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Visor

Cristina Mateo Munuera: Formación profesional básica modalidad especial

Revista Digital Educamadrid

Fecha de publicación: 30 de marzo 2023

Resumen

"Nuestra conclusión después de esta experiencia en los Premios Zinkers y de otras similares, es que vinculan al alumnado al centro y al equipo al que pertenecen de una forma más natural, relajada y atractiva que la actividad académica regular y, al mismo tiempo, mejora también el rendimiento en esta"

Cristina Mateo Munuera es Licenciada en Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Murcia. Es profesora de Técnicas Administrativas Básicas en el Programa Profesional Especial de Operaciones Auxiliares de Servicios Administrativos y Generales y de Empresa y Administración, en el Grado Medio de Gestión Administrativa en el IES Pablo Neruda de Leganés. También es tutora del segundo curso del Programa Profesional.

Participa en el Proyecto Erasmus + y en el Proyecto de Sostenibilidad de Neruda Sostenible, entre otros propios promovidos dentro del mencionado Programa Profesional.

Ha sido todo un placer que Cristina Mateo Munuera haya compartido su experiencia con la revista, y esperamos que sus palabras sirvan de inspiración a todos los profesores y alumnos que estén interesados en implantar proyectos de sostenibilidad en su centro educativo.

Entrevistas

Innovación Educativa

Autor

Cristina Mateo Munuera

Profesora del IES Pablo Neruda, Programa Profesional Especial

Eres docente del Programa de FP modalidad especial. ¿Cuál es el perfil del alumnado que accede a estos programas a nivel académico y personal?

El alumnado de estos Programas Profesionales de modalidad especial lo componen alumnos con diversidad funcional de distinta tipología: motriz, intelectual, sensorial, TEA, entre otras. Estos provienen, en su mayoría, de cursos más bien avanzados de la Educación Secundaria Obligatoria, una etapa que ninguno ha llegado a concluir. A la vista de su perfil, cuando se encuentran cursando esta etapa, son guiados por los equipos de Orientación hacia estos Programas Profesionales, con el fin de que el plano profesional predomine en su formación mientras que el plano académico, sin abandonarlo en ningún caso, pasa a tener un papel menos relevante que en etapas anteriores.
El alumnado ha tenido dificultades para la superación de sus asignaturas en etapas anteriores de su formación, pero en estos Programas se trabaja en un plano más manipulativo, más práctico, más concreto y orientado al mundo laboral, de forma que los estudiantes encuentran un espacio en el que se sienten más capaces. En este sentido, personalmente también crecen mucho, les damos la oportunidad de crear y de dar soluciones a problemas concretos en un contexto simulado y ellos responden de forma muy positiva. Estos factores les ayudan a reforzar su autoestima que, en la mayoría de los casos, no suele destacar por ser precisamente alta.

De cara a la inserción de estos alumnos en el mundo laboral, ¿cuáles son los objetivos prioritarios que os proponéis para trabajar las competencias personales, profesionales y sociales?

Uno de los principales objetivos de nuestro Programa es, efectivamente, acercar al alumnado a esa inserción laboral. Para ello, tratamos de utilizar los espacios y los recursos de nuestras aulas para simular un contexto lo más parecido posible al laboral. Dentro de los proyectos de empresa en el que basamos nuestro proceso de enseñanza, se producen relaciones profesionales entre el alumnado y entre este y el profesorado. Estos supuestos prácticos provocan situaciones ciertamente controvertidas de forma que la puesta en marcha de habilidades sociales se hace necesaria y cada vez más latente y palpable. Estas metodologías suelen implicar una mejora en sus competencias sociales.

El Aprendizaje Basado en Proyectos nos permite dotar al alumnado de las competencias profesionales al tiempo que el alumnado está inmerso en un contexto que le mantiene activo y participativo. Considero adecuado destacar, entre esas competencias profesionales, las habilidades técnicas en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación y resaltar el manejo de diferentes aplicaciones ofimáticas.

La labor tutorial, que tiene un gran peso en este Programa Profesional, junto con el desarrollo de las competencias sociales y profesionales, articulan de manera conjunta la mejora en la competencia personal. Esta última va mejorando conforme se refuerza la visión que los alumnos tienen de sí mismos, cuando descubren cuánto de bueno ven los compañeros en ellos mismos al tiempo que aprenden a comportarse y a relacionarse en un contexto más laboral que educativo.

En vuestro centro participáis en muchos proyectos educativos como, STEM, Neruda conecta, Neruda sostenible, Patios Dinámicos, entre otros. ¡Podemos decir que sois un centro muy activo! ¿Cómo se articulan todos estos proyectos en la vida del centro?

Efectivamente, este centro está muy vivo. Desde el equipo directivo hasta los equipos de profesores que trabajan en cada uno de los proyectos mencionados, desarrollan de forma muy implicada y coordinada cada uno de estos tanto en su horario lectivo como fuera de él. Se trabaja transversalmente en actividades que, como se puede comprobar, no son estrictamente curriculares. Estos proyectos son muy variados, pero todos confluyen, los hay más orientados a favorecer la inclusión en todos sus niveles hasta otros que trabajan por la sostenibilidad, la innovación en materias científicas, las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, etc.

Esta dinámica se vive en los pasillos, en los recreos, en los cambios de hora donde coordinamos y gestionamos diferentes aspectos entre profesores y alumnos o entre los propios docentes.

Ser un centro tan activo y dinámico viene explicado por nuestra filosofía de motivar a los alumnos en un Aprendizaje Basado en Proyectos, en el uso de metodologías activas, donde aprenden los conocimientos y otros aspectos no curriculares de una forma mucho más amena. Aunque también he de decir que no siempre es fácil llevar a cabo estos proyectos, por la carga horaria y por la complejidad de la organización de estas actividades.

Uno de estos proyectos es ZINKERS, de Fundación Repsol, que tiene como objetivo elaborar un proyecto de innovación sobre sostenibilidad, eficiencia energética, movilidad sostenible o economía circular. ¿Cómo surgió la idea de participar en este proyecto?

El IES Pablo Neruda ya es Escuela sostenible de la Comunidad de Madrid desde el año 2022 y esta acreditación es consecuencia de muchos años trabajando de forma muy activa para la sostenibilidad. Existe en el centro un equipo de profesores de diferentes etapas educativas y de diferentes especialidades para coordinar y desarrollar todas las actividades en este proyecto de sostenibilidad llamado Neruda Sostenible. En nuestro caso particular del Programa Profesional, somos tres profesoras: Marina Pascual, María Isabel Jiménez y yo misma, que desde el curso pasado formmos parte de este equipo de sostenibilidad. Este grupo de trabajo tan transversal genera ideas muy enriquecedoras y siempre ha ayudado a mantener al Programa Profesional muy cercano a la esfera de la sostenibilidad.

La primera edición del Programa Zinkers, de la Fundación Repsol, tuvo lugar durante el curso anterior, 2021-2022 y tuvimos la enorme fortuna de conocer su existencia a través de redes sociales. No dudamos en inscribirnos pues la Fundación que lo respalda nos merecía plena confianza, además que a medida que nos adentramos en su plataforma, fuimos comprobando que los materiales, recursos y la metodología aportada para trabajar se adecuaba muy bien al nivel de nuestro alumnado. Nos resultó bastante fácil hacerles partícipes e implicarlos en el concurso.

¿Cómo se trabaja este tipo de proyectos en el centro para lograr la motivación e implicación del alumnado en este programa?

En nuestro Programa Profesional, por lo general, nos encontramos con alumnado fuertemente motivado para trabajar en los temas que les planteamos. En concreto, los de sostenibilidad consiguen gran participación porque nos resulta fácil y útil conectarlos con sus vivencias y sus rutinas diarias. A los alumnos les gusta participar activamente y tener un papel protagonista a través de presentaciones y ponencias dirigidas a otros grupos del centro, así como a través de vídeos, carteles o foros de difusión en redes sociales. También aprovechan y disfrutan mucho participando en talleres y en ciertas actividades, entre la que destaca la gestión de su propio punto de venta en el Mercadillo Solidario, que organiza el departamento de Comercio del centro. En este punto de venta ofrecen los productos que distinguen por su sostenibilidad y porque han sido elaborados por ellos, de lo que se sienten especialmente orgullosos. Por tanto, trabajando en estos ejes y haciéndoles reflexionar sobre aspectos que mejoren nuestro comportamiento en el planeta, se convierten en creadores de ideas para mejorar el papel de cada uno de nosotros como habitantes de este gran “jardín” que es el planeta tierra.

  

¿Qué ha aportado al alumnado la participación en este proyecto?

Esta participación en la I Edición de los Premios Zinkers, con el final tan feliz de conseguir la mención especial en la categoría de Secundaria, ha supuesto un “mundo” para ellos. Se han sentido inmensamente satisfechos al ver que su gran esfuerzo y trabajo se ha visto reconocido a esta escala. La participación en estos Premios les ha permitido ser mucho más visibles, tanto en el centro como fuera de él. Incluso les ha dado voz, así como grandes, cariñosos y merecidos aplausos en los dos congresos de educación en los que han tenido la oportunidad de participar durante este curso, sin olvidar la interesantísima entrevista radiofónica de la Cadena Ser en la que participaron tras recibir el Premio.

Consideramos que el mensaje de que ellos son capaces de mucho, ha llegado al público: docentes, personal de la Administración educativa, empresas, familias, etc. Por tanto, además de la mención especial en el Concurso Zinkers, que es un enorme premio, han conseguido que muchas personas se detengan por unos minutos a observarles y escucharles, un premio que no se puede guardar en una vitrina pero que es imborrable en su sentir y en el del resto de personas que se han emocionado con ellos.

 

Con vuestro trabajo, habéis obtenido el primer premio de 15.000€ en la categoría de Educación Secundaria, ¿qué ha supuesto a nivel personal para el alumnado del programa profesional haber sido los ganadores?

A nivel personal, se han sentido enormemente ilusionados y orgullosos de sí mismos, además el comunicarlo a las familias también fue especialmente emocionante para ellos ya que, a lo largo de su etapa educativa, no les había resultado fácil participar de forma tan activa en actividades extracurriculares y el plano académico les ha supuesto siempre más esfuerzos que resultados. Se puede observar el brillo en sus ojos y la emoción que les brota cuando se ven en los vídeos del Concurso, en los vídeos de los Congresos, en las fotos con el Premio, etc. Además, el sentirse los ganadores ha reforzado mucho la idea de grupo, se podría decir que hasta se sienten en su segunda casa en el Programa, con su segunda familia. Consideramos fundamental que se sientan relajados, positivos y receptivos en su proceso de aprendizaje.

En el caso de los alumnos que participaron en esta edición de los Premios Zinkers que ya terminaron sus estudios en el Programa Profesional, esta Mención Especial sí que supuso un empujón en el camino para afrontar retos educativos de gran interés. Hemos observado que su autoestima salió claramente reforzada tras su paso por este Programa Profesional, por la forma de trabajo en él aplicada y que tan bien encajó con el Programa Zinkers que tantas alegrías les trajo.

 

Con este premio, ¿qué iniciativas o proyectos vais a poner en marcha en el centro?

 La dotación económica del Premio Zinkers de la Fundación Repsol ha sido destinada para un proyecto de innovación, que ha consistido en crear un “Aula del futuro” con espacios flexibles y con zonas claramente diferenciadas para el desarrollo de distintos tipos de actividades y aprendizajes. Además cuenta con un mobiliario y una dotación tecnológica que ayuda a que ese estilo que aplicamos en el proceso de enseñanza aprendizaje que desde hace años trabajamos en este Programa Profesional, finalmente se consolide. También ha ayudado a reducir o incluso eliminar barreras a la discapacidad motora que se encontraban en el espacio interior de las aulas.

Este proyecto busca de forma global un desarrollo integral y autónomo en el alumnado y el cambio es claramente más notable para personas que se desplazan en sillas de ruedas ya que los nuevos espacios les permiten moverse desde y hasta cualquier punto del aula y del taller, circunstancia que antes no se daba pues los espacios de las aulas eran mucho más estrechos y reducidos.

El tipo de mobiliario adquirido es mucho más versátil y ayuda al cambio de rol que se está dando en el proceso de enseñanza aprendizaje donde el papel protagonista lo adquiere el alumno y ya no tanto el docente que actúa más como un guía de ese proceso que como un ponente en el que empieza y termina la lección.

Estamos hablando de la influencia de este tipo de proyectos en el alumnado pero, ¿qué podríamos destacar de lo que os ha aportado a los profesores  que lo habéis coordinado o aquellos que indirectamente se han visto influidos por el mismo?

Es cierto que también a nosotras como docentes no has aportado mucho, yo soy una de las integrantes más recientes en el equipo de este Programa Profesional y ha sido muy gratificante también el ver cómo se reconocía a través de este Premio el trabajo tan coordinado, implicado y vocacional que tanto me impresionó cuando llegué a este centro y con el que tan identificada me siento. He de nombrar en este sentido a mis compañeras más dedicadas al Programa Profesional: Maribel Jiménez García y Marina Pascual Pascual, profesora de Formación Profesional y maestra de Pedagogía Terapéutica respectivamente que venían trabajando en los pilares de este Programa y que, tan admirablemente, consiguen los objetivos propuestos en el alumnado al tiempo que cumplen con un sinfín de cometidos más en el desarrollo y la formación de los alumnos a muchos niveles: personal, social, cívico, político, medioambiental, etc. Marina Pascual ha sido la docente que ha coordinado la participación de nuestro Programa Profesional en esta I Edición de los Premios Zinkers y que, tan magníficamente bien, nos ha representado durante la entrega de los mismos.

El equipo de docentes del Programa que trabajamos para el Concurso Zinkers, además de las mencionadas, también lo componen Blanca Sáiz Pérez y Jimena Ogayar Séiz, profesora de Formación Profesional y maestra de Pedagogía Terapéutica respectivamente. Se trata de otras grandes profesionales que siempre están para colaborar para crear, para construir. Durante el curso actual, hemos seguido trabajando en el Programa Zinkers para la II Edición de los Premios contando también con la colaboración de Laura Gordillo Braojos, maestra de Pedagogía Terapéutica.

Para todas nosotras, el Premio ha sido un gran orgullo, un reconocimiento a nuestro trabajo que nos ha proporcionado un sentimiento enormemente gratificante y reconfortante. Esta sensación permanecerá en nuestra memoria de una forma muy especial para siempre pues, claro está, era la primera Edición de los Premios, había muchos participantes, presentaron proyectos muy interesantes y fue una gran sorpresa escuchar de la voz de Jordi Hurtado en el Palacio Real de Madrid que la Mención Especial de Secundaria era para el IES Pablo Neruda de Leganés. Aprovecho para reconocer el gran trabajo de los diferentes ganadores regionales de los Premios Zinkers que tuvimos la oportunidad de conocer al tiempo que compartimos unas jornadas interesantísimas de Educación que la Fundación Repsol preparó con motivo de la entrega de Premios.

Concluyo añadiendo que al equipo de profesoras también nos ha resultado muy satisfactorio comprobar el bien que el Premio ha hecho a nuestro alumnado. Esto ha sido, si cabe, aún más gratificante.

De cara al profesorado que quiera presentarse a este premio, ¿qué les diríais para animarles a que formen parte de este tipo de iniciativas? 

Les recomendamos y los animamos a que participen en esta iniciativa porque, en definitiva, es mucho más grande el resultado que el esfuerzo. Puedo entender como docente que antes de iniciar un proyecto transversal de este tipo, podemos tener ciertos temores, incertidumbres en cuanto a la gestión del tiempo, dudas sobre si se conseguirá o no la suficiente motivación, pero merece la pena replantear nuestra forma de trabajo e incluir este tipo de Programas extracurriculares en nuestra labor docente.

Nuestra conclusión, después de esta experiencia en los Premios Zinkers y de otras similares, es que vinculan al alumnado al centro y al equipo al que pertenecen de una forma más natural, relajada y atractiva que la actividad académica regular y al mismo tiempo, mejora también el rendimiento en esta. Además, ya hemos vivido la primera Edición del Premio Zinkers y sabemos lo especial que ha sido, lo maravillosamente bien que la Fundación Repsol nos ha tratado, tanto a docentes como a alumnos.

Conocer ya el funcionamiento del Programa Zinkers es un claro aliciente para animarse a realizar el esfuerzo de participar y presentar su proyecto. Ayuda mucho a este cometido, claro está, el trabajo en equipo entre los profesores integrantes pues de esa forma es viable dedicar una parte de sus horas lectivas a este proyecto sin abandonar las funciones académicas de la materia.

En un plano más general y ya no desde el de los centros educativos donde claramente tenemos entre nuestros principios promover la sostenibilidad, hacer participar al alumnado en un proyecto de sostenibilidad es una inversión clara para el futuro de nuestro planeta. El aprendizaje en estas edades nos garantiza que perdurará a lo largo de toda su vida, además la creación de ideas relacionadas con la sostenibilidad puede llegar a ser muy interesante. Estamos consiguiendo cambiar la mentalidad de las generaciones que nos siguen hacia actitudes sobre el cuidado del medioambiente más responsables y más críticas como consumidores, ciudadanos, emprendedores, trabajadores, etc. Participar en un concurso de sostenibilidad, eficiencia energética, movilidad sostenible o economía circular como es el Premio Zinkers es una muy buena muestra por nuestra parte, como docentes y ciudadanos, de amor y respeto hacia nuestro gran hogar, nuestro planeta.

Enlace a la entrevista de Carmen Valdés-Hevia, Fundación Repsol


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Fecha de publicación: 30 de marzo de 2023