Saltar al contenido

Visor

Federico del Barrio. Cómic y educación

 
El impulso de las ciencias sociales

Resumen

“La educación artística me parece fundamental para la formación de ciudadanos con criterio, capaces de juzgar atinadamente los objetos visuales y, en consecuencia, de dilatar la experiencia y la sensibilidad.”

“Si la educación artística se llegara a considerar un humanismo superfluo se estaría sustrayendo a muchas carreras técnicas, por ejemplo, una de sus herramientas elementales.”

Federico del Barrio es uno de los más sólidos dibujantes españoles de cómic, un medio de expresión artística “mestizo, narrativo por un lado y pictórico o gráfico por otro”.

Historietista e ilustrador debutó como dibujante en 1979 en la revista francesa en Pilote y actualmente colabora en el diario La Razón como ilustrador y coautor gráfico de la viñeta de humor Caín, premio Antonio de Lara, Tono del Ayuntamiento de Madrid en 2007.

Es un autor innovador valorado por su renovación de la lectura convencional de páginas una auténtica ruptura con muchas de las convenciones de la historieta.

Su obra, como el movimiento en el que se inspira, impacta por la intensidad de los sentimientos y las sensaciones que transmite. La gran fuerza de sus imágenes, sin embargo, nada tiene que ver con la apacible suavidad con la que expresa sus opiniones que fluyen siguiendo un sutil, pero siempre firme, hilo argumental.

A través de esta conversación descubrimos cómo está afectando al mundo del dibujo el uso de las nuevas tecnologías, la relación de las generaciones más jóvenes con esta forma de expresión, el compromiso ético de los historietistas y su implicación en la transformación del mundo y, sobre todo, la importancia del dibujo en desarrollo integral de las personal.

Nota biográfica completa

p>
 
 
 
 
 

Revista Digital Educamadrid

Fecha de publicación 28 de febrero de 2019

Entrevistas

Cómic y educación

Ilustración

El impulso de las ciencias sociales

 
 
 
 
 
 

Autor

Federico del Barrio

Dibujante

Federico del Barrio

IDEAS BÁSICAS

Historieta, cómic, novela gráfica ¿hay alguna diferencia?

Hay diferencias, pero no esenciales. Historieta es la denominación tradicional y la que algunos preferimos. Es cierto que se trata de un término que tiene connotaciones peyorativas o infantiles y, por eso, desde la profesión, se han propuesto otras expresiones que persiguen dignificar el medio. Pero, en el fondo, todo remite a lo mismo.

¿Qué características tiene este lenguaje?

Es un lenguaje mestizo, narrativo por un lado y pictórico o gráfico por otro. Esta mezcla no está, claro, predeterminada, sino que sus gradaciones dependen de cada autor o autora. Así, por ejemplo, nos encontramos con obras más próximas a la literatura y otras donde lo que predomina es la concepción espacial y el dibujo.

¿Qué te sientes más escritor o dibujante?

Mi vocación fue siempre la escritura, pero precisamente mi afición a los tebeos me acercó al dibujo y al final me convirtió en dibujante profesional. En estos momentos, lo uno y lo otro se han mezclado hasta tal punto que lo único que reconozco en mí es a un historietista.
Por otro lado es muy habitual trabajar en equipo. En mi caso se trata de una costumbre hasta el día de hoy. Eso me ha permitido desarrollarme como dibujante y sobrevivir. Y también me ha escindido. No soy el mismo cuando me limito a dibujar que cuando tengo el control total de una obra. De ahí, entre otras cosas, mis heterónimos.

EL CÓMIC EN LA ACTUALIDAD

La lectura en formato papel se está reduciendo mucho. ¿Se está pasando el cómic al formato digital? ¿Es diferente un cómic en papel de uno en formato digital?

Para mí, muy diferente. Incluso te diría que habría que considerarlo otro medio. Hay, desde luego, soportes digitales, pero a mi juicio limitan de algún modo la recepción del material. Sobre todo para los que contamos con el objeto libro tradicional como determinante para la comunicación. Puede que para la simple lectura no afecte un soporte u otro, pero hay otras dimensiones de la obra que resultan quebrantadas. Entrar a fondo en este asunto nos llevaría tiempo. Afecta a campos de la percepción que habitualmente quedan fuera (o son mínimos) de la experiencia del lector de literatura como, por ejemplo, el efecto del paso de página y otros parecidos. No niego que se puedan concebir obras para ser descodificadas digitalmente, y es muy posible que ya se estén llevando a cabo, pero a mí, que pertenezco a una época libresca, me resultan, de momento, poco atrayentes.

¿Cómo se ha transformado el mundo de la ilustración y el cómic con la generalización del uso de las nuevas tecnologías?

Desde el punto de vista de la resolución técnica, el avance es patente. Aunque aún se siguen produciendo originales, obras únicas, el trabajo con ordenador es ya cotidiano. Estamos en un momento en que lo normal es que imágenes digitales se reproduzcan en soportes convencionales. Tal vez pasemos a otro estadio o tal vez no. Por ahora, lo único seguro es que disponemos de un enorme campo de experimentación y aprendizaje que ha facilitado y enriquecido este oficio.

Tradicionalmente los cómic han sido de aventuras, bélicos, policíacos, humorístico, erótico, fantástico, histórico, romántico, de terror. ¿Se han incorporado nuevas temáticas en la actualidad?

Tengo la teoría de que cada autor, para serlo, está obligado a ensanchar el horizonte artístico que le fue legado. Y esto incluye los géneros. Ya sea a través de la parodia o combinación de los existentes, de la invención de otros nuevos, etc. En mi caso, he intentado llevar a la práctica esa teoría, cada vez más conscientemente, con la incorporación de procedimientos de otros campos, como la poesía, el diseño gráfico y el teatro, a un medio, en mi opinión excesivamente influido por el cine y que parecía clausurado en sus posibilidades. Con el tiempo abordé otra línea que, resumiendo mucho, podría llamarse ensayística o de apertura a la filosofía. Y en ella me encuentro ahora. Aparte de estas modestas aportaciones, creo que en la actualidad ha habido y hay numerosos autores, en el sentido que he señalado, que han acrecentado el poder de este lenguaje como forma de expresión y han producido obras (aun bajo el humilde nombre de “historietas”) estéticamente superiores a los de otras artes consagradas.

La sociedad actual se enfrenta a graves problemas sociales y medio ambientales (calentamiento global, crisis de los refugiados…) ¿Los dibujantes de cómic están tomando alguna postura reivindicativa?

Sin duda. Hasta el punto de que esta tendencia a intervenir en el mundo es casi un rasgo fundacional. Aparte de los géneros que antes mencionabas, el carácter político o social de muchas obras es evidente. No solo en lo que afecta a las publicaciones satíricas, sino también a la propia poética de algunos autores actuales. Y autoras, claro. El feminismo ya tiene una trayectoria considerable dentro de las historietas.

Los padres de los niños y los jóvenes actuales crecieron leyendo el TBO y los cómics de superhéroes. ¿Siguen los niños interesados por los comic? ¿Existen comic para niños tipo el TBO? ¿Quiénes son los lectores de cómic en la actualidad?

Mucho me temo que los niños ya no leen historietas. Hablo por experiencia cercana, pero no tengo datos concretos. Tampoco sé si hoy día existen tebeos infantiles. Creo que no. Los lectores actuales son adultos. Al menos aparentemente (es broma, conozco lectores muy serios y cabales). En general, yo diría que los aficionados a este medio somos aquellos que nos hemos formado con la lectura de estos artefactos que llamamos revistas o álbumes de historietas desde muy temprano. En mi caso, desde niño. Así que, a veces, me resulta sorprendente encontrar personas que no comprenden las nuevas producciones, que no son sino la evolución de lo que cualquier colegial puede entender. Pero claro, yo estoy dentro y desde ahí veo el mundo.

Los niños y los jóvenes se mueven en un mundo audiovisual en el que triunfan las imágenes en movimiento (stop motion, animación con recortes, o la plastimación están muy de moda). Sin embargo les cuesta mucho identificarse con el formato impreso que les exige leer. ¿Está sufriendo el cómic alguna transformación para adaptarse a esto? Si un cómic pierde la estructura de viñetas ¿deja de ser un cómic?

Sobre este punto, todo lo que puedo decirte es simple opinión. Carezco de un conocimiento preciso sobre las estrategias editoriales. Lo que sí me parece obvio es que la secuenciación de imágenes estáticas, acompañadas o no de texto, es un rasgo de identidad del medio. Otra de sus características es que las imágenes pasadas permanecen presentes, de modo que no se trata de un arte temporal, sino espacial. Todo se ofrece de forma simultánea. Así que da igual que aparezcan viñetas o páginas enteras. Lo esencial es el transcurso espacial que está determinado por el orden de lectura (de izquierda a derecha y de arriba abajo, en occidente). Tratar de competir con los medios audiovisuales no tiene sentido. En cierto modo seguimos el camino de la poesía. Cada vez somos más minoritarios.

CÓMIC Y EDUCACIÓN

¿Crees que se debe aprender a dibujar en las escuelas? ¿Qué aporta el dibujo a la formación de una persona?

Esta es una pregunta difícil de responder. Supongo que tiene varias vertientes, todas ellas problemáticas. Por ejemplo, la misma enseñanza del dibujo. Me asombra el hecho de que, con la edad, los niños vayan abandonando sus capacidades expresivas. Los dibujos de los pequeños son fascinantes, pero pierden libertad y frescura a medida que intentan representar el mundo tridimensional. Muchos se desaniman al comprobar la dificultad de esa tarea. La cuestión es: ¿es factible una educación artística que, sin renunciar a la disciplina, fomente la libertad? Estoy convencido de que muchos profesores de plástica habrán encontrado respuesta a este dilema. En todo caso, no todos tenemos las mismas aptitudes y solo los que poseen ciertas habilidades persistirán en lo que, para otros, constituye un esfuerzo insuperable. Creo que la enseñanza del dibujo es, por otra parte, necesaria para desarrollar una vertiente lúdica en la escuela. Ocurre lo mismo con la música o la literatura. Pero, además, la educación artística me parece fundamental para la formación de ciudadanos con criterio, capaces de juzgar atinadamente los objetos visuales y, en consecuencia, de dilatar la experiencia y la sensibilidad. Algo que comporta un enriquecimiento no solo individual, sino también social. Podríamos decir que una sociedad plagada de analfabetos visuales es una sociedad embrutecida en ese aspecto. No es sencillo, sin embargo, establecer qué método seguir. Acerca de este asunto creo que han de ser los profesionales de la educación quienes aporten sus ideas.

Vivimos en un mundo de imágenes en el que, supuestamente, se da mucho valor a la creatividad sin embargo, la formación plástica en la enseñanza se ha reducido  ¿Qué opinas sobre esto? ¿Por qué se valora tan poco la educación artística?

De lo que acabo de decir se deduce que me parece un error. Si la educación artística se llegara a considerar un humanismo superfluo se estaría sustrayendo a muchas carreras técnicas, por ejemplo, una de sus herramientas elementales. ¿Pueden concebirse ciertas ingenierías sin la elaboración de proyectos en los que el dibujo es inevitable? Se puede alegar que el dibujo técnico no es dibujo artístico, pero los entrecruzamientos de uno y otro son habituales y ambos comparten fundamentos en la geometría. Ha de entenderse que la geometría ha de dibujarse. En general, el dibujo puede contribuir a clarificar la mente.

Curiosamente una de las nuevas metodologías que se están intentado aplicar en el aula es el “Visual Thinking” debido a la fuerza de las imágenes para el aprendizaje. Esta metodología trata de representar ideas y pensamientos a través del dibujo. ¿Conoces el Visual Thinking? ¿Qué opinas de esta metodología? ¿En qué se parece al cómic?

Conozco ese campo por algún colega que lo practica. Me parece un método acertado y, según parece, funciona bien como transmisor de información. Está claro que comparte elementos que operan en los cómics, como las metáforas visuales, los globos de diálogo o pensamiento, la narración, etc. Pero en el hecho de utilizar casi los mismos conceptos, casi el mismo lenguaje, acaba el parecido con las historietas existentes. En parte porque, independientemente de la calidad estética, ambos medios difieren en los fines. Las obras de Visual Thinking suelen tener un fin didáctico o publicitario. Cierto que algunos cómics también pueden ser utilizados para ese fin, pero lo normal es que lo desborden. El fin de las historietas reside en ellas mismas en tanto obras autónomas. Por otra parte, hay otro aspecto distintivo y es la ficción. Lo que entendemos por cómics, tebeos, historietas o novelas gráficas, tal como se encuentran en el mercado, son siempre construcciones ficcionales. Con una característica: que, como en el caso de la literatura, presuponen a un lector individual que va a mantener una relación táctil con un objeto (libro o revista) hecho para ser hojeado.

Algunos cómic tratan de forma directa contenidos educativos estoy pensando en Maus (historia contemporánea) Logicomix (divulgación científica); Las Meninas (Arte). ¿Qué te parece el cómic como medio de enseñanza? ¿Se está trabajando en este sentido?

Como te decía, el lenguaje de las historietas, como cualquier otro, puede tener diversas aplicaciones, pero, en general, no me parece que este sea el mejor medio para aprender ni que los autores, pese a contextualizar sus trabajos en períodos históricos determinados, tengan una intención pedagógica. Más bien la ficción lo engloba todo. Y a veces también la ideología. De modo que, en mi opinión, se puede, claro que sí, utilizar las historietas para la divulgación de todo tipo de conocimientos, pero no se las puede reducir a esto.

La comunidad de Madrid convoca un concurso para escuelas de enseñanza primaria en la que los participantes deben hacer una tira cómica a partir de una noticia concreta. ¿Qué recomendaciones podrías darles a los participantes para enfrentarse a este reto? En dos líneas ¿Cuál es el proceso de creación de un cómic?

La mejor recomendación que puedo hacer es que se diviertan con el trabajo. Y que sean racionales, en la medida de lo posible. Que reflexionen antes de hacer nada. Y que construyan un juego que les encante. En cuanto al proceso de creación, lo primero es tener un guion. Saber qué y cómo dibujar. Por lo general, los guiones establecen la secuenciación y paginación (a veces pueden ser secuencias de imágenes abocetadas), pero a veces todo puede hacerse a la vez, como en algunas obras automáticas. Yo diría que esta última opción es divertida, pero no siempre asegura un buen resultado.

Código QR

Creative Commons by-nc-sa
Revista Digital EducaMadrid
Fecha de publicación: 28 de febrero de 2019