y estadísticas, siempre le ha costado mucho. Además, en estos tiempos tan acelerados que nos ha tocado vivir, siempre con prisas, la fotografía fija tiene el poder de detener el tiempo, de congelar un instante y volverlo memorable. Una emoción fuerte y memorable me parece una combinación muy poderosa.

¿Cómo tiene que ser una imagen para inspirar una acción positiva en temas ambientales?

Como fotógrafo siempre he defendido que, por encima de cualquier cosa, una imagen poderosa es una imagen bella, con una estética que sea atractiva para muchos públicos diferentes. Y después tiene que contar una buena historia; el elemento narrativo de una fotografía es una componente imprescindible para que invite a entrar en acción. Esa combinación suele despertar el tipo de emociones que comentábamos antes.

¿Te parece que los ciudadanos con nuestras acciones particulares podemos frenar el deterioro del medioambiente?

Una ciudadanía comprometida es indispensable para generar un cambio. Pero a menudo se pone demasiado hincapié en pequeños gestos que sirven más para hacernos sentir bien que para generar un cambio real: usa bolsas de telas, cambiar a bombillas de ahorro energético, cosas así. Necesitamos un cambio estructural en nuestro modelo de desarrollo y eso solo se puede conseguir con una combinación de políticas públicas que vayan acompañadas de un movimiento ciudadano que articule propuestas concretas y cree espacios de debate y participación. Visto así, votar es quizá una de las acciones individuales más relevantes. 

¿Qué te parecen las metas del “objetivo 13: Acción climática” de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de Naciones Unidas?

Me parece mentira que llevemos más de 40 años hablando del cambio climático y firmando acuerdos de este tipo y ¿qué ha cambiado? Creo que ha llegado el momento de que los países adquieran compromisos serios y se firmen acuerdos vinculantes para generar un cambio real.

¿Qué opinas de la corriente iniciada por la joven sueca Greta Thunberg  “Fridays for future”?

Es una brisa de aire fresco en la comunicación sobre el cambio climático y su mensaje es poderoso. Se basa en una idea que cuesta aceptar por la visión cortoplacista que tiene nuestro sistema: que las generaciones venideras tienen exactamente el mismo derecho a disfrutar de este planeta que los que ya estamos aquí.

Si educamos en valores ambientales cuando estos niños crezcan aplicarán estos valores pero, ¿podemos esperar tanto? ¿No será demasiado tarde?

Trasladar la solución del problema actual a quienes hoy disfrutan de su infancia es egoísta; es otra manera más de seguir evitando nuestra responsabilidad. La crisis social y ecológica en la que estamos metidos es un problema complejo, y como tal, requiere soluciones complejas. La educación ambiental es una de las muchas patas que hay que abordar si queremos cambiar algo, pero no es el único ni debe estar enfocada únicamente en la infancia

¿Cómo se consigue combinar desarrollo y conservación?

Cambiando el concepto de desarrollo. No es posible que sigamos considerando que el PIB es la mejor manera de medir el desarrollo de un país y el consumismo sea el camino para la felicidad. Creo que la clave reside en aprender a ser felices con menos, en encontrar la alegría en los placeres sencillos de la vida cotidiana. Me parece una locura que irse de compras se haya convertido en una actividad en sí misma, en un pasatiempo para tantas personas de los países desarrollados

¿Están los países en desarrollo más concienciados de la necesidad de cuidar la naturaleza que los países desarrollados?

En los países desarrollados hay un doble discurso: por un lado tenemos una mayor conciencia ambiental, pero al mismo tiempo no queremos renunciar a nuestro estilo de vida basado en el consumismo voraz, lo que hace que tengamos una huella ecológica infinitamente más elevada que la de muchos países en desarrollo. Además los países desarrollados hemos conseguido trasladar más allá de nuestras fronteras el impacto ambiental que generamos –a nadie le gusta vivir rodeado de minas, fábricas, vertederos–, hemos conseguido también que la opinión pública castigue a las comunidades que agotan sus recursos en la escala así que el asunto se vuelve ya un tema de justicia social.

¿Quedan auténticos paraísos salvajes en España?

El concepto de ‘salvaje’ es muy subjetivo y que cambia con los años y las experiencias vividas. Un pinar aislado puede ser el paraíso salvaje más indómito para una niña de tres años. España es un país pequeño y con una larga y compleja historia humana que ha moldeado su paisaje, por lo que no sería justo comparar nuestro territorio con los grandes espacios salvajes de América o África. Y sin embargo, quedan todavía bastantes lugares que evocan esta noción de ‘salvaje’ gracias a su combinación de paisaje accidentado, abundancia de fauna y escasa presencia humana.

¿Cómo se puede convencer a los jóvenes, tan seducidos por las pantallas, de que ninguna imagen por muy bella que sea puede sustituir a una imagen real de la naturaleza?

Animándolos a tener más contacto con la naturaleza. Las experiencias al aire libre y el contacto con el mundo natural deberían ser una parte fundamental y obligatoria de la educación en todas las etapas de nuestra vida, no solo en la infancia.

¿Sabes si hay alguna zona del planeta donde la naturaleza este venciendo, es decir,  donde esté avanzando, recuperando terreno?

Hay varias partes del mundo que están viviendo un verdadero retorno de lo salvaje, en gran parte condicionado por el abandono progresivo del mundo rural, lo cual no es necesariamente una buena noticia. Sin ir más lejos, en Europa, las poblaciones de grandes carnívoros parecen ir en ascenso. En solo treinta años Chernobyl se ha renaturalizado de manera espectacular y el lobo está recolonizando sus antiguos territorios en España a un ritmo muy veloz. Para mí la clave está en encontrar un equilibrio entre conservación, regeneración natural de los ecosistemas y convivencia con un mundo rural vivo.

---

CONTENIDOS RELACIONADOS

• Números naturales. Los creadores de Números Naturales: Exequiel Ezcurra, Octavio Aburto y Jaime Rojo comparten una gran pasión por la comunicación de los temas científicos al gran público y, apoyándose en el poder de las imágenes, pretenden promover la concienciación ante estos temas.
  
• Charla coloquio: “The world is an amazing place if you look”. National Geographic